tag:blogger.com,1999:blog-37840223556968525602024-03-12T19:08:40.790-07:00Fermín HuertaBlog filosófico hecho por un aficionado desde una posición materialista.
Correo electrónico: nartub@gmail.comFermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.comBlogger88125tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-38001083040614882872023-12-29T01:21:00.000-08:002023-12-29T01:26:24.423-08:00DIVAGACIONES SOBRE LOS TRANSFINITOS DE CANTOR<p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: 16px; text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZJcN7Ng-Defad-PmZvFfR8Lpcw5Hs0E-TLsuQQxGtzRCSYg1NBXtRlCnxlAj3ydQgx-hquBncl6eyjWRYmUMlZTubbWMQyde7aW7OygaP_mVdqFe5DVU9YGK1g2DNffEm2FYEOG3wXD-DNDY8mMPzWBy3cskrARfidpYWXmNlgv_nm3WZvrVYf5YLaxo8/s3291/IMG_20231228_121249.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3291" data-original-width="2202" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZJcN7Ng-Defad-PmZvFfR8Lpcw5Hs0E-TLsuQQxGtzRCSYg1NBXtRlCnxlAj3ydQgx-hquBncl6eyjWRYmUMlZTubbWMQyde7aW7OygaP_mVdqFe5DVU9YGK1g2DNffEm2FYEOG3wXD-DNDY8mMPzWBy3cskrARfidpYWXmNlgv_nm3WZvrVYf5YLaxo8/s320/IMG_20231228_121249.jpg" width="214" /></a></div><br /> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt;">DIVAGACIONES
SOBRE LOS TRANSFINITOS DE CANTOR</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Fermín
Huerta Martín<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">“Me imagino
un conjunto como un abismo”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Fundamentos
para una teoría general de conjuntos<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El tema del
presente artículo ya fue tratado de alguna manera en mi anterior texto titulado
<a href="https://ferminhuerta.blogspot.com/2012/04/niebla-en-la-niebla-fermin-huerta.html">Niebla en la niebla </a>escrito en 2005 y publicado en mi blog en 2012. Dejo al
lector interesado la valoración de si contradigo o reafirmo lo allí expuesto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">GALILEO<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Una obligada
introducción al tema es la paradoja de Galileo, en el magnífico libro de Julián
Garrido titulado Verdad matemática (Nivola 2003) se encuentra una clara
exposición del mismo, básicamente consiste en presentar dos colecciones de
números “los naturales (IN) y “los pares y el cero (IP)” que tienen dos
relaciones IP es parte de IN y IP puede emparejarse con IN, con lo que llegaba
a la paradójica conclusión de que IP tiene menor número de elementos que IN y
IP tiene el mismo número de elementos que IN. Cantor soluciona la paradoja con
su noción de infinito actual, definiendo un conjunto infinito como aquel que
tiene un subconjunto propio biyectable con él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Esta primera
reflexión es muy importante y marca el desarrollo posterior de la investigación
en un punto fundamental. Consideremos el conjunto de los números naturales sin
el cero, este conjunto es infinito, no tiene un último elemento, si tiene un
primer elemento que sería el uno, es fácil ver que está compuesto a su vez por
dos conjuntos, los números pares y los impares, ambos conjuntos a su vez son
infinitos, dado que tampoco tienen un último elemento pero si un primer
elemento, el 2 y el 1. Copio dos frases: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">“Aplicando
el mismo principio de correspondencia, demostró que la propiedad que Galileo
había considerado paradójica era, en realidad, una propiedad natural de los
conjuntos infinitos. El conjunto de los números pares es equivalente al
conjunto de todos los números enteros positivos, pares e impares reunidos,
porque los emparejamientos entre miembros de uno y otro conjunto pueden
proseguir por siempre, sin omitir a miembro alguno de ninguno de ambos
conjuntos (…) Podemos emparejar, uno por uno, los números enteros con los
números pares, sin que ninguno de ambos conjuntos llegue a AGOTARSE. Por
consiguiente, aunque pueda PARECER que hay más números enteros que números
pares, ambos conjuntos tienen en realidad el MISMO número de elementos.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Joseph W.
Dauben. Investigación y ciencia nº 83.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">“La
intuición nos dice que DEBERIA haber el doble de números naturales que de
pares, pero la correspondencia uno a uno dice que hay los mismos números en
cada conjunto.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Bryan H.
Bunch. Matemática insólita. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">A esta forma
de proceder lo denominaremos estrategia mecánica.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">DIAGONAL<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El argumento
de la diagonal lo creo Cantor con la finalidad de demostrar la imposibilidad de
biyectar IN con los números comprendidos entre 0 y 1. Una vez escritos esos
números bastaría con cambiar el primer digito del primer número, el segundo
digito del segundo número, etc., así obtendríamos un número que sería diferente del primero en el primer
número, diferente del segundo en el segundo número, etc. (Ver <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_de_la_diagonal_de_Cantor">Wikipedia</a> para
más información).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">A esta forma
de proceder lo denominaremos estrategia dialéctica.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Es necesario
introducir esta distinción de procedimientos con el objetivo de clarificar el
enfoque crítico que voy a realizar sobre algunas propuestas del matemático
Georg Cantor en torno a los números transfinitos, con tal fin he propuesto
estos dos criterios de estrategias que he dado en llamar estrategia mecánica y
estrategia dialéctica, de tal manera podemos decir que en la biyección IP y IN
estamos usando una estrategia mecánica, de cierta simpleza, basta colocar los
dos conjuntos ordenados uno al lado del otro y proceder a la biyección, de
haber seguido utilizando siempre esta estrategia no hubiera podido “demostrar”
lo que quería, así que en la biyección IN e IR abandona este modelo de
estrategia y adopta la estrategia dialéctica, en este caso en forma de su
famosa diagonal, aquí ya se abandona la supuesta “simpleza” de la estrategia
mecánica para entrar en algo mucho más elaborado. En algunos ejemplos donde se trata la
creación de la diagonal no se ordena el conjunto IR, este hecho tendría una
doble interpretación, primero lastraría la posibilidad de una estrategia
mecánica en la biyección y después serviría para resaltar más la aparición del
nuevo número que “demostraría” la
imposibilidad de la biyección. Este hecho no parece ser tomado en toda
su gravedad por parte de los que aplauden la aparición de ese número casi como
una revelación matemática maravillosa. Pero una vez creado queda la cuestión de
su ubicación en el conjunto, un conjunto fácilmente ordenable dado que está
compuesto de números naturales. Por lo tanto la serie entre el 0 y el 1, tanto
en extensión a la derecha como en sucesión hacia abajo, es ordenable. De hecho
hemos aceptado los puntos suspensivos (que en mi anterior artículo había
criticado) y lo hemos hecho de buena fe, tanto a la derecha como hacia abajo,
sin embargo esa buena fe es traicionada al suponer que el número creado con la
diagonal no se encuentra en un listado fácilmente ordenable al estar compuesto
de números naturales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Aunque el
argumento está pensado para negar la numerabilidad del tramo 0 y 1, su
planteamiento parece más enfocado en negar la capacidad de realizar
correctamente una tarea sencilla. Se pide que se construya una lista de los
números comprendidos en ese intervalo, la tarea no parece difícil ya que todos
los miembros de la lista están compuestos de números naturales fácilmente
ordenables. Sin embargo Cantor nos dice que él es capaz de encontrar un número
que no está en la lista, es decir está llamando tonto al hombre o la maquina
que ha trabajado en su realización, a pesar de que la tarea no parece difícil.
La cuestión es bien diferente, en realidad el encargo de construir tal lista es
inabordable para el hombre y para la máquina. Defendía Quique Ruiz en sus
críticas a mi artículo Niebla en la niebla, la necesidad de los puntos
suspensivos, si aplicamos el mismo principio aquí, los puntos suspensivos
suplen un desarrollo imposible de realizar, pero cuyas premisas de realización
están claramente establecidas. La diagonal es inaplicable a un conjunto finito
tratable de alguna manera, solo mostraría un ERROR de realización de la tarea
si se encontrase un número que debería aparecer en la lista pero que no
aparece. De ese error en el conjunto infinito, Cantor deduce su no
numerabilidad. No dejan de ser graciosos algunos ejemplos que se usan
normalmente para ilustrar este desarrollo de Cantor, por su facilidad para
localizar usaré el de la Wikipedia: “Se colocan los números en la lista (no
necesariamente en orden).” En muchos sitios se ponen los números desordenados,
creo yo con la esperanza de que el efecto de la aparición del nuevo número sea más
sorprendente. Esta frase “no necesariamente en orden” es clarificadora, porque
presupone la posibilidad de su ordenación, algo evidente. A pesar de ello se
acepta, de manera acrítica y ridícula, que el número creado no puede estar en
una lista perfectamente ordenable. Yo me
pregunto ¿Por qué el encargado de realizar la lista iba a olvidarse del número
0´6251346… que es el ejemplo de la Wikipedia? Si esta ilusión es posible se
debe no a que no sea numerable (como luego demostraré) sino a lo ya mencionado de
que la tarea de construir tal lista es imposible, inasumible, sin embargo la
existencia teórica de esta lista COMPLETA (y a eso va encaminado el uso de
puntos suspensivos) es posible, lo que inhabilitaría totalmente la propuesta de
Cantor. Un enfoque de esta posibilidad lo encontramos en el artículo de Carlos
Calleja Xifré Los infinitésimos como números transfinitos y la continuidad
matemática (Actas del II Congreso de teoría y metodología de las ciencias.
Pentalfa 1984), donde plantea la lista empezando con el 0´00…001 y termina con
el 0´999…999. Esta utilización del infinito “hacia dentro” que Quique no
entendía en mi anterior artículo puede servir de muleta visual de la
posibilidad de realizar la lista, dado que formado un número (con la ayuda de
los puntos suspensivos) se le puede aplicar “el siguiente de”, la verdad es que
escribir (sin puntos suspensivos) cualquier número de la lista es tan
inabordable como escribir la lista entera. La utilización del infinito hacia
dentro solo retrasa la toma de conciencia de la imposibilidad de realizar el trabajo
y la gratuidad del planteamiento de la diagonal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Por supuesto
también es una estrategia dialéctica la de usar “biyecciones autorreferentes”
con el mismo objetivo de anular la posible biyección y demostrar la diferencia
de tamaño de los conjuntos. En este segundo caso se puede ver con más claridad
aun la diferencia mecánico/dialéctico, puesto que se crean conjuntos en cuya
definición entran los miembros del otro conjunto biyectado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Una vez
establecidas las dos estrategias y su alcance, nos debemos plantear la
siguiente cuestión:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">¿Qué
ocurriría si solo aplicáramos una estrategia en cada ejemplo y siempre la
misma?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Probemos la
situación, imaginemos que usamos en todos los casos la estrategia mecánica,
como hacemos al biyectar IP con IN, por ejemplo en la biyección IN e IR, dado
que ambos conjuntos son infinitos, la biyección no acabaría nunca y por lo
tanto ambos conjuntos tienen el mismo tamaño, lo mismo ocurriría al biyectar IN
y su conjunto potencia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Ahora
usaremos exclusivamente la estrategia dialéctica, al biyectar IP y IN podemos
biyectar todos los miembros de IP con los pares de IN, dado que nos sobran en
esa biyección todos los impares, podemos decir que IN es más grande que IP,
concretamente el doble de grande, el doble de infinito.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">En la
biyección IN con su conjunto potencia, podemos biyectar todo IN con los
conjuntos unitarios de ese conjunto y sobrarían todos los demás, con lo que
podemos decir que el conjunto potencia de IN es mucho más grande que IN, siendo
ambos infinitos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Un caso
curioso es el de la numeración de los números racionales, Cantor “demostró” la
numerabilidad de estos números, es famoso el cuadro donde coloca tales números
y luego les da un orden con flechas que revelan la posibilidad de “contarlos”.
En el cuadro se disponen en filas los números de la siguiente manera, en la
primera fila todas las fracciones con numerador 1 y denominador cambiante. En
la primera columna todas las fracciones con numerador cambiante y denominador
1. Las flechas indican su camino que empieza 1/1, 2/1, 1/2, 1/3, 2/2, 3/1, 4/1,
3/2, 2/3, 1/4,… etc. Esta sería una mezcla de estrategia dialéctica y mecánica,
sin embargo es fácil ver que podemos usar una variante de este proceder que
demostraría lo contrario, basta observar que es suficiente la primera fila (o
columna) para “agotar” IN. Así es, dado que los denominadores de la primera
fila ya son todos los números naturales. Por lo tanto, el conjunto de
fracciones (números racionales) sería, al igual que el conjunto potencia de IN,
mucho mayor que IN.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Parece como
si las contradicciones surgieran al cambiar de estrategia, usemos siempre la
misma. Cuando tenemos un argumento evidente y claro que nos permita decir sin
dudas cuando un conjunto infinito es más grande que otro igualmente infinito,
no deberíamos dudar en usarlo y aceptarlo. Esto iría en contradicción con la
aritmética de los transfinitos presentada por Cantor donde Alef cero mas Alef
cero es igual a Alef cero, en nuestro caso A cero (IP) más A cero (II) es igual
a 2 A cero (IN). Siempre que de forma inequívoca podemos establecer una
comparación de este tipo no debemos temer hacerlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">En realidad
podría decirse que solo existe un conjunto numérico infinito, el de los
naturales, podríamos llamarlo el conjunto infinito patrón, por su facilidad
para contar, para numerar, para obtener el cardinal. Está compuesto de
múltiples subconjuntos, a su vez infinitos, los pares, los impares, los
múltiplos de cualquier número natural, los
primos, etc. El conjunto de los enteros sería un duplicado de este
conjunto numérico patrón. El conjunto potencia de este conjunto patrón, también
sería una multiplicación del conjunto patrón, pues ese conjunto potencia está
compuesto del conjunto de unitarios que sería una copia del original, del
conjunto de parejas, del conjunto de tríos, etc.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Los reales
entre el 0 y el 1, si queremos decir algo sobre él, debe ser un conjunto
operable, de lo contrario no tiene sentido ni hablar del tema, esto quiere
decir que necesariamente el segundo número debe terminar en 1 y que la cantidad
anterior, que era infinitos ceros, mengua en un numero, es decir pierde el
“ultimo” cero que se convierte en un 1. ¿Podemos dejar el infinito para los
restantes ceros? ¿Tiene esto sentido? ¿Es este infinito al que hemos cambiado
un cero por un uno igual de grande?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Si queremos
operar con este conjunto debemos aceptar una serie de normas, de lo contrario
no tendría sentido plantearnos ninguna cuestión ni intentar estrategias
mecánicas o dialécticas en la biyección.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Por lo
tanto, debemos considerar este infinito como acotado al principio y al final,
siendo un infinito hacia dentro. Esto nos permite dar el salto de infinitos
cero a terminado en uno y así poder construir la sucesión, con lo que se puede
plantear la biyección con los naturales. En la práctica solo podemos nombrar
algunos miembros del conjunto, como el numero infinitos unos, o doses, etc., o
el “sucesor de” de esos números. En realidad, el mero salto de los números
0,00… a 0,10… es ya inviable ni para el hombre ni para la maquina, pero
fingimos que lo podemos hacer para plantearnos las cuestiones de la biyección.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El intervalo
0-1, en números reales es infinito, cada uno de sus integrantes a su vez, son
infinitos, pero en estos intervalos acotados pero infinitos hay algo que
chirria, como he dicho el segundo miembro debe ser el infinitos ceros y acabado
en uno, al igual que el intervalo 0-1 este primer número también empieza por
cero y acaba en uno y el infinito es hacia dentro ¿Cuál es la naturaleza de
este infinito hacia dentro? Porque si hablamos del último número, el infinitos
nueves, parece menos conflictivo, porque el infinito no parece hacia dentro,
aunque de hecho debería serlo al igual que el anterior, aunque también debe
acabar en 9 necesariamente, pero ¿puede “acabar” un número infinito? De no ser así
no podríamos hablar del intervalo 0-1.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Es en esta
indefinición del asunto donde creo que se asienta el argumento de la diagonal
de Cantor, como no sabemos muy bien de que estamos hablando por eso podemos
hacer surgir un número nuevo, que no estaría en la lista, pero no.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">En este
avanzar del infinitos ceros terminado en 1 hasta el infinitos 9, no se
alcanzaría nunca, pero como sucesión lógica si debe ser posible y a esto nos
agarramos para hacer la construcción del intervalo. Pero claro esta “lógica”
está basada en nuestra intuición finita.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Y SIN
EMBARGO CANTOR TENIA RAZON<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Pero no por
el argumentos de la diagonal, que ya he demostrado que es falso, sino por la
distinción que el mismo establece entre los números enteros finitos y los
infinitos<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El asunto
clave de toda esta exposición lo encontramos en la pág. 123 de su Fundamentos
para una teoría general de conjuntos (Editorial Crítica 2006), donde dice:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">“Mostraremos
ahora cómo se llega a las definiciones de los nuevos números y de qué manera
surgen los segmentos naturales que yo llamo clases numéricas en la serie absolutamente infinita de los
verdaderos números enteros. A esta explicación quiero añadir solamente los
principales teoremas sobre la segunda clase numérica y su relación con la primera.
La sucesión (I) de los verdaderos números enteros positivos 1, 2, 3,…, v (nu
minúscula),… tiene su principio de formación en la repetida posición y unión de
unidades que se toman por base y son consideradas como iguales; el número v es
la expresión tanto de una determinada cantidad finita de tales posiciones, como
de la unión en una totalidad de las unidades puestas. La formación de los
verdaderos números enteros finitos se basa pues en el principio de agregar una
unidad a un número ya formado y disponible; a este momento, que desempeña también,
como enseguida veremos, un papel esencial en la generación de los números
enteros superiores, lo llamo primer principio de generación. La cantidad de
números v de la clase (I) así formados es infinita y no hay ninguno que sea el
mayor de ellos. Aunque sería por tanto contradictorio hablar del mayor número
de la clase (I), no hay por otra parte nada objetable en concebir un nuevo
número, al que llamaremos w (omega minúscula), que será expresión de que la
colección (I) completa está dada regularmente conforme a su sucesión natural.
(Similarmente a como v expresa que una cierta cantidad finita de unidades han
sido unidas en una totalidad). Es admisible incluso considerar al recién creado
número w como el límite al cual tienden los números v, siempre y cuando no se
entienda por esto sino que w ha de ser el primer número entero que sigue a
todos los números v; esto es, ha de ser considerado mayor que cualquiera de los
números v.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El mismo
menciona la palabra “contradictorio”, porque se habla de que una colección
infinita está dada. Es más claro cuando considera a w como el límite al cual
tienden los números v. Esto se puede interpretar de la siguiente manera: los
números naturales finitos (en extensión de cifras de cada número) son infinitos
en cantidad de tales números, dado que siempre podemos añadir una unidad a
cualquiera de ellos y por tanto ampliar la colección, por lo tanto se puede
decir que cualquier numero natural finito tiene infinitos ceros a su izquierda
sea como sea de grande el número, sin embargo imaginamos otros números que ya
parten directamente de la infinitud, el más pequeño de ellos sería w, el cual
ya tendría una extensión de cifras infinita, w sería infinitos ceros, con las
normas actuales los ceros a la izquierda no significan nada, en esta teoría
esto debería cambiar, igual que Cantor considera que w no es par ni impar, ni
tiene validez la propiedad conmutativa, nosotros debemos cambiar la norma de
que los ceros a la izquierda no valen nada, así tendríamos que decir que lo
mismo que es cero el primer número natural, infinitos ceros sería el primer
transfinito, esta noción de infinitos ceros debe entenderse como una extensión
determinada, de tal forma que si decimos “infinitos ceros y terminado en uno”
debemos suponer que tiene la misma extensión, de tal forma que se ha sustituido
un cero por un uno. En este contexto lo que Cantor quiso decir con su diagonal,
sería reexplicado. El intervalo O-1 no puede biyectarse con los números
naturales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El primer
transfinito sería infinitos ceros, y sería mayor que cualquier número natural,
de la misma manera que el número cero es mayor que cualquier número negativo,
no es lo mismo no tener dinero que tener deudas, en el número transfinito
infinitos ceros ya estarían acumulados todos los números naturales, sería w.
Así definiríamos que un número natural, por muy grande que sea siempre está
compuesto de una cantidad finita de cifras, mientras que un número transfinito
siempre se compone de una cantidad infinita de cifras, en la biyección que
pretendemos realizar en la Diagonal de Cantor, entre el intervalo 0-1 y los
naturales, ocurre lo siguiente, aunque los números transfinitos estén
compuestos de infinitas cifras, pueden tratarse como una unidad, así al número
infinitos ceros lo biyectamos con el cero, al siguiente, infinitos ceros y
terminado en uno, lo biyectamos con el uno y así sucesivamente. Este proceso es
muy interesante. Si suponemos una estrategia mecánica tendríamos que decir que
la biyección sería posible, pues por inducción los naturales no se acabarían
nunca y los suponemos suficientes para cubrir el otro conjunto, sin embargo si
aceptamos la distinción entre números finitos y números transfinitos, en ese
proceso hay un salto que los naturales no pueden dar por inducción, lo que
impediría la biyección.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Resumiendo,
consideramos que cualquier número natural, por muy grande que sea, tiene una
cantidad de ceros imaginarios a su izquierda infinita y que nunca puede romper
esa barrera por más que crezca, sin embargo un número transfinito ya parte de
la infinitud y por consiguiente no tiene que romper esa barrera, así podemos
pensar un transfinito que tenga solo cuatro ceros a su izquierda, y la
infinidad quede a su derecha, o un transfinito del que conozcamos su primer y
último número y que la infinidad quede “en medio”, por supuesto, este “en
medio” quiere decir que también tiene infinidad a su izquierda y a su derecha.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Es por esta
razón por la que la biyección no puede realizarse, los naturales no pueden
romper la barrera interna del infinito y por lo tanto no pueden biyectar a los
que sí lo han hecho ya.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">“La esencia
de la matemática radica precisamente en su libertad”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Fundamentos
para una teoría general de conjuntos<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;"> </span> </p>Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-46127398996242037692022-10-20T01:55:00.001-07:002022-10-20T01:55:31.651-07:00ESPACIO, MEMORIA Y ENSUEÑO EN EL EGO TRASCENDENTAL DE GUSTAVO BUENO<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8M1HqEPduH34BlzBbwDQMMoX6Uv00b9I28wWvlY-E93FjvkQX7pWKr2r2ABQ_LWdPhzEapDA_YC0Nq4VufHQNYYuDFW9osWNdqC0NhPcxbSuvEWzayTNY5lWu4ZR3-HUN_R5nPguCdoR84aZXGXXjJ8dYzDKFLms8i6ax-504JvW2_qbq_X8Eof8Ycg/s3373/1665297633769.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3373" data-original-width="2362" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8M1HqEPduH34BlzBbwDQMMoX6Uv00b9I28wWvlY-E93FjvkQX7pWKr2r2ABQ_LWdPhzEapDA_YC0Nq4VufHQNYYuDFW9osWNdqC0NhPcxbSuvEWzayTNY5lWu4ZR3-HUN_R5nPguCdoR84aZXGXXjJ8dYzDKFLms8i6ax-504JvW2_qbq_X8Eof8Ycg/s320/1665297633769.jpg" width="224" /></a></p><p><br /></p><p>ESPACIO, MEMORIA Y ENSUEÑO EN EL EGO TRASCENDENTAL DE GUSTAVO BUENO</p><p>Fermín Huerta Martín</p><p>La noción de Ego trascendental la desarrolló Gustavo Bueno (1924-2016) en su libro Ensayos materialistas en 1972 (1), este año se cumplen 50 del que considero es su mejor libro, en el nº 40 de El Basilisco se publicó en forma de artículo único el texto El puesto del Ego trascendental en el materialismo filosófico (2), correspondiente a abril de 2009, este texto, con muy pocas modificaciones, se convirtió en el libro El Ego trascendental publicado por Pentalfa en 2016. Este verano dedique mi semana de vacaciones a leer el texto por tercera vez, leer y releer a Bueno siempre es un placer, incluso cuando no se está de acuerdo con lo que dice, su erudición enciclopédica siempre me ha apabullado y fascinado, su originalidad en algunos planteamientos, su manera de escribir, su seguridad, en fin un autor sin desperdicio. La lectura la acompañé (como siempre que leo cosas importantes) de un buen número de anotaciones de las cosas más relevantes (que en autores como Bueno suele ser casi todo), también lo acompañé de comentarios míos sobre estas anotaciones, al terminar me di cuenta de que destacaban tres temas en estos comentarios, el espacio, la memoria y el ensueño, pensé que había material para escribir un artículo.</p><p>Resulta curioso que ninguno de estos tres términos aparezca con entrada propia en el Diccionario filosófico de Pelayo García Sierra (4), ni en otras obras que incluyen Glosario de términos como el Vol. 5 de su Teoría del cierre categorial (5), o como otros libros que contienen glosarios más pequeños como Symploké (6), El mito de la izquierda (7), El mito de la cultura (8) o La fe del ateo (9).</p><p>MEMORIA</p><p>Igual de extraño resulta que la memoria no se recoja entre los contenidos de M2 de forma clara y explícita. En Ensayos materialistas pág. 296 se habla de series de recuerdos. En El Ego trascendental pág. 224 dice: “Supuesto un organismo animal que se desplaza con solución de continuidad de un dominio hacia otro dominio de su medio entorno –desplazamiento que se representa en M1— se hace imprescindible, para el organismo animal, mantener su continuidad entre los dominios de los que sale y los dominios en los que entra.</p><p>Ahora bien: esta continuidad entre diversos dominios M1 no puede mantenerse a través de otros contenidos M1: sólo puede mantenerse a través de M2 (el dominio abandonado se mantendrá presente en la anamnesis, y el que va a ser ocupado estará presente por la prolepsis vinculada a una presencia apotética). </p><p>Debemos precisar que lo que englobamos en el término anamnesis, no es tanto la “presencia del territorio abandonado en el organismo” sino la presencia de las interacciones que el organismo experimenta con el territorio. Ahora bien: la continuidad de estas presencias implicadas en el desarrollo de una capa segundogenérica (que irá proporcionando al organismo los cauces que necesita para habitar, aunque sea provisionalmente, en otros dominios, por ejemplo, en una laguna, para beber agua, y para orientarse en cada caso, según la posición relativa de su organismo, en tanto que motor activo del desplazamiento) tiene lugar en M2. Según esto la capa M2 que “tapiza” la convexidad de los organismos globulares irá formándose ya en los primeros organismos protozoarios. En ellos habría que reconocer por tanto una vida psíquica tan rudimentaria como pueda serlo su propio organismo. Una vida psíquica que se hará más compleja y “espesa” en los organismos pluricelulares.”</p><p>Para de alguna manera corregir este lapsus de Bueno debemos acudir a su discípulo Javier Pérez Jara, dice en su artículo El materialismo filosófico y los formalismos terciogenéricos (10): “Así, los pensamientos, recuerdos, sentimientos, &c., provienen, en su génesis, del sistema nervioso (contenido primogenérico), pero no se reducen a lo físico, sino que constituyen un nuevo género de materialidad, inconmensurable a los otros, independientemente de su génesis –sobre todo cuando los contemplamos desde la materia ontológico general–. Pongamos como ejemplo: aunque no haya recuerdos sin descargas de acetilcolina en el hipocampo del sistema límbico, &c., los recuerdos –contenidos segundogenéricos– no son «formas» de las descargas de neurotransmisores –contenidos primogenéricos– que están en la génesis; sino que la memoria es inconmensurable a las conexiones primogenéricas entre el sistema límbico, la corteza cerebral, &c., y sin las que, sin embargo, no podría existir bajo ningún modo)” “M2 designa la interioridad –sentimientos, recuerdos, proyectos, &c.)”.</p><p>Sin duda esta es la definición de M2 que Bueno tenía que haber dado desde un principio, reconociendo la importancia de la memoria dentro de M2. Ignoro cuál es la razón de que no lo hiciera.</p><p>ESPACIO</p><p>En Ensayos materialistas, Bueno hablaba de M1 como mundo exterior, M2 como interioridad y M3 como ni exterior ni interior. Así pág. 292, M1 “mundo físico exterior”, pág. 321 “entidades que caen en el ámbito de espacio”, M2, pág. 293, “mundo como interioridad”, pág. 322 “ámbito del tiempo presente”, M3, pág. 302 “objetos abstractos no exteriores ni interiores”, pág. 323 “no caen ni en el espacio ni en el tiempo”. En el tomo 5 de su Teoría del cierre categorial pág. 1421 habla de M1 con contenidos espacio temporales, M2 dados en el tiempo más que en el espacio y M3 ni espaciales ni temporales.</p><p>En el Diccionario filosófico de Pelayo García Sierra M1 y M2 están construidas con fragmentos de Ensayos materialistas y de ese volumen de TCC. No sé hasta qué punto ese diccionario fue supervisado por Bueno, en el Ego trascendental vuelve a decir, pág. 246: “Pero cuando asociamos necesariamente el espacio a M1 y el tiempo a M2”, como si mantuviera su primera definición dada en Ensayos materialistas. Pero me temo que ni el “arreglo” hecho por Pelayo en su diccionario es suficiente para solucionar la cuestión. Nos guste o no, no puede haber tiempo (desde el punto de vista fenoménico, ontológicamente es otra cuestión) separado de espacio, eso no implica aceptar la idea relativista del espacio-tiempo que desvirtúa el tiempo convirtiéndolo en una dimensión espacial. La lista de referencias espaciales a M2 son abundantes en El Ego trascendental:</p><p>206, M2 tiene contenidos.</p><p>214, concavidad o fuero interno.</p><p>215, vida psíquica interior y la materialidad segundogenérica se corresponden en extensión.</p><p>216, dominios de la materialidad segundogenérica que no alcanzan.</p><p>217, con una capa, estrato o tejido que “tapiza”.</p><p>298, el tapiz segundogenérico solo afecta a una capa muy fina, insignificante en extensión espacial. Es el género que está más próximo al sujeto.</p><p>En Ensayos dice, pág. 295: “la realidad del “espacio” constituido por los contenidos M2”. 296: “La naturaleza “privada” que dentro de este “espacio” corresponde a los contenidos de M2.”</p><p>En 322 matiza: “El espacio de que hablamos no es tanto un concepto cuanto un ámbito ontológico concreto, dotado de unicidad, cuyas partes están dadas en él como irrepetibles”.</p><p>Vamos a apoyarnos de nuevo para esta exposición en su discípulo más aventajado, mi admirado Javier Pérez Jara, en su texto Disputas ontológicas sobre temas cosmológicos (11)dice: “la materia primogenérica es un plenum energético en el que el espacio y el tiempo son la propia materia en una de sus formas de codeterminación diamérica (ya que la materia siempre es plural, y la pluralidad implica codeterminación) de tal modo que el espacio-tiempo de Minkowski de curvatura nula es sólo una entidad imaginaria, una entidad de M3 construida regresivamente, pero contradictoria físicamente.”</p><p>En La cosmología moderna como fuente de teorías metafísicas, monistas y míticas, dice: “1) el espacio-tiempo es un sistema de relaciones materiales (vertebrado por tanto por los principios de multiplicidad y codeterminación en symploké) resultante de la codeterminación diamérica de las masas gravitatorias de la materia cósmica. 2) El espacio-tiempo está ligado sinectivamente a la materia cósmica porque es la propia materia cósmica codeterminándose fundamentalmente a través de las masas gravitatorias (¿y sin masas gravitatorias cómo va a existir el espacio-tiempo que es una forma de codeterminación entre dichas masas? Es como pretender que existan colores sin cerebros ni ondas electromagnéticas). 3) El Universo de Minkowski no puede existir físicamente porque si existiese físicamente el espacio-tiempo estaría «lleno» de materia cósmica (sin la cual, obviamente, nada tiene significación física) que haría que la curvatura no fuese nula (sin la mediación de M1 el espacio-tiempo no tendría entidad física). 4) Es completamente irracional y absurdo hipostasiar el espacio-tiempo como «forma separable» de la materia primogenérica; el espacio-tiempo de Minkowski de curvatura nula sólo tiene una coherencia terciogenérica (que no se puede hipostasiar mediante un formalismo terciario); es una mera construcción matemática derivada que ha sido realizada regresivamente a través del ámbito fenoménico en el que actúa el sujeto operatorio.</p><p>También podríamos añadir un punto 5) fundamental, a saber: el espacio-tiempo está dado a escala de lo que el materialismo filosófico conoce como Ego trascendental (E) [que está muy relacionado con algunas formulaciones del principio antrópico débil]; si, por hipótesis, desapareciesen todos los sujetos operatorios de la realidad, desaparecería el espacio-tiempo, quedándonos en pleno territorio de la materia trascendental (M). Es absurdo pensar en un espacio-tiempo vacío hipostasiado, porque no es más que una mera construcción (contradictoria) dada a escala del Ego. Lo contrario, desde luego, es más bien un realismo ingenuo y metafísico que sólo puede abrirse paso tratando de hipostasiar contenidos (materiales por tanto) que en modo alguno son subsistentes por sí mismos.”</p><p>Dice Jara que el Espacio-Tiempo está dado a escala del Ego trascendental ligado a la materia cósmica, la cuestión es saber si esa materia cósmica que es un “momento” de la materia ontológico general tiene alguna similitud con esta, o si ese espacio es una “ilusión” de nuestro cerebro y no tiene nada que ver con el espacio ontológico en el que se desenvuelve la MOG, ni siquiera si la noción de espacio es pertinente para este ámbito, pero esto quizás no lo sepamos nunca.</p><p>Cuando hablamos de la formación del concepto de espacio debemos citar a Henri Poincaré cuando en su libro Ciencia e hipótesis (12) pág. 108 nos habla del espacio representativo y el geométrico. Poincaré explica que la génesis del concepto de espacio proviene del espacio visual puro, del espacio táctil y del espacio motor. Distingue el espacio representativo del espacio geométrico, voy a usar la metáfora entre las diferencias de estos dos espacios que usa el matemático para nuestra diferenciación entre el espacio fenoménico y el ontológico. Así nos dice Poincaré, pág. 109: “Nuestras representaciones solo son la reproducción de nuestras sensaciones; no pueden, pues, colocarse sino en el mismo marco que ellas, es decir, en el espacio representativo”, Pág. 110: “Ninguna de nuestras sensaciones aislada, habría podido conducirnos a la idea de espacio; hemos sido conducidos a ella solamente estudiando las leyes según las cuales esas sensaciones se suceden.” Pág. 109: “también nos es imposible representarnos los cuerpos exteriores en el espacio geométrico como le es imposible a un pintor pintar sobre un cuadro plano objetos con tres dimensiones”.</p><p>De alguna manera parece como si no pudiéramos escapar del concepto de espacio al hablar de ontología, también con relación a la materia ontológico general se usa la metáfora del espacio, así en El Ego trascendental pág. 45: “La idea de Ego trascendental, en la ontología del materialismo, en tanto desempeña el papel de eslabón entre la Ontología especial (el universo finito) y la Ontología general (que engloba aquellas realidades que actúan más allá del universo, pero también las realidades que actúan desde el interior, rebasando el propio Universo, no agotado por la perspectiva antrópica)”.</p><p>Pág. 77: “Materia M entendida, entre otras cosas, como el “reverso virtual” de un Universo finito pero ilimitado, que no tiene propiamente ni reverso ni entorno”.</p><p>Pág. 79: “Una multiplicidad discontinua que denominamos “materia ontológico general”, M”.</p><p>Todas estas definiciones son difíciles de entender al margen de la noción de espacio.</p><p>Las necesidades impuestas por nuestro espacio representativo hacen que nos sea difícil huir de él. Aunque es posible que en el ámbito ontológico la noción de espacio carezca de sentido por motivos que desconocemos.</p><p>Si el espacio fenoménico con el que tratamos en primera instancia es eso, un fenómeno producido por el Ego, pero existe un espacio ontológico, todas nuestras metáforas sobre el tema “proyectan” uno en el otro, cuando este último lo desconocemos absolutamente. Así al hablar de espacio ontológico damos un salto mortal. Así en la cita anterior en 322 matiza: “El espacio de que hablamos no es tanto un concepto cuanto un ámbito ontológico concreto, dotado de unicidad, cuyas partes están dadas en él como irrepetibles”. Ese ámbito ontológico tiene unicidad y partes como el fenoménico.</p><p>ENSUEÑOS</p><p>Bueno en Ensayos sitúa los “ensueños” en M2 de forma muy acertada, pero no puede haber ensueños sin memoria, naturalmente no puede haber memoria sin vivencias, sensaciones y emociones, todo eso nutre la memoria, pero sin memoria no puede haber Ego trascendental, quizás si algún tipo de ego categorial muy básico con capacidad operatoria pero sin poder aprender, pues para ello necesita memoria, un ego inscrito en el instinto como fuente de supervivencia. Este instinto puede sustituir la memoria para sobrevivir porque de alguna forma contiene unas “instrucciones” básicas de funcionamiento que suplen la memoria. Por ello sorprende que Bueno no lo especifique y le de la importancia real que de verdad tiene.</p><p>En El Ego trascendental pág. 206 dice: “M2 tiene contenidos que no son egoiformes, y las pruebas más inmediatas de esta tesis pueden tomarse de las experiencias de los sueños, actos fallidos, &c.”</p><p>Pág. 207: “Y no es el yo quien sueña (como aún lo creía Descartes); a lo sumo el yo es soñado en el sueño”.</p><p>Lo primero que sorprende es ese intento de evitar el error en el ego como si fuese algo perfecto, culpando a otros factores del gazapo, ¿Por qué no iba a poder equivocarse el ego? Luego dice que no es el yo el que sueña, que M2 no se reduce al ego. Desde mis propias coordenadas filosóficas, que he denominado Materialismo ontológico onírico (13), la función de M2 la cumple el Lado 2 que contiene el ego y la memoria (no he dilucidado todavía si forman un solo género de materialidad o son dos unidos), así la expresión de Bueno “M2 no se reduce al ego” estaría corroborada en nuestro sistema, el Lado 2 no se reduce al ego, sin embargo no tenemos ningún problema en aceptar que el ego se puede equivocar y que sueña. El ensueño no es más que la actividad del ego cuando dormimos, es decir cuando desconectamos de M1, de sus alertas y preocupaciones, el ensueño es la forma de duración del ego mientras duerme, ese movimiento consiste en crear historias con aleatoriedad condicionada, es decir, tener sueños, usando para ello el fondo de recuerdos de la memoria como base, postulamos también que esa actividad se mantiene post mortem dado que M2 (el Lado 2) no se sustenta en M1 (el Lado 1), son materialidades conectadas pero separadas. Javier Pérez Jara ya abrió esa posibilidad en su artículo Principios y problemas abiertos del materialismo discontinuista, ahora caigo que Bueno de alguna manera también lo hace al decir en El Ego trascendental pág. 206: “Tesis fundamental del materialismo es la de la materialidad de M2, y, por tanto, la negación de su separabilidad, sustantividad, supervivencia o metempsicosis de la conciencia egoiforme. En cualquier caso, M2 no se reduce al ego, así como tampoco el ego se reduce a M2”. ¿Podemos deducir de esta frase que la parte de M2 que no es el ego tiene alguna posibilidad de supervivencia post mortem? Por su parte Jara argumenta en pág. 174: “el materialismo niega cualquier pervivencia de los contenidos psíquicos después de la muerte biológica. Ahora bien, si con la muerte biológica el organismo se transforma en un cadáver, que es un estroma primogenérico, ¿qué ocurre con los contenidos psíquicos en la muerte cerebral? El materialismo filosófico no puede aceptar ni que pervivan ni que se aniquilen.”</p><p>Se da la paradoja de que Javier primero niega (con un materialismo sin apellido) la pervivencia de los contenidos psíquicos después de la muerte biológica y poco después dice que el materialismo filosófico (ahora con apellido) no puede aceptar ni que pervivan ni que se aniquilen.</p><p>En esta distinción de materialismo puede estar la clave del asunto.</p><p>La premisa “el materialismo niega…”, es válida en el caso, por ejemplo, del materialismo emergentista de Mario Bunge, dado que concibe la mente como una biofunción del cerebro, no esta tan claro que valga para el materialismo filosófico, si nos atenemos al juego que dan los géneros de materialidad, si como dice Jara “son inseparables pero discontinuos entre sí”, la naturaleza de esto es una “originalidad” de ese sistema con respecto a otros como el mencionado de Bunge. Se basa en las diferencias que estos géneros ofrecen frente a la emergencia de Bunge, si los géneros “surgen” unos de otros, el primero (M1) marca el paso a los otros dos, así la muerte del cuerpo (y del cerebro) hace desaparecer a M2, los dos materialismos se ecualizarían en esto. Pero si los géneros “los consideramos desde la perspectiva de M, estos “canales genéticos” pueden desvirtuarse, de suerte que M3 puede pasar a verse como una “refracción” de “algo de M” en cuanto a su estructura, independientemente de su génesis” (5), pág. 1427.</p><p>Si M2 surge de M1, desaparece con este (Bunge).</p><p>Si M2 es una refracción de M, ya no depende de M1 para subsistir (ya veremos cómo). Mi propuesta (13) es una apuesta sobre cómo es esa “supervivencia” de M2.</p><p>Por supuesto si se sigue esta deducción M2 (en cuanto fase de M) también terminaría por desaparecer, al igual que M1 y M3. Comentario aparte, para nosotros M3 es innecesario, en ese punto nos alineamos con el ficcionismo de Bunge.</p><p>En resumen una tercera lectura del libro de Bueno muy fructífera y satisfactoria. En esta fase cercana al fin de mi vida he vuelto a ser atraído por su pensamiento que no ha parado de deslumbrarme desde aquel lejano febrero de 1990 en que después de verlo en televisión varias veces decidí comprar su primer libro.</p><p>BIBLIOGRAFIA </p><p>1.<span style="white-space: pre;"> </span>Ensayos materialistas. Taurus, 1972.</p><p>2.<span style="white-space: pre;"> </span>El puesto del Ego trascendental en el materialismo filosófico. El Basilisco 40, 2009.</p><p>3.<span style="white-space: pre;"> </span>El Ego trascendental. Pentalfa, 2016.</p><p>4.<span style="white-space: pre;"> </span>Diccionario filosófico de Pelayo García Sierra. Pentalfa, 2000.</p><p>5.<span style="white-space: pre;"> </span>Teoría del cierre categorial Vol. 5. Pentalfa, 1993.</p><p>6.<span style="white-space: pre;"> </span>Symploké. Ediciones Júcar, 1987.</p><p>7.<span style="white-space: pre;"> </span>El mito de la izquierda. Ediciones B, 2003.</p><p>8.<span style="white-space: pre;"> </span>El mito de la cultura. Editorial Prensa Ibérica, 1996.</p><p>9.<span style="white-space: pre;"> </span>La fe del ateo. Ediciones Temas de Hoy, 2007.</p><p>10.<span style="white-space: pre;"> </span>El materialismo filosófico y los formalismos terciogenéricos. El Catoblepas 23, 2004. </p><p>11.<span style="white-space: pre;"> </span>Disputas ontológicas sobre temas cosmológicos. El Catoblepas 28, 2004.</p><p>12.<span style="white-space: pre;"> </span>Ciencia e hipótesis. Espasa Calpe, 2002.</p><p>13.<span style="white-space: pre;"> </span>Materialismo ontológico onírico. <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2021/12/materialismo-ontologico-onirico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2021/12/materialismo-ontologico-onirico.html</a></p><p>14.<span style="white-space: pre;"> </span>Principios y problemas abiertos del materialismo discontinuista. Studia Iberica et American journal of Iberian and Latin American literary and cultural studies, 3, 2016.</p><p><br /></p><p><br /></p><p></p>Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-36034909846881422372022-08-05T01:56:00.001-07:002023-09-12T01:08:54.753-07:00MARIO BUNGE Y HENRI BERGSON<p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi24yiYngWRGeD3Do4zNvcfMWVjuIFwkfT_7hA8ftfNv_jXN5Vl8p3_KBIODuJ3a0O-52rxcnY9o5rxP3a-NeTjERm61NbnTzTxVDC0bEVlgxgmrycvwm43nAhUhOXe6tp5qcDouHG18vy5hgVlOpgVuc7KX-eeTcqfQslXufW-6zl8GWavZ9Soyd21-Q/s3430/INTUICION.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3430" data-original-width="2984" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi24yiYngWRGeD3Do4zNvcfMWVjuIFwkfT_7hA8ftfNv_jXN5Vl8p3_KBIODuJ3a0O-52rxcnY9o5rxP3a-NeTjERm61NbnTzTxVDC0bEVlgxgmrycvwm43nAhUhOXe6tp5qcDouHG18vy5hgVlOpgVuc7KX-eeTcqfQslXufW-6zl8GWavZ9Soyd21-Q/s320/INTUICION.jpg" width="278" /></a></p><p>MARIO BUNGE Y HENRI BERGSON</p><p>Fermín Huerta Martín</p><p>En una primera aproximación superficial puede parecer una contradicción admirar simultáneamente a dos filósofos tan aparentemente distintos como son Mario Bunge (1919-2020) y Henri Bergson (1859-1941). No son muchos los filósofos de los que pueda decir que me he leído su obra completa (o casi), junto con los dos mencionados tendría que añadir a Gustavo Bueno y Plotino, naturalmente admiro a los cuatro, su obra es la principal influencia de mi pensamiento filosófico actual. He disfrutado leyéndolos y releyéndolos. Si un día me diera por dejar de ser ateo creería sin dudarlo en el Uno de Plotino, que no es más que una versión anterior de la materia ontológico general de Bueno.</p><p>Este texto pretende ser un autorregalo, mientras trabajo en él cumpliré 60 años, me encuentro pues a las puertas de la vejez y la decrepitud, el artículo pretende autoconvencerme de que aún me funciona el cerebro.</p><p>No son muchas las citas que Bunge realiza sobre Bergson, sin ánimo de ser exhaustivo he localizado un puñado en varios de sus libros, de estas citas se deduce que Bunge leyó cuatro textos de Bergson, sus libros La evolución creadora y Ensayos sobre los datos inmediatos de la conciencia, y sus artículos Introducción a la metafísica y La intuición filosófica.</p><p>En su magnífico libro Intuición y razón Bunge le dedica un apartado que titula La “intuición metafísica” de Bergson.</p><p>En su libro Evaluando filosofías hace una mención de pasada a su libro Duración y simultaneidad, en la pág. 20 dice: “El intuicionista Henri Bergson escribió un libro contra la teoría especial de la relatividad, aunque tuvo la decencia y la prudencia de hacerlo retirar posteriormente de la circulación”.</p><p>Pienso que Bunge no leyó Duración y simultaneidad, seguramente su mención hace referencia a lo dicho en otro libro que si leyó Imposturas intelectuales (Sokal y Bricmont), allí se menciona que Bergson dejó de reeditar su libro a partir de 1931, lo cual es cierto, no es lo mismo dejar de reeditar un libro que hacerlo retirar de la circulación, con la de 1931 ya existían 6 ediciones del libro, el motivo esgrimido para dejar de reeditar el texto nos lo da Edouard Le Roy en la carta prefacio de Écrits et Paroles, dice que Bergson le dijo que su falta de conocimientos matemáticos no le permitía seguir con el detalle necesario el desarrollo de la relatividad generalizada y que en consecuencia, estimaba más sensato por su parte, abandonar la cuestión. De allí su negativa a reimprimir el libro.</p><p>En su libro Buscar la filosofía en las ciencias sociales despliega toda la lista de argumentos que normalmente se usan contra Bergson:</p><p>Pág. 298: “La siguiente fue el movimiento anticiencia encabezado por Nietzsche, Dilthey y Bergson”.</p><p>Pág. 422: “En comparación, Kant y Dilthey fueron intuicionistas moderados, pues reconocían la necesidad del intelecto, que Bergson desdeñaba”.</p><p>Pág. 424: “Aunque no existe una relación lógica entre el intuicionismo y el espiritualismo, están correlacionados de hecho. Bergson y Dilthey son casos de este tipo. No tomaremos en cuenta al primero, ya que nunca influyó en las ciencias sociales, excepto de manera indirecta, a través de su antiintelectualismo”.</p><p>Esto nos da tres apartados, espiritualismo, antiintelectualismo y anticiencia de críticas que usualmente se lanzan a la filosofía de Bergson, añadiré las acusaciones de irracionalismo, que también es usual encontrar entre las críticas a Bergson, mi objetivo es demostrar que todas ellas son falsas.</p><p>ESPIRITUALISMO</p><p>Yo hago una interpretación materialista de la obra de Bergson, recalco lo de obra, pues sobre sus opiniones personales o conversaciones privadas que no quedaron plasmadas de alguna forma fiable, no puedo opinar. Ya trate el tema de su supuesta conversión al catolicismo y mi enfoque materialista de su obra en mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/henri-bergson-catolico.html">¿Henri Bergson católico?</a>, os copio un fragmento:</p><p>“Me propuse rastrear las fuentes de dicha información y encontré un video en YouTube titulado La felicidad en el emergentismo de Lucrecio, Bruno y Bergson, donde Bueno dice: “Hemos citado con una interpretación mucho más arriesgada dentro de este materialismo pluralista al propio Bergson. La evolución creadora es una evolución progresista, esencialmente progresiva y además evolutiva, Bergson no se puede decir sin más ni más que sea materialista aunque realmente lo es, su biografía parece ser que incluso cuando murió parece ser que se convirtió al catolicismo (…) si era católico no era materialista. Yo me remito a sus libros más importantes, La evolución creadora, Las dos fuentes de la moral y la religión, en donde se puede leer a Bergson enteramente, dadas sus referencias constantes de la biología de la física, etc. En absoluto se habla de un dios transcendente, más bien dios está haciéndose y creándose en el propio devenir, la perspectiva de Bergson es claramente yo creo materialista de hecho, aunque luego teóricamente no lo fuera”.</p><p>Esta pista me llevó a buscar algún texto suyo referente a esto y encontré este fragmento de su libro El mito de la felicidad: “Materialismo pluralista como emergentismo. Habría que repetir aquí las consideraciones generales que hemos expresado en el párrafo anterior a propósito del materialismo pluralista en general. Y habría que reconocer que también podría apoyarse en argumentos plausibles la orientación ascendente (progresista, evolucionista) que asumiese ese materialismo pluralista. No es fácil, por lo demás, señalar concepciones del Mundo, históricamente documentadas, que pudieran servir de ejemplos explícitos de un materialismo pluralista evolucionista. Sin embargo cabe afirmar que se aproximan a él concepciones tales como la del “evolucionismo creador” de Henri Bergson (La evolución creadora, 1907) o la del emergentismo de Samuel Alexander (Espacio, tiempo y deidad, 1920). Aunque ni Bergson ni Alexander hayan hecho hincapié en su pluralismo, ni siquiera en su materialismo (ambos se declaran espiritualistas, e incluso monistas), sin embargo cabría interpretar su espiritualismo como un nombre utilizado para marcar su oposición precisamente al materialismo monista. Y cabría considerar su monismo como una intención desmentida por sus propios sistemas, por el creacionismo y por el emergentismo respectivamente. Tanto la evolución creadora de Bergson como la evolución emergente están calculadas para dejar de lado las teorías transformistas que trabajan en el supuesto de la derivación lineal necesaria de los niveles superiores (o considerados tales, como puedan ser los organismos vivientes) respecto de los inferiores (sistemas anorgánicos); supuesto que implica una continuidad o uniformidad de materia, en la que consiste el componente monista del transformismo de Darwin, de Haeckel o de Ostwald. Pero cuando la tesis que se defiende se presenta precisamente como la negación de esa continuidad de la transformación; cuando se subraya que la vida es un novum en la materia y se dice que los sistemas inorgánicos, en su quimismo, no son vera causa, sino, a lo sumo, condición de los organismos, ¿no se está reconociendo el pluralismo de la materia?”. Pág. 297.</p><p>ANTIINTELECTUALISMO</p><p>“Si tal no ocurriera, no podríamos, en efecto, entender de qué modo un pensamiento que, como el de Bergson, parece plantarse desde sus comienzos en una posición esencialmente “antiintelectualista” es, por el contrario, cuando se le va al fondo, uno de los escasos modos de filosofar capaz de justificar de veras, y no sólo en su mera superficie, a la inteligencia”.</p><p>Introducción a Bergson, pág. 21, prólogo a Las dos fuentes de la moral y la religión.</p><p>José Ferrater Mora fue un profundo conocedor de la historia de la filosofía y un autor muy interesante (destaco su obra De la materia a la razón), se da la casualidad de que era amigo de Bunge (Ver mi texto <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2013/02/correspondencia-entre-mario-bunge-y.html">Correspondencia entre Mario Bunge y Ferrater Mora</a>). De su monumental Diccionario de filosofía dijo Bunge que es el mejor diccionario de filosofía.</p><p>La frase esta sacada de su prólogo a Las dos fuentes de la moral y la religión, pude comprar por Internet y a un precio asequible la edición de 1946 de Editorial Sudamericana, el libro lo tengo metido en una bolsita de plástico pues se desprendió la contraportada, es lo que le pasa a las cosas de más de 60 años.</p><p>En el libro de Jacques Chevalier Bergson y el padre Pouget pág. 32, dice: “Ni dio de lado a los recursos de que dispone la inteligencia; erróneamente, pues, ha podido presentarse su doctrina como un “intuicionismo” o un “antiintelectualismo””.</p><p>Pág. 77: “Luego nos habla de la investigación filosófica tal como el la concibe, no como una construcción artificial, no como una tentativa para probar tesis establecidas de antemano, sino como una aventura intelectual en la que comprometemos toda nuestra alma, para ver los hechos de una manera nueva y tratar de alcanzar la verdad, sea ésta cual sea”.</p><p>En el libro del mismo autor Conversaciones con Bergson, pág. 117: “He escogido la palabra intuición a falta de una palabra mejor. Pero no estaba completamente satisfecho con ella. Quería designar a la inteligencia en sentido amplio, o al pensamiento. Pero la palabra “inteligencia” se había empleado en un sentido que no se prestaba a la expresión de lo que yo quería decir. Opté, pues, por la palabra intuición. Desgraciadamente, no somos como los matemáticos que inventan las palabras de que tienen necesidad”.</p><p>Pág. 202: “En general, no hablo de la “razón”, porque el término es equívoco. Digo “inteligencia” refiriéndome a las facultades discursivas, e “intuición” señalando a la función superior del pensamiento. Pero no veo ningún inconveniente en que se llame “razón” al conjunto de las dos funciones, con predominio de la segunda”.</p><p>IRRACIONALISMO</p><p>Otra acusación reiterada contra Bergson compatible con las otras mencionadas, es la de irracionalista. Si miramos la segunda edición, revisada y ampliada de su Diccionario filosófico, publicada en 2003 (yo tengo la traducción al catalán de dicho libro, publicada en 2017), vemos que Bunge define irracionalismo como “Familia de doctrinas que niegan o rebajan el poder de la razón y proponen reemplazarlo por la iluminación religiosa (misticismo), los sentimientos (emotivismo), la intuición (intuicionismo), la voluntad (voluntarismo), la acción (pragmatismo), la experiencia en bruto (empirismo radical) o cualquier otra cosa”. Define intuicionismo filosófico: “Variedad singular del irracionalismo: visión según la cual la intuición es superior tanto a la experiencia como a la razón. La importancia de ambas vías en ciencia y tecnología, igualmente como en el conocimiento ordinario y en la práctica, basta para descartar el irracionalismo, eso no quiere decir negar la importancia de intuiciones de castas varias”. En esta última entrada vemos el meollo de la cuestión. Si revisamos también su definición de Racionalidad, vemos la importancia de la ciencia en su sistema, pues en Racionalidad ontológica dice:” Adoptar una cosmovisión consistente y compatible con el grueso de las ciencias y las tecnologías del presente” Una cosmovisión siempre es una cuestión filosófica, porque como decía Bueno, los científicos son competentes en sus respectivas áreas (más abajo lo dice también Bergson), cuando las abandonan hacen filosofía, una cosmovisión implica todas las áreas (categorías decía Bueno) y esto excede el área particular del científico de turno. Además la ciencia tiene partes no totalmente compatibles como la Relatividad y la Mecánica Cuántica, también hay desarrollos dentro de la propia ciencia que implican grados de compatibilidad con la situación anterior (quizás por ello la mención al presente de Bunge), como el surgimiento de la Teoría de la relatividad restringida y las teorías anteriores que incluían el éter. Por lo tanto una filosofía especulativa puede ser consistente y compatible con la ciencia que le sirve de asiento, de base estable, para, cogiendo impulso, dar un salto en forma de propuesta filosófica. Esto se puede ejemplarizar con esta frase de Gustavo Bueno en su Teoría del cierre categorial pág. 560: “Desde esta perspectiva nadie podría considerar exagerada la afirmación de que la doctrina de las categorías constituye uno de los momentos más importantes y comprometidos de una “concepción del mundo” que tenga en cuenta el desarrollo de las ciencias positivas, es decir, de una “concepción científica del mundo”. Científica, por tanto, no en el sentido de que a una ciencia particular, ni a la acumulación enciclopédica de todas ellas, puede corresponderle la función de ofrecer una concepción característica del mundo. Una concepción del mundo (que por definición, ha de ser filosófica) puede, sin embargo, denominarse “científica” cuando tiene en cuenta, en su cuadro, junto con otras instituciones, las instituciones constituidas por las ciencias”.</p><p>En el magnífico artículo de Carmen Baños Pino titulado Acerca de la razón y la racionalidad humana dice en pág. 11: “No consideramos a la racionalidad científica como canon universal de racionalidad, sino que consideramos que hay otras racionalidades no científicas, como la de la tecnología, el arte o la política. Porque aunque la razón científica, es decir, las razones de las diversas ciencias, ha de acogerse a la forma de los cierres categoriales, esto no significa que lo que queda fuera de esos cierres sea “irracional”.</p><p>La racionalidad filosófica implica una racionalidad más amplia y compleja que tiene que dar cuenta, entre otras cosas, de las desarmonías y conflictos entre las diferentes técnicas, ciencias y tecnologías”.</p><p>ANTICIENCIA</p><p>Primero copiare las opiniones de algunos autores sobre el tema y luego las del propio Bergson.</p><p>La disputa Einstein Bergson, Laura Fontcuberta</p><p>Pág. 209: “La ciencia seria, para Bergson, la filosofía contemplada desde el punto de vista de la parte, de la necesidad y de la acción, no hay una relación entre ciencia y filosofía, inteligencia e intuición, como de la apariencia al ser, sino de la parte al todo”.</p><p>Bergson, Leszek Kolakowski</p><p>Pág. 21: “Nunca desprecio el valor de la ciencia”.</p><p>Pág. 59: “Bergson nunca propuso sustituir la investigación por una contemplación cuasimística, ni sugirió que se puedan resolver los problemas de matemáticas o de fisiología sin necesidad de razonar y experimentar, solo con la intuición de la esencia del objeto. Siempre mostró respeto y humildad ante la ciencia, intentó separar la investigación científica de las presuposiciones metafísicas ocultas en la manera en que esta se interpretaba”.</p><p>Bergson, Antonio Dopazo Gallego</p><p>Pág. 8: “Gran renovador conceptual a la vez que entusiasta de la ciencia”.</p><p>La filosofía de Henri Bergson, Manuel G. Morente</p><p>Pág. 40: “Mas el bergsonismo, por su parte, tampoco es enemigo de la ciencia. ¿Quién puede serlo? El bergsonismo quiere simplemente completar la labor científica en aquellas partes de lo real, en donde la inteligencia no hace presa”.</p><p>El físico y el filósofo, Jimena Canales</p><p>Pág. 54: “Era habitual describir y recordar a Bergson como alguien que despreciaba a la ciencia y que sentía un odio irracional por los hechos científicos, una impresión que Einstein trató de inculcar activamente. En el prefacio de Duración y simultaneidad, tuvo cuidado de declarar que no se oponía a ningún hecho observado: “Cogemos las formulas (…) término a término y averiguamos a qué realidad concreta, a qué cosa percibida o perceptible, corresponde cada uno”. Bergson quería dar más peso a los experimentos y las matemáticas, no quitárselo. Quería regresar a los resultados del experimento de Michelson-Morley, capital para los debates sobre la teoría de la relatividad. Impugnó la acusación de antiintelectualismo y tildó su proyecto filosófico textualmente de “supraintelectual””.</p><p>Pág. 60: “Muchas personas consideraban que la filosofía de Bergson no era más que anticiencia.</p><p>Bergson estaba acostumbrado a que se le acusara de estar en contra de la ciencia; había empezado años antes de su debate con Einstein. Él se defendía diciendo que su obra “no tenía otro fin que acercar la metafísica y la ciencia y consolidar a cada una mediante la otra, sin sacrificar nada en ellas, tras haberlas distinguido claramente entre sí”. La acusación de que él se oponía a la ciencia, remarcaba, era totalmente infundada: ¿Dónde, cuándo y en qué términos he dicho yo jamás algo por el estilo? ¿Puede alguien mostrarme, en todo lo que he escrito, una línea, una palabra, que se pueda interpretar de ese modo?”.</p><p>Pág. 91: “Pero un aspecto de la crítica de Bergson de la relatividad si caló durante décadas: los resultados experimentales no conducían directamente a las conclusiones de Einstein. Los científicos lo escucharon y físicos influyentes que trabajaron en la teoría de la relatividad estuvieron de acuerdo con él, incluidos Paul Painlevé, Henri Poincaré, Hendrik Lorentz y Albert A. Michelson. Aceptar “la invariabilidad de las ecuaciones electromagnéticas” no desembocaba necesariamente en la interpretación de Einstein”.</p><p>Pág. 427: “Pero estas teorías --las que colocaban la ciencia, el empirismo y la racionalidad a un lado y a Bergson, el desdén por los hechos empíricos y la irracionalidad al otro—no se sostienen. Muchos científicos, o bien eran muy cercanos a Bergson, o bien tenían opiniones que concordaban con su obra, pues se negaban a aceptar la interpretación de Einstein pese a aceptar todos los resultados de los experimentos”.</p><p>Bergson y el padre Pouget, J. Chevalier</p><p>Pág. 32: “Se entregó siempre rigurosamente a las disciplinas de la ciencia, estimando que “un conocimiento científico y preciso de los hechos es la condición previa de la intuición metafísica que penetra su principio”. No ignoraba ninguna de las investigaciones ni ninguno de los resultados de la psicopatología, de las ciencias biológicas, de la física moderna, ni de los caminos nuevos que abren al espíritu humano la relatividad de Einstein y la mecánica ondulatoria de Louis de Broglie. Hizo más: señaló él mismo a las ciencias exactas sus límites y su campo de acción. Para no mencionar más que un ejemplo, hoy, que se le acusa a veces de haber “forzado una puerta abierta” rebelándose contra la teoría de las localizaciones cerebrales, habrá que decir que la puerta sólo fue abierta por él, porque, en su tiempo, se tachó de “pura locura” su tentativa, luego coronada por el éxito, de conmover este dogma científico y de sustituir los seudohechos, construidos por sabios imbuidos de una falsa metafísica, por los hechos que impone a nuestra inteligencia un estudio atento e imprevisto de lo real. Digo bien: a nuestra inteligencia. Porque sólo la inteligencia es capaz de la búsqueda, observa Bergson, y de ahí que sea preciso usar de ella para sobrepasar a la inteligencia; y si hay en nosotros algún otro poder (el nous de Platón, el intellectus de Santo Tomás, el coeur de Pascal, al que él denominó, “a falta de un término mejor”, la intuición) capaz de ir más allá de nuestra inteligencia, tomada, como lo era entonces comúnmente, en el sentido estricto de la palabra, procederá, sin duda, de la inteligencia ese impulso que le hará subir hasta donde ella esté, porque “un ser inteligente lleva en sí el poder de sobrepasarse a sí mismo”.</p><p>Conversaciones con Bergson, J. Chevalier</p><p>Pág. 11: “Aquel hombre iniciado en las matemáticas y en la física, incluso dotado de especial disposición para la ciencia pura y abstracta…”.</p><p>Pág. 42: “Había partido de un intelectualismo exclusivamente matemático. En la escuela, apenas me entregué a otros estudios que a los de matemáticas y física”.</p><p>Pág. 66: “Estaba yo impregnado por ese tiempo de matematismo y de mecanicismo. La influencia predominante que pesaba sobre mi espíritu era la de Spencer, y yo soñaba con extender al Universo entero la explicación mecanicista, aunque precisada y considerada más de cerca. Para esto, podía disponer de los recursos que me confería una práctica asidua de las ciencias; y sobre todo, respetuoso con la verdad en todo, me hallaba resuelto a someter mi pensamiento a lo real, en lugar de someterlo a mí mismo, y no siendo yo mecanicista más que por amor a la precisión y al rigor, a plegar absolutamente mi teoría y mis métodos mismos a las exigencias de los hechos, en una palabra, a lo real”.</p><p>Pág. 67: “Ahora bien, mientras ataqué el mundo como matemático y como mecanicista (no me atrevo a decir como materialista, porque el materialismo es una metafísica, y yo no quería ninguna metafísica)”.</p><p>Pág. 89: “Partí de un profundo materialismo. En la Escuela normal donde había ingresado en 1878, leía a Spencer y deseaba llegar a sus mismos resultados, pero con más precisión, rigor y exactitud”.</p><p>Pág. 138: “En suma, estos físicos ingleses piensan, y yo pienso con ellos, que la física planteará nuevos problemas a la matemática (como hizo ya en otro tiempo, pues el cálculo infinitesimal nació, por ejemplo, de los problemas planteados por la mecánica) cuando la física se haya liberado de las matemáticas”.</p><p>Pág. 158: “En Materia y memoria yo no me había propuesto, como usted, constituir una metafísica científica; había encontrado únicamente en mi camino ciertas cuestiones cuya solución requería, por mi parte, una investigación científica”.</p><p>Pág. 296: “Mi gran descubrimiento fue el de la vida interior, que mi formación científica, mecanicista, me había hecho desconocer e incluso ignorar”.</p><p>El pensamiento y lo moviente, H. Bergson</p><p>Pág. 78: “Disipemos la ilusión: tan pronto lo hacemos restituimos al espíritu humano, a través de la ciencia y de la metafísica, el conocimiento de lo absoluto.</p><p>Volvamos entonces todavía a nuestro punto de partida. Decíamos que hace falta llevar la filosofía hacia una precisión más alta, ponerla incluso a resolver problemas más especiales, hacer de ella la auxiliar y, si es necesario, la reformadora de la ciencia positiva. ¡Ya no gran sistema que abarca todo lo posible, y a veces también lo imposible! Contentémonos con lo real, materia y espíritu. Pero exijamos a nuestra teoría abrazarlo de manera tan estrecha que entre ella y él no pueda deslizarse ninguna otra interpretación. Ya no habrá entonces más que una filosofía, como no habrá más que una ciencia. Una y la otra se hará por un esfuerzo colectivo y progresivo. Es cierto que se impondrá un perfeccionamiento del método filosófico, simétrico y complementario de aquel que recibió en otro tiempo la ciencia positiva.</p><p>Tal es la doctrina que algunos habían juzgado atentatoria contra la Ciencia y la Inteligencia. Era un doble error. Pero el error era instructivo, y será útil analizarlo.</p><p>Para comenzar por el primer punto, notemos que por lo general no son los verdaderos científicos los que nos han reprochado el atentar contra la ciencia. Alguno de ellos pudo criticar una de nuestras visiones: es precisamente porque la juzgaba científica, porque habíamos transportado sobre el terreno de la ciencia, donde él se sentía competente, un problema de filosofía pura. Una vez más, queríamos una filosofía que se sometiera al control de la ciencia y que pudiera a su vez hacerla avanzar. Y pensamos haberlo logrado, puesto que la psicología, la neurología, la patología, la biología, se han abierto cada vez más a nuestras visiones, primero juzgadas paradojales. Pero, aun cuando se hubiesen conservado paradojales, esas visiones jamás habrían sido anticientíficas. Habrían dado siempre prueba de un esfuerzo para constituir una metafísica que tuviese con la ciencia una frontera común y que pudiese entonces, en una multitud de puntos, prestarse a una verificación. No habíamos caminado a lo largo de esa frontera, simplemente habíamos notado que existía una y que metafísica y ciencia podían de este modo entrar en contacto, y ya uno fue dándose cuenta del lugar que asignamos a la ciencia positiva; ninguna filosofía, decíamos, ni siquiera el positivismo, la ha colocado tan alto; le hemos atribuido, a la ciencia tanto como a la metafísica, el poder de alcanzar un absoluto. Solamente hemos exigido a la ciencia seguir siendo científica, y no acompañarse de una metafísica inconsciente, que se presenta entonces a los ignorantes, o a los semi-sabios, bajo la máscara de la ciencia. Durante más de medio siglo, ese “cientismo” se había atravesado a la metafísica. Todo esfuerzo de intuición era desalentado por anticipado; se rompía contra negaciones que se creía científicas. Es cierto que, en más de un caso, emanaban de auténticos sabios. Estos eran engañados, en efecto, por la mala metafísica que se había pretendido extraer de la ciencia y que, retornando a la ciencia de rebote, falseaba la ciencia sobre muchos puntos. Ella llegaba hasta falsear la observación, interponiéndose en ciertos casos entre el observador y los hechos. Es aquello cuya demostración creímos poder dar en otro tiempo sobre ejemplos precisos, en particular el de las afasias, para el mayor bien de la ciencia al mismo tiempo que de la filosofía. Pero supongamos incluso que no se quiera ser ni tan metafísico ni tan científico como para entrar en estas consideraciones, que uno se desinterese del contenido de la doctrina, que une ignore su método: un simple vistazo lanzado sobre las aplicaciones muestra qué labor de circunvalación científica exige ella antes del ataque del menor problema. No hace falta más que esto para ver el lugar que nosotros damos a la ciencia”.</p><p>Pág. 138: “Encontraríamos una relación del mismo tipo entre un sistema filosófico y el conjunto de los conocimientos de la época en la que el filósofo ha vivido. Existe cierta concepción de la filosofía que pretende que todo el esfuerzo del filósofo tiende a abrazar en una gran síntesis los resultados de las ciencias particulares. Ciertamente, el filósofo fue durante mucho tiempo aquel que poseía la ciencia universal; e incluso hoy que la multiplicidad de las ciencias particulares, la diversidad y la complejidad de los métodos, la enorme masa de los hechos recogidos vuelven imposible la acumulación de todos los conocimientos humanos en una única mente, el filósofo sigue siendo el hombre de la ciencia universal, en el sentido de que, si bien ya no puede saber todo, no hay nada que no deba estar en condiciones de aprenderse. ¿Pero se sigue de esto que su tarea sea apropiarse de la ciencia hecha, llevarla a niveles crecientes de generalidad, y encaminarse, de condensación en condensación, a lo que se ha llamado la unificación del saber? Permítanme encontrar extraño que sea en nombre de la ciencia, por respeto a la ciencia, que se nos proponga esta concepción de la filosofía: no conozco algo más contrario a la ciencia ni más injurioso para el científico. ¡Cómo! He aquí un hombre que ha practicado largamente cierto método científico y conquistado laboriosamente sus resultados, que llega a decirnos: “la experiencia, con ayuda del razonamiento, conduce hasta este punto; el conocimiento científico comienza aquí, termina allí; tales son mis conclusiones”; y el filósofo tendrá el derecho de responderle: “¡Muy bien, déjemelo, verá lo que podré hacer con eso! El conocimiento que usted me suministra incompleto, yo lo completaré. Lo que usted me presenta desunido, lo unificaré. Con los mismos materiales, puesto que es claro que yo me atendré a los hechos que usted ha observado, con el mismo tipo de trabajo, puesto que debo limitarme como usted a inducir y a deducir, haré más y mejor de lo que usted ha hecho.” ¡Extraña pretensión, en verdad! ¿Cómo la profesión del filósofo conferiría a aquel que la ejerce el poder de avanzar más lejos que la ciencia en la misma dirección que ella? Soy el primero en admitir que algunos sabios sean más avezados que otros en ir hacia delante y en generalizar sus resultados, más avezados a su vez en volver hacia atrás y en criticar sus métodos, que en ese sentido particular del término se les diga filósofos, que cada ciencia pueda por otra parte y deba tener su filosofía comprendida de este modo. Pero esa filosofía es todavía ciencia, y aquel que la hace es todavía un científico. Ya no se trata, como hace un momento, de erigir la filosofía en síntesis de las ciencias positivas y de pretender, por la sola virtud del espíritu filosófico, elevarse más alto que la ciencia en la generalización de los mismos hechos. Semejante concepción del rol del filósofo sería injuriosa para la ciencia. ¡Pero cuánto más injuriosa aún para la filosofía! ¿No es evidente que, si el científico se detiene en cierto punto sobre la vía de la generalización y de la síntesis, allí se detiene aquello que la experiencia objetiva y el razonamiento seguro nos permiten avanzar? Y desde entonces, pretendiendo ir más lejos en la misma dirección, ¿no nos colocaríamos sistemáticamente en lo arbitrario o al menos en lo hipotético? Hacer de la filosofía un conjunto de generalidades que sobrepasa la generalización científica, es pretender que el filósofo se contente con lo plausible y que le alcance con la probabilidad. Sé bien que, para la mayoría de aquellos que siguen de lejos nuestras discusiones, nuestro campo es en efecto el de lo simple posible, a lo sumo de lo probable; de buen grado dirían que la filosofía comienza allí donde la certeza termina. ¿Pero quién de nosotros querría semejante situación para la filosofía? Sin duda, todo no es igualmente verificado ni verificable en aquello que nos aporta una filosofía, y pertenece a la esencia del método filosófico exigir que en algunos momentos, sobre algunos puntos, el espíritu acepte riesgos. Pero el filósofo solo corre esos riesgos porque ha contraído una seguridad, y porque hay cosas de la que se siente inconmoviblemente seguro. Llegado el caso nos volverá seguros de ellas mismas en la medida en que sabrá comunicarnos la intuición de donde extrae su fuerza”.</p><p>La evolución creadora, H. Bergson</p><p>II: “Bergson, pese a las críticas de irracionalismo que se le han hecho, no combate el conocimiento científico. Al contrario, es, de entrada, extraordinariamente receptivo a los progresos que hizo la ciencia de su tiempo (…) lo que ocurre es que Bergson parte de un examen crítico de la verdad científica”.</p><p>El alma y el cuerpo, H. Bergson</p><p>Pág. 8: “Bergson encuentra en los procesos de la memoria y de las enfermedades vinculadas a ella (en particular las afasias) el punto concreto de partida para abordar el enorme problema. Durante cinco año devora toda la literatura sobre el tema”.</p><p>Pág. 10: “Mientras que desde la ciencia se le reprochan sus deficiencias metodológicas y sus vuelos especulativos, desde la filosofía se criticará en cambio su dependencia de las ciencias positivas, que invalidaría el carácter permanente de sus hallazgos, al estar los resultados de las ciencias, y por consiguiente de la filosofía a ellas vinculada, en continuo cambio. Para Bergson, sin embargo, esta vinculación es un imperativo exigido por los tiempos”.</p><p>El concepto de lugar en Aristóteles, H. Bergson</p><p>Pág. 16: “En realidad, la metafísica e incluso la psicología me atraían mucho menos que las investigaciones relativas a la teoría de las ciencias, sobre todo la teoría de las matemáticas. Para mi tesis doctoral me propuse estudiar los conceptos fundamentales de la mecánica. Así es como fui conducido a ocuparme de la idea de tiempo”.</p><p>Lecciones de estética y metafísica, H. Bergson</p><p>Pág. 40: “Ninguna ciencia particular, en efecto, supera la apariencia, el fenómeno, lo que aparece, y la metafísica tiene precisamente por objeto superar el fenómeno, buscar lo que existe detrás de él. Hay, pues, algo detrás del fenómeno, esto es lo que importa hacer ver a fin de probar que la metafísica no persigue vanas quimeras”.</p><p>Pág. 43: “Pero la metafísica no puede constituirse sin estudios preliminares, pues no se puede penetrar de entrada hasta los principios esenciales de una cosa; es preciso haber estudiado primero sus propiedades, de manera que antes de plantearse esas dos preguntas (¿Qué es la materia? ¿Qué es la inteligencia?) sería preciso, a lo que parece, entregarse a un estudio científico y específico de las propiedades de la materia y de las propiedades de la inteligencia”.</p><p>Historia de la idea de tiempo, H. Bergson</p><p>Pág. 377: “Pues mientras que los científicos son y deben ser perfectamente competentes en su ciencia (teniendo el derecho y el deber de filosofar sobre su ciencia), con frecuencia y en la mayoría de los casos cuando filosofan sobre su ciencia regresan de manera inconsciente a la concepción de las matemáticas universales, de una ciencia única del todo. Son los primeros en contradecir dicha concepción en la práctica, en tanto que practican su ciencia, pero regresan a ella con gusto, sin darse cuenta siempre, al parecer. Siempre que se dedican a la filosofía de esta ciencia, tienden a considerarla parte de la matemática universal”.</p><p>Duración y simultaneidad, H. Bergson</p><p>Pág. 43: “La teoría de la Relatividad, incluso restringida, no está precisamente fundada sobre la experiencia Michelson-Morley, puesto que expresa de una manera general la necesidad de conservar en forma invariable las leyes del electromagnetismo cuando se pasa de un sistema de referencia a otro. Pero la experiencia Michelson-Morley tiene la gran ventaja de plantear en términos concretos el problema a resolver, y de colocar así bajo nuestros ojos los elementos de la solución. Ella materializa, por así decirlo, la dificultad. Es de ella que el filósofo debe partir, es a ella que deberá constantemente referirse, si quiere captar el sentido verdadero de las consideraciones del tiempo en la teoría de la Relatividad”.</p><p>Como puede verse Bergson atravesó una etapa inicial que podría definirse como marcadamente científica (mecanicista o materialista). Si hay un libro que desmiente claramente la acusación de contrario a la ciencia vertida sobre Bergson ese es Materia y memoria, pasó 5 años documentándose sobre el tema y en el libro hay 30 citas a textos científicos (libros o artículos), si fuera contrario a la ciencia ¿Qué necesidad tenía de todo ello? ¿Por qué iba a documentarse primero y citar después textos de algo que despreciaba? La respuesta es sencilla, Bergson parte del conocimiento científico porque le concede un valor, lo utiliza como punto de partida para luego desarrollar su filosofía, lo cual puede incluir una crítica a ese punto de partida, una crítica filosófica, evidentemente.</p><p>LA CUESTION MENTE/CEREBRO</p><p>Bunge y Bergson vivieron simultáneamente (palabra peligrosa para los relativistas) 22 años. A esa edad Bunge ya daba conferencias y publicaba cosas. Ignoro si llegó a saber de Bergson en vida de este. He elegido el tema que da título a este apartado para realizar un “careo” entre sus respectivas ideas sobre ese tema. Bunge define su posición como monista, en el Diccionario filosófico habla de su materialismo emergentista en este tema, pág. 209: “Los procesos mentales constituyen un subconjunto de los procesos neurofisiológicos en cerebros de vertebrados superiores, y han emergido en el curso de la evolución (…) las funciones mentales son procesos cerebrales que emergen durante el curso del desarrollo individual y que han estado modelados en el curso de la evolución (…) cada función mental es un proceso que tiene lugar en algún subsistema cerebral (…) Esta visión resulta atractiva, dado que no es otra cosa que la filosofía que hay detrás de la neuropsicología”.</p><p>La “repuesta” de Bergson (dada cronológicamente antes de que Bunge planteara su definición) la podemos encontrar por ejemplo en su conferencia de 1912 El alma y el cuerpo. Cuando leí por primera vez su mención de la fosforescencia, recuerdo que me sorprendió, pág. 19: “Acabamos de ver que sin cesar se producen cambios en el cerebro o, para hablar con más precisión, nuevos desplazamientos y agrupamientos de moléculas y átomos. Los hay que se traducen en lo que llamamos sensaciones, otros en recuerdos; los hay, sin duda alguna, que corresponden a todos los hechos intelectuales, sensibles y voluntarios: la conciencia se añade a ellos como una fosforescencia, y es semejante al rastro luminoso que sigue y dibuja el movimiento de la cerilla rozada en la oscuridad contra un muro. Esta fosforescencia, iluminándose por así decir a sí misma, crea singulares ilusiones de óptica interior; la conciencia se imagina así que modifica, dirige y produce los movimientos de los que no es más que resultado; en eso consiste la creencia en una voluntad libre”.</p><p>Pág. 20: “He aquí lo que se dice a veces en nombre de la ciencia. Pero ¿no es harto evidente que si se llama “científico” a lo observado u observable, a lo demostrado o demostrable, una conclusión como la que se acaba de presentar no tiene nada de científica, dado que, en el estado actual de la ciencia, no entrevemos siquiera la posibilidad de verificarla?”. </p><p>Pág. 22: “¿Qué nos dice en efecto la experiencia? Nos muestra que la vida del alma o, si ustedes prefieren, la vida de la conciencia está ligada a la vida del cuerpo, que hay solidaridad entre ellas, nada más. Pero este punto nunca ha sido puesto en duda por nadie, y de ahí a sostener que lo cerebral es equivalente de lo mental, que se podría leer en un cerebro todo lo que ocurre en la conciencia correspondiente hay una larga distancia (…) la conciencia está indudablemente colgada en un cerebro, pero no se deduce de ello en modo alguno que el cerebro dibuje la conciencia en todo su detalle, ni que la conciencia sea una función del cerebro. Todo lo que la observación, la experiencia y, por consiguiente, la ciencia nos permiten afirmar es la existencia de una cierta relación entre el cerebro y la conciencia”.</p><p>Pág. 24: “Entonces como es natural, el hombre de ciencia se ha dicho: “Puesto que la filosofía no me pide, basándose en hechos y razones, que limite de tal o cual manera determinada, en tales o cuales puntos determinados, la supuesta correspondencia entre lo mental y lo cerebral, voy a hacer provisionalmente como si la correspondencia fuera perfecta y como si hubiera equivalencia, o incluso identidad. Yo, como fisiólogo, con los métodos de que dispongo (observación y experimentación puramente exteriores) no veo sino el cerebro y no tengo acceso sino al cerebro; voy a proceder pues como si el pensamiento no fuera sino una función del cerebro; así avanzaré con mayor audacia, y serán mayores mis posibilidades de llegar lejos. Cuando uno no conoce los límites de un derecho, lo supone en principio ilimitado; siempre habrá tiempo para rebajar las pretensiones”. Esto es lo que se ha dicho el hombre de ciencia, y a ello se habría atenido si hubiera podido prescindir de la filosofía.</p><p>Pero de la filosofía no se puede prescindir; y a la espera de que los filósofos le aportaran la teoría maleable, moldeable según la doble experiencia interna y externa, que la ciencia necesitaba, era natural que el hombre de ciencia aceptase, de manos de la antigua metafísica, la doctrina ya hecha y completa que mejor encajaba con la regla metódica que había encontrado ventajoso seguir. No tenía, por lo demás, elección. La única hipótesis precisa que la metafísica de los tres últimos siglos nos ha legado sobre este punto es justamente la de un paralelismo riguroso entre el alma y el cuerpo, expresando el alma ciertos estados del cuerpo, expresando el cuerpo al alma, o siendo el alma y el cuerpo dos traducciones, en lenguas diferentes, de un original que no sería ni uno ni otra; en los tres casos lo cerebral equivaldría exactamente a lo mental. ¿Cómo había llegado a tal hipótesis la filosofía del siglo XVII? No, ciertamente por la anatomía y la fisiología del cerebro, ciencias que apenas existían; tampoco por el estudio de la estructura, las funciones y las lesiones del espíritu. No, tal hipótesis se había deducido con toda naturalidad de los principios generales de una metafísica que se había concebido, en gran parte al menos, para dar cuerpo a las esperanzas de la física moderna”.</p><p>Pág. 26: “Por eso se entiende que los científicos que hoy filosofan sobre la relación de lo psíquico con lo físico se adhieran a la hipótesis del paralelismo: los metafísicos prácticamente no les han proporcionado otra cosa. Incluso que prefieran la doctrina paralelista a todas las que podrían obtener por el mismo método de construcción a priori, lo admito también: encuentran en esta filosofía un estímulo para seguir adelante. Pero que tal o cual de entre ellos venga a decirnos que eso es ciencia, que es la experiencia la que nos revela un paralelismo riguroso y completo entre la vida cerebral y la vida mental, ¡eso no!, ahí lo paramos y le contestamos: usted, como científico, puede sin duda sostener esa tesis, como la sostiene el metafísico, pero entonces no es el científico el que habla en usted sino el metafísico. Usted lo que hace simplemente es devolvernos lo que nosotros le hemos prestado. La doctrina que usted me aporta, nosotros ya la conocemos: ha salido de nuestros talleres; somos nosotros los filósofos, quienes la hemos fabricado; y es una mercancía vieja, muy vieja. No por ello vale menos, ciertamente; pero tampoco por ello es mejor. Ofrézcala como lo que es, y no pretenda hacer pasar por un resultado de la ciencia, por una teoría modelada según los hechos y capaz de remodelarse de acuerdo con ellos, un doctrina que, antes incluso de la eclosión de nuestra fisiología y nuestra psicología, pudo adoptar la forma perfecta y definitiva en que se reconoce una construcción metafísica”.</p><p>Sostengo que esta opinión de Bergson que ya tiene más de 100 años sigue siendo plenamente actual, que la ciencia aún no ha demostrado la validez de su apuesta metafísica en este tema. Lo cual no quiere decir que no lo consiga en el futuro. Pero yo me pregunto: la ciencia ¿está supeditada a la verdad o a la comprobabilidad? Una verdad incomprobable ¿no sería científica?</p><p>Postulamos que la propuesta de Bunge para esta cuestión es metafísica mientras no se pruebe científicamente, incluso si su idea es la correcta es posible que nunca pueda demostrarse científicamente de qué manera las conexiones neuronales crean la mente, si este fuera el caso. Si la propuesta correcta es la de Bergson, Bueno o mi variante de estas, la ciencia difícilmente la demostrará dado que no la busca, sin embargo mi esperanza es que aunque sea por casualidad, alguna investigación sobre las propiedades mecánico cuánticas de las neuronas, de una pista del lugar correcto donde buscar. Por supuesto también esta propuesta es metafísica, pero no es menos científica que la anterior. No postulamos una interacción materia/espíritu (que es la crítica recurrente de Bunge), sino una interacción entre dos formas diferentes de materia.</p><p>Como no quiero extenderme más, me remito a lo expresado en mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/mario-bunge-y-david-bohm.html">Mario Bunge y David Bohm</a>.</p><p>MATERIA/ESPIRITU</p><p>Cuando digo que hago una interpretación materialista de la obra de Bergson no especulo sobre sus intenciones o sobre sus sentimientos, eso lo desconozco, me remito a su obra. Se puede decir, si todo es materia, también todo puede ser espíritu, ¿Cuál es la diferencia? Al fin y al cabo la conciencia, la mente, existe, desde el Materialismo filosófico se dice: “Cabria definir el Espíritu, en tanto que hipóstasis metafísica de formas al margen de cualquier materia, como viviente no corpóreo. De ahí que pueda definirse como espiritualista a todo sistema filosófico que sostenga la existencia de vivientes no corpóreos” Enciclopedia Symploké. </p><p>El Dios de la ontoteología católica sería un ejemplo de viviente no corpóreo. Ese Dios-Conciencia es anterior a sus creaciones, entre ellas la materialidad y la corporeidad. El planteamiento materialista es diferente, tanto en el sistema de Bunge que explica la mente como biofunción del cerebro, como en el sistema de Bueno que implica la Symploké de tres géneros de materialidad, la conciencia surge en un proceso material, ya sea de una o varios tipos de materia. No preexiste a estas ni es su causa. En mi propio sistema filosófico (<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2021/12/materialismo-ontologico-onirico.html">Materialismo ontológico onírico</a>) esto supone un problema ¿puede considerarse la actividad onírica post mortem, como vivencia? De ser así, ya no sería una vivencia corpórea pues el cuerpo ha muerto y se desintegra. Los sueños siempre (incluso en vida del sujeto) se dan en el Lado 2, es una actividad material, sin embargo todo su contenido proviene de las vivencias del Lado 1. De ahí mi comparación con una cinta de casete virgen, ella no contiene música alguna, esta le viene de fuera, mientras no se destruya, esa música se conserva en la cinta y con un radiocasete adecuado puede ser reproducida. Las similitudes continúan si se piensa que en la reproducción musical del casete siempre hay un punto que suena (que en ese momento es el presente). En mi propuesta, el casete y su movimiento es posible que estén unidos en un género material aunque no descarto que sean dos. Pero ese mecanismo no reproduce siempre lo mismo, al contrario, genera siempre música nueva en base a un contenido de recuerdos ya cerrado, aunque tampoco puede descartarse que la memoria post mortem se alimente de sus sueños post mortem. En cualquier caso es un mecanismo creador, crea continuamente historias (sueños) en base a un fondo de recuerdos. ¿Esta actividad, es una vivencia? En cierto modo sí, no una vivencia corpórea, pero si una vivencia material, mientras dormimos en vida, tenemos esa vivencia en conexión con el cuerpo vivo, después la tenemos sin esa conexión, dado que la vivencia no la genera el cuerpo, este sirve de intermediario para dotar de contenido el Lado 2.</p><p>CONCLUSION</p><p>Un sistema filosófico o una obra filosófica, no deja de ser una apuesta que un filósofo realiza sobre cómo podría ser el mundo, esta apuesta puede tener diferentes grados de dependencia con el conocimiento científico de la época del autor de la filosofía. La obra de Bergson así lo es, el valor de esa obra está en función de su verdad, mientras esa verdad no quede dilucidada no sabemos cuál es su valor, queda, eso sí, el disfrute de su lectura, ese valor si es seguro para el que lo encuentra.</p><p>BIBLIOGRAFIA UTILIZADA</p><p>Baños Pino, Carmen</p><p>Acerca de la razón y la racionalidad humana. El Basilisco 52. 2019.</p><p>Bergson, Henri</p><p>Duración y simultaneidad. Ediciones del Signo. 2004.</p><p>El alma y el cuerpo. Ediciones Encuentro. 2009.</p><p>Contiene dos conferencias incluidas también en La energía espiritual.</p><p>El concepto de lugar en Aristóteles. Ediciones Encuentro. 2013.</p><p>El pensamiento y lo moviente. Editorial Cactus. 2013.</p><p>Historia de la idea de tiempo. Paidós. 2018.</p><p>Lecciones de estética y metafísica. Ediciones Siruela. 2012.</p><p>La evolución creadora. Planeta-Agostini. 1985.</p><p>Las dos fuentes de la moral y de la religión. Editorial Sudamericana. 1946.</p><p>Bueno, Gustavo</p><p>El mito de la felicidad. Ediciones B. 2005.</p><p>Teoría del cierre categorial. Pentalfa. 1992-1993.</p><p>Bunge, Mario</p><p>Buscar la filosofía en las ciencias sociales. Siglo Veintiuno Editores. 1999.</p><p>Diccionari filosòfic. Institut d´Estudis Catalans. 2017.</p><p>Todas las citas de este libro son traducciones mías del catalán.</p><p>Evaluando filosofías. Gedisa Editorial. 2015.</p><p>Intuición y razón. Tecnos. 1986.</p><p>Canales, Jimena</p><p>El físico y el filósofo. Arpa Editores. 2020.</p><p>Chevalier, Jacques</p><p>Bergson y el padre Pouget. Aguilar, S. A. de Ediciones. 1960.</p><p>Conversaciones con Bergson. Aguilar, S. A. de Ediciones. 1960.</p><p>Dopazo Gallego, Antonio</p><p>Bergon. Emse Edapp S. L. 2015.</p><p>Enciclopedia Symploké</p><p>https://symploke.trujaman.org/index.php?title=Portada</p><p>Fontcuberta Famadas, Laura</p><p>La disputa Einstein-Bergson. Tesis doctoral. 2006.</p><p>García Morente, Manuel</p><p>La filosofía de Henri Bergson. Publicaciones de la Residencia de estudiantes. 1917.</p><p>Kolakowski, Leszek</p><p>Bergson. Marbot Ediciones. 2019.</p><p>Sokal, Alan. Bricmont, Jean</p><p>Imposturas intelectuales. Paidós 1999.</p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></blockquote><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p></p>Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-78092442771534599092021-12-03T02:53:00.006-08:002022-10-20T02:20:09.798-07:00MATERIALISMO ONTOLÓGICO ONÍRICO <div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjbtbZtBNO3nXGrg404f7Z3HTuRq3tegVS0ROvkpc54jbxs2DYLLKq-liVLt5sW_I48KB5U8Rci1cKQbsaxdPHII_E4G78ILTeWMHXVS03zs3ZEaaufvyeJGWzqgeL_C8TjGXs85lj1xga_oqCE3sz_n_Zz1Nc7gTQ2cOEFuh7ROLmzE2cf2U-GWOLvFw=s2048" style="clear: left; display: block; float: left; padding: 1em 0px; text-align: center;"><img alt="" border="0" data-original-height="1705" data-original-width="2048" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjbtbZtBNO3nXGrg404f7Z3HTuRq3tegVS0ROvkpc54jbxs2DYLLKq-liVLt5sW_I48KB5U8Rci1cKQbsaxdPHII_E4G78ILTeWMHXVS03zs3ZEaaufvyeJGWzqgeL_C8TjGXs85lj1xga_oqCE3sz_n_Zz1Nc7gTQ2cOEFuh7ROLmzE2cf2U-GWOLvFw=s320" width="320" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>
MATERIALISMO ONTOLOGICO ONIRICO <div>Fermín Huerta Martín</div><div><br /></div><div>Como todo soñador, siempre he sentido que mi oficio era crear.</div><div>Libro del desasosiego. Fernando Pessoa </div><div>Índice</div><div>Antecedentes </div><div>Modelos metafísicos I Faraday </div><div>Modelos metafísicos II Javier Pérez Jara</div><div>Modelos metafísicos III Bergson </div><div>Teoría onírica</div><div>La función del ego tras la muerte</div><div>El lado 2 como cinta virgen en movimiento </div><div>Creatividad </div><div>Varios </div><div>Final </div><div>Significados de abreviaciones</div><div>Ediciones de los libros citados</div><div>Antecedentes</div><div>1 </div><div>Los dos principales autores que han influido en mi devenir intelectual han sido dos filósofos materialistas, Mario Bunge (1919-2020) y Gustavo Bueno (1924-2016), con sus lecturas he disfrutado y he aprendido, han configurado mi visión del mundo. Su obra es extensa y puede llevar años profundizar en ella, por lo menos para un aficionado como yo que puede dedicar un tiempo limitado a la lectura. Sin embargo, nunca he sido un incondicional de ninguno de ellos, si algo he aprendido precisamente con su obra es a tener un mínimo sentido crítico con todo lo que me rodea. Con obras tan extensas sería raro estar de acuerdo absolutamente en todo lo que han expuesto. Mis intereses principales se dan en torno a sus ontologías, expuestas principalmente en sus libros El moblaje del mundo y Ensayos materialistas, también me interesa mucho las relaciones de ambos con la ciencia. En este encuentro con la obra de ambos, desgraciadamente ya muertos, que ronda los 40 años, he pasado la mayoría del tiempo con una afinidad mayor hacia la ontología de Bunge, esta situación cambio hace unos años, una serie de lecturas sobre neurociencia me hicieron ver que en el momento actual del desarrollo de la ciencia, la propuesta ontológica de Bunge con respecto a la mente, su materialismo emergentista, no estaba avalado científicamente, no deja de ser un proyecto, una hipótesis metafísica, lejos de una constatación empírica, el tema es como un círculo vicioso, me gusta usar la metáfora del borracho que había perdido las llaves en un sitio oscuro pero que las buscaba más lejos bajo una farola porque allí había más luz. La ciencia busca la mente en el sitio donde tiene algo de luz: el cerebro, pero ¿y si no está ahí? La filosofía puede mostrarle otras posibles ubicaciones, pero desde luego, la capacidad técnica para su comprobación empírica (si esto es posible) solo está en manos de la ciencia. Puede que las propuestas que vienen del mundo de la filosofía sean incomprobables o disparatadas. Si aceptamos solo la “filosofía científica” estamos ayudando al borracho a buscar las llaves bajo la farola con luz, algo que no daría más problemas sino fuera porque no sabemos si las perdió allí. En lo que estoy de acuerdo (y aquí seguiría a Bunge) es en agotar todas las posibilidades de investigación que ofrece el cerebro antes de probar otras alternativas. Que quede claro que mi propuesta se basa en una interacción que contiene un componente que reside en el cerebro. Resumiendo podríamos decir que la ciencia actual no encuentra ni la conciencia ni la memoria dentro de la cabeza. Esto no quiere decir que considere inviable o falsa esta propuesta ontológica, porque su alternativa, es decir, la propuesta de Gustavo Bueno se encuentra al mismo nivel en ese sentido de hipótesis metafísica. Es posible que un futuro desarrollo en neurociencia resuelva esta controversia en uno u otro sentido, también es posible que no se resuelva nunca.
Podríamos decir que a un determinado nivel mi postura se encuentra en una superposición de estados (aprovechando el símil de la mecánica cuántica) que oscilan entre las dos posturas. Cualquiera de las dos podría ser cierta. Pero en la actualidad me decanto más por una variante de la propuesta de Bueno.
Este artículo pretende exponer los principales rasgos de una ontología propia que he dado en llamar MATERIALISMO ONTOLOGICO ONIRICO, la génesis de esta propuesta puede rastrearse en dos artículos previos: <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/04/teoria-filosofico-onirica-de-los-dos.html">Teoría filosófico-onírica de los dos lados </a>y <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2021/01/teoria-filosofica-presentista-del-tiempo.html">Teoría filosófica presentista del tiempo.</a> Intentare sistematizar los conceptos ontológicos que se encuentran en esos dos textos y después extender un poco más la propuesta fruto de reflexiones más actuales realizadas tras la publicación de los mismos. Para ello utilizare el enunciado mismo de la propuesta para realizar unas aclaraciones de conceptos que me parecen oportunas, partiendo de los sistemas filosóficos materialistas de los dos filósofos mencionados. </div><div>2 </div><div>¿Qué entienden mis maestros por materialismo? Para Bunge las entidades materiales se caracterizan porque pueden cambiar, son mudables. Ser material es devenir. Dado que considera que la energía es el grado en que una cosa concreta cambia, lo utiliza para definir: es material = tiene energía. Para Bunge el materialismo filosófico es la familia de doctrinas ontológicas según las cuales la realidad está compuesta exclusivamente de cosas concretas o entidades materiales. Analiza dos corrientes principales, el fisicalismo o materialismo reduccionista y su propia doctrina el materialismo emergentista.
Para Bueno, materia designa inicialmente la materia determinada, entidad dotada de algún tipo de unidad que consta de multiplicidad de partes variables que se determinan recíprocamente. Existe también la materia indeterminada como materialidad transcendental. El materialismo ontológico de Bueno se desarrolla postulando la existencia de tres géneros de materialidad no reducibles mutuamente, postula también la existencia de una materia ontológico-general. </div><div>3 </div><div>Alguna vez he escrito sobre la distinción monismo/pluralismo en relación con estos autores, cuando publiqué en El Catoblepas Gustavo Bueno y los crucifijos, contestaron mi artículo dos discípulos suyos Iñigo Ongay y Joaquín Robles, hablaron de mi propuesta como materialismo monista grosero y de formalismo sustancialista (además con toda razón), Bunge alguna vez se definió como monista pluralista, decía: monismo de la sustancia y pluralismo de los atributos, en su diccionario define monismo como familia de visiones ontológicas que sostienen que el mundo está constituido por entidades de un único género, principales géneros de monismo: materialismo e idealismo.
Bueno define su materialismo filosófico como un pluralismo de signo racionalista, que postula, sin embargo, la unicidad del mundo en cuanto desarrollo de una Materia ontológico-general que no se reduce al mundo empírico. Si de verdad Bueno fuese pluralista debería haber hablado de Materias ontológico-generales. Con esto quiero decir que no considero sus propuestas tan diferentes en este tema. Si lo serian por ejemplo en el tema mente/cerebro, para Bunge la mente emerge como una biofunción del cerebro, no acepta la existencia de sustancias mentales independientes de las materiales. Lo que no se si Bunge se planteó alguna vez es la propuesta de Bueno/Bergson (mi propuesta es una variante de esa propuesta), entender la sustancia mental como material pero separada del cerebro aunque conectada con él.
En su libro El moblaje del mundo dice: “Adoptaremos esta hipótesis de que existen unos ladrillos básicos de los cuales todo está compuesto…””Resulta obvio que, siempre que haya suficientes copias de ellos, incluso unos pocos individuos básicos darán origen tanto a la numerosidad como a la variedad (…) un universo formado por átomos de una única clase podría ser infinitamente complejo”.
Siempre he pensado que no había tantas diferencias entre eso y la opción de Bueno con que define la MOG, una pluralidad pura de contenidos indeterminados que se codeterminan, pluralidad infinita.
¿Qué entienden por ontología?
Bunge define su materialismo filosófico como familia de doctrinas ontológicas, define ontología como la rama de la filosofía que estudia los rasgos más generalizados de la realidad, como son la existencia real, el cambio, el tiempo, la causación, el azar, la vida, la mente o la sociedad. La ontología no estudia constructos, es decir, ideas en sí mismas. La ontología general estudia todo lo que existe, mientras que cada ontología especial se ocupa de un género de cosas o procesos. La ontología puede ser cultivada de dos maneras: especulativa o científica.
Bueno define su materialismo ontológico: “Doctrina ontológica que agrupa la totalidad de las realidades que constituyen el campo de variabilidad del mundo Mi en tres géneros de materialidad {M1, M2, M3} oponiéndose al reduccionismo ontológico de los distintos formalismos.
Por ejemplo, el corporeísmo que se basa en el privilegio de la realidad corpórea (M1) es, desde esta perspectiva, un formalismo primario; y el psicologismo y el sociologismo, que hacen del hombre (individual o colectivamente) “la medida de todas las cosas” son formalismos secundarios (M2); el idealismo, finalmente, que convierte a las Ideas en la única realidad efectiva y objetiva, a expensas de las entidades físicas y de los sujetos, constituye un formalismo terciario (M3).
Frente al reduccionismo mundanista, el materialismo ontológico postula la existencia una Materia ontológico general (M) plural e inconmensurable, que se constituye regresivamente a partir de la pluralidad mundana, tomando al sujeto gnoseológico (E) como principal valedor de su posibilidad.”
Es curioso que en una versión anterior de esta definición, en su libro Symploké usa como palabra final positividad.
Choca esta distinción de Bunge entre especulativa/científica, considera como especulativo a lo alejado de la ciencia, pero toda ontología (o como dice en su diccionario metafísica temperada) debe tener algo de especulativa, la ontología con distancia cero de la ciencia sería el propio conocimiento científico dado en un momento determinado, si este pudiese sistematizarse filosóficamente, pero ya sabemos que esto no es posible sin contradicción, dado que determinadas ramas de la ciencia no concuerdan entre sí, como la relatividad con la mecánica cuántica. Una ontología con distancia cero de la ciencia tendría que tomar partido en esa disputa y por lo tanto especular. Sin esta especulación no habría filosofía, ni siquiera filosofía científica. La especulación es una especie de exploración de posibles caminos que puede tomar la investigación científica. Más tarde esta puede negar la validez de esa sugerencia.
Otra cosa es cuando la especulación rompe lazos con la investigación científica. Así Bueno dice que las ciencias positivas no pueden pisar de ningún modo el terreno de la Materia ontológico-general. En el pasado he criticado esta posición de Bueno, pero ahora me decanto por ella y la motivación ha sido precisamente el conocer el estado actual de las ciencias categoriales, en particular la neurofisiología.
Si, lo confieso, estoy especulando, hago ontología especulativa, como muy bien me recuerda Gerardo Primero. </div><div>4</div><div> Mi propuesta, Materialismo ontológico onírico. Voy a resumir lo expuesto anteriormente en los dos artículos míos mencionados, como precursores de mi postura filosófica.
La realidad fenoménica está producida por la intersección de dos géneros de materialidad (utilizando la expresión de Bueno), en el primer artículo uso la expresión de “lado” para referirme a lo mismo. Ambos son materiales y parecidos a M1 y M2 de Bueno, M1 representa el lado 1 y predomina cuando el sujeto está despierto y M2 el lado 2 y predomina cuando el sujeto está dormido. El cerebro enlaza ambos lados mediante un procedimiento que involucra un mecanismo que está dentro del ámbito de la mecánica cuántica. La memoria y el yo residen materialmente en el lado 2, pero solo pueden tener experiencias físicas (fenoménicas) por mediación del lado 1. Los sueños son la actividad del sujeto en el lado 2 mientras duerme.
En cuanto se forma el cerebro de un sujeto en el útero materno comienzan las conexiones entre los dos lados. El lado 2 es como una cinta de casete virgen sin usar, es decir un “espacio” de registro con capacidad de “movimiento”. Las experiencias de la vida tenidas por el sujeto en el lado 1 son “registradas” en el lado 2 (quizás como afirmaba Bergson, en su integridad. Cita Freud en La interpretación de los sueños a Scholz diciendo: “nada de aquello que hemos poseído una vez espiritualmente puede ya perderse por completo”). Simultáneamente se configura la conciencia, es posible que en el mismo lado 2 donde reside la memoria o en otro género de materialidad que a su vez este en contacto con ese lado 2, en cualquier caso se necesitan ambas cosas, memoria+conciencia, en contacto con un cuerpo animal dado en un punto de evolución suficiente para que presente el mecanismo mecánico cuántico necesario para el contacto, este lado 2, al ser material también tiene un punto evolutivo aunque no similar al biológico, también ha tenido que sufrir transformaciones hasta llegar al punto de poder contener en su seno el mecanismo que le permite la conexión con el lado 1 evolucionado en un punto determinado. Estos dos parámetros evolutivos dispares explicaría la existencia de múltiples niveles de conciencia en el reino animal, según la sofisticación de ambos parámetros.
La conciencia tendría dos funciones básicas, cuando se está despierto se preocupa por la supervivencia del cuerpo, cuando se duerme, por construir historias (sueños) usando el fondo almacenado en la memoria y combinándolo para crear cosas nuevas, las necesidades de acceso a la memoria son distintas según el momento, durante el sueño parece haber más libertad pero parece que sigue habiendo unas reglas en la construcción de sueños, que desconocemos. Aunque el registro de memoria fuese total, está claro que la conciencia no puede operar con el como un todo, tampoco es un mecanismo perfecto, no siempre nos da lo que necesitamos aunque nos vaya la vida en ello, de todos modos se ha centrado en mantener la supervivencia de forma evidente en el lado 1, eso no sucede mientras dormimos, por eso es posible que nos sorprendan los sueños muchas veces, porque utilizan partes inusuales de la memoria para construir historias (sueños).
La naturaleza de este contacto lado 1/lado 2 está abierta a discusión, en mi primer artículo sobre el tema dije que el registro es personal e intransferible (en principio), el neonato, en cuanto se forma su cerebro, debe disponer de un mecanismo que permita el acceso a una porción virgen del lado 2 y siempre la misma. Al hablar de cosas materiales y tratadas de forma mecánica pueden darse fallos de funcionamiento, que explicarían algunos supuestos sucesos paranormales que pueblan la historia de la humanidad. Hablaba en ese texto de un código de acceso, de la posibilidad de borrado y reutilización del mismo, finalmente me decanto por la tesis de su persistencia en el tiempo. No sabemos cuánto tiempo, lo más probable es que como todo lo material, termine desacoplándose o destruyéndose de alguna manera. Mientras este lado 2 exista, tras la muerte del lado 1, la conciencia sigue construyendo historias continuamente, libre de las ataduras de la supervivencia corporal, utiliza el fondo de recuerdos para su acción, a mayor riqueza o tamaño o variedad de recuerdos, mejores historias/sueño tendremos. El malvado se recreara en sus actos perversos y el oprimido repetirá sus malas experiencias una y otra vez, lo contrario del premio y el castigo del discurso católico. Sin embargo existe un punto de novedad, de creación en todo esto que hace que esta ecuación no se de siempre. Que hace que el sufridor construya sus historias en base a sus anhelos (que también se encuentran en la memoria) y no a sus vivencias. </div><div>MODELOS METAFISICOS (I) FARADAY. </div><div>“Todo esto es un sueño. Sin embargo, examinémoslo con algunos experimentos. No hay nada que sea demasiado maravilloso para ser cierto, si es consistente con las leyes de la naturaleza; y en cosas como estas, la experimentación es la mejor prueba de dicha consistencia.”
Faraday, Diary, 19 de marzo de 1849. </div><div>En el magnífico libro de William Berkson Las teorías de los campos de fuerza, se describe, entre otras cosas, la curiosa relación que mantenía Faraday con la metafísica, me he identificado con algunos de los postulados que defendía el eminente científico y creo que son aplicables a algunos aspectos de mi posición ontológica. Berkson comienza diciendo: “la ciencia se puede considerar como la búsqueda de una verdadera metafísica” pág. 13. Dice en la pág. 21: “Toda búsqueda de explicación supone que existe algo que, si bien está relacionado con lo que observamos se sale del alcance de la observación inmediata y nos resulta desconocido.” Este es un punto clave en mi exposición ontológica. Como mínimo debemos tener en cuenta que “el recurso a los sistemas metafísicos sirve a veces como fuente de inspiración para nuevas teorías científicas” pág. 27, esta es claramente la posición que adopto en mi teoría expuesta en mi artículo Teoría filosófico-onírica de los dos lados, continúa Berkson: ”Cabe hacer especulaciones sin contrastar, pero que de ser ciertas, acortarían el número de posibles soluciones. Este es el papel que juega a menudo la metafísica en la ciencia” pág. 32.”Aunque algunas de estas ideas despertaban recelos e incluso estaban consideradas como anticientíficas, no carecían sin embargo de atractivo para Faraday”, pág. 39. “La máxima preocupación de Faraday durante toda su vida en relación con el método científico fue el papel que debía jugar la especulación en el esfuerzo de un científico por ampliar el conocimiento. La especulación debe ser controlada tanto por el razonamiento como por la experimentación. Creía firmemente en el valor de la especulación, incluso aunque fuera falsa.”, pág. 81.
El ejemplo de Faraday viene a cuento de la propuesta recogida en mi artículo procedente de Penrose y Eccles sobre los posibles responsables del contacto cerebro material/mente material, los microtúbulos o el retículo vesicular presináptico. Supone una sugerencia que puede poner en marcha una investigación científica enfocada en su contrastación experimental. He querido ver en todo el ejemplo de Faraday una situación similar a la que planteo en ese artículo. </div><div> MODELOS METAFISICOS (II) JAVIER PEREZ JARA </div><div>Tenemos suerte de contar en nuestro país con “jóvenes” filósofos como Javier Pérez Jara o Antonio Dopazo Gallego, ambos menores de 40 años, no me ruboriza confesar mi admiración por Javier, tuve la suerte de asistir a un coloquio en el que participaba Ciencia, filosofía e ideología. Enfoques materialistas, 15 de febrero de 2018, en Barcelona. He leído sus artículos y su magnífico libro La filosofía de Bertrand Russell, con verdadero placer, en su momento publicó sobre temas que de alguna manera desarrollaban ideas de nuestro maestro en común Gustavo Bueno, sin salirse de la ortodoxia pero diciendo cosas que Bueno no había dicho, eso me parece maravilloso. Tras la muerte de Bueno, Javier ha publicado un artículo fundamental, se trata de Principios y problemas abiertos del materialismo discontinuista, da una idea de futuros desarrollos del materialismo filosófico que espero que él sea capaz de afrontar y publicar sus resultados para deleite de todos los que le admiramos, Javier vuelve a decir cosas que Bueno no había dicho y que continúan su obra, empieza diciendo “ El MF recalca la estructura discontinua de la vida psíquica, junto con su inseparabilidad respecto del organismo que la sustenta, como principal prueba de su materialidad” ”La vida psíquica que se agita en la “concavidad” de cada organismo es discontinua respecto de las vidas psíquicas de otros organismos” Con esta última afirmación estamos completamente de acuerdo, traducido a nuestras coordenadas podemos decir: la conexión lado 1 lado 2 puede darse con un código de acceso que garantiza su accesibilidad individualizada (algo específico propio como las huellas dactilares o el ADN). Estos contenidos del lado 2 son discontinuos en cuanto contenidos aunque quizás no como “espacio” en el que se circunscribe, es decir puede darse un espacio del lado 2 común donde se insertan los contenidos individuales de la misma manera que hay un espacio (La Tierra) común donde viven los sujetos concretos diferentes. Discrepo con Javier en que la inseparabilidad respecto del organismo sea prueba de su materialidad, para mí, la materialidad es previa a la conexión, es decir L1 y L2 son materiales antes de su enlace, este lo único que hace es cambiar el contenido de L2 y permitir su desarrollo en L1, pero la conexión no vuelve material lo conectado. Naturalmente, a pesar de sus continuas menciones a lo discontinuo, no le queda más remedio que reconocer una unidad procesual, el ego (algo parecido a cuando definiendo el MF como pluralismo de signo racionalista, se postula la unicidad del mundo en cuanto desarrollo de una MOG), que “no estaría dado previamente a la trabazón entre los diversos contenidos de nuestra vida psíquica”. El ego seria junto a la memoria los contenidos del lado 2, o quizás un tercer genero de materialidad asociado a los otros dos (cuerpo y memoria), dado que nosotros no nos planteamos la necesidad del M3 del MF. Dice Javier “un feto no tiene ego, como tampoco lo tiene un niño de meses, como tampoco lo tiene alguien con daños cerebrales severos. Incluso, en el caso de cualquier persona normas, su ego se eclipsa diariamente, de modo discontinuo, durante las fases de sueño más profundo, También sabemos que, en multitud de ocasiones, no tenemos que esperar a la muerte biológica de alguien para asistir a la “progresiva muerte” de su identidad personal, como nos muestran tantos y tantos ancianos con enfermedades neurodegenerativas (enfermedades que ofrecen un amplio campo fenomenológico para estudiar las discontinuidades del ego)”.
Vayamos por partes, un feto y un niño de meses, en ambos casos, esos sujetos tienen egos en construcción (tienen reservada una parcela en el lado 2 pero falta construir la casa), el ego se alimenta de la memoria principalmente, si la memoria está vacía, el ego está vacío. Alguien con daños cerebrales severos, dependerá de si estos se han producido antes o después de un ego construido mínimamente, es decir, alguien con daño cerebral al nacer que tuviese estropeado el mecanismo que enlaza L1 y L2 nunca tendrá ego, alguien que sufre un accidente grave a los 40 años que le deja en coma irreversible, si tiene memoria y ego, lo que ocurre es que se ha roto la conexión L1 y L2 y el cuerpo ya no puede usar su ego y su memoria, lo mismo ocurre con las enfermedades neurodegenerativas, estas solo afectan a contenidos M1 (L1) pero no a M2” (L2) sin prejuicio de que al ser materiales puedan sufrir otro tipo de disfunción.
Dice Javier “su ego se eclipsa diariamente, de modo discontinuo, durante las fases de sueño más profundo”, ¿esto significa que no es el ego el que sueña? Al contrario, para nosotros el soñar es la actividad del ego dada exclusivamente en el lado 2 cuando el cuerpo está dormido, no su eclipse, en ese momento, el ego accede con aleatoriedad condicionada a contenidos de la memoria y haciendo uso de su capacidad creativa construye una historia. Una asociación fuerte entre la mente y el cerebro llevaría al MF a las posiciones de Bunge y su emergencia.
Afortunadamente Javier inmediatamente después de decir esto, corrige y expone: “el materialismo niega cualquier pervivencia de los contenidos psíquicos después de la muerte biológica. Ahora bien, si con la muerte biológica el organismo se transforma en un cadáver, que es un estroma primogenérico, ¿Qué ocurre con los contenidos psíquicos en la muerte cerebral? El MF no puede aceptar ni que pervivan ni que se aniquilen. Si los contenidos psíquicos de un viviente aparecen en la intersección ontológica entre materialidades diversas tales como organismos vivientes, ecoentornos, estímulos físicos, etc. Cuando falte alguno de estos elementos, la vida psíquica desaparecerá. ¿Pero cómo conceptuar ontológicamente esta desaparición? La única solución no contradictoria parece ser, por tanto, la de defender que dichos contenidos “se transforman”. Pero la claridad de esta respuesta es puramente aparente. Aunque los tres géneros de materialidad son inseparables, también son discontinuos entre sí. Esto quiere decir que las composiciones y divisiones dadas en cualquiera de los géneros arrojan siempre contenidos pertenecientes a ese mismo género. Es imposible “pasar” de los contenidos de un género de materialidad a los de otro, porque pertenecen a órdenes ontológicos distintos, aunque necesariamente involucrados entre sí. El cuerpo orgánico vivo primogenérico se transforma en un cadáver igualmente primogenérico. Pero dado que M2 se encuentra siempre existiendo en ciertos cuerpos orgánicos, no puede decirse que, con la muerte de estos organismos, los contenidos segundogenéricos se transformen en otro tipo de contenidos segundogenéricos. Este problema ontológico no sólo se circunscribe a la muerte; también afecta a la desaparición de contenidos psíquicos en las etapas del sueño profundo, o en un coma cerebral, cuando la actividad cerebral se reduce al mínimo.” Comentando lo último, el contenido psíquico no desaparece durante el sueño profundo, cambia su actividad y no involucra L1, lo contrario sería plantear que el ego y la memoria desaparecen cada noche y por la mañana surgen espontáneamente de nuevo de la nada. El resto de la reflexión de Javier es muy pertinente ¿Qué ocurre con los contenidos de M2 tras la muerte? Si como dice “M2 se encuentra siempre existiendo en ciertos cuerpos orgánicos” Al desaparecer el cuerpo desaparecería M2 y sus contenidos. Dice: “dado que descartamos, por contradictoria, cualquier forma de continuidad de nuestro psiquismo individual tras la muerte biológica.” Después descarta los esquemas de causa y efecto para hablar de las involucraciones entre vida psíquica y sistema nervioso, plantea la presencia y copresencia y la intersección ontológica, naturalmente estas dos cosas anularían la desaparición de los contenidos de M2 que parece plantear cuando dice que M2 siempre existe en cuerpos orgánicos, también plantea Javier la “transformación” de los contenidos de M2, evidentemente tras la muerte del cuerpo, la primera transformación sería la imposibilidad de aumentar el registro de la memoria, los sueños ya no se interrumpen más para dar paso a la vida orgánica diurna, ya no hay reflexión consciente alguna, pues en el mundo onírico no hay contacto con otros sujetos ni circunstancias que requieran la supervivencia corporal. Esto no implica la existencia indeterminada en el tiempo, siendo L2 material aunque de diferente naturaleza que L1, está sujeto a posibles eventos ontológicos que culminen con su desaparición local o total. Mi propuesta en este tema es que de momento la desaparición total de L2 no se ha dado puesto que los sujetos siguen teniendo ego, memoria y sueños. La desaparición parcial es más difícil de comprobar, pero me inclino por su pervivencia temporal hasta el punto de plantear la coexistencia en L2 de todos los mundos oníricos de todas las personas y animales fallecidos hasta el momento, lo que no excluye una futura transformación en forma de desensamblaje que aniquile el mecanismo onírico y la memoria.
Más adelante dice: “¿qué tienen de especial las sinapsis entre neuronas para dar cuenta, al menos en parte, de la génesis y estructura de M2 en un organismo animal?” que enlazaría con mi propuesta. </div><div>MODELOS METAFISICOS (III) HENRI BERGSON </div><div>Como ya he comentado, mi propuesta es una variante de la de Bueno-Bergson, ya he hablado de Bueno aunque sea por mediación de su discípulo Javier, ahora quiero habla del tercer gran filósofo que se ha atravesado en mi vida después de los mencionados Bunge y Bueno, se trata de Henri Bergson. Él es el culpable de mi posición actual en el tema aquí tratado, gracias a el empecé a leer a Plotino que es una de sus influencias y al cual considero un filósofo maravilloso.
Muchos de los desarrollos aquí expuestos están influenciados por la obra de Bergson, hare un breve recorrido por alguno de ellos.
En mi propuesta ontológica la memoria y el ego se “localizan” en el lado 2 que sería una forma diferente de materialidad de la dada en el lado 1, cuando Bergson dice en Materia y Memoria: “con la memoria estamos verdaderamente en el dominio del espíritu” para nosotros ese “espíritu” significa una forma diferente de materia. En ese mismo libro Bergson utiliza los términos “recuerdo puro”, “memoria verdadera”, “memoria pura”, algunos autores han usado el concepto de memoria ontológica, así por ejemplo Jorge Martín en la introducción a Duración y simultaneidad donde dice en la pág. 22: “ La memoria pura u ontológica no es una facultad espontánea de la mente humana que posibilita que los recuerdos se depositen en el cerebro, sino una propiedad necesaria del ser, según la cual todos los momentos pasados se conservan en y por sí mismos.” Por su parte Antonio Dopazo Gallego en su libro Bergson y el problema de la creación pág. 343 dice: “y toda percepción local, mientras dura la indeterminación que está en su origen, genera un registro de memoria ontológica que se conserva por sí misma”. Desconozco si Bergson usó alguna vez esta expresión de memoria ontológica que a mí me gusta tanto, no he sido capaz de localizarla en ningún texto suyo.
Sobre mi símil de lado 2 como cinta de casete virgen sin usar como “espacio” de registro con capacidad de “movimiento” que terminaría configurando el yo, Bergson tiene una gran cantidad de metáforas para describirlo, algunas absolutamente deliciosas, en El pensamiento y lo moviente habla de melodía continua, murmullo ininterrumpido, continuidad en derrame, etc. Desde hace años padezco de acúfenos (tinnitus), que es una percepción de ruido interno sin una causa externa. Este “ruido” continuo lo he comparado a veces con una fisicalización del devenir del yo. Es como si al mover algo con ruedas que no hacia ruido, de repente comenzase a chirriar acompañando el movimiento antes silencioso, solidificando el antes mudo y etéreo devenir del yo. La base de la duración bergsoniana estaría en este movimiento ininterrumpido del yo del lado 2.
Finalmente, el planteamiento que realiza Bergson por ejemplo en su libro Historia de la idea de tiempo, de que el cambio, el devenir, no es otra cosa que la disminución de lo eterno, pág. 121: “Ahí tienen, señores, el principio de la solución platónica. En resumen, la esencia de esta explicación, o mejor dicho de esta reducción del devenir, podría expresarse de la siguiente manera: acordaremos que el cambio, el devenir, no es otra cosa que la disminución de lo eterno –su degeneración, por así decirlo--, aquello que es dado a nuestra percepción, lo que es dado como cambiante, como en movimiento. Todo esto se obtiene mediante la disminución si partimos de lo inmutable, de lo eterno, de las características extraídas de los objetos, consideradas como existentes en sí mismas.” Pág. 259: “Este principio es el principio de la necesidad de despliegue, del desarrollo por el cual la eternidad, la inmutabilidad, se convierte en movimiento y en tiempo.”
Tanto la disminución de lo eterno como la necesidad de despliegue serán interpretados desde las coordenadas de nuestro MOO como provenientes de las relaciones de los dos lados, el lado 1 sería la “disminución de lo eterno” y la necesidad del despliegue está referido a la “necesidad” del lado 2 de generar recuerdos que post mortem alimenten sus sueños. Como proceso material en sí, ni hay disminución, ni hay necesidad, pero ambos términos pueden aparecer como interpretación del proceso.
El lado 2 no sabemos si es eterno, pero desde luego dura más que el correlato del lado 2 en el lado 1 en cuanto cuerpo individual. La disminución vendría dada por pasar de un espacio ontológico individual sin necesidades corporales a un espacio de lucha por la vida. El despliegue como proceso necesario para alimentar la memoria como base de los sueños. Como digo, ni hay disminución ni hay necesidad de despliegue, esto es solo una interpretación que se amolda a la que Bergson hace de Platón, Aristóteles y Plotino. El proceso material carece de conciencia, en eso coincide con el Uno de Plotino, dice Bergson en pág. 223: “El Uno no tiene sentimientos propios, no se conoce a sí mismo. No hay conciencia, no hay ese acompañamiento de sí que es la conciencia.” Su movimiento, su desarrollo proviene de mecanismos que carecen de conciencia. Mecanismos materiales ontológicos, que pueden ser reflejos o fenómenos de otros más profundos que aún desconocemos más. Solo arañamos una pequeña parte (de forma muy especulativa e insegura) de ese proceso total que sería la realidad. </div><div>“Todo sueño presenta por lo menos un fragmento inescrutable, como un cordón umbilical por el que se hallase unido a lo incognoscible.”
La interpretación de los sueños. S. Freud </div><div>TEORIA ONIRICA 0 </div><div>Siguiendo la definición que Freud da en La interpretación de los sueños, donde dice en pág. 126: “Un conjunto de juicios sobre el sueño que intente explicar, desde un determinado punto de vista, la mayor suma posible de los caracteres observados en su investigación, y fije al mismo tiempo su situación con respecto a un más amplio campo de fenómenos, merecerá ser calificado de teoría onírica.” Podríamos decir que la nuestra es una teoría onírica, a pesar de que no coincidamos con muchos de los postulados de Freud, dicho de forma general, Freud intenta interpretar todo el contenido del lado 2 en función de los intereses del lado 1, como se manifiesta en sus ideas de censura, realización de deseos, represión, resurrección de la infancia, etc.
Son muchas las teorías sobre la función del sueño que desde un punto de vista científico se dan en la actualidad, en el libro Sueño y procesos cognitivos se habla de Teorías evolucionistas, ecológicas, de conservación de la energía, de restauración y recuperación, sobre la función del sueño REM, de los grupos neuronales, sobre el sueño básico y el sueño adaptativo. Aunque en general se reconoce que no se sabe con certeza cuál es la función del sueño. A veces estas teorías se aproximan a nuestras intenciones, dice por ejemplo Klaus Wilhelm en 2020:”Los sueños juegan de manera creativa con nuestras experiencias, las cosas que nos inquietan emocionalmente durante el día, las intensifican e incorporan en un contexto más amplio, conectan vivencias actuales que nos remueven con otras anteriores; rebuscan en el cajón de nuestros recuerdos y juntan lo que encuentran en películas tan absurdas como metafóricas.” </div><div>TEORIA ONIRICA I </div><div>El mecanismo que nos aventuramos a proponer como base a la función del sueño es el siguiente, empezamos por postular el ST sujeto total, que sería la unión de la parte del sujeto que se encuentra en el lado 1 (el cuerpo), el sujeto operatorio del MF, con conciencia practica y capacidad de actuación con la parte del sujeto que se encuentra en el lado 2 (el yo y la memoria), con conciencia onírica, siempre activo, la parte del sujeto del lado 1 puede caer en la inconsciencia momentánea por diversos motivos, pero en el lado 2 no puede hablarse de inconsciencia momentánea, en todo caso de progresiva desaparición permanente. En la vida diurna, cuando funciona el lado 1, el ego y la memoria del lado 2 están actuando por mediación del cerebro en el lado 1, están activos, cuando el sujeto cae en la inconsciencia, el ego y la memoria siguen funcionando en el lado 2 con otras reglas. El lado 2 siempre está activo, ya sea en el lado 1 ya sea en el lado 2. No puede estar parado (inconsciente), las reglas, el mecanismo de funcionamiento de los sueños están basadas en su realidad ontológica, el lado 1 es un lado hostil, de supervivencia por la vida, con interacción con otros cuerpos, el lado 2 por el contrario es muy diferente, no hay posibilidad de contacto con nada más, no hay lucha por la vida con nada ajeno a uno mismo, el único peligro es su posible desaparición. Existe la memoria y el ego que no puede dejar de funcionar, el mecanismo de ese funcionamiento produce sueños (autohistorias), en base a mi propia experiencia onírica he deducido que en el sueño hay un acceso a la memoria con aleatoriedad condicionable, es la base de la creación de una historia, la creatividad es muy importante, es inherente al mecanismo. En vida del cuerpo ese mecanismo es, como digo, condicionable por las circunstancias de la existencia, traumas, impresiones, aficiones, etc., condicionan el acceso aleatorio a la memoria para crear una historia en forma de sueño, y cuando digo historia, tengo en cuenta la frase del dibujante de comics Moebius que dijo: “Una historia no tiene que ser como una casa, con su puerta para entrar, sus ventanas para ver el paisaje y su chimenea para el humo... También es perfectamente imaginable una historia en forma de elefante, de campo de trigo o de fuego de bengala.” En mi caso son recurrentes los sueños con libros, para mí son una pasión. Después de la muerte del cuerpo, la condicionalidad se va perdiendo poco a poco (aunque el trauma de la propia desaparición del cuerpo puede durar), hasta llegar a una fase de aleatoriedad pura en el sueño, ya no hay motivo para elegir una parte de la memoria en lugar de otro, esto lleva al máximo a la capacidad creativa. Tras la muerte tendremos nuestros mejores sueños, ¿Cuánto durara esta etapa? Quizás millones de años, en la actualidad todas las personas muertas sueñan simultáneamente. Es posible que esta realidad ontológica del lado 2 desaparezca, se disgregue en componentes que destruyan el mecanismo onírico. </div><div>TEORIA ONIRICA II</div><div> Las llamadas enfermedades mentales, o los comportamientos aberrantes, propios de asesinos, pederastas, etc., intentan ser explicados desde la luz de la farola que da el cerebro, mezclando lo innato y la educación recibida junto con las condiciones de vida desarrolladas por el sujeto en cuestión. Desde nuestro posicionamiento, que en una primera aproximación podría calificarse de dualista, porque remite como mínimo a dos materialidades distintas pero conectadas durante una fase de su existencia, no podemos descartar un mal funcionamiento del lado 2, de la materia que sostiene el yo y la memoria, debido a defectos en su estructura (vuelvo a recordar que hablamos de algo material y no espiritual), dado que esa estructura está formada por unos componentes en interacción que pueden estar “estropeados” en sí mismos o ser deficiente la conexión entre ellos. Esto nos pondría delante del dilema de si esa materia genera un modelo de estructura, que sería algo así como un promedio de resultado de todos los existentes dados, aquí proponemos esta tesis en comparación con los resultados que da la experiencia con respecto a la parte del lado 1 que llamamos cuerpo. El “modelo” de cuerpo sería un animal que tuviese todos sus órganos intactos y fuese viable para la vida, está claro que en muchas ocasiones se presentan variaciones de este modelo, algunas incompatibles para la vida. Lo mismo ocurrirá en el lado 2 a su nivel ontológico. Habría un sustrato, una base, unas condiciones mínimas que darían como resultado un modelo de estructura en el lado 2, también muchas variaciones de ese modelo. Sería la unión de esto proveniente del lado 2 más lo proveniente del lado 1 lo que daría como resultado el conjunto conformado en la totalidad del animal. Por todo ello las llamadas enfermedades mentales o los comportamientos enfermos moralmente podrían tener más de una causa, al no abordar el lado 2 no se podrían solucionar todos los trastornos con las intervenciones dadas solo en este lado material. Los conceptos de buen o mal funcionamiento en este nivel son equívocos, incluso si usamos el concepto de funcionamiento viable (recurrente en el tiempo), por ejemplo, un comportamiento viable en el lado 1 seria sería aquel que permite la existencia del animal, a este nivel, un comportamiento suicida supone la inviabilidad del sujeto en el lado 1, pero una cosa así no existe en el lado 2, no te puedes suicidar en este lado, ni siquiera existe una cosa parecida a la conciencia del lado 1, solo un mecanismo que fabrica sueños de manera continuada. Sin conciencia no puede haber juicio moral o ético, pero es que además en base a lo expuesto, el comportamiento humano tiene unos fundamentos ontológicos ajenos a la voluntad, el juicio moral tendría sentido con la existencia de un alma espiritual dueña de sí misma a la que fuera posible achacar un mal comportamiento, la realidad es bien diferente, el comportamiento, cuya base principal se encuentra en el lado 2, depende de determinados ensamblajes ontológicos, que aun en este nivel se le puede seguir llamando mecanismos. </div><div>“El sueño constituye una emancipación del espíritu del poder de la naturaleza exterior, un desligamiento del alma de las ligaduras de la sensualidad”
Schubert. Citado en La interpretación de los sueños </div><div>LA FUNCION DEL EGO TRAS LA MUERTE </div><div>Como se ha expuesto, el ego tras la muerte se reduce a un mecanismo que construye historias en forma de sueños. Todas las demás funciones del ego, propias de su conexión con el lado 1 y enfocadas a la supervivencia, desaparecen. El ego en el lado 2 no tiene que defenderse de nada, ni trabajar ni tomar ninguna decisión, simplemente es un mecanismo que en base a la memoria monta sueños. Por lo tanto podríamos decir que es un ego sin sentimiento de ego, un ego que vive solo como exterioridad. La distinción dentro fuera se da en el juego conexión lado 1 y lado 2, todo lo existente en el lado 1 (incluso el propio cuerpo) es externo al ego, cuando eso desaparece queda solo la “interioridad” del lado 2. Pero esa interioridad no es un ensimismamiento del ego, como solo existe el ego y su memoria y las historias que construye, ese ego se convierte en personaje de sueño, en acción de sueño, cualquier matiz autorreflexivo solo puede darse como componente de una historia/sueño. Es una vida (o media vida) mecánica, casi cinematográfica.
Sobre la definición de materialismo como negación de los vivientes no corpóreos dada por Bueno, ¿podríamos decir que el ego separado del cuerpo del lado 1 está vivo? Evidentemente el ego del lado 2 no es corpóreo, pero no es espíritu, es una forma de materialidad de la que desconocemos casi todo. Cuando un sujeto humano en estado de coma, se le considera vivo, sea el coma reversible o no, su ego en el lado 2 también está vivo aunque sin soporte corpóreo en ese momento. Cuando el cuerpo en coma fallece deja de estar vivo, pero esa cualidad no la pierde el ego del lado 2, aunque definiéramos la vida plena solo como la asociación total de los dos lados, no podríamos decir que el cuerpo en coma está muerto ni que su ego en ese momento este muerto, quizás podríamos decir que ambos están medio vivos. Por lo tanto el ego que se asocia con su cuerpo vivo se le debe dar alguna cantidad de vida, hasta que desaparezca, si es que lo hace.</div><div> EL LADO 2 COMO CINTA VIRGEN EN MOVIMIENTO </div><div>En reiteradas ocasiones he utilizado el símil de la cinta virgen en movimiento para explicar el funcionamiento de los ocupantes del lado 2, el yo y la memoria. Quiero ahora especificar un poco más esta comparación. Caeríamos en el ámbito del eternalismo si pensáramos en una cinta terminada de grabar donde todo su contenido está dado de una vez y puede reproducirse cualquier fragmento a voluntad. Este no es el caso, la cinta virgen ha de entenderse como un “espacio ontológico” material con capacidad de fijar de alguna manera las impresiones que se reciben de los órganos de los sentidos que habitan en el cuerpo humano en el lado 1, la naturaleza de esta fijación está abierta a discusión. Como se sabe Bergson defiende que la fijación es total y permanente, es decir se almacena todo lo vivido fielmente, aunque no se tenga acceso voluntario a esa información almacenada. Quizás este almacenamiento no sea total y su recuperación no sea totalmente fiable. No entraremos ahora en eso.
El yo puede pertenecer a esta misma materialidad o ser otra materialidad asociada a ella, en cualquier caso la relación está clara, el yo se forma nutriéndose de las experiencias que provienen del lado 1 y de la memoria. Debe quedar claro que la estructura ontológica del yo, la base material, está dada de antemano, es en esencia un movimiento, una duración, pero esta vacía, no tiene contenido, cuando al nacer un ser humano o animal que tenga cerebralmente el mecanismo mecánico-cuántico de enlazar el lado 1 y el lado 2 (y es precisamente la calidad y complejidad de esta función la que luego se refleja en el nivel intelectual y de conciencia y autoconciencia de que dispondrá el ser resultante), el yo empieza a rellenarse, a formarse, a crecer, a la par con el contenido de la memoria, atravesando todas las etapas de desarrollo animal o humano.
El yo sería el movimiento que una cinta de casete necesita para grabar y el presente sería el momento justo actual de la grabación antes de entrar al almacén de la memoria, es decir el instante en que una parte de la cinta toca el cabezal magnético.
En la vida real el movimiento es algo exterior a la cinta, lo proporciona el motor del radiocasete, en el plano ontológico este movimiento es interno al yo, es inherente a su naturaleza. Esto en el lado 1 se traduce en la atención a la vida, al devenir continuo del cuerpo en este lado 1 se acopla perfectamente a esa necesidad de movimiento del yo (a esa duración), en la vigilia, en el dormir esto se traduce en los sueños, donde el yo dormido adapta ese movimiento inherente en forma de historias/sueño, con una base extraída de la memoria y una fuerte dosis de creatividad, que en ocasiones genera historias absurdas (a nuestros ojos despiertos), pero que siempre manifiestan esta necesidad de movimiento. </div><div>CREATIVIDAD </div><div>El sueño es una fase de la creatividad, como lo es la existencia de todos los seres vivos en la Tierra, el yo mismo seria otra fase de esa creatividad, un yo pleno en el cuerpo y mermado tras la muerte en una faceta onírica que seguramente desaparezca totalmente con el tiempo.
La creatividad condicionada pero en ocasiones muy intensa que revelan los sueños es una manifestación de esa creatividad que revela la existencia. La creatividad en el lado 1 está fijada por el tipo de materia en la que se plasma lo que limita sus posibilidades, esto no sucede en el lado 2, la escasa fijación de este lado favorece al máximo la creatividad, como una masa de plastilina que remodelamos con figuras nuevas diariamente.
Dos citas al respecto:
“Porque todo ser que sea sólo inteligencia, vive impasible entre los inteligibles con una vida puramente intelectiva y se queda allá por siempre, pues en él no hay tendencia ni deseo; pero el ser que, estando a continuación de aquella inteligencia, conciba además un deseo, en virtud de la añadidura de este deseo avanza ya más adelante, por así decirlo, y deseando poner orden conforme a los seres que vio en la inteligencia, como fecundado por ellos y sintiendo angustias de parto, se afana por producir y crea.”
Plotino, Enéadas, 2º volumen pág. 159.
“En toda teoría filosófica hay algo último que es actual en virtud de sus accidentes. Sólo entonces es susceptible de caracterización a través de sus plasmaciones accidentales, pues al margen de esos accidentes carece de actualidad. En la filosofía del organismo ese algo último se llama “creatividad” y Dios es su accidente primordial e intemporal.”
Proceso y realidad. A. N. Whitehead, pág. 85. </div><div>VARIOS </div><div>A </div><div>Hoy mientras soñaba he sido “consciente” de ello, ¿cabe la posibilidad de algo parecido post mortem? Es decir, puede que durante uno de los sueños tras la desconexión del lado 2 del lado 1, al igual que ocurre cuando los sueños, ocurre con esas zonas conectadas, el ego sea consciente del hecho de la muerte de su cuerpo y de estar solo soñando, aunque sea por un breve periodo de tiempo. ¿Qué ocurriría entonces? No puedes “despertar” al lado 1, ni es el mundo onírico del lado 2 lugar propicio para reflexiones, consciencias ni cosas parecidas, no hay lugar para filosofías, la “realidad” post mortem está dada: soñar. Soñar como mecanismo propio de acciones materiales mientras estas duren y mantengan las características necesarias para realizar dicha función. No hay filosofía ni conciencia post mortem. </div><div>B </div><div>Cuestiones que resuelve nuestra propuesta ontológica.
Todo el asunto de la inteligencia artificial, solo hay mente cuando en un cerebro se desarrolla el mecanismo de unión L1 y L2, todo lo demás son imitaciones de la mente.
Todo el tema de la localización de la conciencia en el cerebro y desconexión de esta por anestesia, etc.
Esa sensación de verbalización de los pensamientos en nuestra cabeza, expresión de algo previo no verbal, queda explicado por nuestra teoría, como el flujo lado 2 conexión lado 1, en el lado 2 el proceso no incluye el lenguaje, pero es el núcleo, el origen de lo que después entendemos con “palabras “ mentales. </div><div>C </div><div>¿Cesa la memoria tras la muerte del cuerpo de guardar recuerdos o puede almacenar los sueños? Ambas posibilidades están abiertas a consideración, por una parte si planteamos que la memoria es un auxiliar imprescindible para la existencia humana, con la muerte del cuerpo esta necesidad desaparecería. El lado 2 desconectado del lado 1 es autosuficiente y aislado, no tiene que luchar contra nadie por la existencia, un aumento de la memoria es esas circunstancias solo aumenta la variedad de los sueños futuros, pero no se necesita para preservar su existencia. Por otra parte, en vida del cuerpo, recordamos los sueños y los incorporamos a la memoria, por lo que este proceso puede seguir dándose tras la muerte del cuerpo. </div><div>“Nos consolaremos pensando en que nos vemos obligados a construir en las tinieblas”
La interpretación de los sueños. S. Freud </div><div> FINAL </div><div> Los desarrollos ontológicos aquí supuestos son una ínfima parte de la totalidad de desarrollos ontológicos que han sucedido y cuya naturaleza desconocemos absolutamente. A pesar de ello fijamos un esquema, ya sea el plotiniano (Uno, Inteligencia, Alma, Mundo) ya sea el buenista (MOG, géneros de materialidad, Ego), pues es como lo imaginamos desde nuestra perspectiva fenoménica. Está claro que el esquema real puede ser muy diferente a nuestras propuestas. </div><div><div>ANEXO DEL 20 DE OCTUBRE DE 2022</div><div>Para el caso de la pérdida de memoria de los sujetos por culpa de un accidente o enfermedad, ya sea reversible o irreversible. Cuando alguien tiene un accidente y pierde temporalmente la memoria ¿en qué situación ontológica se encuentra según nuestra propuesta del MOO? El accidente provoca la desconexión parcial entre el Lado 1 (cerebro corpóreo) y el Lado 2 (yo+memoria), el sujeto accidentado y privado de memoria puede seguir teniendo una conducta operatoria si su cuerpo se lo permite, comer, hablar, moverse, etc., no tiene acceso a información como su nombre o historia personal, es un yo sin recuerdos, podemos deducir de esto que como mínimo existen dos formas de yo, el básico operatorio sin memoria y el yo “normal” con recuerdos, lo que nos hace pensar que la “conexión” L1 y L2 mecánico-cuántica con el yo básico, es más general, menos especializada y fácil de establecer que con el yo con memoria, por lo que es más difícil de perder. Dado que con el tiempo se restablece la conexión total y se recupera la memoria, esta se habría conservado en alguna parte, dentro del cerebro en la propuesta emergentista o en el Lado 2 según nosotros.</div><div>La unidad del yo del Lado 1, enfocada a la supervivencia no existe en el Lado 2, allí solo hablamos de actividad desarrollada en forma de sueño, dado que la supervivencia está garantizada sin necesidad de realizar ninguna operación y no se necesita un yo que tome decisiones. Esto confirmaría algún tipo de separación ontología entre el yo y la memoria.</div></div><div><br /></div><div> SIGNIFICADOS DE ABREVIACIONES </div><div>Términos de Gustavo Bueno
E Ego trascendental
MF Materialismo filosófico
M1, M2, M3 Géneros de materialidad
Mi Materia ontológico especial
M/MOG Materia ontológico general
Términos míos
MOO Materialismo ontológico onírico
L1 Lado 1
L2 Lado 2
ST Sujeto total </div><div>EDICIONES DE LOS LIBROS CITADOS </div><div>Bergson y el problema de la creación, Antonio Dopazo Gallego, Pre-textos 2018.
Duración y simultaneidad, H. Bergson, Ediciones del Signo 2004.
El moblaje del mundo, Mario Bunge, Gedisa 2011.
El pensamiento y lo moviente, H. Bergson, Editorial Cactus 2013.
El valor de los sueños, Klaus Wilhelm, Mente & cerebro 100, enero/febrero 2020.
Enéadas, Plotino, Gredos 2015, dos volúmenes.
Ensayos materialistas, Gustavo Bueno, Taurus 1972.
Historia de la idea de tiempo, H. Bergson, Paidós 2018.
La interpretación de los sueños, Sigmund Freud, Planeta-Agostini, enero 1985.
Las teorías de los campos de fuerza, W. Berkson, Alianza Universidad 1981.
Libro del desasosiego, F. Pessoa, Seix Barral, diciembre 1985.
Materia y memoria, H. Bergson, Editorial Cactus 2016.
Proceso y realidad, A. N. Whitehead, Atalanta 2021.
Sueño y procesos cognitivos, varios autores, Editorial Síntesis 1996.
Symploké, Bueno, Hidalgo, Iglesias, Ediciones Júcar, 1989.
</div>Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-33296513419829521832021-01-29T00:59:00.003-08:002021-01-29T00:59:53.478-08:00TEORÍA FILOSÓFICA PRESENTISTA DEL TIEMPO<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-GTgbXLfjWL8/YBPMVR2eAwI/AAAAAAAAAuI/c-y8YakTafE_0VEpY5ExPgLhnSuKM7NAQCLcBGAsYHQ/s2048/IMG_20210129_094314.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="320" data-original-height="1840" data-original-width="2048" src="https://1.bp.blogspot.com/-GTgbXLfjWL8/YBPMVR2eAwI/AAAAAAAAAuI/c-y8YakTafE_0VEpY5ExPgLhnSuKM7NAQCLcBGAsYHQ/s320/IMG_20210129_094314.jpg"/></a></div>
TEORÍA FILOSÓFICA PRESENTISTA DEL TIEMPO
Fermín Huerta Martín
“Cuando hablamos de que la eternidad y el tiempo son dos cosas distintas y de que aquélla es inherente a la naturaleza siempreexistente, mientras el tiempo lo es a lo deveniente y a este universo, creemos experimentar en nosotros mismos, en nuestras propias almas, con inmediatez y como por una intuición instantánea de la mente, una vivencia clara de ambas cosas, pues hablamos de ambas continuamente y las nombramos a propósito de cualquier cosa. Sin embargo, cuando intentamos examinarlas detenidamente y como abordarlas de cerca, nuestros pensamientos se tornan de nuevo perplejos: echamos mano a los asertos de los antiguos sobre ambas cosas, uno a un aserto y otro a otro, y aun tal vez interpretamos unos mismos asertos diversamente, descansando en ellos y dándonos por satisfechos si, interrogados, sabemos dar por respuesta las opiniones de aquéllos, contentos de vernos libres de seguir investigando sobre ambas cosas.”
Plotino, Enéada III, 7 (45).
1
Mi tema filosófico favorito de los últimos años es el Tiempo, es al que más tiempo de lectura le he dedicado y quizás también al que más tiempo de escritura. Tanto es así, que junto a las relecturas de muchos filósofos que han escrito sobre el tema he tenido que realizar relecturas de mis propios textos.
Es el tema al que más tiempo de reflexión le he dedicado, trabajando, paseando, despierto en la noche, etc. He puesto en práctica el dicho tan nuestro de darle tiempo al tiempo. Hace mucho que quería escribir un artículo presentando una teoría propia sobre el tema, no solo escribir criticando otras posiciones filosóficas, quería proponer mi propia postura, esto último siempre es difícil de asegurar, quizás algún autor que no he leído ya la ha propuesto, no lo puedo descartar. Es posible que se pueda decir de mi teoría que es un mero artificio (de técnica filosófica) que no resuelve el problema desde las coordenadas presentistas en las que intento presentarlo. O que es una simple variación de alguna propuesta anterior. Me es igual, no soy un filósofo profesional, no estoy licenciado en filosofía, soy un autodidacta en esta materia (como mi admirado Mario Bunge), cuando colaboré para el libro <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/02/decimo-aniversario-del-blog.html">El último ilustrado</a>, libro homenaje a Bunge, el coordinador, profesor Antonio A. Martino me pidió mis referencias académicas y yo le dije: “aficionado a la filosofía” y el decidió cambiarlo por filosofo aficionado, pensé que había una gran diferencia entre ambas definiciones, aunque he escrito más de 80 artículos en la órbita de la filosofía me sigo considerando un aficionado a pesar de que el propio Gustavo Bueno dijo que todos somos filósofos.
Escribir (y en mi caso autopublicar) es una manera de dejar constancia publica de cómo se piensa en un determinado momento de la vida, no supone nada mucho más allá cuando no tienes una carrera académica que implique conseguir determinados puestos, si acaso sirve para alimentar el ego. Se puede evolucionar y cambiar de opinión (o no), de pocas cosas estoy más orgulloso que de haber puesto en marcha mi <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/02/decimo-aniversario-del-blog.html">blog</a> y de alguna manera obligarme a escribir. Me ha dado muchas satisfacciones, entre ellas que Bunge me escribiera.
Mientras juntaba en una sola carpeta todas las notas que a lo largo de los años había ido tomando con la finalidad de escribir este artículo, encontré un folio que contenía una especie de esquema en cuya cabecera podía leerse Lista de planteamientos sobre el tiempo, redactado en 2012. Creo que estos 4 puntos pueden englobar todos los enfoques posibles sobre el tema:
1- El tiempo es eterno pero fluye. Se puede incluir el eterno retorno. ¿Cómo ha transcurrido una cantidad infinita de tiempo?
2- El tiempo es eterno pero esta ya “dado” el pasado, el presente y el futuro. Como lo está el espacio. Entonces nuestra sensación de fluir sería una apariencia y por supuesto nuestra libertad.
3- El Universo comenzó a fluir desde una fase previa sin movimiento (sin tiempo). ¿Qué podría poner en marcha algo inmutable?
4- El Universo surgió de la nada sin causa. De la nada nada puede salir.
Desde un planteamiento materialista (como es mi caso) podemos descartar la opción 4.
La opción 2 la he discutido en otros artículos que pueden leerse aquí:
Tiempo para el presentismo filosófico. ¿Qué es el ego para el eternalismo?
La opción 3 y la opción 1 serán discutidas a continuación.
La postura 3 ejemplifica lo que Henri Bergson denomino en su magnífico libro Historia de la idea de tiempo: “El cambio, el devenir, no es otra cosa que la disminución de lo eterno”, cuando habla de la solución platónica. En el Timeo dice Platón en un pasaje famoso:
“Pero dado que la naturaleza del mundo ideal es sempiterna y esta cualidad no se le puede otorgar completamente a lo generado, procuró realizar una cierta imagen móvil de la eternidad y, al ordenar el cielo, hizo de la eternidad que permanece siempre en un punto una imagen eterna que marchaba según el número, eso que llamamos tiempo. Antes de que se originara el mundo, no existían los días, las noches, los meses ni los años. Pues decimos que era, es y será, pero según el razonamiento verdadero sólo le corresponde el «es»; y el «era» y el «será» conviene que sean predicados de la generación que procede en el tiempo – pues ambos representan movimientos, pero lo que es siempre idéntico e inmutable no ha de envejecer ni volverse más joven en el tiempo, ni corresponde que haya sido generado, ni esté generado ahora, ni lo sea en el futuro [...] El tiempo, por tanto, nació con el Universo, para que, generados simultáneamente, también desaparezcan a la vez, si en alguna ocasión tiene lugar una eventual disolución suya, y fue hecho según el modelo de la naturaleza eterna para que este mundo tuviera la mayor similitud posible con el mundo ideal.” Este modelo de explicación es aplicable a la propuesta de un filósofo más actual, al que considero uno de mis padres intelectuales, Gustavo Bueno (junto a Bunge, Bergson y Plotino), por lo menos en la forma de exponerla del que considero su discípulo más aventajado Javier Pérez Jara, que dice:
“El materialismo filosófico no acepta, claro está, la eternidad del universo; pues desde la propia materia ontológico general (que sí es eterna, pues el tiempo está vinculado a un proceso continuo de composición y descomposición de partes conformadas -y de ahí la sucesividad-, y por tanto, la idea de tiempo sólo se mueve en el ámbito de la ontología especial) el Mundus adspectabilis es visto como contingente (pues M impide que se hipostasie ningún contenido ontológico-especial, y que, por tanto, se eternice –en contra de la metafísica, que siempre trata de eternizar algún contenido de la ontología especial–); el mundo actual (con sus ríos, planetas, galaxias, &c.) es visto como llamado a desaparecer (en su propio proceso dialéctico), y ser sustituido por otro contenido ontológico-especial, en un proceso recurrente infinito; pues M es eterna y siempre está en acto (las formas universales Mi).”
“De este modo, si aplicar infinitud actual a la materia cósmica del Universo es contradictorio, aplicársela a la materia ontológico general carece de sentido, por encontrarse en un «nivel ontológico» más allá de las categorías mundanas.”, “Carece de sentido aplicar el concepto de infinito actual a la materia ontológico general, porque el mismo hecho de tratar de aplicar este concepto a ella implica ya mundanizarla, y por tanto destruir su propio concepto”.
“Empecemos, entonces, diciendo que el tiempo, desde el materialismo filosófico, es, básicamente, la medida de unos movimientos respecto de otros movimientos tomados como «reloj» (esta definición nos lleva, por tanto, a que sólo podríamos hablar de un tiempo universal si hubiera un «reloj universal»). El devenir es la codeterminación jorismática de los contenidos de una multiplicidad. ¿Cuándo hay devenir? Cuando los contenidos de una multiplicidad no se codeterminan «instantáneamente», sino que van codeterminándose sucesivamente (esto es, según un «jorismós»). Pero el devenir en el Universo está visto desde nuestros «filtros mundanos», ontológico-especiales, dados en función de la dialéctica entre los géneros de materialidad M1, M2 y M3. Es decir, el devenir de la materia cósmica no es un devenir indeterminado, sino métricamente establecido «según un antes y un después», por decirlo al modo de Aristóteles. Dicho de otro modo: es un devenir temporalizado, dado a nuestra escala operatoria y métrica. Por eso carece de sentido aplicar el tiempo a la materia ontológico general, en tanto en ella no podemos medir unos movimientos respecto de otros, sencillamente porque no podemos operar con sus cauces materiales, y éstos nos son enteramente indeterminados positivamente. Esto no significa que la materia ontológico general, al serle negada la temporalidad, por su carácter mundano, haya de ser concebida como una multiplicidad pura inmutable, «eterna», porque las ideas de inmutabilidad y eternidad son ideas metafísicas y contradictorias, como hemos defendido en otras ocasiones. Y, ad hominem, si la materia ontológico general fuese inmutable, entonces no podría haber surgido el Mundo. Cursos materiales en alguna forma de devenir tuvieron que confluir y codeterminarse para dar lugar a la conformación del Universo y de los sujetos operatorios humanos y animales. Pero sería gratuito, o en todo caso no habría fundamentos positivos, para pensar este devenir «según un antes y un después», porque como hemos dicho, las mediciones diacrónicas suponen las operaciones del sujeto operatorio midiendo unos movimientos primogenéricos respecto de otros, tomados como reloj. Unos movimientos, además, de materialidades holóticamente conformadas; es decir, en la forma de todos efectivos jorismáticos.”
A pesar de mis críticas a esta propuesta (leer: <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2011/07/infinito-yo-te-cito.html">Infinito yo te cito</a> y <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2011/06/tiempo-y-devenir-en-el-materialismo.html">Tiempo y devenir en el materialismo filosófico</a>), me parece una solución muy ingeniosa, una especie de actualización de la propuesta de Platón. Si no estoy equivocado, este planteamiento lo expuso Javier y no Gustavo Bueno, tengo entendido que Javier tenía una muy buena relación con el Maestro, por lo que cabe entender que Bueno conocía esta puntualización y la aprobaba.
La opción 1 esquematiza la posición presentista (Javier dice que sería más correcto hablar de actualismo). El principal problema de esta apuesta se resume en la pregunta que acompaña el enunciado y que ejemplarizó admirablemente Kant: “Primer conflicto de las ideas trascendentales
Tesis. El mundo tiene un comienzo en el tiempo y con respecto al espacio está encerrado en límites.
Antítesis. El mundo no tiene comienzo ni límites en el espacio, sino que es infinito tanto en el tiempo como en el espacio.”
Crítica de la razón pura. Immanuel Kant
Confieso que nunca he estado muy satisfecho con ningún intento de solución al problema desde una posición presentista, hasta el punto de que ni siquiera la posición que voy a plantear en este texto me satisface plenamente, pero, vuelvo a decir, quiero dejar constancia de la idea por si pudiera tener algún valor o una posible evolución posterior más satisfactoria.
Antes de abordar el problema habría que hacer algunos comentarios sobre el concepto de infinito como base previa a la exposición de mi teoría. Pueden leerse mis artículos Infinito yo te cito y <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2012/04/niebla-en-la-niebla-fermin-huerta.html">Niebla en la niebla</a>, junto con la discusión que se encuentra en los comentarios de este texto.
La eternidad, la infinitud, la asociamos a una cuestión numérica, por ejemplo al conjunto de los números enteros (negativos, cero y positivos), el transcurso del tiempo es el transcurso de una numeración de ese conjunto con determinados sucesos, como la salida del sol en un determinado lugar de la Tierra, a este suceso se le asigna un componente del conjunto Z, antes de la formación de la Tierra se podría usar otro criterio de numeración, es indiferente que no exista proporción entre ambos sucesos numerados, es decir, da igual que uno dure 24 horas y otro 1 segundo, según nuestros relojes. Si seguimos retrocediendo en el tiempo (en los acontecimientos móviles numerables) llegará un momento en que existiendo el movimiento, no tendríamos criterios para seguir numerando, no hablo ya desde un punto de vista de un sujeto que estuviera frente a esa realidad, pues eso es imposible, no podría ser esto, ya sé que este es un asunto muy espinoso de tratar (como tantos en filosofía), estamos acostumbrados a numerar, a cuantificar, en especial con ayuda de máquinas y ordenadores, que se suponen “reflejan” algo que “realmente” ocurre, que tienen algún criterio objetivo para esa numeración/cuantificación, que sus resultados no son inventados por el instrumento, falseados, sino que obedecen a acontecimientos exteriores a la máquina que contactan con sus sensores y hacen posible la numeración.
Tomando el símil de Gustavo Bueno nos encontramos frente a una Materia ontológico general no estructurada aun en géneros de materialidad que son los que posibilitan la vida. En este punto el Materialismo filosófico nos habla de devenir sin un antes y un después, pero no puede haber un devenir sin un antes y un después aunque no haya sujetos humanos, lo que si puede haber es un devenir con un antes y un después pero sin posibilidad de numeración, sin criterios de numeración, por lo tanto cualquier intento de aplicar conceptos como eternidad o infinito a esta etapa no está justificado. No podemos hablar de conceptos que impliquen una duración numerable a una época no numerable. De esta etapa, en movimiento, pero sin poder numerarse, pasaríamos a la eternidad numerada, habría que detenerse en el concepto de eternidad, lo que ha existido siempre, si asimilamos esta eternidad con nuestra realidad ontológica, vemos que ésta se sigue desarrollando, es la actualización de lo que denominamos futuro, es por tanto una eternidad con un componente en acto (de duración no numerable hacia atrás) y otro en potencia, en desarrollo, imaginemos que al primer suceso numerable le damos el número cero, los sucesos no numerables anteriores al cero son indeterminados temporalmente, los posteriores al cero son potencialmente infinitos (siempre que se puedan numerar) pero en desarrollo, es decir solo potencialmente infinitos. Estos dos conjuntos forman un desarrollo unitario con una parte indeterminada numéricamente y otra en desarrollo, transcurriendo. Lo dado, lo eterno en acto, acabado, sería el eternalismo, pero este implica que la simultaneidad en acto que tienen los lugares espaciales lo tienen también los sucesos temporales. Es el universo bloque. Todos los tiempo son simultáneos (Gustavo Esteban Romero me niega esto en los artículos arriba mencionados). Para nosotros esto no es posible, los sucesos “pasan” no permanecen, sino su numeración no sería posible.
La fase anterior a la actual numerable, sería una fase con un movimiento no numerable, en el que no es posible la biyección suceso-numero, si la eternidad la asimilamos a lo infinito y este es un concepto necesariamente relacionado con los números, no podemos aplicarlo a algo no numerable. Sería una fase anumérica, indeterminada de la que no podemos predicar su duración. Dice Russell en Los principios de la matemática pág. 380: “Nada se puede decir sobre una magnitud no medible numéricamente, salvo que es mayor de alguna de su tipo y menor que otras, pero de tales proposiciones no se puede obtener el infinito. Aun si existieran magnitudes mayores que otras de su tipo no hay razón para considerarlas como infinitas. La finitud y el infinito son nociones esencialmente numéricas, y sólo por relación con los números esos términos pueden aplicarse a otras entidades”.
2
Muchas son las lecturas deliciosas que sobre el tiempo he realizado a lo largo de mi vida (que se acerca peligrosamente a los 60 años de existencia), tengo a mi lado una carpeta con una etiqueta donde pone Libros sobre el tiempo (la carpeta en si tiene signos evidentes del paso del tiempo), donde guardo los apuntes de esos libros, por supuesto tengo libros clásicos como el Timeo y el Parménides de Platón, la Física la Metafísica y Acerca del cielo de Aristóteles, la Confesiones de San Agustín, Los principios de las matemáticas de Russell, un par de libros de Poincaré Ciencia e hipótesis y Últimos pensamientos , apuntes del magnífico Diccionario de filosofía de Ferrater Mora (del que Bunge elogio como el mejor diccionario de filosofía), la Crítica de la razón pura de Kant, El tiempo de H. Conrad-Martius, Un mundo sin tiempo de P. Yourgrau, El orden del tiempo de Carlo Rovelli, La emergencia del tiempo cinemático de M. Ann Doame, La teoría relacional y objetiva del tiempo físico de Bunge, Historia de la idea de tiempo de Bergson, dos libros de Gustavo Esteban Romero La naturaleza del tiempo y ¿Es posible viajar en el tiempo?, finalmente Sobre la eternidad y el tiempo de Plotino. Soy consciente de que este listado es una ínfima parte de los libros que se han dedicado al tema, en la actualidad leo el libro de Jimena Canales El físico y el filósofo, y he quedado sorprendido de la cantidad de libros que existen sobre el tema y que desconocía.
A Plotino lo leo motivado por todo lo que Bergson decía de él, realmente me está fascinando, tuve la suerte de encontrar una edición en 2 volúmenes de sus Enéadas de Editorial Gredos de segunda mano en perfecto estado y buen precio, su ontología me parece una maravilla, muchos de sus aspectos son compatibles con mi esbozo de ontología desarrollada en mi texto <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/04/teoria-filosofico-onirica-de-los-dos.html">Teoría filosófico-onírica de los dos lados</a>, la admiración es tal que aun siendo ateo si tuviera que elegir una religión me haría plotiniano y adoraría el Uno-Bien. Por eso he elegido este fragmento de Enéada de entre todos los textos referidos al tiempo para la presente discusión. Quizás es mi fragmento favorito de cuantos he leído sobre el tiempo, repasa las formulaciones anteriores a el sobre el tema y explica su apuesta. Cuenta Bergson que Proclo dijo que Plotino se muestra de lo más inspirado en su teoría del tiempo. Un texto delicioso y misterioso porque no explica todos los mecanismos que su propuesta implica, quizás porque no puede explicarlos por la complejidad del tema, puede que nunca nadie pueda explicar esos mecanismos que deben existir y que es posible que nunca conozcamos.
Durante su exposición Plotino ataca el argumento que relaciona el tiempo y el movimiento, luego termina hablando de movimiento (de inquietud en la quietud) en el seno mismo del Uno, que engendra la Inteligencia y en esta que engendra el Alma, es decir, hay movimiento antes de existir el tiempo, un argumento similar observamos en un autor actual como es Gustavo E. Romero que en su excelente artículo Sobre la ontología del espacio-tiempo habla de que “ el sustrato ontológico de espacio-tiempo discreto puede ser encontrado, puede estar formado por eventos atómicos atemporales y sin extensión”. La única manera de sostener esta argumentación sería presentar dos conceptos de movimiento, uno superior existente en ausencia de tiempo y otro inferior que afecta solo a lo dado en el espacio-tiempo, creo que esta interesante propuesta está relacionada con la del materialismo filosófico donde en la materia ontológico-general hay devenir sin un antes y un después, que equivaldría al movimiento sin tiempo de Plotino, mi propuesta podría situarse en ese esquema también si equiparamos la realidad no biyectable con esa fase de movimiento sin tiempo de Plotino, lo que yo propongo es que los problemas derivados del planteamiento kantiano antes expuesto surgen del acople de las series numéricas a la realidad y no de la realidad misma. Si las dos únicas opciones con respecto al tema fueran las serie infinita transcurrida o el surgir de la nada el universo, se ve enseguida la absurdidad de ambas, así el universo dependería de algo absurdo, dado que el universo existe, la propuesta ejemplarizada por Plotino sería una tercera vía.
3
Podemos decir que la definición de Eternidad que Plotino da en la pág. 344: “su condición de no variar nunca y de ser no una intelección o una vida que discurra de una cosa a otra, sino lo invariable y lo siempre inextenso (…) vida que permanece en identidad por razón de que posee siempre presente la totalidad de su ser, no ahora una parte y luego otra, sino todo a la vez, y porque no es ahora unas cosas y luego otras, sino que es una plenitud indivisa, como un punto en que estuvieran juntos todos los radios sin adelantarse y sin fluir jamás, antes al contrario, permaneciendo aquél en sí mismo en identidad y sin cambiar nunca, sino estando siempre fijo en el presente por razón de que nada de lo suyo ha pasado y nada tampoco se originará, sino que es exactamente lo que es.”, es cuanto menos paradójica, parece una definición cara a la galería, pero que no sabemos cómo encaja con la realidad fenoménica que vivimos. Nos parece incompatible con la existencia de las cosas que devienen, dicho de otra manera, su definición de eternidad sería pertinente si no existiera lo temporal. Pero al existir lo temporal necesariamente debe estar relacionado con lo eterno y de eso surgen los problemas. Porque lo eterno aparece en el contexto del problema del tiempo como un intento de explicación del tiempo, si lo eterno esta desconectado absolutamente de lo temporal (que es donde estamos insertos) no nos sirve como explicación del tiempo y debemos seguir buscando una solución al problema.
Lo eterno nos interesa si produce el tiempo sea como degradación o como imagen, es curioso que ya Plotino llega a equiparar tiempo y eternidad pero luego sitúa al Uno antes de la eternidad.
4
En la nota 565 de la página 359 el traductor dice: “El Alma inferior se temporalizó intemporalmente, se espacializó inespacialmente y se dividió indivisamente.” Quizás en esta nota de Jesús Igal este la clave de todo el asunto. Al reflexionar sobre ella en alguna relectura me vino una imagen, la de un tronco ya acabado en su desarrollo del que brota una rama (que se alimenta del tronco), la imagen curiosamente aúna presentismo y eternalismo, el tronco es el eternalismo lo ya terminado y la rama es el presentismo, algo en desarrollo, pero la verdad, la realidad, junta ambos conceptos, el eternalismo estaría equivocado en que lo eterno no es la rama sino el tronco, el presentismo estaría equivocado en que hay algo más que esa rama. Los tres fragmentos autocontradicctorios son un intento de explicación. Se temporalizo intemporalmente, dice en pág. 385 “El tiempo no tuvo comienzo” Es decir, existiría desde que existe la eternidad, aquí es donde sería pertinente la distinción que realiza entre eternidad de lo siempre existente y de lo siempre deveniente. Se espacializó inespacialmente, en sus definiciones de lo eterno recalca lo de inextensa.
Todo parece como si la realidad material fuera una mera apariencia que transcurriese en el seno de la eternidad. En este contexto de lo aparente resulta pertinente la distinción kantiana fenómeno/noúmeno que Bergson interpreta magistralmente no como una diferenciación apariencia/realidad sino como parte/todo. Si partiera de su frase: “el más perfecto conocimiento de los fenómenos, que es lo único que nos es dado alcanzar, jamás nos proporcionará el conocimiento de los objetos en sí mismos” no me pondría a valorar su opinión, pues nada sabe del tema, pero como si opina del plano fenoménico, por ejemplo: “Hemos querido probar que todas nuestras intuiciones son sólo representaciones de fenómenos, que no percibimos las cosas como son en sí mismas, ni son sus relaciones tal como se nos presentan, y que si suprimiéramos nuestro sujeto, o simplemente la constitución subjetiva de nuestros sentidos en general, desaparecerían también toda propiedad, toda relación de los objetos en espacio y tiempo, y aun también el espacio y el tiempo, porque todo esto, como fenómenos, no puede existir en sí, sino solamente en nosotros.”
¿Sería posible esta argumentación? Podría ser la realidad externa al sujeto, aespacial y atemporal, siendo el sujeto el que pusiera el espacio y el tiempo, que no existirían externamente al sujeto, siendo ellos construidos por la mente. Quizás este modelo no es tan diferente de otros expuestos anteriormente que proponen un surgimiento de lo temporal de entes no temporales. Si es que el sujeto surge de ellos.
Lo de la espacialidad es importante pues lo eterno y lo temporal deben tener su encaje, sea en la opción que sea, tanto si lo eterno genera lo temporal siendo lo eterno aespacial y lo temporal espacial, como si lo temporal no es más que una ilusión que genera la eternidad. Uso la palabra encaje casi de forma mecánica, como corresponde a la noción de espacio, esto se diluiría si el espacio mismo fuera una ilusión creada en el seno de lo eterno y su realidad no tuviera nada que ver con nuestra percepción mecánica y aparente del espacio.
5
Si no podemos numerar ese transcurso indefinido ¿Cómo sabemos que se mueve? Porque en una primera aproximación identificamos tiempo y movimiento, no podemos renunciar al movimiento. Una solución sería apelar a un movimiento que no implicase tiempo (como se ha mencionado), si entendiésemos el tiempo como una sustancia ontológica y no como algo relacional relativo al movimiento y el reposo, una sustancia que surge de algo que la produce pero que entonces necesariamente no está en el tiempo. Esta sustancia-tiempo permite los objetos y los movimientos tal y como los vemos y entendemos ahora, al intentar extrapolar esto a lo anterior a la existencia del tiempo-sustancia, donde nuestras reflexiones no son válidas, es donde surgen los problemas derivados de la antinomia.
Dice en pág. 361 “El Alma es tiempo pero el universo está en el tiempo”. Hablamos de un postulado ontológico para el tiempo, ya no es algo relacional, relativo al movimiento sino algo constitutivo, una esencia cuya existencia permite el movimiento, no digo dimensión para no confundir con el espacio. Al tratar el tiempo como una sustancia, un sustrato, Plotino puede hablar de movimiento en ese sustrato que sería el de la materia y de un movimiento de naturaleza diferente fuera de ese sustrato que sería el del Uno, Inteligencia y Alma superior, que se moverían en la eternidad.
6
Mi ontología.
Sigo el modelo de Plotino donde el Uno produce la Inteligencia que produce el Alma, pero pasando por la actualización que realizo Gustavo Bueno, donde la materia ontológico-general produce los tres géneros de materialidad, esta comparación Uno-MOG no es gratuita, el propio Bueno la realiza en su principal obra Ensayos materialistas donde en su Tabla de correspondencia entre los géneros de materialidad y conceptos filosóficos de diferentes sistemas, equipara MOG con el Uno neoplatónico. Dice en la pág. 55 “El concepto de Ser, o de “Materia” de la Ontología general, está más cerca de la tradición neoplatónica (del Uno de Plotino)…”. En mi caso, usando el mismo nombre del Maestro, la MOG produciría como mínimo dos géneros de materialidad, es muy posible que existan muchos más géneros de materialidad, si no tienen conexión alguna con los dos que postulo como fundamento de nuestra realidad fenoménica, estos serían indetectables ontológicamente, seria egocentrista suponer que la finalidad de la realidad es “crear” al ser humano como eje central de todo, nada más lejos, no somos mucho más allá de un efecto colateral en un desarrollo ontológico. De momento no veo necesidad de recurrir al tercer género y me acojo al planteamiento que sobre el tema desarrolla Bunge bajo el nombre de ficcionismo para explicar este hecho. Estos dos géneros se corresponderían aproximadamente con los de Bueno, pueden haber más, pero estos dos serían los sospechables fenoménicamente hablando, es decir, los necesarios para “explicar” la realidad tal y como la conocemos.
Un primer género, parecido al M1 de Bueno, que sería un campo energético a la manera que señala Einstein en Mis ideas y opiniones pág. 315: “Dado que la teoría de la relatividad general implica la representación de la realidad física mediante un campo continuo, el concepto de partícula o puntos materiales no puede desempeñar un papel fundamental como tampoco lo puede hacer el concepto de movimiento. La partícula sólo puede aparecer como una región limitada del espacio en la que la fuerza del campo o la densidad de energía son particularmente elevadas.” (Para algunas implicaciones del concepto de campo ver mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/el-campo-psi-de-david-bohm.html">El campo-psi de Bohm</a>). En este género se desarrollaría todo lo expuesto en las teorías de Einstein pero no su concepción eternalista, evidentemente. Pues esta no necesita surgir de nada, es eterna en sí, aunque no dejaría de sorprender una eternidad desgajada de otra eternidad. Las recientes comprobaciones científicas de la existencia de las ondas gravitacionales parecen avalar las teorías que afirman la naturaleza sustantival del espacio-tiempo frente a las relacionales. Esto parece corroborar esta propuesta. Este género material podría ser también la unión previa de dos géneros separados, uno exclusivamente espacial y otro que abarque la duración (entendida al modo de Bergson como tiempo real).
Un segundo género, parecido a M2, que sería una entidad cuya función es albergar el yo y la memoria animal, tal y como lo expongo en mi texto Teoría filosófico-onírica de los dos lados. La conexión de los dos lados se produciría por mediación de un proceso mecánico-cuántico dado en el cerebro, la perfección de este mecanismo en tanto calidad y cantidad de la conexión se manifiesta en la calidad y cantidad de inteligencia y demás propiedades mentales del ser afectado. Este proceso se produce en el contexto de la evolución animal y no es predeterminado ni necesario. Podría no haber ocurrido nunca. El yo y la memoria tampoco preexisten a la conexión de los dos géneros, este segundo género sería una cinta de casete virgen en movimiento, esperando grabar todo lo que la conexión en el primer genero le va a proveer de información. Este proceso configura la memoria y el yo, que se forma y alimenta de las experiencias que recibe vía conexión cerebral con el cuerpo dado en el “espacio” del primer género. Tras la muerte, el cerebro, con sus conexiones se disgrega perdiendo su operatividad comunicativa con el otro género definitivamente, el yo y su memoria siguen funcionando como lo hacen en vida del sujeto portador del cerebro cuando duerme, es decir, mediante sueños, en vida los sueños manifiestan el funcionamiento del segundo género con una cierta autonomía del primer género, la ensoñación que se da mientras dormimos sería la actividad espontanea del yo construido en nuestro segundo género que recurriendo a la memoria construye historias. Después de morir, esta actividad no cesa, pero no puede alimentarse de nuevas experiencias, es decir, de nueva información para añadir al registro. Utiliza las ya existentes para seguir soñando, construyendo historias. ¿Por cuánto tiempo? Mi hipótesis actual es que como todo lo material y en movimiento, termina desacoplándose y destruyéndose esa configuración (no así sus componentes), aunque en términos humanos puede ser tras un periodo de millones de años, eso quiere decir que todas las conciencias habidas desde el inicio de la humanidad muy probablemente siguen ensoñando actualmente en ese segundo género de materialidad.
7
Conclusión.
La conclusión seria que el tema es fascinante, que muy probablemente nunca tendremos pruebas que nos den certezas de algún tipo de resolución del problema del tiempo. Esta sería la parte negativa, la positiva es que estas investigaciones filosófico-científicas nos producen un intenso placer intelectual, primero por la lectura de libros profundos y fundamentales que nos deleitan, segundo por la posibilidad de aportar un grano de arena en esta montaña de sabiduría y placer que es la filosofía, construida en base a las aportaciones de todos los filósofos muertos que nos han precedido, y tercero porque este proceso en sí, puede aportar un sentido trascendente a nuestras vidas mundanas, el sentido de la búsqueda de conocimiento incesante e inconcluso, plasmada en lecturas, escrituras y debates, un proceso sin fin que culmina con nuestra desaparición física, después hemos planteado una pseudoexistencia onírica, quizás provisional, en este espacio onírico post mortem donde no hay posibilidad de salir de nuestros propios sueños y no podemos comunicarnos con otros sueños, sin embargo compartimos ese espacio con todos los filósofos y científicos que nos han precedido desde Plotino a Einstein y que allí somos todos por un “tiempo” coetáneos. No es el paraíso católico, pero la riqueza de nuestros recuerdos nos garantiza un futuro disfrute en forma de sueños que se le parece mucho.
Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-24755777326335015332020-05-29T01:59:00.000-07:002020-08-14T08:11:00.368-07:00¿HENRI BERGSON CATÓLICO?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-n6Gwr1f94sg/XtDMhNMjCDI/AAAAAAAAAnE/ulKV0WmReF8gpbS_QwB-zn_BJ-afKBkuwCLcBGAsYHQ/s1600/Conversaciones.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="720" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-n6Gwr1f94sg/XtDMhNMjCDI/AAAAAAAAAnE/ulKV0WmReF8gpbS_QwB-zn_BJ-afKBkuwCLcBGAsYHQ/s320/Conversaciones.jpg" width="240" /></a></div>
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¿HENRI BERGSON CATÓLICO?<br />
Fermín Huerta Martín<br />
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PLANTEAMIENTO<br />
El pasado 5 de mayo de 2020, recibí en el servicio Google alertas por e-mail, el aviso de un artículo titulado <a href="https://eldiadigital.es/art/327857/bergson-y-la-felicidad-por-jose-manuel-lopez">Bergson y la felicidad</a>, un fragmento del mismo dice: “De esto se deduce, a mi juicio, que la emoción y la finitud temporal son el núcleo de la felicidad desde una interpretación de la filosofía bergsoniana que, como dice Gustavo Bueno, también puede ser considerada como un materialismo pluralista, aunque teóricamente es un espiritualismo”. Dado que yo mantengo una interpretación materialista de la filosofía de Bergson me interesó mucho esa afirmación, más todavía si pensamos que yo escribí un artículo titulado <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html">Esbozos de Gustavo Bueno en Henri Bergson</a>, donde comparo aspectos de las filosofías de ambos autores, el pensar que el propio Bueno compartía mi opinión me produjo una inmensa alegría. Me propuse rastrear las fuentes de dicha información y encontré un video en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=xeElRKDCkCU">YouTube</a> titulado La felicidad en el emergentismo de Lucrecio, Bruno y Bergson, donde Bueno dice: “Hemos citado con una interpretación mucho más arriesgada dentro de este materialismo pluralista al propio Bergson. La evolución creadora es una evolución progresista, esencialmente progresiva y además evolutiva, Bergson no se puede decir sin más ni más que sea materialista aunque realmente lo es, su biografía parece ser que incluso cuando murió parece ser que se convirtió al catolicismo (…) si era católico no era materialista. Yo me remito a sus libros más importantes, La evolución creadora, Las dos fuentes de la moral y la religión, en donde se puede leer a Bergson enteramente, dadas sus referencias constantes de la biología de la física, etc. En absoluto se habla de un dios transcendente, más bien dios está haciéndose y creándose en el propio devenir, la perspectiva de Bergson es claramente yo creo materialista de hecho, aunque luego teóricamente no lo fuera.”<br />
Esta pista me llevó a buscar algún texto suyo referente a esto y encontré este fragmento de su libro El mito de la felicidad: “Materialismo pluralista como emergentismo. Habría que repetir aquí las consideraciones generales que hemos expresado en el párrafo anterior a propósito del materialismo pluralista en general. Y habría que reconocer que también podría apoyarse en argumentos plausibles la orientación ascendente (progresista, evolucionista) que asumiese ese materialismo pluralista. No es fácil, por lo demás, señalar concepciones del Mundo, históricamente documentadas, que pudieran servir de ejemplos explícitos de un materialismo pluralista evolucionista. Sin embargo cabe afirmar que se aproximan a él concepciones tales como la del “evolucionismo creador” de Henri Bergson (La evolución creadora, 1907) o la del emergentismo de Samuel Alexander (Espacio, tiempo y deidad, 1920). Aunque ni Bergson ni Alexander hayan hecho hincapié en su pluralismo, ni siquiera en su materialismo (ambos se declaran espiritualistas, e incluso monistas), sin embargo cabría interpretar su espiritualismo como un nombre utilizado para marcar su oposición precisamente al materialismo monista. Y cabría considerar su monismo como una intención desmentida por sus propios sistemas, por el creacionismo y por el emergentismo respectivamente. Tanto la evolución creadora de Bergson como la evolución emergente están calculadas para dejar de lado las teorías transformistas que trabajan en el supuesto de la derivación lineal necesaria de los niveles superiores (o considerados tales, como puedan ser los organismos vivientes) respecto de los inferiores (sistemas anorgánicos); supuesto que implica una continuidad o uniformidad de materia, en la que consiste el componente monista del transformismo de Darwin, de Haeckel o de Ostwald. Pero cuando la tesis que se defiende se presenta precisamente como la negación de esa continuidad de la transformación; cuando se subraya que la vida es un novum en la materia y se dice que los sistemas inorgánicos, en su quimismo, no son vera causa, sino, a lo sumo, condición de los organismos, ¿no se está reconociendo el pluralismo de la materia?” Pág. 297.<br />
En su libro El ego trascendental pág. 123 dice: “Por cierto, un sentimiento oceánico al que Bergson también se refirió en La evolución creadora: Un fluido bienhechor nos baña, del que podemos sacar la fuerza para trabajar y para vivir. De este océano de la vida en donde estamos sumergidos, aspiramos sin cesar hacia algo… La filosofía no puede ser más que un esfuerzo para fundirse de nuevo con el Todo” (Bergson, en su vida privada, acabó identificando este “Todo” con Dios, y al morir se confesó católico, aún cuando no se bautizó por deferencia a sus compatriotas judíos durante la época de ocupación de Francia por los nazis; ver Iturroz S. J. El cristianismo de Bergson, Razón y Fe, 127, 1943.)” Este artículo que cita Bueno es una muestra del interés que este tema tenía ya en aquella temprana fecha, he encontrado otras referencias similares como los textos: Bergson reported catholic de 1937, Henri Bergson é morto cattolico? de 1941, Bergson Died a Roman Catholic de 1941, Floris Delattre on Bergson´s Catholicism de 1941, La conversión de Bergson de 1941, Bergson´s Christianity de 1941, ¿Se convirtió Bergson? De 1943, Bergson aux frontières du catholicisme de 1950, desgraciadamente no he podido acceder al contenido de ninguno, pero son la prueba del interés por este tema.<br />
Lo expuesto por Bueno en el video refleja una situación curiosa, Bueno cae en la cuenta de que parece haber una contradicción aparente entre la obra de Bergson (expuesta en sus libros) y algunas de sus opiniones personales (que dio a conocer en conversaciones privadas). Por su obra, Bergson (a ojos de Bueno, y yo coincido) es materialista, por sus actos personales no puede ser materialista, esto se sintetiza admirablemente en la frase de Bueno “si era católico no era materialista”. Y eso lo dice un autor como Bueno declarado ateo y defensor del catolicismo, especialmente en sus últimos años de vida (ver mi <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2010/04/gustavo-bueno-y-los-crucifijos.html">Gustavo Bueno y los crucifijos</a>). Esta aparente contradicción la viví intensamente mientras leía los libros de Jacques Chevalier: Bergson y el padre Pouget y Conversaciones con Bergson. Sobre el autor (1882-1962) cabe decir que fue un filósofo francés amigo de Bergson, católico devoto, llegó a ser Ministro de educación en 1941 bajo el régimen de Vichy. El dato de católico devoto es muy importante, Chevalier está muy interesado en “fomentar” un acercamiento de Bergson a esta confesión. En cualquier caso hay una falta clara de neutralidad en el tema, lo cual queda puesto de manifiesto en un par de casos que se encuentran en Conversaciones con Bergson, por ejemplo en la pág. 92 Chevalier pone en boca de Bergson lo siguiente: “sería un cargo de conciencia para mí publicar cosa alguna que pudiese apartar a una sola alma de su creencia”, sin embargo en la pág. 103 le puntualiza: “Esto podría hacer creer que me preocupo, antes de escribir o de publicar, de no ofender tal o cual creencia. No he tenido esta preocupación…”. El segundo ejemplo son todas las puntualizaciones que a partir de la pág. 97 le presenta a Chevalier al respecto de unas lecciones que dio en su curso sobre Bergson.<br />
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TESTAMENTO<br />
Suele mencionarse su testamento como ejemplo de esta supuesta “conversión” al catolicismo, escrito el 8 de febrero de 1937 copio aquí la reproducción que Chevalier hace en su libro Bergson y el padre Pouget: “Mis reflexiones me condujeron cada vez más cerca del catolicismo, en el que veo la culminación completa del judaísmo. Me hubiera convertido si no hubiese visto prepararse en estos años (en gran parte, ¡ay!, por la falta de un cierto número de judíos desprovistos de sentido moral) la formidable ola de antisemitismo que va a desplegarse sobre el mundo. He querido permanecer entre los que serán mañana los perseguidos. Pero espero que un sacerdote católico tenga a bien, si lo autoriza el cardenal arzobispo de París, venir a rezar sus oraciones en mis funerales. En caso de que esta autorización no fuese concedida, convendría dirigirse a un rabino, pero sin ocultarle y sin ocultar a nadie mi adhesión moral al catolicismo, así como el deseo expresado por mí en primer lugar de contar con las oraciones de un sacerdote católico.”<br />
ÍNDICE<br />
Independientemente de esto está claro que Bergson sentía una cierta atracción por el catolicismo como se pone de manifiesto a lo largo de todo el libro de Chevalier. La iglesia católica no parece valorar del mismo modo su acercamiento pues incluyó en su Index librorum prohibitorum (Índice de libros prohibidos) sus obras Ensayos sobre los datos inmediatos de la conciencia, Materia y memoria, y La evolución creadora, en junio de 1914. En la pág. 49 de Conversaciones comenta Imbart de la Tour: “El único punto débil de su sistema es no haber colocado a la inteligencia en su verdadero lugar, como ha hecho Santo Tomás. Sin duda es por esto por lo que su obra ha sido incluida en el Índice. Bergson quedó muy impresionado de ello, creyendo que se trataba en este caso de una condenación dogmática, cuando en realidad no se trata más que de una prevención. Pediremos a Roma que sea retirada esta condenación.” En la pág. 211 de ese mismo libro dice refiriéndose a Las dos fuentes de la moral y de la religión: “Supe que ciertos espíritus intransigentes querían poner en el Índice el último libro de Bergson”. Curiosamente este dato revela una realidad, los dos planos en que se mueve Bergson, por una parte el Bergson filósofo y por otra el Bergson persona, el primero con una obra concreta, expuesta en sus libros, cursos y conferencias y que está claro que merece la reprobación de la jerarquía católica como se demuestra por su inclusión en el Índice. Mal que pese a muchos el catolicismo no puede entenderse al margen de esta jerarquía, a la que Bergson llega a referirse como funcionarios, de la misma manera que el misticismo no puede entenderse al margen de la religión según Bergson. El catolicismo no es solo Cristo (decía Unamuno que era filosofía griega más derecho romano, en Las dos fuentes de la moral y la religión dice Bergson que “El cristianismo está cargado de filosofía griega”) es también Papas, cardenales, obispos, concilios, Inquisición, excomulgaciones, hogueras, Índice, etc., (ver mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2010/08/clero-anticlerical.html">Clero anticlerical</a>).<br />
El mismo Bergson se encarga de dejar claro ambos planos, dice en la pág. 101: “El Bergson que hablaba entonces podría expresar un sentimiento personal; pero, por esto mismo, no era ya el Bergson filósofo. Este aplica un cierto método, se atiene a los resultados de este método y debe a ello toda la confianza que se quiere depositar en él. No tiene derecho a exponer al público ideas que éste creerá, equivocadamente, haber sido obtenidas por el mismo método y que merecen, por tanto, el mismo género de confianza.” En pág. 213 dice: “Como filósofo, yo no podía hacer caso alguno de los datos de la revelación. Esto habría anulado la confianza que se debe otorgar a mis conclusiones sacadas de la experiencia.”<br />
Esto nos lleva a una situación muy curiosa, casi paradójica, las dos posibles respuestas a la pregunta que sirve de título a este artículo podrían ser ciertas al mismo tiempo, el Bergson filósofo no es católico, eso parece claro, pero el Bergson persona podría contestarse que sí es católico de sentimiento o casi. Por lo tanto, cada partidario de una respuesta podría acogerse a uno de los dos Bergson para poder acertar la cuestión. Sin embargo voy a profundizar un poco en los detalles de este Bergson persona casi católico para saber si la respuesta afirmativa tiene realmente opciones de ser válida.<br />
RELIGION<br />
Nos cuenta Chevalier en Conversaciones pág. 367: “En mi infancia, recibí una enseñanza judía muy reducida, con una enseñanza especial de la Biblia, para la iniciación judaica, que semeja, mutatis mutandis, a la primera comunión católica. Pero todo esto apenas hizo presa en mí, y viví largo tiempo en la indiferencia de estas cuestiones. Luego, poco a poco, un trabajo interior me fue dominando. Llegó un día en que me encontré en presencia de mí mismo; entonces, comprendí la importancia de la cuestión religiosa, cuyo sentido se me había escapado hasta aquel día. La historia me hacía ver que el Evangelio operó un corte en la Humanidad. Los místicos me dieron el sentido.” En Bergson y el padre Pouget pág. 39 dice que “en su infancia, había recibido, con la mira de su iniciación judaica, una enseñanza religiosa reducida y de escasa duración, que apenas hizo mella en su espíritu. Luego, peor que la hostilidad, la indiferencia (…) No ha habido, en mí, conversión en el sentido de iluminación súbita. Me he acercado a ella poco a poco. Y, sin embargo, hubo ciertamente una desarticulación: no fue otra que la lectura de los místicos”. Me imagino que esto fue paralelo a esto otro, Conversaciones pág. 296: “Mi gran descubrimiento fue el de la vida interior, que mi formación científica, mecanicista, me había hecho desconocer e incluso ignorar. Una vez descubierta la vida interior, la supervivencia del alma se me apareció como infinitamente probable, encerrando, a decir verdad, toda la certeza que puede alcanzarse en temas que no se verifican directamente por la experiencia.”<br />
Dice en Conversaciones pág. 279: “Me puse a leer a los místicos y me interesé por ellos hacia 1908. Cosa curiosa, el primero de los místicos al que leí fue madame Guyon; me interesó vivamente, pero no me satisfizo más que a medias, porque, en ella, advertía algo demasiado personal, y yo deseaba encontrar un sentimiento más interior, de esa interioridad profunda, despegada de si, desinteresada y perfecta, que constituye el amor. He aquí lo que encuentro en los grandes místicos católicos, y en los dos más grandes de entre ellos, Santa Teresa y San Juan de la Cruz.”<br />
Conversaciones pág. 296: “Llegue a Dios, en cierto modo sin quererlo, por el estudio de los místicos: hemos de creer que mi espíritu estaba presto entonces para recibir las pruebas.”<br />
Pág. 358: “Al lado de lo demostrable, como en matemáticas, existe lo mostrable, es decir, lo que es susceptible de convertirse en objeto de experiencia…Y, cuando pienso en ello, comprendo lo que usted decía: tenía que venir a estos objetos, porque lo que concierne a Dios y al más allá –dejando a un lado la revelación--, no podrá ser presentado como cierto si no hay, de estas mismas cosas, una experiencia. Por ello, debía acercarme a los místicos. “<br />
Pág. 206: “Mi libro es, en efecto, un libro de filosofía. Bien entendido que, mientras yo lo escribo, no admito otra fuente de verdad que la experiencia y el razonamiento. En estas condiciones, quiero probar a los filósofos que existe una cierta experiencia, llamada mística, a la que deben, en tanto que filósofos, hacer apelación, o de la que, al menos, deben hacer algún caso. Si ofrezco, en estas páginas, algo nuevo, es esto: intento introducir la mística en filosofía como procedimiento de investigación filosófica. He procurado demostrar que no hay solidaridad entre la aceptación de este método de investigación y la fe de un dogma, cualquiera que sea.”<br />
Pág. 210: “Los que me han iluminado, son los grandes místicos, como Santa Teresa y San Juan de la Cruz, esas almas singulares, privilegiadas. Hay en ellas, lo repito, un privilegio, una gracia. Los grandes místicos me ofrecieron la revelación de lo que yo había buscado a través de la evolución vital, sin haber logrado encontrar. La convergencia sorprendente de sus testimonios no puede explicarse más que por la existencia de lo que percibieron. Tal es el valor filosófico del misticismo autentico. Nos permite abordar experimentalmente la existencia y la naturaleza de Dios, nuestras relaciones con él, y el progreso del Universo.”<br />
Pág. 230: “¿Se distinguen los místicos de los locos? ¿Quién nos garantiza que dicen la verdad? 1º La prueba de que los místicos no son locos, es que se desenvuelven en lo temporal tan bien como en lo espiritual. Vea usted Santa Teresa. 2º ¿La prueba de que dicen la verdad? La encuentro en la concordancia que existe entre los diversos místicos cristianos, entre sus experiencias propias y originales, así como también, aunque en menor grado, entre estos testimonios y los de los místicos no cristianos. Si se rehúsa dar crédito a esta concordancia, entonces la propia ciencia se viene abajo.”<br />
Como se puede ver, el procedimiento de “descubrimiento” o de “aproximación” de Bergson al catolicismo es muy peculiar. De alguna manera se puede resumir con la frase de Conversaciones pág. 247: “por la luz natural de la razón, he llegado a las conclusiones que la fe enseña”. Es como si de repente dos realidades diferentes, la terrenal y la celestial, con dos vías de acceso diferentes, la razón y la fe, encontrasen un puente que las uniera, por un lado el método experimental del lado de la razón y por otra la experiencia de los místicos en el bando celestial y Bergson los une.<br />
Hemos de tener una doble suposición, llegados aquí, primera que Chevalier es sincero en su transcripción de las conversaciones, algo que ya hemos dudado anteriormente y segunda que Bergson es sincero en el proceso que nos narra. El resultado es un camino atípico para acceder a Dios, la vía Bergson. Supone de algún modo, usando la vía racional, llegar a las conclusiones que los mortales que no son Bergson consiguen por medio de la fe. Sin embargo, de alguna manera, esta aproximación atípica al contenido de la fe que debía desembocar en el catolicismo no se completó en ningún momento, bajo mi punto de vista. Veamos porque pienso así. Dice en Bergson y el padre Pouget pág. 44: “Para franquear entonces el umbral, para adherirse plenamente a Cristo a y su Iglesia, le quedaban todavía por resolver ciertas dificultades, ante las cuales su espíritu permanecía en suspenso.”<br />
DUDAS<br />
Pág. 81:” ¿Impone el dogma la creencia en el Infierno, en el Purgatorio, en el Paraíso, como si fuesen tres cosas claramente definidas? Entonces, ¿Qué es el fuego del infierno?<br />
Pág. 82: “Pero la presencia real de Cristo en la Eucaristía, la resurrección de los cuerpos…: he aquí cosas que no acabo de comprender.”<br />
Conversaciones con Bergson pág. 215: “El pecado original: no pude llegar a comprenderlo. Toda falta proviene de nosotros, y no nos es imputable más que en la medida en que proviene de nosotros. ¿Cómo puede quedar comprometida nuestra responsabilidad por el pecado de un antepasado desconocido? ¿Cómo la falta que él cometió puede sernos imputable? He tratado, pero en vano, de resolver la dificultad con una teoría de tiempo… No he tenido éxito.”<br />
Pág. 266: “Tenía pensado hacerme católico. Pero ahora, ya soy demasiado viejo. Tendría escrúpulo en aceptar todo lo que la Iglesia enseña y manda que creamos y no me siento absolutamente dispuesto a ello.”<br />
Pág. 307: “Si yo fuese más joven, me habría hecho católico. Pensé en ello. Los lazos de familia no me detendrían. Pero, teniendo que escribir me resultaría muy penoso entrar en conflicto con la Iglesia.”<br />
Chevalier intenta convencerle con este argumento:<br />
307:”El temor a un conflicto entre usted mismo y la Iglesia católica es un temor sin fundamento, porque sus sentimientos son enteramente católicos; y si, por ventura, lo que usted pudiese escribir no es aprobado por ciertos teólogos, incluso por ciertas Congregaciones romanas, Santo Oficio o Índice (cuyas decisiones son ante todo disciplinarias y no están de ningún modo revestidas de la infalibilidad que pertenece tan sólo a las decisiones solemnes del magisterio supremo de la Iglesia), no habría lugar para atormentarse en conciencia…”<br />
Pág. 336:”Si no me he convertido, si no me he bautizado todavía, la razón esencial estriba ante todo en que no me siento suficientemente joven: es difícil, a mis años, plegarse a una disciplina estricta; si no me acomodase a ella, tendría necesariamente que romper, y haría entonces más daño al catolicismo dejándole que el servicio que le hubiese prestado al entrar en él.”<br />
Pág. 366: “¿por qué no me hago católico? Veo en esto dos obstáculos. El primero, la dificultad que experimento para transformar un acto de adhesión en un acto de obediencia, cosa completamente nueva para mí (…) el segundo, me pregunto si puedo abandonar este judaísmo en el que fui educado (…) ¿no es más religioso permanecer en él?”<br />
SUPERVIVENCIA<br />
Es muy ilustrador de su pensamiento también, el tema de la supervivencia tras la muerte, aunque previamente cabría hablar de la preexistencia de las almas, dice en la pág. 55 de Conversaciones preguntándole sobre el tema: “Es una pregunta a la que solo la experiencia puede contestar. Ahora bien, la experiencia no me ha enseñado nada a este respecto.” En la pág. 69 dice: “Tengo dificultad para creer que nuestra alma sea creada ex nihilo por la fusión de dos semicélulas. La solución podría encontrarse quizá en la distinción entre alma psíquica y el alma razonable: ésta sería creada en ocasión de la otra; pero la otra, el alma psíquica, preexiste en cierta medida.” Finalmente en la pág. 332 dice: “No encuentro absolutamente nada en la experiencia que me incite a pensarlo. La preexistencia se me aparece como una hipótesis puramente gratuita: a decir verdad, como una quimera.”<br />
Sobre la supervivencia del alma, pág. 361: “Ya en 1896 había llegado a la creencia en la supervivencia como conclusión de mi libro Materia y memoria (…) en un principio, la supervivencia se me apareció como independiente de toda religión”, y en la 363: “Yo no llegué a Dios por la consideración de la otra vida, sino que esto vino a completar aquello, aun a pesar de que la supervivencia a la que se llega por la psicofisiología sea de naturaleza muy indeterminada. El alma sobrevive al cuerpo porque no está unida al cuerpo. ¿En qué forma? Puedo llegar a decir con este método: en una forma personal, por la razón muy simple de que veo que la memoria es antes obstaculizada que favorecida por el cuerpo. De suerte que, si el alma sobrevive al cuerpo, incluso por las razones que percibo, es con la memoria, y aun, debería decir, con un reforzamiento de la memoria; por tanto, hay que admitirlo, con su personalidad. Pero para ir más lejos, hay que contar con las enseñanzas de la religión.”<br />
Voy a poner todavía otros dos ejemplos sacados de su obra y con 20 años de diferencia, en su texto El alma y el cuerpo de 1912 recogido en su libro La energía espiritual dice: “Si hubiera equivalencia entre lo cerebral y lo mental, la conciencia podría seguir los destinos del cerebro y la muerte ser el final de todo: por lo menos la experiencia no diría lo contrario, y el filósofo que afirma la supervivencia estaría reducido a apoyar su tesis sobre alguna construcción metafísica –cosa generalmente frágil-- . Pero si, como hemos intentado mostrar, la vida mental desborda la vida cerebral, si el cerebro se limita a traducir en movimientos una pequeña parte de lo que pasa en la conciencia, entonces la supervivencia se vuelve tan verosímil que la carga de la prueba corresponderá a aquel que niega.”<br />
En las dos fuentes de la moral y de la religión 1932: “Quedaremos muy incompletamente informados sobre las condiciones de la supervivencia, y en particular sobre su duración: ¿es por un tiempo? ¿es para siempre? Pero habremos encontrado un punto al que puede asirse la experiencia, y llegará a ser posible una afirmación indiscutible, así como un eventual progreso de nuestro conocimiento. Esto por lo que se refiere a lo que llamaríamos la experiencia de abajo. Transportémonos ahora a lo alto: tendremos una experiencia de otro género, la intuición mística. Ésta vendría a ser una participación en la esencia divina. Ahora bien, ¿se reúnen acaso estas dos experiencias? La supervivencia que parece asegurada a todas las almas por el hecho de que, aquí abajo, una buena parte de su actividad es independiente del cuerpo, ¿se confunde con la supervivencia en que vienen, aquí abajo, a insertarse las almas privilegiadas? Sólo una prolongación y una profundización de las dos experiencias nos lo dirá: el problema debe seguir abierto.”<br />
El tema es muy importante, sobre todo el matiz que introduce en el texto de 1932: “las almas privilegiadas”, esto supone una “discriminación” de unas almas en relación a otras. Como dice en la pág. 361 “la supervivencia a la que se llega con la psicofisiología sea de naturaleza muy indeterminada”. Evidentemente habría que dar un relato, una explicación del devenir de estas almas tras la muerte del cuerpo, dice: “¿es por un tiempo? ¿es para siempre?” Como no responde y no da la explicación, de alguna forma parece acogerse al esquema católico a su manera, como posible continuación de su propuesta que termina en los límites de la experiencia. Incluso en este supuesto se podría acoger a una versión no espiritualista del mismo. La materialidad que recoge nuestra conciencia (yo más memoria) debe tener un desarrollo post mortem (en mi texto <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/04/teoria-filosofico-onirica-de-los-dos.html">Teoría filosófico-onírica de los dos lados</a>, hago una propuesta), que posiblemente termine como la materia corporal, en su disolución, destrucción, desaparición o conversión en componentes que ya no mantengan esa conciencia activa. Quizás Bergson no queriendo hacer ese ejercicio de desarrollo simplemente se acogió de alguna forma al planteamiento católico pero a su manera. Puede que el testamento pro ceremonia del cura sea su particular manera de “conversión” o de “acatamiento” con la finalidad de disfrutar de las partes amables del catolicismo como puede ser la inmortalidad espiritual junto a sus admirados místicos en la contemplación eterna de Dios. No lo sabremos nunca. A menos que de ser cierta su apuesta nos lo encontremos en el más allá y se lo preguntemos.<br />
Así tenemos que a pesar de todas las aproximaciones al catolicismo que se quieran y todo lo católico de corazón que se quiera, la verdad es que si hubiera querido hubiera dado el paso y se hubiera convertido, se hubiera bautizado. Puede que Bergson sintonizara con una parte del cristianismo, con la parte amable, en parte representada por los místicos, pero el catolicismo es un pack no divisible y todos los intentos de Chevalier por suavizar la peor imagen del catolicismo, sintetizados en su comentario de la pág. 307 antes expuesto, donde intenta ningunear las partes menos “simpáticas” del catolicismo, no consiguen terminar de convencer a un Bergson que a pesar de todas las simpatías que le producen las partes amables, sabe muy bien que hay otras partes que no puede aceptar, por lo menos mientras le quede algo de espíritu crítico y de un cierto funcionamiento cerebral. Bergson ama su método y su libertad, sabe que una aceptación plena del catolicismo acabaría con ambas cosas y por eso no lo hace.<br />
En la pág. 293 dice: “Es uno de los accidentes más lamentables de la historia que los judíos no hayan seguido a Cristo”. En esta frase Bergson peca de una ingenuidad impropia de un pensador de su naturaleza. Principalmente porque ese “accidente” es una experiencia, no un dato subjetivo ni una revelación. Los judíos esperaban al Mesías, si Jesús hubiese sido el Mesías es imposible que el pueblo judío no lo hubiese reconocido así. El hecho de experiencia de no reconocerlo como Mesías es suficiente para demostrar que no lo es. Por lo tanto su afirmación en esa misma página de que el judaísmo no es más que la preparación del cristianismo también es absolutamente falsa. Para mi este es uno de los argumentos más elementales en contra del cristianismo, otro sería que de existir realmente el Espíritu Santo el cristianismo nunca se hubiera fragmentado en las tres grandes corrientes que existen hoy en día, católicos, ortodoxos y protestantes.<br />
CATOLICISMO<br />
El catolicismo implica dos aspectos muy importantes, uno exterior y burocrático que incluye los ritos de paso como bautizo, primera comunión, confirmación, boda por la iglesia, entierro católico, que es pura exterioridad y otro aspecto interior que es el ámbito de la fe. El primer aspecto es fenoménico y puede dar lugar a engaños, por ejemplo yo he cumplido con todos los ritos de paso católicos (menos el último), pero soy ateo, no cumplo con el segundo aspecto, empecé a perder mi fe cuando en mi adolescencia (ver mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2012/08/fervoroso-creyente-fervoroso-agnostico.html">Fervoroso creyente, fervoroso agnóstico, fervoroso ateo)</a> leí a Nietzsche. Está claro que Bergson no cumple con el primer aspecto. Sobre el segundo aspecto, el de la fe, el convencimiento interior, tiene una característica que es que debe dominar cualquier otro aspecto intelectual que tratemos, me explico, un cosmólogo ateo y uno católico pueden ser igual de competentes en sus teorías científicas, pero el cosmólogo católico necesariamente debe completar sus teorías creyendo que en última instancia, es Dios la causa del Big Bang o es Dios la causa de la eternidad del universo, pero no cualquier Dios, sino el Dios católico, que no es el de Aristóteles o el de Plotino, el Dios católico implica a Jesús y al Espíritu Santo, casualmente he encontrado una cita gracias al Google books en el libro Filosofía cristiana en el pensamiento católico de los siglos XIX y XX, pág. 355 donde dice:” A. D. Sertillanges, un filósofo tomista eminente teólogo de prestigio, se había encontrado con Bergson desde 1901. Se había propuesto conducirlo a la Iglesia y lo consideraba como un catecúmeno, que se preparaba para el bautismo. Publicó valiosas contribuciones sobre la vida espiritual del filósofo. Por lo demás, no ocultó en ellas que Bergson se negaba a reconocer públicamente la divinidad de Cristo: “Tengo mis motivos para no decidirme por este camino” Tal fue la declaración de Bergson a Sertillanges”. Este hecho lo invalida como católico pleno que nunca negaría la divinidad de Cristo, un católico tampoco pediría las oraciones de un rabino en ninguna circunstancia, esto denota a mi juicio cierta desesperación por tener un símbolo “formal” que facilite una posibilidad de trascendencia, pero un símbolo que se da tras su muerte, cuando esto no implica ya ninguna renuncia a lo ya publicado, ni ningún acatamiento o disciplina. Parece como si en el tramo final de su vida hubiera recurrido a uno de sus autores más admirados Blaise Pascal, y hubiera utilizado su famosa apuesta de Pascal. Pero incluso en este caso no es un gesto suficiente de cara a la ortodoxia católica, que creo que quedaba muy lejos de los pensamientos de Bergson.<br />
Por lo tanto ya no estamos hablando de un creyente católico ni siquiera cristiano, hablamos de otra cosa, el gesto sería más bien dirigido al propio Dios católico, pero a una versión de ese Dios liberado de los aspectos burocráticos de su Iglesia. Lo curioso es que un Dios así no necesita de ninguna ceremonia ni formalismo, pues puede leer nuestros pensamientos y saber en todo momento lo que creemos. Para mí, la petición del sacerdote en su funeral es un síntoma de debilidad, casi de miedo, como el testamento se hizo en febrero de 1937 y el murió en enero de 1941 tuvo tiempo para replantearse la cuestión, pero parece ser que no lo hizo. Por lo tanto no fue fruto de un arrebato de última hora ante el temor a la muerte y si lo fue estuvo extendido en el tiempo por lo menos los tres años y pico desde que lo escribió hasta que murió. Es una concesión con la intención de conseguir algo, un tipo de salvación eterna que completaría lo expuesto en su obra filosófica, esta obra, mientras él vivía se supeditaba a la experiencia, por mediación de los místicos encontró un puente para extender esa experiencia pero sin abandonarla, tras su muerte, si siguió existiendo su conciencia y esta se encontró frente a Dios (no sabemos cuál) o no, la verdad es que terminó comprobando mediante una experiencia su hipótesis, si no hubo supervivencia ni encuentro divino, de alguna forma este hecho sigue siendo una experiencia pero ya sin sujeto receptor de la misma (si eso es posible).<br />
CONCLUSION<br />
Es evidente que Bergson tuvo una atracción, una pulsión, un gran interés por el catolicismo, se puede decir que “era católico de corazón” o que “estaba en el umbral”, pero lo cierto es que no llegó a convertirse ni a bautizarse. Nunca llegó a abrazar la fe como se demuestra por todas las dudas expuestas y por su método especifico de acercamiento a Dios por mediación de los místicos. La misma distinción filósofo/persona es indicativo de la cuestión.<br />
Mi conclusión final sería que Bergson nunca llego a ser un católico pleno, no abandonó su racionalidad filosófica, de alguna manera vislumbro una semejanza entre los resultados que iba obteniendo con sus investigaciones filosóficas y ciertas partes doctrinales del cristianismo, pero el salto de la razón a la fe que implicaba abandonar su método experimental nunca lo dio. Por lo tanto podría decirse que la clasificación de Bueno de Bergson dentro de la categoría de materialismo pluralista seria correcta, pues Bergson como mínimo plantea dos tipos de materialidad que no son mutuamente reducibles (en el sistema de Bueno son tres) aunque Bergson (al igual que Bueno) introduce elementos en su filosofía que desbordan las categorías científicas (por lo menos de momento), incluso sus propios planteamientos del concepto “materia” en ambos autores resultarían extraños desde concepciones establecidas desde la física, o contendrían elementos que desbordarían esta disciplina científica. Pero en el proceso sigue habiendo una “racionalidad” ahora ya filosófica, que debe descartar entidades espirituales estipuladas por Bueno como vivientes no corpóreos, que toman decisiones de premios o castigos según determinadas normas en base a determinadas conductas. Por lo menos mientras no sea posible una “experiencia” en ese sentido. Por lo que a mí respecta, desde mi perspectiva materialista, esta polémica no disminuye en nada la importancia de su obra, al contrario, la enriquece, toda la tensión dialéctica que se respira en Conversaciones entre el Bergson filósofo y el Bergson persona, lo engrandece aún más, por su honestidad al plantearse tan claramente estas (desde nuestras coordenadas) aparentes contradicciones. Nada de lo que hubiera hecho a nivel personal hubiera anulado la importancia de por ejemplo sus reflexiones sobre la duración. Sigue Bergson siendo un filósofo inmenso y una persona entrañable y humana.<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Otros artículos míos sobre Henri Bergson:<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Henri Bergson y la antinomia del tiempo<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/08/henri-bergson-y-la-antinomia-del-tiempo.html"><span style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/08/henri-bergson-y-la-antinomia-del-tiempo.html</span></a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Henri Bergson y el eternalismo<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html"><span style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html</span></a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Bibliografía de Henri Bergson en español<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html"><span style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html</span></a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Los cursos de Henri Bergson<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/03/los-cursos-de-henri-bergson.html"><span style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/03/los-cursos-de-henri-bergson.html</span></a><o:p></o:p></span></div>
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<span lang="EN-US" style="font-family: "arial" , sans-serif;">Facebook sobre Bergson<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="https://www.facebook.com/henribergsonenespanol/"><span lang="EN-US" style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">https://www.facebook.com/henribergsonenespanol/</span></a></span><span lang="EN-US" style="font-family: "arial" , sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Esbozos de
Gustavo Bueno en Henri Bergson<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html</a></span><br />
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<br />Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-70970407513133644192020-05-15T02:23:00.001-07:002020-05-15T02:26:04.175-07:00MARIO BUNGE Y DAVID BOHM<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-9dCzkbcdTII/Xr5dkAub3hI/AAAAAAAAAl4/RZfzAjzaLQwDelUv__9ia6b1zP2Ac0UCACLcBGAsYHQ/s1600/10801567_338169119709258_6339003449380510998_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="395" data-original-width="260" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-9dCzkbcdTII/Xr5dkAub3hI/AAAAAAAAAl4/RZfzAjzaLQwDelUv__9ia6b1zP2Ac0UCACLcBGAsYHQ/s320/10801567_338169119709258_6339003449380510998_n.jpg" width="210" /> </a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-ETXcXiT6uZo/Xr5dzgPi5-I/AAAAAAAAAl8/j5XOjoha7lIw1W-KYE6ELwTCPVPM2xELgCLcBGAsYHQ/s1600/Bohm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="323" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-ETXcXiT6uZo/Xr5dzgPi5-I/AAAAAAAAAl8/j5XOjoha7lIw1W-KYE6ELwTCPVPM2xELgCLcBGAsYHQ/s320/Bohm.jpg" width="207" /></a></div>
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MARIO BUNGE Y DAVID BOHM<br />
Fermín Huerta Martín<br />
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Si bien el método científico es analítico, de cuando en cuando la comunidad científica es barrida por vientos holísticos, especialmente cuando la ciencia no consigue desvelar la composición real y el funcionamiento interno de ciertas cosas.<br />
El moblaje del mundo. Mario Bunge.<br />
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En sus magníficas <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2015/02/la-memoria-de-bunge.html">memorias</a>, Mario Bunge (1919-2020) describe su relación con David Bohm (1917-1992), Bunge estaba suscrito a Physical Review, en 1952 leyó algo de Bohm y decidió escribirle, intercambiaron varias cartas sobre la reformulación de Bohm de la mecánica cuántica y Bohm le invito para ir a conversar cara a cara, le consiguió a Bunge una beca posdoctoral del Conselho Nacional de Pesquisas Físicas do Brasil durante 6 meses en 1953. Bunge paso el primer mes preguntando y objetando sobre los artículos de Bohm (a quien Bunge define en primera instancia como de “prodigiosa imaginación y nervios a flor de piel”), dice en una entrevista: “Al principio fui muy entusiasta de la teoría de Bohm y la enseñé en Buenos Aires primero y después Estados Unidos -la idea de variables ocultas- pero de pronto me di cuenta que no servía para nada, no era como creía Bohm la teoría causal, porque él no deducía la distribución de probabilidades, sino que lo suponía, que era el mismo modo que la teoría de Copenhague. Además, no sugería experimentos nuevos, ni siquiera parecía susceptible de verificación experimental. Entonces cambié de problema de trabajo y me propuse formular la mecánica cuántica habitual, en términos puramente objetivos, en términos de cosas físicas. Esta tarea me llevó un par de años. Tuve la suerte de conseguir una beca Humboldt y pasé un año muy productivo en Freiburg, al sur de Alemania, escribiendo mi libro Foundations of Physics, en el que axiomatizo una pila de de teorías básicas, entre ellas la mecánica cuántica no relativista.” En su libro Ser, saber, hacer Bunge insiste: “Yo la adopté y expliqué en mis cursos, cuando Bohm respondió a mi satisfacción las treinta objeciones que le expuse”. En otra <a href="https://telos.fundaciontelefonica.com/archivo/numero081/mario-bunge-la-tecnica-es-una-herramienta-pero-solo-la-politica-puede-cambiar-la-sociedad/">entrevista </a>comenta Bunge:<br />
“Los científicos suelen escribir artículos, no libros, y eso hice yo. Pero mi primer libro filosófico, sobre el problema de la causalidad, salió de mis discusiones con David Bohm, el autor de dos artículos publicados en 1951 en Physical Review.”<br />
Continua Bunge en sus memorias diciendo que “Bohm le convirtió pero que al repensar sus trabajos y sus respuestas en el curso de la década siguiente y al discutir las ideas de Bohm con otros físicos mi fe en ellas se fue evaporando.”<br />
Posteriormente ambos se encontraron en 1958 en Bristol, en 1961 en Londres y posteriormente en Buenos Aires y Montreal, donde Bunge se negó a gestionarle una invitación a su universidad, terminando su relación.<br />
Yo mantengo que esa influencia temprana marco su noción de cuantón a través del concepto de <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/el-campo-psi-de-david-bohm.html">campo-psi de Bohm</a>. El campo-psi sería un paso intermedio entre la propuesta onda/corpúsculo y el cuantón. Dice Bunge en Ser, Saber, Hacer:<br />
“La física cuántica no es local y, por tanto, los componentes de un sistema no son separables “Once a system, always a system”. Por ejemplo, si un sistema se divide en dos partes que se alejan mutuamente a gran distancia, lo que se le hace a una de ellas repercute en la otra, como si ambas siguieran unidas (…) este es un hecho contraintuitivo, tanto como el aspecto ondulatorio de las “partículas”, el efecto túnel y la sustancialidad del vacío. Pero resulta natural si se piensa que la teoría cuántica es una teoría de campos. En todo caso, la no-localidad es parte del paquete cuántico, tan desconcertante para el sentido común, como excitante para la imaginación científica. Al fin y al cabo, no es más extraño que la flotación de los barcos, la propulsión a chorro, el nacimiento de los fotones o la levitación electromagnética.”<br />
Aunque a veces he criticado que Bunge no proponga ningún mecanismo para el entrelazamiento cuántico (<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2014/08/bunge-y-el-colapso.html">Bunge y el colapso</a>) bastan dos propuestas suyas para fabricar uno. Una pareja de cuantones entrelazados que forman un sistema al separarse estarían unidos (por el campo-psi) y podría comunicarse por medio de lo planteado en El moblaje del mundo pág. 226 (capítulo 4, sección 2.5. Criterios de posibilidad) donde dice: “la mecánica relativista excluye la posibilidad de que haya partículas superlumínicas (taquiones). Pero la teoría no tiene nada que decir acerca de entidades no corpusculares que viajen más rápido que la luz”.<br />
Bunge acusa a Bohm de cosmovisión globalista (holista), irracionalista, idealista y de usar un lenguaje oscuro. Cita como ejemplo de todo ello su libro La totalidad y el orden implicado, que leí en 1988, en el verano de 2014 leí Los sueños de los que está hecha la materia que incluía un texto de Bohm lo que me motivó a releer el libro de este autor, mientras lo releía conseguí las memorias de Bunge y la tentación fue demasiado fuerte así que abandone la lectura de Bohm y me puse con Bunge, tras leer lo que Bunge dice sobre Bohm y terminar sus memorias recobre el interés por terminar la relectura de La totalidad, puse las críticas de Bunge a Bohm (holista, irracionalista, idealista y oscuro) a bailar en mi cabeza mientras terminaba de leer su libro. La relectura de La totalidad y el orden implicado, me ha producido un estremecimiento sostenido en el tiempo, una especie de escalofrío que me viene cuando leo algo profundo e interesante, buena filosofía, su lectura ha sido un tanto discontinua, pues no podía digerir lo que leía sin rumiarlo y esto me hacía parar de leer muchas veces.<br />
Está claro que es un texto holista, pero no creo que Bohm (por lo menos en ese libro) sea ninguna de las otras tres cosas, no veo idealismo por ningún sitio, basta mirar su Diccionario filosófico, en su entrada Idealismo, leerla y comprender que por lo menos en lo que respecta al libro que nos ocupa, la acusación de idealismo no tiene por dónde cogerse. Su apelación a la oscuridad solo la entiendo suponiendo las continuas apelaciones de Bohm a lo “incognoscible”, es decir más que a como lo dice, la oscuridad vendría de lo que propone, en cierto sentido, la propuesta de Bohm rompe determinados esquemas mentales de Bunge muy apegados a la ciencia, como si fuera de estos solo fuese posible la oscuridad. Mucho más difícil de aceptar me ha parecido su acusación de irracionalismo, solo con una visión muy estrecha de “razón” ligada a la ciencia y a lo comprobable y experimentable, se puede hablar de irracionalidad de la propuesta de Bohm. Al menos Bohm intenta dar una explicación del entrelazamiento (de hecho da dos explicaciones, ver mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/el-campo-psi-de-david-bohm.html">El campo-psi </a>de David Bohm), cosa que Bunge no ha hecho (Ver mi texto <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2014/08/bunge-y-el-colapso.html">Bunge y el colapso)</a>. La cuestión es ¿es científica la propuesta de Bohm? ¿Y si las ciencias tal como las conocemos ahora estuviesen limitadas finalmente para explicar la realidad? ¿Y si las propuestas filosóficas no fuesen verificables? En alguna ocasión he criticado la postura de Gustavo Bueno sobre el tema mente-cerebro, elogiando la posición de Bunge pues hace avanzar la ciencia (ver mi texto <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2013/04/el-problema-mas-importante-del.html">El problema más importante del materialismo</a>), considero que la ciencia no ha agotado su capacidad de avanzar en este tema, pero mi posición actual se ha aproximado más a la de Bueno como queda explicado en mi reciente artículo Teoría filosófico-onírica de los dos lados, el principal culpable de este acercamiento a Bueno en este tema ha sido la lectura de la obra completa de <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html">Henri Bergson</a> que me descubrió entre otras cosas las similitudes en algunos aspectos de su ontología con la de Bueno (ver <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html">Esbozos de Gustavo Bueno en Henri Bergson</a>).<br />
Esto nos sitúa ante un debate que me fascina y preocupa desde hace años, la propuesta de Bohm en este libro me parece que tiene similitudes con algunos aspectos de la ontología del filósofo español Gustavo Bueno (1924-2016), en especial con su concepto de Materia ontológico-general. Baste leer por ejemplo lo que dice en la página 257: “Nuestra propuesta de comenzar con el orden implicado como básico significa que lo que es primario, existente independientemente, y universal, se tiene que expresar según el orden implicado. De modo que estamos sugiriendo que es el orden implicado el que es autónomamente activo, mientras que, como indicamos antes, el orden explicado fluye de una ley del orden implicado, por lo que es secundario, derivado, y solamente apropiado dentro de ciertos límites concretos. O, para ponerlo de otra manera, las relaciones que constituyen la ley fundamental están entre las estructuras plegadas que se entremezclan e interpenetran mutuamente y por completo, a través de la totalidad del espacio, antes que entre las formas abstractas y separadas que se manifiestan a nuestros sentidos (y a nuestros instrumentos).<br />
¿Cuál es, pues, el significado de que, en el orden explicado, se nos aparezca el “mundo manifiesto”, aparentemente independiente y existente por sí mismo? La respuesta a esta cuestión viene indicada por la raíz de la palabra “manifiesto”, que procede del latín manus, que significa “mano”. En esencia, lo que es manifiesto es lo que puede tenerse en la mano: algo sólido, tangible y visiblemente estable. El orden implicado tiene su campo en el holomovimiento, que es, como hemos visto, vasto, rico, y en un estado de flujo sin fin o de pliegue y despliegue, con muchas más leyes que las que sólo hemos conocido vagamente, y que incluso, en último extremo, pueden ser incognoscibles en su totalidad. Siendo esto así, no puede asirse como algo sólido, tangible y estable para los sentidos (o para nuestros instrumentos). Sin embargo, como ya hemos indicado antes, se puede suponer que la ley de la totalidad (holonomía) es tal que, en un cierto suborden, dentro de todo el conjunto del orden implicado, existe una totalidad de formas que tienen una aproximada especie de recurrencia, estabilidad y separabilidad. Evidentemente, estas formas son capaces de aparecer como los elementos relativamente sólidos, tangibles y estables que forman nuestro “mundo manifiesto”. El suborden especialmente distinguido que hemos indicado, en el cual se basa la posibilidad de este mundo manifiesto, es pues, en efecto, lo que queremos decir cuando hablamos del orden explicado (…) Las cosas que aparecen ante nuestros sentidos son formas derivadas, y su verdadero significado solamente se puede ver cuando consideramos la plenitud, en la cual se engendran y sostienen, y en la cual acabarán desvaneciéndose.”<br />
En Ensayos materialistas, Bueno utiliza un desplegable que titula Tabla de correspondencias entre los géneros de materialidad y conceptos filosóficos de diferentes sistemas, en el apartado de Materia (M) sitúa la idea del Bien de Platón, el Uno neoplatónico, la Sustancia de Espinoza, el Noúmeno de Kant y la Materia infinita del Diamat. No es difícil ver que el Orden implicado de Bohm podría estar en esa lista. Tampoco es difícil ver que no se puede acusar de irracionalistas a todos los de la lista. En su libro cita a Zenón, Kant, Aristóteles, Protágoras, Parménides, Demócrito, Leibniz o Piaget entre otros, en su juventud leyó a Marx, Engels y Lenin. En el presente libro se identifica parcialmente con la filosofía de Whitehead, algunas de sus propuestas me recuerdan al mencionado Bueno, a Bergson, incluso hay semejanzas con el monismo neutral de Russell. Finalmente sí parece que pasó de la influencia de Marx a la de Hegel, Bunge puntualiza con su obra Lógica. Desde luego si terminó en una fase idealista no es el caso del presente libro aquí analizado.<br />
La cuestión me parece fundamental, ¿Cuánto se debe alejar de la ciencia una propuesta filosófica para poder llamarla irracional?, no considero irracional la ontología de Bueno ni tampoco la de Bohm, creo que la razón filosófica vuela más lejos que la razón científica, tiene menos ataduras y más peligros. ¿Cómo repercute la elección filosófica en el progreso científico? Da la casualidad que tanto Bohm como Bunge eran físicos. ¿Tiene un límite el conocimiento científico? ¿Llegara un momento en que una determinada filosofía no podrá fomentar más el progreso científico porque este habrá llegado a su límite?<br />
Podría darse el caso de tener filosofías que ya hubieran encontrado “la verdad” pero que por el momento (o quizás nunca) no pueden ser comprobadas científicamente. Aquí podríamos incluir la filosofía del propio Bunge que pudiendo ser cierta no deja de contener cuestiones que es posible que nunca se puedan comprobar científicamente, como por ejemplo afirmaciones del tipo: “hay una infinidad de cosas” o “el mundo no tiene principio ni final”.<br />
Al inicio de El moblaje del mundo (para mí su obra más importante) reflexiona sobre las relaciones entre la metafísica y la ciencia. Llegaba a decir: “Tanto la ciencia como la ontología indagan la naturaleza de las cosas, pero mientras que la ciencia lo hace en detalle y, por tanto, produce teorías que se prestan a la comprobación empírica, la metafísica es extremadamente general y sólo se la puede controlar por medio de su congruencia con la ciencia.” Es en la “congruencia” donde puede haber la discusión sobre su significado y alcance para aceptar o rechazar una propuesta ontológica. Después continuaba con una lista de principios ontológicos que se presentan a la investigación científica, todos ellos “congruentes” con la ciencia claro está, esto implica naturalmente supeditar todo a la ciencia, la parte positiva es que tratamos con lo “operable”, manipulable de alguna manera ahora o en el futuro, el problema es que la realidad ultima no tenga esta propiedad, que no pueda ser tratada empíricamente.<br />
¿Ha pecado Bohm en su obra La totalidad y el orden implicado de excesiva incongruencia con la ciencia? Parece que a ojos de Bunge así es. Yo creo que no, que simplemente se ha arriesgado exponiendo una propuesta de cosmovisión del mundo que al igual que tantas en la historia de la filosofía no es inmediatamente operable científicamente. Pero esto no la convierte en irracional.<br />
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“Como los científicos, los metafísicos buscaban –y buscan— la unidad en la diversidad, las pautas en el desorden, la estructura entre el amorfo montón de los fenómenos y, en algunos casos, hasta un sentido, dirección o finalidad en la realidad como totalidad.”<br />
El moblaje del mundo<br />
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<br />Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-24222448976378441572020-05-03T04:00:00.000-07:002020-05-05T03:32:45.941-07:00EL CAMPO-PSI DE DAVID BOHM<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-V7RdMJqqbrI/Xq6jIWjZaJI/AAAAAAAAAlY/ehNQA1Ka1OcM1MUyCCmNMHDNH6STXMJmwCLcBGAsYHQ/s1600/81oEKK8y2RL.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1086" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-V7RdMJqqbrI/Xq6jIWjZaJI/AAAAAAAAAlY/ehNQA1Ka1OcM1MUyCCmNMHDNH6STXMJmwCLcBGAsYHQ/s320/81oEKK8y2RL.jpg" width="217" /></a></div>
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EL CAMPO-PSI DE DAVID BOHM<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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El mundo en conjunto es objetivamente real y que, hasta donde ahora sabemos, puede considerarse que tiene una estructura analizable y descriptible de forma precisa de complejidad ilimitada.<br />
David Bohm<br />
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En sus artículos Una interpretación sugerida de la teoría cuántica en términos de variables “ocultas” I y II (A Suggested Interpretation of the Quantum Theoty in Terms of “Hidden” Variables I y II, Physical Review 85 nº 2, 1952) que son incluidos en el interesante libro Los sueños de los que está hecha la materia, que recogen “los textos fundamentales de la física cuántica y cómo revolucionaron la ciencia” cuya edición e introducción es a cargo de Stephen Hawking, el físico David Bohm expone una serie de interesantes propuestas (algunas se me escapan dado el nivel de la formulación matemática), voy a centrarme en una: el campo-psi.<br />
Para intentar perfilar la naturaleza de esta entidad paso a copiaros algunos de los usos que Bohm le da en su artículo doble:<br />
609. En el análisis final no hay, por supuesto, ninguna razón por la que sobre una partícula no debiera actuar un campo-psi, igual que un campo electromagnético, un campo gravitatorio, un conjunto de campos mesónicos, y quizá también otros campos que aún no se han descubierto. (…) Pues igual que el campo electromagnético obedece a las ecuaciones de Maxwell, el campo-psi obedece a la ecuación de Schrödinger. (…) Es en relación con las condiciones de contorno que aparecen en las ecuaciones de movimiento donde encontramos la única diferencia fundamental entre el campo-psi y otros campos, tales como el campo electromagnético.<br />
610. Otra diferencia importante entre el campo-psi y el campo electromagnético es que mientras que la ecuación de Schrödinger es homogénea en psi, las ecuaciones de Maxwell son inhomogéneas en los campos eléctrico y magnético. Puesto que las inhomogeneidades son necesarias para dar lugar a la radiación, esto significa que nuestras ecuaciones actuales implican que el campo-psi no es radiado ni absorbido, sino que simplemente cambia de forma mientras su intensidad integrada permanece constante. (…) Así, en la sección 9 demostraremos que se pueden postular consistentemente inhomogeneidades en la ecuación que gobierna psi, que solo producen efectos importantes a distancias muy pequeñas y efectos despreciables en el dominio atómico. Si tales inhomogeneidades están realmente presentes, entonces el campo-psi estará sujeto a ser emitido y absorbido, pero solo en relación con procesos asociados con distancias muy pequeñas. No obstante, una vez que el campo-psi haya sido emitido, obedecerá simplemente en todos los procesos atómicos a la ecuación de Schrödinger con muy buena aproximación. Sin embargo, a distancias muy pequeñas, el valor del campo-psi dependería en alguna medida, como en el caso del campo electromagnético, de la localización real de la partícula.<br />
619. Si una de las rendijas está cerrada, el potencial “mecano-cuántico” es correspondientemente alterado, porque el campo-psi ha cambiado, y la partícula puede entonces llegar a ciertos puntos a los que no podía llegar cuando ambas rendijas estaban abiertas. La rendija es así capaz de afectar al movimiento de la partícula solo indirectamente, a través de su efecto en el campo-psi de Schrödinger.<br />
632. Puesto que el movimiento de la partícula es fuertemente afectado por su campo-psi, debemos resolver primero este campo con la ayuda de la “ecuación de Schrödinger”.<br />
639. Ahora en nuestra interpretación, el sistema va a describirse por un campo de ondas tetradimensional pero objetivamente real que es una función de x e y, y por un correspondiente punto representativo tetradimensional, especificado por las coordenadas, x, del electrón y la coordenada, y, del aparato. Puesto que el movimiento del punto representativo está determinado en parte por fuerzas producidas por el campo-psi que actúa sobre las variables del aparato y del electrón, nuestro primer paso para resolver este problema es calcular el campo-psi. Esto se hace resolviendo la ecuación de Schrödinger, con las condiciones de contorno adecuadas sobre psi.<br />
644. El proceso de interacción con un aparato diseñado para medir el observable Q transforma efectivamente el campo-psi del electrón que, de cualquiera que fuera antes de que tuviera lugar la medida, pasa a ser una función propia psi q (x) del operador Q.<br />
646. El proceso de medir un observable no proporciona ninguna información inequívoca sobre el estado que existía antes de que tuviera lugar la medida; pues en una medida semejante, el campo-psi se transforma en una en la práctica impredecible e incontrolable función propia, psi q (x), del “observable” medido Q. Esto significa que la medida de un “observable” no es realmente una medida de una propiedad física que pertenezca al sistema observado únicamente. Más bien, el valor de un “observable” solamente mide una potencialidad incompletamente predecible y controlable que pertenece tanto al aparato de medida como al propio sistema observado. Como mucho, una medida semejante proporciona información inequívoca solamente en un nivel de precisión clásico, donde la perturbación del campo-psi por el aparato de medida puede despreciarse.<br />
647. Cuando el campo-psi se altera de esta manera, grandes cantidades de momento pueden transferirse a la partícula por el campo-psi cambiante.<br />
648. La razón es que en el proceso de interacción con el aparato de medida, el campo-psi se altera de tal manera que puede dar al electrón un momento correspondientemente grande, lo que transforma parte de la energía potencial de interacción de la partícula con su campo-psi en energía cinética.<br />
648. El espacio no está realmente vacío, sino que contiene un campo-psi objetivamente real que puede actuar sobre la partícula.<br />
649. El campo-psi es capaz de llevar la partícula al reposo y transformar toda la energía cinética en energía potencial de interacción con el campo-psi.<br />
649. La retirada de las paredes altera el momento de la partícula de forma indirecta, debido a su efecto sobre el campo-psi, que actúa sobre la partícula. Así, una vez retiradas las paredes empiezan a formarse dos paquetes de ondas que se mueven en direcciones opuestas y finalmente quedan completamente separados en el espacio. (…) El momento de la partícula final está determinado por la forma inicial del campo-psi y por la posición inicial de la partícula.<br />
653. En el curso de una interacción semejante el potencial “mecano-cuántico” sufre rápidas y violentas fluctuaciones, que tienden a hacer que la órbita de la partícula deambule por toda la región en la que el campo-psi es apreciable.<br />
655. Si medimos la posición de la primera partícula, introducimos fluctuaciones incontrolables en la función de onda para el sistema completo, que, a través de fuerzas mecano-cuánticas, producen correspondientes fluctuaciones incontrolables en la posición de cada partícula. Así, puede decirse que las fuerzas “mecano-cuánticas” transmiten instantáneamente perturbaciones incontrolables de una partícula a otra a través del medio del campo-psi.<br />
656. La razón por la que en nuestra interpretación no aparecen contradicciones con la relatividad pese a la transmisión instantánea de momento entre partículas es que ninguna señal puede transmitirse por esta vía. Pues una transmisión de momento semejante solo podría constituir una señal si hubiera algún medio práctico de determinar exactamente que habría hecho la segunda partícula si no se hubiera observado la primera partícula; y como hemos visto, esta información no puede obtenerse mientras sea válida la forma actual de la teoría cuántica. (…) Es posible que la aplicación de los criterios usuales de covariancia Lorentz no sea adecuada cuando deja de ser válida la interpretación usual de la teoría cuántica. Incluso en relación con la teoría gravitatoria, la relatividad general indica que la limitación de velocidades a la velocidad de la luz no necesariamente se da de forma universal. Si adoptamos el espíritu de la relatividad general, que es tratar de hacer las propiedades del espacio dependientes de las propiedades de la materia que se mueve en dicho espacio, entonces es perfectamente concebible que la métrica, y por consiguiente la velocidad limite, puede depender del campo-psi tanto como del tensor gravitatorio.<br />
659. Un sistema mecano-cuántico como una síntesis de una partícula descriptible de forma precisa y un campo-psi definible de forma precisa que ejerce una fuerza sobre esta partícula.<br />
668. De Broglie consideraba el campo-psi como un agente que “guía” a la partícula, y por ello se refería a psi como onda “piloto”.<br />
Baste esta selección de textos para comprender que el campo-psi podría solucionar dos problemas abiertos de la mecánica cuántica: el entrelazamiento cuántico y el principio de indistinguibilidad que se da en los experimentos con interferómetros. Sobre el entrelazamiento, el campo-psi soluciona el problema de hacia dónde debe ir la “señal” cuando sucede el primer colapso de la función de onda, de lo contrario habría que especular cual es el mecanismo que lo realiza, ¿la señal se emite en todas direcciones? Entonces surge otro problema, si esta “señal” toca otra partícula que no es su pareja ¿Cómo sabe cuándo activarse?, debería llevar un “código de barras” que le identificase y así poder realizar la unión entre el colapso de la primera partícula, la “señal” y el colapso de la segunda partícula. El campo-psi soluciona esta cuestión pues al ser una especie de plastilina estirable se convierte en un canal por el que transcurrir la señal.<br />
Pero finalmente usamos el término señal a pesar de Bohm, que prefiere decir “En la interpretación usual de la teoría cuántica no hay un modelo conceptual similar que demuestre en detalle cómo la segunda partícula, que se supone que no interacciona en modo alguno con la primera partícula, es pese a todo capaz de obtener o bien una perturbación incontrolable de su posición o una perturbación incontrolable de su momento, dependiendo de qué tipo de medida decida realizar el observador sobre la primera partícula.”, pág. 654, sigue en la página siguiente 655 “Si medimos la posición de la primera partícula, introducimos fluctuaciones incontrolables en la función de onda para el sistema completo, que, a través de fuerzas mecano-cuánticas, producen correspondientes fluctuaciones incontrolables en la posición de cada partícula. Así, puede decirse que las fuerzas “mecano-cuánticas” transmiten instantáneamente perturbaciones incontrolables de una partícula a otra a través del medio del campo-psi.”, y dice en la siguiente “La razón por la que en nuestra interpretación no aparecen contradicciones con la relatividad pese a la transmisión instantánea de momento entre partículas es que ninguna señal puede transmitirse por esta vía”.<br />
Bohm se escuda en “una trasmisión de momento semejante…” una especie de truco para no llamar señal a algo que produce cambios en algo. Pero por lo menos su campo-psi crea la autopista que une las dos partículas, aunque no circulen “señales”. Como curiosidad, en su libro La totalidad y el orden implicado, si utiliza esa palabra, por ejemplo en la página 159 donde dice: “¿Cómo, pues, el sistema lejano recibe instantáneamente una “señal” que le muestre que se va a medir una nueva variable, para que pueda responder de acuerdo con ella?”. También en ese libro da una explicación del entrelazamiento basado en la filosofía expuesta en él y dice en la pág. 261: “Tenemos que contemplar cada una de las “partículas” que constituyen un sistema, más como la proyección de una realidad “de más de tres dimensiones” que como una partícula separada que existe junto con todas las demás en un espacio tridimensional común.”<br />
El segundo aspecto hace referencia a los experimentos que se mencionan por ejemplo en el libro Física cuántica interferencias, correlaciones y realidad de Valerio Scarani, describe allí el mencionado principio de indistinguibilidad y lo define como: “Las interferencias aparecen cuando una partícula puede tomar varios caminos con tal de llegar a un mismo detector, siempre que los caminos sean indistinguibles después de la detección” y continua: “En los montajes 1 y 2, hay un solo camino que conduzca a cada detector, por consiguiente, al detectar una partícula, sabemos exactamente el camino que ha tomado. Es una situación de distinguibilidad, por lo que ningún efecto de interferencia se manifiesta. En los montajes 3 y 4, en cambio, al detectar una partícula después del segundo separador, no hay modo de saber por qué camino ha llegado, puesto que hay dos caminos posibles. Estos dos caminos son indistinguibles y los efectos de interferencias están presentes. Finalmente, hemos visto que las interferencias desaparecen de nuevo al detectar la presencia de la partícula en uno de los dos caminos. De forma más general, estas desaparecen si la partícula deja algún tipo de huella a su paso, puesto que esta huella destruye la indistinguibilidad de los dos caminos.” La mención en nuestra selección corresponde a lo dicho en 619.<br />
Recientemente he<a href="https://www-lanacion-com-ar.cdn.ampproject.org/v/s/www.lanacion.com.ar/ciencia/retrocausacion-como-son-extranos-experimentos-fisica-cuantica-nid2354535/amp?usqp=mq331AQFKAGwASA%3D&amp_js_v=0.1#aoh=15883155780453&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com&amp_tf=De%20%251%24s&ampshare=https%3A%2F%2Fwww.lanacion.com.ar%2Fciencia%2Fretrocausacion-como-son-extranos-experimentos-fisica-cuantica-nid2354535"> encontrado</a> una explicación alternativa a la aquí expuesta y bastante más radical desde mi punto de vista:<br />
“¿Cómo sería el experimento de Wheeler? De modo simplificado, un fotón es disparado "sabiendo", por el arreglo experimental, que, tras interactuar con un divisor de ondas (cuya función es "dividir" la trayectoria del fotón en dos ramas, A y B), se medirá, al llegar a un detector, como una partícula.<br />
Sin embargo, el "engaño" del físico estadounidense consistió en colocar un segundo divisor de ondas en la mitad de la trayectoria de una y solo una de las ramas. Lo que sucede entonces es que el fotón que "se sabía" que iba a tener una propiedad corpuscular al llegar al segundo divisor muestra una propiedad ondulatoria. Pero lo sorprendente es que también modifica a la segunda rama, como si, de alguna manera, una información hubiera retrocedido en el tiempo hasta el primer divisor para cambiar la propiedad del fotón, que, ahora, "viaja" como una onda en ambas ramas (recordando que solo fue intervenida una de las dos posibles trayectorias).<br />
Pasado indeterminado<br />
Una explicación para la interpretación del experimento, pero que no cuenta con demasiados adeptos, dice Vanni, podría ser la retrocausación : "Una posibilidad es pensar que al colocar el segundo divisor la información del cambio de configuración del arreglo experimental del 'modo partícula' al 'modo onda' viaja al pasado, produciendo un cambio de las propiedades corpusculares del fotón a propiedades ondulatorias, y entonces empieza a viajar como onda, como efecto en el pasado de una causa futura. De ahí que por medio de la mecánica cuántica se podría afectar el pasado debido a una causa futura".<br />
Aunque no podamos descartar nada en Física pues bastantes sorpresas nos ha dado ya a lo largo de la historia esta ciencia, pienso que una propuesta como la del campo-psi de David Bohm merece la pena tenerla en cuenta.<br />
<span style="white-space: pre;"> </span><span style="background-color: white; font-family: "arial" , sans-serif;">ARTICULOS DE ESTE BLOG DEDICADOS A LA MECANICA CUANTICA:</span><br />
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<span lang="FR" style="font-family: "arial" , sans-serif;">D´ESPAGNAT FILÓSOFO<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/01/despagnat-filosofo.html"><span lang="FR" style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/01/despagnat-filosofo.html</span></a><u1:p></u1:p></span><span lang="FR" style="font-family: "arial" , sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">MATERIALISMO Y ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/02/materialismo-y-entrelazamiento-cuantico.html"><span style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/02/materialismo-y-entrelazamiento-cuantico.html</span></a><u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">REFLEXIONES SOBRE "TEORÍA CUÁNTICA Y REALIDAD"<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/03/reflexiones-sobre-teoria-cuantica-y.html"><span style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/03/reflexiones-sobre-teoria-cuantica-y.html</span></a><u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">DUDAS SOBRE LOS ESTADOS GHZ<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/04/dudas-sobre-los-estados-ghz.html"><span style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/04/dudas-sobre-los-estados-ghz.html</span></a><u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">OSCILACIÓN CUÁNTICA COORDINADA<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/05/oscilacion-cuantica-coordinada.html"><span style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/05/oscilacion-cuantica-coordinada.html</span></a><u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span lang="EN-US" style="font-family: "arial" , sans-serif;">BUNGE CUÁNTICO<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/07/bunge-cuantico.html"><span lang="EN-US" style="color: #ae7400; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/07/bunge-cuantico.html</span></a><u1:p></u1:p></span><span lang="EN-US" style="font-family: "arial" , sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">BUNGE Y EL COLAPSO<o:p></o:p></span></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/08/bunge-y-el-colapso.html" style="font-family: arial, sans-serif;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/08/bunge-y-el-colapso.html</a></div>
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Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-28780683377842913332020-04-10T08:20:00.010-07:002020-10-30T03:13:53.915-07:00TEORÍA FILOSÓFICO-ONÍRICA DE LOS DOS LADOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-nKUtgVu0N-E/XpCNplKTY7I/AAAAAAAAAk4/8BKH6og4aaod24RlaVSXo6xQd4IqAG4_QCLcBGAsYHQ/s1600/perenne_vol02_tapa.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="569" data-original-width="394" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-nKUtgVu0N-E/XpCNplKTY7I/AAAAAAAAAk4/8BKH6og4aaod24RlaVSXo6xQd4IqAG4_QCLcBGAsYHQ/s320/perenne_vol02_tapa.jpg" width="221" /></a></div>
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TEORÍA FILOSÓFICO-ONÍRICA DE LOS DOS LADOS<br />
Fermín Huerta Martín<br />
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“Todos los días suceden en el mundo cosas que no se explican por las leyes que conocemos de las cosas. Todos los días, habladas durante un momento, se olvidan, y el mismo misterio que las ha traído se las lleva, convirtiéndose el secreto en olvido. Tal es la ley de lo que tiene que ser olvidado porque no puede ser explicado. A la luz del sol, continúa siendo normal el mundo visible. El ajeno nos acecha desde la sombra.”<br />
Libro del desasosiego. Fernando Pessoa.<br />
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1<br />
La realidad consta como mínimo de dos lados. Ambos de diferente naturaleza pero igualmente materiales. Para el hombre esto se traduce en una actividad en un lado que se desarrolla cuando se está despierto y otra actividad en el otro lado que se desarrolla mientras dormimos. Definiremos a ambos puestos como lado 1 el despierto y lado 2 el dormido. El cerebro es el órgano que enlaza ambos lados. El sueño es el instrumento físico que utiliza el cerebro para reducir su actividad en el lado 1 y así potenciar la actividad del lado 2. La memoria y el yo residen en el lado 2 pero solo pueden tener una experiencia física por mediación del cerebro y la materia del lado 1. Anexo 1.<br />
2<br />
“Ha sido sólo un momento, y me he visto. Después, ni siquiera sé decir ya lo que ha sido. Y, por fin, tengo sueño, porque no sé por qué, creo que el sentido es dormir.”<br />
Libro del desasosiego. F. Pessoa.<br />
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“Esta manera de enfocar el fenómeno del sueño tiene ciertas consecuencias heurísticas. Le quita algo de misterio al fenómeno. No tenemos que buscar tan penosamente una explicación ya que podríamos considerar el sueño como el estado “normal” o “basal” del cerebro, y que lo raro fuese estar despierto. No tenemos porqué sugerir que ese estado de sueño sea esencial para la “estabilización de los rastros de los recuerdos”, para “recargar las sinapsis” (…) sólo tenemos que “explicar” el estado consciente (…) podríamos decir que el estado consciente es la manera que tiene el animal de preservar el estado inconsciente (…) el estado de alerta, la atención, sobrevienen para que el animal pueda “hacer su vida” (…) habiendo logrado estos fines, habiendo hecho que el milieu intérieur sea tan óptimo como sea posible, el estado consciente ya no es necesario y el cerebro puede pasar otra vez a su estado basal.” Pág. 380.<br />
EL CEREBRO. C. U. M. Smith.<br />
“El estado de vigilia es aquel que nos importa prácticamente, mientras que el sueño es lo más ajeno a la acción, lo más inútil del mundo. Como, desde el punto de vista práctico, es un accesorio, somos llevados a considerarlo, desde el punto de vista teórico, como un accidente. Apartemos esa idea preconcebida, y el estado de sueño nos aparecerá al contrario como el substratum de nuestro estado normal. Él no se sobreañade a la vigilia: es la vigilia la que se obtiene por la limitación, la concentración y la tensión de una vida psicológica difusa, que es la vida del sueño. En un sentido, la percepción y la memoria que se ejercen en el sueño son más naturales que las de la vigilia: la conciencia se entretiene allí en percibir por percibir, en recordar por recordar, sin ninguna preocupación por la vida, desinterésense: por ello mismo pasan del yo de la vigilia al yo de los sueños, menos tenso, pero más extenso que el otro. El mecanismo de la vigilia es entonces el más complejo, el más delicado, también el más positivo de los dos, y es la vigilia, mucho más que el sueño, lo que reclama una explicación.” Pág. 139.<br />
La energía espiritual. Henri Bergson.<br />
3 ANESTESIA<br />
“A pesar de que se administran anestésicos a millones de pacientes cada año, los mecanismos farmacológicos que producen la pérdida de conciencia y la analgesia se conocen mal.”<br />
Anestesiología. Investigación y ciencia, nº 105.<br />
Peter M. Winter, John N. Miller.<br />
“Si se llega a probar la hipótesis de que la pérdida de conciencia por la anestesia está causada por la inhibición del movimiento de los electrones en los microtúbulos (diminutos tubos de pared proteínica que forman el esqueleto de las células), entonces podrían darse procesos cuánticos no-algorítmicos que hiciesen surgir la conciencia.” Pág. 154.<br />
El problema cerebro-mente. Enric Trillas.<br />
“Tales procesos se desarrollarían en los microtúbulos, partes de las células en las que, según el anestesiólogo Hameroff, las aplicaciones anestésicas indican que se inhibe el movimiento de los electrones al suprimirse la conciencia.” Pág. 205.<br />
El problema cerebro-mente. Ramón Pascual.<br />
3A<br />
La anestesia no anula la conciencia, la anestesia desactiva los mecanismos cerebrales que el lado 1 utiliza para contactar con la conciencia que se encuentra en el lado 2.<br />
3B<br />
“Un camino importante hacia la respuesta de preguntas relativas a las bases físicas de la consciencia surge de un examen de lo que precisamente desconecta dicha consciencia de forma muy concreta. Los anestésicos generales tienen precisamente esa propiedad –completamente reversible, si las concentraciones no son demasiado altas—y es un hecho notable el que la anestesia general puede ser inducida por un gran número de sustancias completamente diferentes que parecen no tener ninguna relación química entre sí (…) A medida que los gases anestésicos se difunden entre las células nerviosas individuales, sus propiedades dipolares eléctricas (que no tienen mucho que ver con sus propiedades químicas comunes) pueden interrumpir de este modo las acciones de los microtúbulos (…) Como apoyo para las sugerencias de que es el citoesqueleto el que está directamente afectado por los anestésicos generales, puede comentarse que no son sólo los “animales superiores”, tales como los mamíferos o los pájaros, los que quedan inmovilizados por dichas sustancias. Un paramecio, una ameba, o incluso el mantillo verde de las ciénagas es afectado de forma análoga por los anestésicos del mismo tipo y concentración aproximada (…) Presumiblemente, para que la consciencia aparezca en general no es un citoesqueleto como tal lo que es relevante, sino alguna acción física esencial que la biología se las ha arreglado astutamente para incorporar en la actividad de los microtúbulos. ¿Cuál es esta acción física esencial? (…) es a través del control citoesquelético de las conexiones sinápticas como esta interfase cuántico/ clásico ejerce su influencia fundamental sobre el comportamiento cerebral.”Pág. 391.<br />
Las sombras de la mente. Roger Penrose.<br />
4<br />
Esta teoría está filosóficamente justificada en el segundo género de materialidad de <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html">Gustavo Bueno</a> y en el “cono” de Henri Bergson. De hecho la figura geométrica del cono, que termina en un punto, nos viene bien como imagen, mejor aún seria dos conos unidos por ese punto. El punto seria el cerebro y los dos conos serían los dos lados de la realidad. Los sueños serian la actividad en el otro lado del cono, donde no rigen las normas o la lógica que existe en el lado contrario. Quisiera dejar claro que ambos lados pueden ser perfectamente materialidades de diferente orden ontológico, no hablo de materia/espíritu sino de diferentes materias.<br />
5<br />
“Sueño es la fusión con Dios, el Nirvana, sea en las definiciones lo que fuese; sueño es el análisis lento de las sensaciones, sea usado como una ciencia atómica del alma, sea dormido como una música de la voluntad, anagrama lento de la monotonía.”<br />
Libro del desasosiego. F. Pessoa.<br />
<br />
Mientras trabajaba en la elaboración de este texto sucedió una cosa sorprendente, buscaba frases relativas al sueño en el libro de Fernando Pessoa llamado Libro del desasosiego, frases que pensaba usar para acompañar mis reflexiones, el libro lo empecé a leer en 1986, por alguna razón que desconozco dejé de leerlo, tengo anotaciones hasta la página 48, leía simultáneamente el libro de Piaget 6 estudios de psicología y debió interesarme más porque después continué con su Psicología y epistemología. El caso es que el libro durmió (con algún manoseo) en mi biblioteca hasta que decidí leerlo en el verano de 2019. En otro lugar he escrito las impresiones que me produjo su lectura global. Lo interesante aquí es el contenido de la entrada 267, pues era ni más ni menos que un resumen en toda regla de mi teoría. Comprenderéis mi sorpresa y hasta estupefacción. Hay un nexo de unión entre Pessoa y yo, se trata de Bergson, en alguna parte he leído que fue seguidor suyo, quizás la lectura de Bergson le llevara a esa reflexión o quizás es una reflexión ajena a esa lectura. En mi caso está claro que fue la lectura de Bergson (y lecturas científicas sobre estos temas) la que me hizo entender partes de la obra de Bueno que no aceptaba y de la mezcla de estas dos influencias surge el presente texto.<br />
Confesada ya la falta de originalidad de mi teoría procedo a copiar la entrada 267 de Pessoa que tan extraña y maravillosa sensación me produjo su lectura.<br />
6 (267)<br />
“Pienso a veces con una satisfacción (en bisección) en la posibilidad futura de una geografía de nuestra conciencia de nosotros mismos. A mi modo de ver, el historiador futuro de nuestras propias sensaciones podrá quizás reducir a una ciencia exacta su actitud para con su conciencia de su propia alma. De momento, estamos en el principio de este arte difícil —arte todavía; química de las sensaciones en su estado alquímico por ahora. Este científico de pasado mañana sentirá un escrúpulo especial por su propia vida interior. Creará de sí mismo el instrumento de precisión para reducirla a analizada. No veo dificultad esencial en fabricar un instrumento de precisión, para uso autoanalítico, con aceros y bronces sólo del pensamiento. Me refiero a aceros y bronces realmente aceros y bronces, pero del espíritu. Y tal vez así mismo deba ser construido. Será quizás preciso concertar la idea de un instrumento de precisión, viendo materialmente esa idea, para poder proceder a un riguroso análisis íntimo. Y naturalmente será necesario reducir también el espíritu a una especie de materia real con una especie de espacio en el que existe. Depende todo esto del aguzamiento extremo de nuestras sensaciones interiores, que llevados hasta donde pueden ser, sin duda revelarán, o crearán, en nosotros un espacio real como el espacio que existe donde están las cosas de la materia, y que, además, es irreal como cosa. Ni siquiera sé si este espacio interior no será tan sólo una nueva dimensión del otro. Tal vez la investigación científica del futuro venga a descubrir que todo son dimensiones del mismo espacio, ni material ni espiritual por eso. En una dimensión viviremos como cuerpo; en otra viviremos como alma. Y hay quizás otras dimensiones donde vivimos otras cosas igualmente reales de nosotros. Me gusta a veces dejarme poseer por la meditación inútil del punto hasta donde esta investigación puede llevar. Tal vez se descubra que aquello a lo que llamamos Dios, y que tan patentemente está en otro plano que no la lógica o la realidad espacial y temporal, es un modo nuestro de existencia, una sensación de nosotros mismos en otra dimensión del ser. Esto no me parece imposible. Los sueños también serán tal vez o también otra dimensión en que vivimos, o un cruce de dos dimensiones; como un cuerpo vive en la altura, en la anchura y en la longitud, nuestros sueños, quién sabe, vivirán en lo ideal, en el yo y en el espacio. En el espacio, por su representación visible; en lo ideal, por su presentación de otro género que la de la materia; en el yo, por su íntima dimensión de nuestros. El propio Yo, el de cada uno de nosotros, es quizás una dimensión divina. Todo esto es complicado y a su tiempo, sin duda, será aclarado. Los soñadores actuales son tal vez los grandes precursores de la ciencia final del futuro. Pero eso no viene al caso. Hago a veces metafísica de éstas, con la atención escrupulosa y respetuosa de quien trabaja de veras y hace ciencia. Ya he dicho que hasta es posible que esté haciéndola realmente. Lo esencial es que yo no me enorgullezca mucho de esto, dado que el orgullo es perjudicial para la exacta imparcialidad de la precisión científica.”<br />
Libro del desasosiego. F. Pessoa.<br />
7 PENROSE<br />
“Estoy convencido de que nunca estoy despierto. No sé si no sueño cuando vivo, si no vivo cuando sueño, o si el sueño y la vida no son en mí cosas mixtas, intersecadas, de las que mi ser consciente se forme por interpenetración.”<br />
Libro del desasosiego. F. Pessoa.<br />
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La teoría de Penrose sobre la conciencia, expuesta por ejemplo en Las sombras de la mente, es un buen ejemplo del modelo que nos gustaría para nuestra teoría filosófico onírica. Aunque se le puede acusar de ser una mera especulación, el autor propone una teoría sobre la mente compatible con la investigación científica, postula además los posibles mecanismos de existencia y funcionamiento, nuestra teoría solo modificaría un aspecto de la teoría de Penrose. Para nosotros, las tubulinas (o el retículo vesicular presináptico que Penrose cita de Eccles) no generarían la mente sino que serían las responsables de contactar con la mente. Lo importante es el modelo de explicación que aúna la especulación filosófica con la ciencia. Lejos de explicaciones espiritualistas.<br />
En el libro citado de Penrose habla de “materia mental” y de una “mente” dualista que es (lógicamente) externa al cuerpo. Este no es nuestro caso, la materia mental no es estrictamente externa y está por ver a que leyes se somete. Mi propuesta no es algo “externo” al cuerpo, hay contigüidad de contacto en esas tubulinas o lo que sea, entre los dos lados. Lo que implica que esa materialidad contacta con la otra dentro del cerebro. Comenta Penrose “Es difícil, sin embargo, argumentar contra un punto de vista semejante de un modo riguroso, puesto que por su propia naturaleza está despojado de reglas claras que la permitirían someterse al argumento científico.” Este es clarísimamente el reto al que nos enfrentamos, extender la cientificidad al lado 2. Penrose lo dice admirablemente: “qué lugar podría llegar a encontrarse dentro de una ciencia que indudablemente se extenderá mucho más allá del ámbito limitado que admite hoy (…) debemos buscar mucho más profundamente dentro de las estructuras “materiales” físicas y reales que constituyen los cerebros (…) no hay en definitiva otra solución que sondear más profundamente en las verdades que realmente yacen en las raíces de la Naturaleza (…) Incluso si de hecho hay efectos importantes de una naturaleza cuántica que son esenciales para el funcionamiento de los microtúbulos y para la acción cerebral consciente, podría no ser fácil demostrar su presencia mediante experimentos concluyentes”, y esta es nuestra postura.<br />
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8<br />
“Para mí, el cerebro es como una plancha llena de agujeros, que dejan pasar la conciencia pero no la crean” Conversaciones con Bergson, J. Chevalier.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-POdqew1oE34/XpQ8tEIvv3I/AAAAAAAAAlE/uLTLRneaEBkfJJJrT5TKbGcM2Ud9wiNDQCLcBGAsYHQ/s1600/caracteristicas-del-cilindro-300x300.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="300" src="https://1.bp.blogspot.com/-POdqew1oE34/XpQ8tEIvv3I/AAAAAAAAAlE/uLTLRneaEBkfJJJrT5TKbGcM2Ud9wiNDQCLcBGAsYHQ/s1600/caracteristicas-del-cilindro-300x300.jpg" /></a></div>
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Imaginemos una figura como la anterior, con dos departamentos de igual tamaño separados por una lámina por la mitad horizontalmente, la parte superior está llena de agua, la inferior esta vacía. Si el separador fuese una trampilla, todo el contenido de la parte superior podría pasar a la inferior, si el separador no puede moverse pero podemos realizar agujeros por donde puede haber un trasvase de contenido de uno a otro lado. Esto es lo que realiza el cerebro con cada microtúbulo, un poro por el que puede circular contenido de uno a otro espacio. A más conexiones neuronales mayor conciencia, las neuronas después intentan reconstruir mediante conexiones la unidad original del “líquido” contenido arriba y ahora vertido abajo. Al nacer el cerebro del niño comienza a hacer contactos con el lado 2 (el superior en la imagen). Aquí podríamos usar la imagen que utiliza Antonio Dopazo en Bergson y el problema de la creación “alma universal como interioridad sin conciencia”. Los poros del cerebro contactarían con el contenido de 2 vacío de todo registro, las experiencias adquiridas en 1 empezaran a llenar de registros (memoria) el lado 2 personal del sujeto. Quizás como plantea Bergson este registro es total y se conserva integro. De alguna manera ese registro es personal e intransferible, debe haber algún mecanismo (pues no hay que olvidar que estamos hablando de una forma de materialidad) que garantice esto. Que garantice el acceso a una porción virgen de contenido en 2. Que garantice el mantenimiento de la misma porción durante toda la vida del sujeto. Queda finalmente abierto el asunto del destino post mortem de esta porción una vez utilizada ¿Qué puede ocurrir con ella?<br />
Pueden darse varias opciones:<br />
Que el registro se borre y pueda ser utilizado por otro individuo. Quizás cada persona tenga un código de acceso diferente que garantice su accesibilidad individualizada.<br />
Que el registro ocupado siga existiendo una vez rotos los lazos con el lado 1. Pero sin posibilidad de aumentar el registro, lo cual solo es posible en el contacto con el lado 1, inutilizado tras la muerte del individuo. Dice un insigne representante del Materialismo Filosófico:<br />
“¿Qué ocurre con los contenidos psíquicos en la muerte cerebral? El materialismo filosófico no puede aceptar ni que pervivan ni que se aniquilen”<br />
Principios y problemas abiertos del materialismo discontinuista. Javier Pérez Jara.<br />
¿Podemos hablar en este caso de supervivencia de la mente tras la muerte del cuerpo?<br />
Cabe la posibilidad de que exista lo que denomino supervivencia onírica, esto se deduce del planteamiento que he realizado a lo largo del presente artículo sobre la importancia de los sueños, como actividad del yo en el lado 2 cuando la conexión con el lado 1 esta disminuida pero no desaparecida.<br />
¿Persistirá así indefinidamente esta actividad onírica tras la muerte? Si la memoria se conserva intacta tiene un material asegurado para construir sus historias-sueño. La clave está en saber si ese yo-memoria tendría algún tipo de autonomía exclusiva en el lado 2 tras la desconexión total con el lado 1. Es decir en saber si ese lado 2 sería una interioridad con conciencia o con registros de conciencia pero sin conciencia. Evidentemente la cuestión está abierta. Si algún día podemos construir una maquina capaz de operar con este tipo de materialidades quizás sea posible contactar con memorias completas de personajes históricos muertos y solucionar todos los enigmas pendientes de la historia de la humanidad.<br />
También es factible que este registro separado del lado 1 se disuelva gradualmente como parece el destino de toda materialidad.<br />
9<br />
“Quiero sentir al sueño llegar como vida, y no como reposo.”<br />
Libro del desasosiego. F. Pessoa.<br />
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En nuestra ontología dualista, el lado 2 solo puede “manifestarse” en contacto con el lado 1, durante la vigilia el lado dominante es el 1, durante el sueño el lado dominante es el 2, pero en ninguno de ambos casos hay separación total de ambos. El yo y la memoria son partes materiales del lado 2. Para operar en el lado 1 necesitan las conexiones que las neuronas establecen en el cerebro con el lado 2. Las “entradas” con información se producen en el lado 1 a través de los sentidos y de ahí parten las necesidades de búsqueda para la acción en la memoria del lado 2. No podemos suscribir la afirmación de Bergson de que la memoria lo registra todo. En todo caso postulamos una asimetría entre los contactos neurales y el contenido del lado 2. Para que hubiese una simetría completa en ambos lados, debería haber un contacto total entre los dos lados, cosa que no ocurre. Precisamente es el incremento en el número de conexiones lo que establece el concepto de evolución intelectual, desde el ser más primitivo al ser humano actual.<br />
Para Eccles la memoria esta codificada neuralmente en el cerebro (lado 1), dice en El yo y su cerebro pág.425 “La mente autoconsciente puede provocar actividades cerebrales que resultan efectivas a la hora de retirar información de los bancos de datos que probablemente se hallan ampliamente distribuidos por la corteza cerebral (…) La información recuperada se interpreta desde las áreas de relación del cerebro y se contrastan con los resultados esperados en virtud de lo que podríamos denominar la función de reconocimiento de memoria de la mente autoconsciente. En virtud de este reconocimiento de memoria, la mente autoconsciente puede descubrir que la recuperación del banco de datos es errónea.” Esto supone una duplicidad, pues la mente autoconsciente (lado 2) es el árbitro que dilucida cuando un recuerdo es correcto, lo que implica que debe existir allí también. Para nosotros, la memoria está en el lado 2 codificada de algún modo, durante la vigilia los entramados neuronales monitorizan la mente autoconsciente. Cuando uno busca una palabra olvidada (en mi caso, palabras recurrentes que olvido, tallarines, diabético, castidad), se puede tener una imagen o contexto de lo buscado, pero falta el nombre, no se da con él, la parte del circuito neural que debe contactar con la parte de la memoria que lo almacena sufre alguna disfunción, tras un esfuerzo de búsqueda se restablece la función o se consigue un enlace alternativo, se encuentra el nombre olvidado, pues durante la vigilia la memoria solo es posible en la unión de los dos lados. Al ser ambos materiales pueden existir malfuncionamientos en ambos lados, al recordar la palabra olvidada puede darse error, creer que se ha recordado correctamente y no ser así. Se tendrá que recurrir a otras formas para comprobar el recuerdo, preguntar a alguien, buscar en un diccionario, en Internet, etc.<br />
Así la palabra “tallarines” esta espacialmente en el lado 2, pero el requerimiento de búsqueda parte del lado 1 que es el que recibe el estímulo que inicia la acción. La memoria no está duplicada.<br />
El que el yo y la memoria habiten el lado 2 no quiere decir que sean lo mismo. Cuando la interacción de los dos lados requieren la búsqueda de una palabra, esta se encuentra codificada (si es el caso) en el lado 2 área memoria, pero no en el lado 2 área yo. El yo del lado 2 es en última instancia quien decide si es la palabra correcta o no, pero no porque disponga de una memoria interna propia y duplicada que le habilite a tomar esa decisión. Por eso pueden darse los errores, el yo puede equivocarse al tomar una respuesta por correcta.<br />
10 PREGUNTAS<br />
¿Por qué las células nerviosas no se reproducen? Pág. 27.<br />
No se ha obtenido una respuesta firme a la pregunta ¿Cuál es la base física de la memoria? Pág. 34.<br />
¿Cómo puede un sistema constituido por unidades si/no, inflexibles, dar una respuesta flexible capaz de adaptarse? Pág. 131.<br />
¿Cómo pueden ser convertidos los efímeros flujos de iones de los impulsos nerviosos, que tan solo duran unos pocos milisegundos, en un rastro que puede durar toda la vida?¿Cómo puede un tal engrama convertirse otra vez en potenciales de acción dinámicos durante el proceso de recordar?¿Qué forma podría adoptar un engrama que poseyese tales cualidades? Pág. 354.<br />
El cerebro. C.U.M. Smith.<br />
¿Cómo se pasa de eventos físicos a eventos psíquicos? Pág. 267.<br />
¿Cómo pueden reducirse a procesos cerebrales y términos neurocientíficos, esto es, moléculas, potenciales de acción y circuitos, los pensamientos y las emociones? Pág. 269.<br />
El problema cerebro-mente. Francisco Mora<br />
11 IGNORANCIAS<br />
Cuando se consiga un teoría física del cerebro. Pág. 270.<br />
Los neurobiólogos no tienen casi la menor idea sobre los posibles orígenes del pensamiento simbólico. Pág.279.<br />
Las relaciones entre mente y materia no están resueltas, sino tan solo almacenadas, en la teoría del comportamiento. Pág. 305.<br />
El problema de la memoria individual, espera todavía a su Darwin. Los Galápagos del cerebro están todavía por visitar, o si lo han estado todavía tenemos que aprender sus lecciones. Pág. 341.<br />
El estudio de los procedimientos que tiene el cerebro para aprender, no nos responderá fácilmente a la pregunta de dónde almacena el cerebro la información que ha aprendido, o bajo qué forma se almacena esta información. Pág.350.<br />
La neurofisiología solo nos ayuda a explicar el comportamiento de otros, y de nosotros mismos, en tanto en cuanto nos podemos observar “desde el exterior”: no ilumina la naturaleza de nuestra propia experiencia individual. La dicotomía entre mente y cerebro, experiencia y comportamiento es mucho más profunda que esto. El neurofisiólogo solo podría demostrar unos ciertos potenciales de acción y unas ciertas reacciones químicas a nivel sináptico. Pág. 392.<br />
El cerebro. C. U.M. Smith.<br />
El sistema en conjunto tiene propiedades que superan las previsibles en un simple sistema modular. Pág. 53<br />
Aún no es posible dar una explicación completa del desarrollo de ninguna parte del cerebro y mucho menos del cerebro en conjunto. Pág. 69.<br />
Las benzodiacepinas son el tipo de fármacos psicoactivos más ampliamente recetados, no obstante, todavía estamos sin conocer su mecanismo de acción. Pág. 90.<br />
Vale la pena señalar que nadie tiene la más remota idea acerca del porqué las rutas del sistema nervioso muestran esa sorprendente tendencia a cruzarse. Pág. 116.<br />
Problema real, de qué manera, exactamente, analiza el cerebro la información. Era como si la representación pudiera ser un fin en sí misma en lugar de servir a una finalidad más sutil. Como si lo que el córtex hiciese fuese complacer a algún geniecillo que estuviera sentado en el interior de la cabeza y supervisara las imágenes que se movían a través del córtex. A lo largo de este artículo demostraremos que, cuando menos para la visión, el mundo está representado en una forma muchísimo más distorsionada, cualquier geniecillo que intentara entresacar información de la proyección cortical acabaría perplejo y desconcertado. Pág. 116.<br />
Desconocemos el sustrato biológico de la fatiga cerebral, de su aparición al prolongarse el estado vigil y de su desaparición. Pág. 206.<br />
El cerebro. Libros de Investigación y ciencia.<br />
Por extraño que parezca, no entraña ninguna ventaja, desde un punto de vista evolutivo, que algunos tipos de dolor sean conscientes. Pág. 501.<br />
El yo y su cerebro. Popper y Eccles.<br />
Es impensable el paso de la física del cerebro a los correspondientes hechos de conciencia. Pág.80.<br />
La apariencia subjetiva o la cualidad experiencial de lo mental, aún está fuera del ámbito de cosas que pueden ser explicadas con los principios científicos con que contamos. Pág. 80.<br />
No tenemos ni el menor atisbo de una teoría general que nos explique por qué una cierta operación física del sistema nervioso central humano da lugar al tipo de conciencia que produce. Pág. 81.<br />
Las ciencias no demostraran probablemente nunca la intimidad del funcionamiento cerebral. Pág. 262.<br />
Ciertamente las neurociencias actuales están todavía muy lejos de aportar una hipótesis integrada del funcionamiento cerebral que permita explicar en términos neuronales los fenómenos más complejos (procesos mentales). Pág. 266.<br />
Ningún área es destino final común del procesamiento del cerebro. No hay en la corteza cerebral teatro alguno en el que se represente el acto final, ni lugar o morada para un supremo analizador ajeno o propio al cerebro. La corteza cerebral parece ser como una madeja sin principio ni fin. Pág. 279.<br />
Desconocemos, verdaderamente, cómo funciona el cerebro. Pág. 288.<br />
Desvelar la lógica de los procesos cerebrales, que subyacen a los procesos mentales, requerirá de una nueva y diferente aproximación científica a la que se ha seguido hasta ahora. Las neurociencias están faltas de una revolución. Pág. 288.<br />
El problema cerebro-mente. Varios autores.<br />
12 SUEÑO<br />
El sueño puede deberse a una inhibición activa de la conciencia, pudiera no ser un mero relajamiento de la tensión cerebral; sino un estado de actividad diferente. Pág. 379.<br />
Muchas neuronas corticales están bastante más activas durante el sueño que en estado consciente. Pág. 380.<br />
El cerebro. C.U.M. Smith<br />
El ritmo del metabolismo cerebral es relativamente constante tanto de día como de noche e incluso puede verse ligeramente aumentado durante los periodos de sueño de la noche. Pág. 85.<br />
Actividad llena de misterio que son los sueños. Pág. 206.<br />
La necesidad biológica de soñar no parece imponerse, puesto que, al parecer, perturba el descanso reparador del organismo. Pág. 206. Las neuronas no descansan mientras dormimos, tienen una actividad diferente de la que efectúan cuando estamos despiertos. Pág. 206.<br />
Se comprende mal como puedan los sueños constituir una ventaja evolutiva. Pág. 206.<br />
El cerebro. Libros de Investigación y ciencia.<br />
El sueño sigue siendo, en muchos de sus aspectos, una incógnita. Pág. 17.<br />
Todos tenemos una experiencia personal de lo que es el sueño, pero su origen, sus mecanismos y su significado funcional siguen siendo en gran parte un misterio. Pág. 21.<br />
Durante el sueño tiene lugar una compleja actividad en el encéfalo: la actividad neural y mental puede llegar a ser mayor en ciertas fases del sueño que en vigilia. Quedan aún muchas incógnitas por resolver y todavía no se puede responder satisfactoriamente a preguntas tales como ¿Qué sucede en el cerebro durante el sueño? O ¿por qué se necesita tanto dormir? Pág. 21.<br />
El EEG del sueño REM es muy similar al de vigilia (…) esta similitud es sorprendente si se considera que dichos estados son tan distintos desde un punto de vista comportamental. Pág. 38.<br />
Tradicionalmente se ha supuesto que el sueño sirve para el reposo y la restauración del desgaste que el organismo ha sufrido en vigilia, pero los datos experimentales indican que el aumento de actividad en vigilia no siempre produce un aumento del tiempo de sueño subsiguiente y, por otra parte, es obvio que el reposo físico no basta para suprimir la necesidad de dormir. Pág. 79.<br />
Pese a casi medio siglo de estudio científico del sueño, incluyendo las tres últimas décadas de intensa investigación moderna, la función del sueño sigue sin esclarecerse. Esto no significa que no se hayan planteado hipótesis sobre la cuestión, al contrario, hay quizá demasiadas si se considera la escasez de datos consistentes que apoyen cada una de ellas. Pág. 80.<br />
Se han propuesto varias hipótesis sobre cuál puede ser la función del sueño, pero aún no se sabe con certeza su significado biológico. Pág. 101.<br />
Dicha coherencia sugiere que el ensueño no es el producto de una actividad cerebral aleatoria, como defienden ciertos modelos neurofisiológicos de la construcción de los sueños. Pág. 174.<br />
Todavía no se puede determinar los mecanismos de formación de los ensueños. Pág. 179.<br />
Sueño y procesos cognitivos. Varios autores.<br />
El sueño es una inconsciencia natural y repetida de la que desconocemos hasta su razón de ser. Pág. 558.<br />
Cuando nos hallamos profundamente dormidos, la mente autoconsciente escudriña y no encuentra ningún modulo que reaccione los más mínimo. Es entonces cuando estamos inconscientes. Entonces, algunos módulos llegan a reaccionar un poco, desarrollando alguna actividad coherente. Eso produce que la mente autoconsciente lea un sueño. Pág.571.<br />
El yo y su cerebro. Popper y Eccles.<br />
El sueño nos permite entrar en nosotros. Pág. 103.<br />
En el sueño solo vivimos para nosotros. Pág. 104.<br />
Yo me desintereso de la situación presente, me duermo. Los recuerdos inmóviles se ponen en movimiento. Pág. 107.<br />
En el sueño, nos volvemos a menudo indiferentes a la lógica, pero no incapaces de lógica. Pág. 112.<br />
El sueño es la entera vida mental menos el esfuerzo de concentración. Pág. 116.<br />
La energía espiritual. H. Bergson.<br />
13 ESPACIALIDAD<br />
“Para darle relieve a mis sueños, necesito conocer cómo es como los paisajes reales y los personajes de la vida se nos aparecen en relieve. Porque la visión del soñador no como la visión del que ve las cosas. En el sueño, no se da e posarse la vista sobe lo importante y lo no importante de un objeto que hay en la realidad. Sólo lo importante es lo que ve el soñador. La realidad verdadera de un objeto es sólo parte de él; el resto es el pesado tributo que paga a la materia a cambio de existir en el espacio. De manera semejante, no hay en el espacio realidad para ciertos fenómenos que en el sueño son palpablemente reales. Un ocaso real es imponderable y transitorio. Un ocaso de sueño es fijo y eterno.”<br />
Libro del desasosiego. F. Pessoa.<br />
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En contra de la opinión de Eccles, quien dice en El yo y su cerebro pág. 422 “aunque esté en conexión con zonas especiales del neocórtex, no es necesario que la mente autoconsciente posea la propiedad de la extensión espacial (…) podemos considerar que el Mundo 2 tiene una propiedad temporal, pero no espacial” y del propio Gustavo Bueno que habla del segundo genero de materialidad diciendo: “los procesos reales dados antes en una dimensión temporal que espacial” defendemos la espacialidad del lado 2, eso se basa en nuestra concepción de la materialidad de ese lado. Si la ciencia habla de materia y energía oscura (leo en un artículo reciente: “De existir realmente, el hexaquark podría explicar el misterio de la materia oscura, esa "otra clase" de materia que no emite absolutamente ningún tipo de radiación y que, por lo tanto, resulta indetectable incluso para los instrumentos más sofisticados. “ José Manuel Nieves ABC 05/02/2020) nosotros mantenemos (mientras no se encuentren pruebas contundentes en contra) la espacialidad del lado 2, tampoco (contradiciendo a Bueno) puede darse proceso real antes en una dimensión que en otra. Si trillones de neutrinos atraviesan la Tierra sin interacciones compartiendo el mismo espacio, no veo porque negar la espacialidad del lado 2, nos parece un paso previo a negar la materialidad de ese lado y un acercamiento muy peligroso a la espiritualidad.<br />
<br />
NOTA FINAL<br />
Aunque esta es una propuesta filosófica, la ciencia no tiene por qué quedar al margen. Lo apuntado de anestesiología y neurología evidencia la posibilidad de seguir investigando intentando encontrar el mecanismo cerebral de contacto de los dos lados. Este descubrimiento nos pondría en la posición de poder abordar la investigación de los contenidos del lado 2 con los contenidos del lado 1.<br />
Este artículo no está cerrado, lo iré ampliando según tenga motivos para ello, datando las sucesivas ampliaciones.<br />
<br />
ANEXO 1, 13/04/2020<br />
Cuando publique este texto lo publicite en mi Facebook con el objetivo de que lo leyera el mayor número de personas posible, pero solo mencione a un posible destinatario, Gerardo Primero, el motivo fue que días antes de la publicación habíamos tenido varias conversaciones muy interesantes a través de Messenger y le comunique que trabajaba en ese artículo. Gerardo tuvo la amabilidad de leerlo y hacerme una serie de interesantes críticas relacionadas con su idea de lo que debía ser un texto de filosofía científica. Él tiene una idea más estricta que yo de esa noción, aunque de alguna manera los dos nos situamos bajo ese mismo paraguas. Hubo por su parte varias propuestas concretas muy oportunas sobre las que me gustaría hacer un comentario. La frase inicial “la realidad consta como mínimo de dos lados” debería reescribirse por esta otra: “la conciencia o mente consta como mínimo de dos modos de procesamiento”, la frase de Gerardo es más concisa y detallada, la mía es más literaria, podríamos decir. También uso la palabra “realidad” sin definirla. En verdad no he entrado en definiciones rigurosas de ninguno de los términos que utilizo. Pero mi filosofía se da en un contexto determinado que estaría compuesto por mis otros escritos y mis autores favoritos (Bunge, Bueno y Bergson), así como mi adhesión al materialismo. Esto acota el espectro de las posibles definiciones de términos. Podría decir que mi frase inicial se transforma en la frase de Gerardo en el transcurso del artículo. Aquí podríamos apelar a la distinción que realiza Gustavo Bueno entre ejercicio/representación. Podríamos decir que la frase sugerida por Gerardo esta ejercida en el desarrollo del texto pero no representada. En realidad si consideramos este anexo 1 como parte del texto, si estaría ya representada.<br />
Resulta evidente que la realidad de la que hablo que tiene dos lados no se refiere a los polos de un imán ni a los extremos de una galaxia, sino a los procesos cerebrales vigilia y sueño, como denotando dos realidades ontológicas que incluyen dos materias diferentes. Conformando todo ello una realidad unitaria que contase de diferentes partes.<br />
Su segunda propuesta es todavía más oportuna, se refiere a la frase “el cerebro es el órgano que enlaza ambos lados”, Gerardo comenta: “los modos de funcionamiento no son “enlazados” por el cerebro, sino que es el cerebro (y otros subsistemas) quien los realiza.” Evidentemente el cerebro realiza los modos de funcionamiento que incluyen algo que contacta con el cerebro y como tal es cerebro. En este sentido puedo admitir la corrección de Gerardo como más concisa que la mía que sería más literaria.<br />
<br />
ANEXO 2, 18/04/2020<br />
El hombre no debe poder ver su propia cara. Eso es lo más terrible que hay. La naturaleza le ha concedido el don de no poder verla, así como el de no poder mirar a sus propios ojos.<br />
Sólo en el agua de los ríos y de los lagos podía mirar su rostro. Y la postura, incluso, que tenía que adoptar era simbólica. Tenía que inclinarse, que rebajarse para cometer la ignominia de verse.<br />
El creador del espejo envenenó el alma humana.<br />
Libro del desasosiego. F. Pessoa.<br />
Durante algunas ocasiones en el pasado (no sé si podría volver a autoprovocarmelo), mi propia contemplación en un espejo cuando estaba solo me producía una extraña reacción, era una especie de negación del autorreconocimiento, como si esa contemplación no identificase mi rostro con mi yo, iba acompañada también de una especie de aislamiento del mundo, como si yo y mi imagen del espejo entráramos en un túnel de luz giratoria que nos separaba del mundo. Llegaba un momento que tenía que parar y separarme del espejo pues desconocía y me asustaba las consecuencias de seguir con aquella sensación. Temía muchas cosas, como un shock cerebral que me dejase secuelas o siendo más positivo y fantasioso un salto dimensional a otro espacio o tiempo. En cualquier caso nunca me atreví a continuar con esa sensación, pasados unos segundos recuperaba la cordura, seguía con mi vida e intentaba olvidar la experiencia para la que no tenía explicación. Pensaba que eso era fruto de mi natural introversión. Nunca he sido de mirarme al espejo, pero no entendía esa reacción que me sucedía, tras exponer mi teoría en el presente artículo, puede conjeturarse una explicación a ese interesante fenómeno. Es posible que el yo, que se configura en los dos lados, que actúa en los dos lados, pero que reside materialmente en el lado 2, no se identificase con esa imagen que en realidad no era él. Eso provocaría la reacción descrita. El yo material del lado 2 no se identificaría con esa imagen de un rostro del lado 1 a través del cual actúa. Los efectos físicos explicados serian consecuencia de esa perplejidad del genuino yo del lado 2. Unos efectos físicos que implican la materia del lado 2 y por eso esa sensación extraña en el lado 1. Una vez más ha sido la lectura del fragmento de Pessoa que encabeza este anexo el que me ha hecho caer en la cuenta de este asunto.
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ANEXO 3, 30/10/2020<br />
La segunda materialidad solo puede comunicarse usando los cuerpos en la primera materialidad, cuando se desconecta del cuerpo “vive” para sí misma sin posibilidad de comunicación, sus sueños son su nueva vida, alimentados por su memoria integral y construidos en “historias” por su yo.
La materia en el lado 2 es como una cinta de casete virgen vacía, así no puede desarrollarse el yo que está en potencia allí. Cuando la materia del lado 2 contacta con la del lado 1 empieza a grabar, a registrar todos los acontecimientos, paralelamente el yo se desarrolla en base a esa información según se amplía la memoria. Los sueños son el “entrenamiento” de lo que nos acontece tras la muerte, en el sueño, el yo distendido construye historias con lo almacenado en la memoria. En el lado 2 se vive solo para sí mismo, no hay posibilidad de comunicación con otras partes del lado 2, eso solo es posible en el lado 1. Tras la muerte, los restos del cuerpo humano se disgregan en el lado 1, pero en el lado 2 su materialidad ya no es interrumpida por el ciclo vigilia/sueño, libre de esa necesidad, vuelve a vivir solo para sí mismo, esta vez con un contenido de memoria que garantiza la multiplicidad de sueños-historia. Al igual que el casete, su función es durar hacia delante. Es decir, preservarse en el tiempo como estructura material y avanzar en su movimiento de construirse sueños.
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Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-82737871382719673022020-02-26T02:12:00.000-08:002020-03-03T01:21:36.565-08:00DÉCIMO ANIVERSARIO DEL BLOG<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-OC4-lcX7PCs/XlZC6fDidbI/AAAAAAAAAkk/AZ8dhZPM6jMkFu1DicYGwppyGAwyBz5ZACEwYBhgL/s1600/9789502329406.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="740" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-OC4-lcX7PCs/XlZC6fDidbI/AAAAAAAAAkk/AZ8dhZPM6jMkFu1DicYGwppyGAwyBz5ZACEwYBhgL/s320/9789502329406.png" width="236" /></a></div>
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DECIMO ANIVERSARIO DEL BLOG<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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El próximo día 12 de marzo del presente 2020 se cumplen 10 años de la puesta en marcha de este mi querido blog. En este tiempo he publicado 67 artículos, tres de ellos de otros autores. Para mí ha sido un estímulo adicional para escribir.<br />
Debajo del nombre del blog aparece el rotulo: “Blog filosófico hecho por un aficionado desde una posición materialista”. Naturalmente el carácter filosófico del blog se ha mantenido y el materialismo ha tomado como principales autores a mis tres filósofos favoritos Bergson, Bueno y Bunge, del primero he publicado 5 artículos (1 compartido con Bueno), de Bueno he publicado 13 textos (1 compartido con Bergson y otro con Bunge) y de Bunge he publicado 13 artículos (1 compartido con Bueno), se puede decir que son el núcleo de mis intereses filosóficos actuales. Habrá quien piense que Bergson no casa mucho con los otros dos autores declaradamente materialistas, sin embargo yo hago una interpretación materialista de la obra de Bergson como puede leerse en <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html">Esbozos de Gustavo Bueno en Henri Bergson,</a> me explico, una de las diferencias fundamentales entre Bueno y Bunge se da en el tema de la mente (del yo, del ego) Bunge es emergentista, para él la mente surge de las funciones de la materia cerebral, para Bueno el ego surge como interrelación de tres géneros de materialidad, no voy a entrar en detalles, pero básicamente viene a decir que no es una emergencia del primer género de materialidad tal como postula Bunge, durante mucho tiempo fui partidario de la tesis de Bunge frente a la de Bueno, en el verano de 2017 leí el libro de Bergson Materia y memoria, es curioso que fue a través de la lectura de este libro cuando comprendí verdaderamente la posición de Bueno en el tema y cuando me replantee la posibilidad de veracidad de esa postura. Volví a leer y releer libros de neurología y creo que la neurociencia no encuentra ni el yo ni la memoria dentro de la cabeza, la relación (actualmente) entre lo que encuentra la neurociencia dentro del cerebro y lo que postula que representa no deja de ser un salto de fe, consecuentemente era intelectualmente admisible plantearse la postura Bueno/Bergson sin salir de una posición materialista, pues en ningún caso hablamos de almas ni espíritus sino de una forma de materialidad diferente, leo en un artículo reciente:<br />
“De existir realmente, el hexaquark podría explicar el misterio de la materia oscura, esa "otra clase" de materia que no emite absolutamente ningún tipo de radiación y que, por lo tanto, resulta indetectable incluso para los instrumentos más sofisticados. Y por si esto fuera poco, los físicos han descubierto, además, que si el hexaquark tuviera una masa en particular, la partícula podría ser inmortal, y vivir para siempre.” <a href="https://www-abc-es.cdn.ampproject.org/v/s/www.abc.es/ciencia/abci-materia-oscura-podria-estar-hecha-serie-extranas-particulas-inmortales-202002050919_noticia_amp.html?amp_js_v=0.1#referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com&amp_tf=De%20%251%24s&ampshare=https%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Fciencia%2Fabci-materia-oscura-podria-estar-hecha-serie-extranas-particulas-inmortales-202002050919_noticia.html">ABC, 05/02/2020</a><br />
Supongo que si la ciencia puede hablar de otra clase de materia, desde la filosofía también podemos hacerlo.<br />
En realidad mi posición en este tema es un poco más compleja (se encuentra en una superposición de estados, siguiendo el símil de la mecánica cuántica) pues filosóficamente me parece que ambas posturas son posibles, no renuncio totalmente al planteamiento de Bunge, debemos esperar a futuros descubrimientos científicos que nos sigan iluminando sobre el tema y marcando nuestras posturas filosóficas.<br />
Desde un punto de vista exclusivamente filosófico, yendo a lo ontológico, no puedo descartar la posición de Bunge, porque los datos que nos faltan para esclarecer la mente pueden aparecer de funciones o propiedades de la materia cerebral sin necesidad de recurrir a otras materialidades, funciones que pueden tener relación con efectos cercanos al ámbito de la mecánica cuántica, aunque quizás esto sea necesario para ambas explicaciones, esto lo podemos ejemplarizar con las posturas de Penrose y Eccles, para el primero la mecánica cuántica ayudaría a formar la mente en el sentido de Bunge y para el segundo podría hacerlo en el sentido de Bueno (aunque es curioso que Eccles sitúa la mente “fuera” del cerebro pero la memoria no).<br />
Hace poco caí en la cuenta de que el año pasado (2019) no publiqué nada en el blog, hay una explicación para este suceso. El 30 de noviembre de 2018 la empresa en la que trabajé durante 35 años cerró las puertas y por primera vez en mi vida me encontré en el paro y con 56 años. El 25 de enero de 2019 me escribe Heriberto Janosch:<br />
“Te comento que te escribirá Antonio Martino. Está haciendo un libro por los 100 años de Bunge, y le dije que tú podrías hacer un capítulo historiando la bibliografía de Bunge. Si te interesa, podría ser algo así como sus principales trabajos y un resumen de poquitos renglones sobre el contenido de cada trabajo...”<br />
El mismo día me escribe el profesor Antonio A. Martino:<br />
“Estimado Fermín Huerta: estoy compilando un libro de homenaje a los 100 años de Mario A Bunge. Le hago llegar un bosquejo de la obra. Si Ud. Pudiera contribuir con una reseña histórica de las publicaciones de Mario le estaría eternamente agradecido. Los tiempos son breves pues tenemos que entregar todo el 15 de marzo. En la espera de una respuesta positiva para enviarle las directivas de Eudeba, donde publicaremos le hago llegar mis mejores saludos.”<br />
Yo le contesto: “Sería un honor participar en el proyecto aunque no sé si estaré a la altura del resto de participantes. Estoy dispuesto a escribir un texto y remitírselo a usted para que valore si merece la pena publicarlo. Solo necesitaría conocer la extensión requerida del texto.”<br />
El me responde: “Caro Fermín Huerta: ¡muchas gracias por su aceptación! Frente a Mario Augusto somos todos principiantes, y por lo tanto hermanados. Estoy seguro que hará una magnífica presentación y como prueba le digo que no hay límite de extensión, lo dejo a su criterio.”<br />
Después de mandarle mi artículo, el 23 de febrero me comenta: “me han dicho que Ud. Posee una bibliografía de Mario excepcional. ¿Podría mandármela para agregarla en el final del libro?”<br />
Me pongo a “limpiar” mi biblio sobre Bunge publicada en mi blog y le mando la versión definitiva el día 12 de marzo. Finalmente adjunto también una nota a la bibliografía que explica un poco su génesis.<br />
El contenido final del libro es el siguiente:<br />
1. Antonio A. Martino, Proemio. 9<br />
2. Mario Augusto Bunge, Fest Argentina. 25<br />
3. Pablo Jacovkis, Bunge, el científico humanista joven. 27<br />
4. Miguel Ángel Quintanilla, Piezas para una filosofía ciudadana. 39<br />
5. Rodolfo Gaeta, Mario Bunge y el positivismo. 49<br />
6. Heriberto Janosch González, Mario Bunge y la criminología. 89<br />
7. Gustavo E. Romero, El último ilustrado. Entrevista. 107<br />
8. José Luis Pardos, El Profesor, Maestro y eterno amigo, Mario Bunge. 121<br />
9. Guillermo Denegri, Mario A. Bunge y Miguel E. Jörg: encuentro de dos gigantes intelectuales en la ciudad de Mar del Plata, Argentina. 129<br />
10. Luis Marone, El problema de indagación en ciencia, tecnología y profesión: ideas para reflexionar sobre política científica. 135<br />
11. Íñigo Ongay, Mente y materia: una revisión de la filosofía de la mente de Mario Bunge. 147<br />
12. Fermín Huerta Martin, Mario Bunge: la bibliografía como signo vital. 155<br />
13. Javier López de Casenave, Mario Bunge en la “Facultad de Ciencias” en el siglo XXI: una breve crónica del Seminario de Filosofía de la Ciencia. 165<br />
14. Carles Muntaner, El hexágono para cambiar el mundo: materialismo, sistemismo, racioempirismo, realismo, tecnociencia y humanismo. 187<br />
15. Antonio A. Martino. La filosofía política de Mario Bunge. 191<br />
16. Fermín Huerta Martín, Notas a la bibliografía de Mario Bunge. 211<br />
17. Fermín Huerta Martín, Bibliografía de Mario Bunge (1939-2018). 215<br />
18. Sobre los autores. 277<br />
Esto me tuvo ocupado unos dos meses a razón de 6 horas diarias. Para mí ha sido una de las mayores satisfacciones de mi vida la publicación de mis textos en un libro en papel y junto a Bunge, finalmente titulado El último ilustrado Homenaje al centenario del nacimiento de Mario A. Bunge, con una edición de 500 ejemplares.<br />
El 31 de mayo de 2019 vuelvo a encontrar trabajo, fueron 6 meses de paro pero muy productivos intelectualmente. La verdad es que me había mentalizado por si no volvía a encontrar trabajo remunerado nunca más, influenciado por las noticias referentes a las dificultades para los mayores de 55 años de volver a trabajar. Monetariamente hubiese sido un desastre pero intelectualmente suponía disponer de tiempo de sobra para leer y escribir.<br />
Sirva esto de explicación para el año en blanco sin publicar nada en el blog. Para compensarlo estoy enfrascado en mi artículo más ambicioso que espero terminar este año.<br />
He tenido cerca de 95000 visitas, de las cuales 10000 van para la Bibliografía de Mario Bunge, que se convierte así en mi artículo estrella en cuanto a visitas, seguido de Criticas de Gustavo Bueno a la causalidad en Mario Bunge con algo más de 2200 y de Tiempo y devenir en el Materialismo Filosófico con algo más de 1300.<br />
La bibliografía de Bunge se convierte así en el trabajo burocrático más extenso de mi vida, le he dedicado más tiempo que ningún otro escrito. Se ha convertido en una especie de obligación moral mantenerlo actualizado. Ayer mismo lo actualice previamente a conocer la noticia de la muerte de Mario Bunge (24 de febrero de 2020). Su publicación en papel es para mí un sueño cumplido muy inesperado, aunque sea en un libro de 500 ejemplares de tirada. Es una edición que “limpia” la versión de mi blog y que tiene el defecto de no poder corregirse ya. Pero puede ser útil para quien compre el libro para consultar la vasta selva de publicaciones que conforman su obra. Un sueño, un orgullo y un honor haberla publicado en papel.<br />
Un efecto colateral de la publicación de artículos en el blog es el capítulo de comentarios que los lectores dejan en las entradas. Por una parte es una gran satisfacción que alguien lea algo tuyo y que le interese hasta el punto de reaccionar y querer comentarlo interactuando con el autor, a veces esta interacción ha dado paso a largas replicas y contrarréplicas, me viene a la memoria la discusión con Quique Ruiz en mi entrada <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2012/04/niebla-en-la-niebla-fermin-huerta.html">Niebla en la niebla.</a><br />
Aparte de los tres textos publicados en el libro El último ilustrado tengo 11 artículos sin publicar en el blog escritos entre 1988 y 2001. No sé si en el futuro me planteare publicarlos, tendría que releerlos y algunos pasarlos a ordenador, en general muestran posiciones intelectuales ya superadas y seguramente no estoy de acuerdo con alguna de las cosas que decía en aquellas épocas. Son sin embargo (al igual que los publicados) pruebas escritas de mi evolución intelectual y en ese sentido los podría publicar comentando después en que cosas no asumo ya lo allí dicho. Ahora mismo no me lo planteo, trabajo en tres artículos y leo varios libros, no tendría tiempo para dedicar a esos viejos escritos, quizás en el futuro.<br />
Otro efecto colateral de escribir en el blog es descubrir que otros sitios web enlazan cosas tuyas, he tenido varias experiencias pero resalto en especial el enlace de <a href="https://www.filosofia.mx/la-ontologia-materialista-de-mario-bunge/">filosofía.mx</a> de mi texto La ontología materialista de Mario Bunge y una que me hizo mucha ilusión llamada <a href="https://sites.google.com/site/asanmartinez/home/historia-y-cultura-de-las-religiones">Apuntes del profesor de filosofía </a>que enlaza uno de mis artículos.<br />
En agosto cumplo 58 años y sigo teniendo ideas en la cabeza, ideas de aficionado a la filosofía, ideas que este blog me permite hacer públicas y exponer a las críticas o a las burlas. Ideas que me hacen sentir vivo, sentir que evoluciono intelectualmente y que me proporcionan una moderada dosis de satisfacción frente a la cruda realidad social que vivimos. Espero poder celebrar 20 años del blog.<br />
Gracias a todos mis lectores.<br />
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<br />Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-39106353066021339392018-09-18T08:14:00.000-07:002020-06-12T00:53:04.888-07:00ESBOZOS DE GUSTAVO BUENO EN HENRI BERGSON<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-N2BUexCfbwA/W6EU-rVIT4I/AAAAAAAAAgk/CbnDcTbjym4Q9hC92JwnX2tEo1L2ITFSgCLcBGAs/s1600/evolucion1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="590" data-original-width="411" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-N2BUexCfbwA/W6EU-rVIT4I/AAAAAAAAAgk/CbnDcTbjym4Q9hC92JwnX2tEo1L2ITFSgCLcBGAs/s320/evolucion1.jpg" width="222" /></a></div>
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ESBOZOS DE GUSTAVO BUENO EN HENRI BERGSON<br />
Fermín Huerta Martín<br />
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De una entrevista a Gustavo Bueno del 01-09-2014 en El Mundo:<br />
“Un verdadero pedagogo y maestro, que se interesaba por los discípulos. Me dijo: "Tiene que leerse este libro", y me dio La evolución creadora, de Bergson. Y fue el gran libro que leí en primero de carrera. Me puso al día.”<br />
De otra entrevista a El Foro, octubre 2000:<br />
“En el primer curso este profesor me invitó a su casa –esto era una reminiscencia de las universidades del siglo pasado, aunque éramos muchos, después de la guerra ya había cursos de 300 o 400–, y como me había estudiado y vigilado para ver por dónde iba yo, me aconsejó leer un libro ya que me iba a interesar muchísimo. Este libro era La evolución creadora de Bergson, que me pasé leyendo todo el verano y me descubrió un nuevo horizonte.”<br />
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La tarea de comparar dos sistemas filosóficos extensos y complejos como los de Henri Bergson y Gustavo Bueno me resulta desproporcionada para mis fuerzas por no decir inabarcable, aquí solo pretendo dar unos esbozos de algunas coincidencias que he encontrado mientras leía la obra de Bergson, en especial mientras leía La evolución creadora. Como reflejan las citas que encabezan este artículo Bueno leyó a Bergson de muy joven, es difícil saber cómo influyo esta lectura en el desarrollo de su pensamiento filosófico. Aquí me limito pues a recoger las coincidencias en determinados aspectos de sus obras, Bergson ha sido para mí todo un descubrimiento como filosofo en los casi dos años que he dedicado a leer su obra. Gustavo Bueno es (junto con Mario Bunge) un maestro filosófico total. Alguien a quien he criticado mucho y admirado más. Desgraciadamente no pude conocerlo en persona, recientemente he tenido la satisfacción “sustitutiva” de conocer a su nieto Lino Camprubí y a su mejor discípulo Javier Pérez Jara, mientras escuchaba a Javier cerré los ojos y exceptuando su acento andaluz, era a Gustavo Bueno a quien escuchaba.<br />
De forma general entre Bergson y Bueno habría unas semejanzas básicas fruto de sus estudios y profesión, ambos estudiaron filosofía y fueron profesores de filosofía, ambos fueron estupendos oradores, de Bueno es fácil comprobar esto por sus numerosas grabaciones, de Bergson hay testimonios de ello, como el que da J. Chevalier en su libro Conversaciones con Bergson donde dice:<br />
“El choque provino del contacto que tomé con el hombre en sus <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/03/los-cursos-de-henri-bergson.html">cursos</a>. Desde el año 1901, en efecto, seguí con asiduidad las conferencias que daba Bergson en el Colegio de Francia. Una multitud enorme se apretujaba alrededor de la cátedra en la que el maestro hablaba del origen de nuestra creencia en la causalidad, de los conceptos, de la idea de tiempo, de Plotino, de Descartes. Se encontraban allí filósofos y sabios, jóvenes sobre todo, muchos jóvenes, ávidos de aprender y de actuar, como ese Charles Péguy a quien veíamos con su esclavina, bebiendo las palabras del maestro que le enseñaba a no pensar todo hecho, sino a pensar a medida. Se encontraban allí también hombres fatigados por una larguísima opresión intelectual, y mujeres, en gran número, atraídas por el éxito, pero tan interesadas por estas altas cuestiones, y esforzándose, como se ha dicho, “por comprender una parte de ellas con su espíritu y adivinar el resto con su corazón”. La persona del conferenciante no era extraña a su éxito: un silencio descendía a la sala, un secreto estremecedor se apoderaba de las almas cuando se le veía aparecer sin ruido en el fondo del anfiteatro y sentarse bajo la lámpara discreta, las manos libres y ordinariamente juntas, sin una nota, con su frente enorme, bajo la cual el rostro aparecía como en escorzo, sus ojos claros bajo las cejas frondosas , y sus rasgos delicados , que hacen resaltar el poder de la frente y el resplandor inmaterial del pensamiento. La palabra es lenta, noble y regular como lo es su escritura, de una extraordinaria seguridad y de una sorprendente precisión, con entonaciones afectuosas, musicales, y una especie de aspiración que le da un matiz de coquetería. La forma es de una perfección absoluta, tan perfecta que apenas se percibe su arte y parece completamente natural: es la de un filósofo que estima que la filosofía, en sus más profundos análisis y en sus más altas síntesis, viene obligada a hablar la lengua de todo el mundo. Pero, ¡qué profundidad en esta sencillez! Hechos sacados de la ciencia o de la observación interior, imágenes tomadas de la vida familiar, de la naturaleza o del arte, ilustran constantemente el pensamiento sutil y matizado del filósofo: las aprehendemos, creemos aprehenderlas, pero cada una de estas imágenes, lo mismo que cada uno de estos hechos, tiene, si podemos hablar así, trasfondos e implicaciones múltiples (…) Lo que sus libros no me habían dejado comprender, ni siquiera sentir, eso mismo me lo revelaban el contacto con el hombre y su palabra.”<br />
Mi acceso a Bueno fue por su palabra, tuve la necesidad de leerlo después de verlo en televisión, sus apariciones televisivas fueron para mi acontecimientos casi mágicos, en la época anterior a su difusión en Internet recuerdo que tenía una cinta de VHS siempre preparada para grabar por si aparecía el, después veía esas grabaciones con verdadera pasión y satisfacción. Fueron sus palabras las que me llevaron a sus letras.<br />
Hay otra curiosa semejanza entre ambos, aunque no eran católicos sentían un gran respeto por el catolicismo. Aunque Bueno fue educado en el catolicismo, posteriormente desarrolló el modelo de ateísmo más potente que conozco, para luego, sin abandonar su ateísmo esencial total, volverse muy comprensivo y tolerante con el catolicismo (demasiado para mi gusto como deje claro en algunos <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2010/04/gustavo-bueno-y-los-crucifijos.html">artículos</a>). Por su parte Bergson fue educado en el judaísmo y terminó muy cercano a la fe católica, aunque lo hizo con muchos matices y muy a su manera (una manera curiosa y peculiar).<br />
Ambos intervinieron en los asuntos de su tiempo en la manera de sus posibilidades. También hay diferencias notables y algunas injustas, Bergson fue Premio Nobel y Bueno no fue Premio Príncipe de Asturias. Bueno escribió mucho más y construyo un sistema filosófico completo, Bergson fue menos sistémico pero igual de profundo.<br />
Las posibles coincidencias de sus obras las he resumido en tres apartados uno dedicado a las semejanzas entre el Dios de Bergson y la Materia ontológico-general otro entre el “cono de Bergson” y el segundo genero de materialidad y un tercero que engloba varios temas.<br />
DIOS-MOG<br />
Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia.<br />
“¿Qué existe de la duración fuera de nosotros? El presente solamente o, si se prefiere, la simultaneidad. Sin duda las cosas exteriores cambian, pero sus momentos no se suceden más que para una conciencia que se acuerda de ellos. (…) No hay, pues, que decir que las cosas exteriores duran, sino más bien que hay en ellas alguna inexpresable razón en virtud de la cual no podríamos considerarlas en momentos sucesivos de nuestra duración sin registrar que han cambiado. Por lo demás, ese cambio no implica sucesión.”<br />
Javier Pérez Jara en De la Física a la Metafísica: cuestiones sobre Teología Natural, Mecánica Cuántica y Cosmología. Publicado en el nº 72 de El Catoblepas:<br />
“Empecemos, entonces, diciendo que el tiempo, desde el materialismo filosófico, es, básicamente, la medida de unos movimientos respecto de otros movimientos tomados como «reloj» (esta definición nos lleva, por tanto, a que sólo podríamos hablar de un tiempo universal si hubiera un «reloj universal»). El devenir es la codeterminación jorismática de los contenidos de una multiplicidad. ¿Cuándo hay devenir? Cuando los contenidos de una multiplicidad no se codeterminan «instantáneamente», sino que van codeterminándose sucesivamente (esto es, según un «jorismós»). Pero el devenir en el Universo está visto desde nuestros «filtros mundanos», ontológico-especiales, dados en función de la dialéctica entre los géneros de materialidad M1, M2 y M3. Es decir, el devenir de la materia cósmica no es un devenir indeterminado, sino métricamente establecido «según un antes y un después», por decirlo al modo de Aristóteles. Dicho de otro modo: es un devenir temporalizado, dado a nuestra escala operatoria y métrica. Por eso carece de sentido aplicar el tiempo a la materia ontológico general, en tanto en ella no podemos medir unos movimientos respecto de otros, sencillamente porque no podemos operar con sus cauces materiales, y éstos nos son enteramente indeterminados positivamente. Esto no significa que la materia ontológico general, al serle negada la temporalidad, por su carácter mundano, haya de ser concebida como una multiplicidad pura inmutable, «eterna», porque las ideas de inmutabilidad y eternidad son ideas metafísicas y contradictorias, como hemos defendido en otras ocasiones. Y, ad hominem, si la materia ontológico general fuese inmutable, entonces no podría haber surgido el Mundo. Cursos materiales en alguna forma de devenir tuvieron que confluir y codeterminarse para dar lugar a la conformación del Universo y de los sujetos operatorios humanos y animales. Pero sería gratuito, o en todo caso no habría fundamentos positivos, para pensar este devenir «según un antes y un después», porque como hemos dicho, las mediciones diacrónicas suponen las operaciones del sujeto operatorio midiendo unos movimientos primogenéricos respecto de otros, tomados como reloj. Unos movimientos, además, de materialidades holóticamente conformadas; es decir, en la forma de todos efectivos jorismáticos.”<br />
La energía espiritual.<br />
“Ni la materia ni la conciencia se explican por sí mismas. (…) Todo pasa como si una inmensa corriente de conciencia, en la que virtualidades de todo tipo se penetrarían entre sí, hubiera atravesado la materia para arrastrarla hacia la organización y para hacer de ella, aunque fuera la necesidad misma, un instrumento de libertad.”<br />
Diccionario filosófico de Pelayo García<br />
“Contemplados desde M, los tres géneros de materialidad constitutivos del mundo no tienen por qué aparecer como “mundos megáricos” aunque yuxtapuestos, sino como “dimensiones ontológicas” de un único mundo empírico que se implican mutuamente y, en particular, con el “elemento animal” –segundogenérico– de este mundo (mucho más que de un “principio antrópico” hablaríamos de un “principio zootrópico”). Tendría incluso algún sentido ver a los contenidos del mundo como “refracciones” de los contenidos de M, con lo que contribuiríamos al menos a debilitar la tendencia a subsumir los contenidos terciogenéricos en el segundo género, como si fueran un subproducto suyo. En efecto, cuando consideramos los tres géneros desde la perspectiva de los sujetos operatorios (que convergen en un punto E, que no es trascendental en virtud de ciertas funciones a priori de su entendimiento, sino en virtud del propio ejercicio, in medias res, de los sujetos operatorios) los contenidos terciogenéricos tenderán a ser puestos bajo el severo control de M2, por cuanto éste aparece en su génesis. Pero cuando los consideramos desde la perspectiva de M, estos “canales genéticos” pueden desvirtuarse, de suerte que M3 pueda pasar a verse como una “refracción” de “algo de M” en cuanto a su estructura, independientemente de su génesis.”<br />
Conversaciones con Bergson J. Chevalier<br />
“Sobre la naturaleza de esta fuerza creadora, la vida no puede enseñarnos nada. Habrá que llegar a ella por conocimientos de otro orden (…) dándonos luces sobre una realidad exterior y superior, que ella percibe”<br />
“Partir de Dios para ir a las cosas. Tal es sin duda el método de Spinoza. Y, más generalmente, puede verse en él el método verdadero. Pero éste no es mi método (…) porque nunca parto de Dios como si fuese dado (…) es siempre de las cosas de donde debe partirse, y de los problemas que ellas plantean.”<br />
Ensayos materialistas<br />
“La Ontología general la entendemos como el análisis de la Idea general de Materia (M). Suponemos, desde luego, que esta materia no podría ser pensada en sí misma, fuera de contexto de la propia realidad material que nos es dada en el Mundo —la materia cósmica, que se distribuye en los Tres Géneros M1, M2 y M3 (ver Ensayo II). Por consiguiente, la Idea "M" de Materia ontológico-general solamente puede entenderse en el contexto del Mundo (Mi= {M1, M2, M3}) y entenderla como una Idea que ha sido dialécticamente construida (históricamente) a partir del regressus de ese mismo universo.<br />
Esta afirmación equivale a postular que la Idea de Materia general (M), como idea crítica, es indisociable de su propia génesis como idea, es decir, que no podemos asumirla como una cierta "representación noemática" que nos pusiese en presencia de una cierta realidad, como si fuese posible entregarnos a ella en sí misma, en lo que se nos da. Es necesario, en todo momento, restablecer el circuito entre el "contenido noemático" de la Idea filosófica de Materia, y su constitución "noética", histórica. En esto consiste precisamente la crítica y, eminentemente, la crítica filosófica. La constitución histórico-dialéctica de una Idea no puede ser considerada, por tanto, como un aspecto interesante, pero externo a la Idea misma: esa constitución no es tema de erudición histórica, sino que pertenece a la estructura interna de la Idea.”<br />
La evolución creadora<br />
“Llegaríamos así hasta las moléculas, cuyos fragmentos están hechos; hasta los átomos, constitutivos de las moléculas; hasta los corpúsculos generadores de los átomos; hasta lo “imponderable”, en cuyo seno se forme acaso el corpúsculo por un simple torbellino.”<br />
Materia y racionalidad: sobre la inexistencia de la Idea de Dios. Javier Pérez Jara<br />
“Nuevamente aquí la cuestión del «origen», si cabe hablar así, se pierde en el «abismo insondable» de la materia ontológico general.”<br />
CONO DE BERGSON-SEGUNGO GENERO DE MATERIALIDAD<br />
Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia<br />
“Inclinación del hombre a atribuir ciertas formas de ser propias de los objetos físicos del mundo exterior a los hechos psíquicos de la conciencia. La presunta intensidad y multiplicidad que se atribuye a los hechos psíquicos no tendría otro origen que una indebida espacialización, obrada por la mente, de algo tan exclusivamente temporal y ajeno al espacio como los hechos de la conciencia”<br />
Diccionario filosófico de Pelayo García<br />
“Segundo Género de Materialidad (M2)<br />
Género ontológico [72] que acoge a todos los procesos reales, dados antes en una dimensión temporal que espacial, dados en el mundo como “interioridad”: las vivencias de la experiencia interna en su dimensión, precisamente interna (por ejemplo, los “ensueños”). El “dentro” no tiene por qué ser pensado como subjetividad en el sentido sustancialista.”<br />
Conversaciones con Bergson J. Chevalier<br />
“Tengo dificultad para creer que nuestra alma sea creada ex nihilo por la fusión de dos semicélulas. La solución de este difícil problema podría encontrarse quizá en la distinción entre el alma psíquica y el alma razonable: ésta sería creada en ocasión de la otra; pero la otra, el alma psíquica, preexiste en cierta medida.”<br />
Principios y problemas abiertos del materialismo discontinuista. Javier Pérez Jara<br />
“Si se pusiese entre paréntesis a M, y se identificase nuestro Universo antrópico con el Universo absoluto, el problema de la génesis de M2 en un organismo solo podría tratar de resolverse apelando a esquemas emergentistas o reduccionistas. M2 no solo depende enteramente de M1 y M3, sino también de otros contenidos y fuerzas desconocidas que desbordan la escala antrópica de nuestro Universo (Mi).”<br />
Conversaciones con Bergson. J. Chevalier<br />
“En lo que concierne a la inmortalidad del alma, o al menos a su supervivencia, creo firmemente en ella: los hechos me la han manifestado como altamente probable”<br />
Principios y problemas abiertos del materialismo discontinuista. Javier Pérez Jara<br />
“¿Qué ocurre con los contenidos psíquicos en la muerte cerebral? El materialismo filosófico no puede aceptar ni que pervivan ni que se aniquilen”<br />
VARIOS<br />
Conversaciones con Bergson. J. Chevalier<br />
“Lo real se me aparece como una selva inmensa, erizada de muchos obstáculos, a través de la cual el investigador, semejante a un leñador, abre avenidas. Muchas de estas avenidas abocan a callejones sin salida. Pero ocurre alguna vez que dos de ellas se reúnen: entonces comienza a verse claro y de esta convergencia nace para el espíritu el sentimiento de la verdad.”<br />
Las dos fuentes de la moral y de la religión<br />
“Hemos hablado de “líneas de hechos” que tomadas aisladamente no proporcionan sino la dirección de la verdad, porque no van bastante lejos, al prolongar dos de ellas hasta el punto en que se cortan, se llega sin embargo a la verdad misma.”<br />
Teoría del cierre categorial<br />
“La identidad sintética, en cambio, incluye siempre diversidad y es operatoria. Tanto las verdades científicas, como las leyes científicas, en cuanto contenidos esenciales, en el eje semántico, resultan de procesos de confluencia operatoria que resuelven en identidades sintéticas. El concepto de verdad científica se define, en la teoría del cierre, por la identidad sintética.”<br />
Conversaciones con Bergson. J. Chevalier<br />
“La continuidad no es homogeneidad pura, unidad a la manera como la conciben los eleáticos. Denota un poder de creación, del cual se deduce una discontinuidad profunda, cuya señal debe encontrarse en lo real. De hecho, hay irreductibilidades entre los órdenes de lo real.”<br />
Ensayos materialistas. Gustavo Bueno<br />
“Pero las inconmensurabilidades entre los Géneros de Materialidad son la mejor palanca para rasgar, desde dentro, el monismo mundano que acecha desde el mismo momento en que la unidad del mundo es propuesta, y para poder elevarnos a una concepción genuinamente materialista —en el sentido crítico de la Ontología General—.Por ello, es desde aquí desde donde podremos intentar la comprensión transcendental del mundo en tres géneros de materialidad, la posibilidad de establecer esta división como una enumeración que no es meramente empírica.”<br />
La evolución creadora<br />
“O la filosofía no tiene nada que ver aquí o su papel comienza donde acaba el de la ciencia”<br />
¿Qué es la filosofía? Gustavo Bueno<br />
“El saber filosófico es un saber acerca del presente y desde el presente. La filosofía es un saber de segundo grado, que presupone por tanto otros saberes previos, «de primer grado» (saberes técnicos, políticos, matemáticos, biológicos...). La filosofía, en su sentido estricto, no es «la madre de las ciencias», una madre que, una vez crecidas sus hijas, puede considerarse jubilada tras agradecerle los servicios prestados. Por el contrario, la filosofía presupone un estado de las ciencias y de las técnicas suficientemente maduro para que pueda comenzar a constituirse como una disciplina definida. Por ello también las Ideas de las que se ocupa la filosofía, ideas que brotan precisamente de la confrontación de los más diversos conceptos técnicos, políticos o científicos, a partir de un cierto nivel de desarrollo, son más abundantes a medida que se produce ese desarrollo.”<br />
Leer la obra de Bergson me ha devuelto al placer que antaño me produjo la obra de Bueno. Ambos son filósofos profundos, sugerentes, cautivadores, con una obra que merece leerse. Ignoro cuantos libros de Bergson leyó Bueno y en qué momento lo hizo (hubo una época en que creía firmemente que Gustavo Bueno lo había leído todo y lo sabía todo), ignoro si esas lecturas influyeron en la construcción de su ontología.<br />
Bueno y Bergson partiendo de un conocimiento profundo de la ciencia de su tiempo terminaron realizando una crítica al conocimiento científico. Dice Bergson en un texto delicioso El alma y el cuerpo: “Pero que tal o cual de ellos venga aquí a decirnos que es la ciencia, que es la experiencia la que nos revela un paralelismo riguroso y completo entre la vida cerebral y la vida mental, ¡ah no!, lo detendremos y le responderemos: sabios, sin duda pueden sostener esta tesis, como el metafísico la sostiene, pero ya no es entonces el científico el que habla en ustedes, es el metafísico. Ustedes simplemente nos devuelven lo que les habíamos prestado. La doctrina que nos aportan, la conocemos: sale de nuestros talleres; somos nosotros, filósofos, los que la hemos fabricado; y es de la vieja, muy vieja mercancía. No vale menos por esto, seguro; pero tampoco por esto es mejor. Denle lo que es de ella, y no vayan a hacer pasar por un resultado de la ciencia, por una teoría modelada sobre los hechos y capaz de moldearse sobre ellos, una doctrina que ha podido asumir, aún antes de la eclosión de vuestra fisiología y de nuestra psicología, la forma perfecta y definitiva por la cual se reconoce una construcción metafísica.”<br />
Gustavo Bueno hubiera suscrito esta afirmación de Bergson, es uno de los hechos distintivos de su materialismo en oposición por ejemplo al materialismo de Mario Bunge. Este hecho distintivo es fundamental para el conocimiento humano, la materia ontológico-general es inaccesible para la ciencia y la anamorfosis a la que va unida es propiedad de la filosofía, por el contrario la emergencia da una oportunidad a la ciencia (en principio). Este hecho distintivo que comparten marcó las ontologías de Bergson y Bueno, ¿es posible que el enfoque ontológico de Bergson influenciara en la conformación de la ontología materialista de Bueno? Los esbozos ofrecidos en este artículo van en la dirección de una respuesta positiva a esa pregunta.<br />
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Otros artículos míos sobre Henri Bergson:<o:p></o:p></div>
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Henri Bergson y la antinomia del tiempo<o:p></o:p></div>
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Henri Bergson y el eternalismo<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html</a><o:p></o:p></div>
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Bibliografía de Henri Bergson en español<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html</a><o:p></o:p></div>
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Los cursos de Henri Bergson<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/03/los-cursos-de-henri-bergson.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/03/los-cursos-de-henri-bergson.html</a><o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal">
¿Henri Bergson católico?<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/henri-bergson-catolico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/henri-bergson-catolico.html</a><o:p></o:p></div>
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<br />Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-41045889136430929862018-08-18T03:00:00.000-07:002020-06-12T00:47:07.296-07:00HENRI BERGSON Y LA ANTINOMIA DEL TIEMPO<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-DwhSuyO8zD4/W3fsdMuvzQI/AAAAAAAAAgE/SCJHsTF47ZY7nb07IG6mc17uXd8Nv8oowCLcBGAs/s1600/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="704" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-DwhSuyO8zD4/W3fsdMuvzQI/AAAAAAAAAgE/SCJHsTF47ZY7nb07IG6mc17uXd8Nv8oowCLcBGAs/s320/images.jpg" width="208" /></a></div>
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HENRI BERGSON Y LA ANTINOMIA DEL TIEMPO<br />
<br />
Fermín Huerta Martín<br />
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“Primer conflicto de las ideas trascendentales<br />
Tesis<br />
El mundo tiene un comienzo en el tiempo y con respecto al espacio está encerrado en límites.<br />
Antítesis<br />
El mundo no tiene comienzo ni límites en el espacio, sino que es infinito tanto en el tiempo como en el espacio.”<br />
Crítica de la razón pura. Immanuel Kant<br />
<br />
(1)<br />
“Kant no se equivoca, pero Bergson hace algo tan simple y tan lógico que resulta cómico. Cada vez que se cruza dos términos dualizados que se corresponden y de los cuales no puede explicarse la correspondencia sin caer en una antinomia, dice: “Miren, el problema es que están tomando dos términos como dados, cuando en realidad son producto diferencial, sedimento diferencial de un mismo proceso fluido, móvil, en el cual se encontraban aún indiferenciados. Esa pertenencia común es lo que explica la correspondencia”. Así avanza, un paso tras otro levantando por el mismo impulso, en el sujeto y el objeto, en el espacio y el tiempo, en la materia y la memoria. Lo importante no es que explique, de hecho no explica nada. No “resuelve” ningún problema, los deshace, “resuelve” la antinomia de la única manera en que se puede, disolviéndola.”<br />
Kant y el tiempo. Gilles Deleuze<br />
<br />
El desarrollo de este artículo tiene como objetivo intentar comprender como Bergson “disuelve” la antinomia. El meollo de la cuestión (desde la coordenada presentista en la que me muevo) estaría en lo que Kant puntualiza en la demostración de la tesis: “es imposible una serie cósmica infinita transcurrida”. Dice Bergson en otro contexto (argumentos de Zenón) en su libro Materia y memoria: “La única cuestión es saber si, planteado el movimiento como un hecho, existe un absurdo en cierto modo retrospectivo en que un número infinito de puntos hayan sido recorridos.”<br />
Copio a continuación fragmentos de la obra de Bergson donde se pronuncia sobre este tema:<br />
(2)<br />
“En el fondo, es por no haber distinguido grados en la espacialidad por lo que Kant tuvo que admitir el espacio enteramente hecho (de ahí la cuestión de saber cómo se adapta a ese espacio la “diversidad sensible”). Por esa misma razón creyó que la materia se había desarrollado por completo en partes absolutamente exteriores unas a otras, y de ahí las antinomias, de las que se ve sin esfuerzo que la tesis y la antítesis suponen la perfecta coincidencia de la materia con el espacio geométrico, pero que se desvanecen en cuanto se deja de extender a la materia lo que es verdad para el espacio puro.”<br />
La evolución creadora<br />
(3)<br />
“La obra propia de Kant, nos decía, a propósito del enlace que une la primera y la tercera de sus antinomias, consistió en reducir el problema de la libertad humana al problema del origen del todo. Si hay un origen del todo, si la duración es finita, hay libertad en el comienzo del todo, y, por consiguiente, en el interior de las cosas. Si, por el contrario, no hay origen del todo, si la duración es infinita y eterna, si no hay comienzo absoluto, no podría haber libertad en el interior de la serie. Kant tropezó con esta antinomia. Pero, observaba Bergson, si se prueba por los hechos que la duración es finita, que el mundo tuvo un comienzo (y lo probaría, algunos años más tarde, por la consideración atenta de la ley de degradación de la energía) la antinomia desaparece, la libertad aparece como posible.”<br />
(4)<br />
“Los conceptos mismos se dan de ordinario por parejas y representan los dos contrarios. De ahí una tesis y una antítesis que intentamos reconciliar vanamente por medio de la lógica, por la razón muy simple de que nunca, con conceptos, con signos, o desde determinados puntos de vista, llegaremos a hacer una cosa. Este es, sin embargo, el procedimiento habitual de la inteligencia; ésta es la razón de su fracaso. ¿Con decirlo, rebajamos a la inteligencia? Muy al contrario: esta doble contestación es la única que permite restituir a la inteligencia su verdadero papel, su valor propio, en una palabra su grandeza. Las doctrinas intelectualistas, por la posición de las antinomias a las que aboca naturalmente la inteligencia especulativa, y por la imposibilidad en que ellas se encuentran de resolverlas deben concluir en la impotencia final de la inteligencia: instalan la contradicción en el corazón mismo del objeto y del método por medio del cual nos esforzamos en aprehenderlo. Por haber desconocido estos límites, la inteligencia corre el riesgo de comprometer su valor: presa de un orgullo desmesurado cae en un escepticismo incurable que le impide alcanzar jamás lo absoluto. Por el contrario, si admitimos que la razón no dijo su última palabra, que tiene recursos en reserva, trataremos de remontar la pendiente de la naturaleza, es decir, de la acción; nos esforzaremos por despertar, tras nuestra facultad de concebir, nuestra facultad de percibir, dilatada, ampliada, para encontrar de nuevo, tras los conceptos antagónicos y complementarios, la intuición que los sostiene; tras los signos del objeto, el objeto mismo que ella percibe; y pasaremos inmediata y naturalmente de ahí a los dos conceptos contrarios, tesis y antítesis, de los que aprehender entonces, a un mismo tiempo, cómo se oponen y cómo se concilian.”<br />
(5)<br />
“-¿Cómo ha llegado usted a la idea de creación? ¿Acaso por una influencia religiosa, como parece suponerlo Söderblom?<br />
De ningún modo. La idea de creación estaba indisolublemente enlazada a mi descubrimiento del tiempo, y se reveló a mí al mismo tiempo que aquél, cuando comencé a desprenderme de Spencer. Para mí, la creación, es la aparición de algo nuevo e imprevisible. De la nada, nada puede proceder (la nada es impensable, es imposible). Debe existir el Ser, la fuerza creadora… Ahora bien, no veo razones para que el mundo haya existido siempre. Incluso me parece sumamente probable que no haya existido siempre…”<br />
Conversaciones con Bergson. J. Chevalier<br />
(6)<br />
“Si bien la marcha habitual del pensamiento es prácticamente útil, cómoda para la conversación, la cooperación, la acción, ella conduce a problemas filosóficos que son y seguirán siendo insolubles, ya que están planteados al revés. Es precisamente porque se los veía insolubles, y en tanto no aparecían como mal planteados, que se concluía en la relatividad de todo conocimiento y en la imposibilidad de alcanzar lo absoluto. El éxito del positivismo y del kantismo, comportamientos de espíritu más o menos generales cuando comenzamos a filosofar, provenía principalmente de allí. Poco a poco debíamos renunciar a la actitud humillada, a medida que nos dábamos cuenta de la verdadera causa de las antinomias irreductibles. Ellas eran de fabricación humana. No provenían del fondo de las cosas, sino de un transporte automático a la especulación de los hábitos contraídos en la acción. Lo que un dejar-hacer a la inteligencia había hecho, un esfuerzo de la inteligencia lo podía deshacer. Y eso sería una liberación para el espíritu humano.”<br />
(7)<br />
“Como es indiscutible que siguiendo los datos habituales de nuestros sentidos y de nuestra conciencia desembocábamos, en el orden especulativo, en contradicciones insolubles, concluyeron de eso que la contradicción era inherente al cambio mismo y que, para sustraerse de dicha contradicción, había que salir de la esfera del cambio y elevarse por encima del Tiempo, Tal es el fondo del pensamiento de los metafísicos, como también de aquellos que, con Kant, niegan la posibilidad de la metafísica.”<br />
(8)<br />
“Las dificultades inherentes a la metafísica, las antinomias que provoca, las contradicciones en las que cae, la división en escuelas antagónicas y las oposiciones irreductibles entre sistemas, provienen en gran parte del hecho de que aplicamos al conocimiento desinteresado de lo real los procedimientos de los que corrientemente nos servimos en una meta de utilidad práctica. Provienen principalmente del hecho de que nos instalamos en lo inmóvil para acechar el movimiento a la pasada, en lugar de situarnos en lo moviente para atravesar con él las posiciones inmóviles. Provienen del hecho de que pretendemos reconstruir la realidad, que es tendencia y por lo tanto movilidad, con los perceptos y los conceptos que tiene por función inmovilizarla.”<br />
El pensamiento y lo moviente<br />
(9)<br />
“En efecto, asumo que nuestras facultades, en su funcionamiento normal, habitual, nos conducen, en la especulación, en la metafísica, a ciertos callejones sin salida; esto es, en los grandes problemas, nos conducen hacia una tesis y una antítesis que nuestras facultades son igualmente capaces de demostrar; lo que prueba que ni la una ni la otra son correctas ni aceptables. Asumo también que el ejercicio normal, habitual, de nuestras facultades intelectuales nos conduce, como ya demostró Kant, a antinomias imposibles de resolver. ¿Qué recurso queda, pues, a quien considera que las facultades intelectuales se ejercen normalmente como facultades orientadas hacia la especulación, cuyo objetivo es el conocer por conocer?<br />
Siendo tales sus funciones, siendo tales sus objetivos, se han desempeñado en conformidad con sus metas y nos han llevado a antinomias irresolubles. En este caso, no nos queda más que renunciar a la especulación metafísica y, por haber creído que nuestra inteligencia es normalmente contemplativa, renunciar a formas de contemplación más elevadas. Hasta ahí nos lleva la crítica kantiana a través de las antinomias, al colocar a la inteligencia en su forma normal, ejercida normalmente, como una inteligencia orientada hacia la contemplación, hacia la especulación.<br />
Pero si comenzamos por reconocer (y la experiencia y el análisis así lo demuestran) que nuestras facultades ejercidas normalmente, de la forma habitual, son facultades que no apuntan hacia la especulación sino hacia la acción, que tienen un objetivo sobre todo práctico y que nosotros estamos dirigidos antes que nada hacia la acción; que, como si estuviéramos fascinados por ella, se da una especie de imantación que atrae nuestro pensamiento, el cual (magnetizado por una especie de fricción) se dirige hacia la acción como una brújula apunta hacia el norte, entonces, al filósofo que venga a señalarnos los absurdos o al menos las antinomias a las que conduce la aplicación de esta forma habitual de pensar, podremos responderle: ¡la razón no ha dicho su última palabra! Tiene, quizá en reserva, ciertas fuerzas de las que ni siquiera sospechamos.<br />
Sin duda se dirige hacia la práctica, como acabamos de mostrar; está imantada hacia la acción; pero ¿podemos acaso desmagnetizarla? Su inclinación natural la conduce hacia las antinomias, porque su inclinación natural es la de la acción. Intentemos desprendernos de la práctica que nos fascina, intentemos romper el hechizo. Tal vez no sea imposible. Y, en efecto, la prueba de que no es imposible es que nos estamos planteando el problema que ustedes han propuesto. Lo que muestra que, si bien es cierto que todas nuestras facultades se dirigen hacia la acción, existe una franja de especulación posible. Se trata, pues, de desviar su atención, de desviar la acción del punto que les fascina y así reconducir la inteligencia, por medio de un esfuerzo que, lo admito, va contra la naturaleza, hacia la especulación pura.”<br />
Historia de la idea de tiempo<br />
(10)<br />
“Ahora, las antinomias kantianas implican también la confusión entre el tiempo y el espacio. Bergson examina a este respecto la primera y la tercera antinomia, Kant considera el tiempo alternativamente como algo espacial (y por tanto infinito) y en estado puro (y por tanto finito). Inversamente, mientras considera el espacio en estado puro, lo considera infinito, y cuando mezcla los elementos que toma prestados al tiempo, lo considera finito. Dado que el tiempo y el espacio no son concebidos de la misma manera, la tesis y la antítesis, no hay antinomia. En lo que concierne al tiempo, Kant acierta en la tesis y se equivoca en la antítesis. En lo que concierne al espacio, se equivoca en la tesis y acierta en la antítesis. La tercera antinomia tiene su origen en una confusión análoga.<br />
Es, por tanto, de suma importancia para la filosofía distinguir claramente la idea del tiempo de la idea del espacio, así como marcar sus principales contrastes. En primer lugar, el espacio se concibe como infinito, puesto que se entiende como un todo dado y porque, además, es por definición misma el “contenedor universal”. Por el contrario, no podemos imaginar el tiempo más que como finito, puesto que no es algo que concibamos como ya hecho, sino como una operación continua y en vía de ejecución.”<br />
“Veremos que, según Bergson, el tiempo se concibe como finito, y el espacio, como infinito”<br />
Léonard Constant. Anexo a Historia de la idea de tiempo<br />
<br />
En esta selección de textos observamos diversas formas de encarar el problema que plantea la antinomia. En los fragmentos (2) (4) (6) (8) (9) se apela al método intuitivo, en el fragmento (3) se apela al conocimiento científico.<br />
Efectivamente, el fragmento (3) que pertenece al delicioso libro de J. Chevalier Conversaciones con Bergson, que como su nombre indica recoge charlas con Bergson a lo largo de los años, plantea que la ley de la degradación de la energía implica una duración finita del Universo, como si dijera: la degradación de la energía nos lleva a la muerte térmica del Universo, si el Universo fuera temporalmente infinito ya habríamos llegado a eso. Si no se ha llegado es porque el tiempo transcurrido no ha sido infinito. Esta argumentación que es perfectamente válida, no intenta disolver la antinomia sino resolverla, no apela al método intuitivo como hace en los otros 5 fragmentos, conviene pues saber cómo es el método intuitivo de Bergson. Copio un fragmento de El pensamiento y lo moviente que nos dará una idea del mismo:<br />
“La intuición de la que hablamos refiere entonces ante todo a la duración interior. Capta una sucesión que no es yuxtaposición, un crecimiento por el adentro, el prolongamiento ininterrumpido del pasado en un presente que se monta sobre el porvenir. Es la visión directa del espíritu por el espíritu. Ya nada interpuesto: nada de refracción a través del prisma una de cuyas caras es espacio y la otra, lenguaje. En lugar de estados contiguos a estados, que se convertirían en palabras yuxtapuestas a palabras, he aquí la continuidad indivisible, y por ello sustancial, del flujo de la vida interior. Intuición significa entonces ante todo conciencia, pero conciencia inmediata, visión que apenas se distingue del objeto visto, conocimiento que es contacto e incluso coincidencia. A continuación es conciencia ensanchada, que presiona sobre el borde de un inconsciente que cede y que resiste, que se rinde y se recupera. (…) La intuición nos introduciría en la conciencia en general. ¿Pero solo simpatizamos con conciencias? Si todo ser viviente nace, se desarrolla y muere, si la vida es una evolución y si la duración es aquí una realidad, ¿no hay también una intuición de lo vital, y por consiguiente una metafísica de la vida, que prolongará la ciencia de lo viviente? Desde luego, la ciencia nos entregará cada vez mejor la físico-química de la materia organizada; pero la causa profunda de la organización, la cual vemos que no entra en el marco del puro mecanicismo ni en el de la finalidad propiamente dicha, que no es ni unidad pura ni multiplicidad distinta, que nuestro entendimiento caracterizará finalmente siempre mediante simples negaciones, ¿no lo alcanzaremos reconquistando a través de la conciencia el impulso de vida que está en nosotros?<br />
Vamos aún más lejos. Más allá de la organización, la materia inorgánica se nos aparece sin duda como descomponible en sistemas sobre los cuales el tiempo se desliza sin penetrar, sistemas que atañen a la ciencia y a los cuales se consagra el entendimiento. Pero el universo material, en su conjunto, hace esperar nuestra conciencia; el mismo espera. O bien dura, o bien es solidario de nuestra duración. Se ligue al espíritu por sus orígenes o por su función, en un caso como en el otro depende de la intuición por todo lo que contiene de cambio y de movimientos reales. (…) En resumen, el cambio puro, la duración real, es algo espiritual o impregnado de espiritualidad. La intuición es aquello que alcanza el espíritu, la duración, el cambio puro. Siendo su dominio propio el espíritu, quisiera captar en las cosas, aun materiales, su participación en la espiritualidad (diríamos en la divinidad, si no supiéramos todo lo que todavía se mezcla de humano en nuestra conciencia, aun purificada y espiritualizada). Esta mezcla de humanidad es justamente lo que hace que el esfuerzo de intuición pueda realizarse a alturas diferentes, sobre puntos diferentes, y producir en diversas filosofías resultados que no coinciden entre ellos, aunque no sean en absoluto inconciliables.<br />
Que no se nos pida entonces una definición simple y geométrica de la intuición. Será muy fácil mostrar que nosotros tomamos la palabra en acepciones que no se deducen matemáticamente unas de otras. (…) De lo que no es abstracto y convencional, sino real y concreto, con mayor razón de aquello que no es reconstituible con componentes conocidos, de aquella cosa que no fue recortada en el todo de la realidad por el entendimiento ni por el sentido común ni por el lenguaje, uno solo puede darse una idea tomando sobre ella vistas múltiples, complementarias y no equivalentes. (…) Hay sin embargo un sentido fundamental; pensar intuitivamente es pensar en duración. La inteligencia parte por lo general de lo inmóvil, y reconstruye bien que mal el movimiento con inmovilidades yuxtapuestas. La intuición parte del movimiento, lo coloca o más bien lo percibe como la realidad misma, y no ve en la inmovilidad más que un momento abstracto, instantánea tomada por nuestro espíritu sobre una movilidad. La inteligencia se da por lo general cosas, entendiendo por ello lo estable, y hace del cambio un accidente que se superpondría a lo estable. Para la intuición lo esencial es el cambio: en cuanto a la cosa, tal como la entiende la inteligencia, es un corte practicado en medio del devenir y erigido por nuestra mente como sustituto del conjunto. El pensamiento se representa habitualmente lo nuevo como una nueva disposición de elementos preexistentes; para él nada se pierde, nada se crea. La intuición, apegada a una duración que es crecimiento, percibe allí una continuidad ininterrumpida de imprevisible novedad; la intuición ve, sabe que el espíritu saca de sí mismo más de lo que tiene, que la espiritualidad consiste en eso mismo, y que la realidad, impregnada de espíritu, es creación. El trabajo habitual del pensamiento es fácil y se prolonga tanto como se quiera. La intuición es trabajosa y no podría durar. Intelección o intuición, el pensamiento utiliza siempre sin duda el lenguaje; y la intuición, como cualquier pensamiento, acaba por alojarse en conceptos: duración, multiplicidad cualitativa o heterogénea, inconsciente, (incluso diferencial, si se toma la noción tal como era al comienzo). Pero el concepto que es de origen intelectual es inmediatamente claro, al menos para un espíritu que pudiera dar a luz el esfuerzo suficiente, mientras que la idea resultante de una intuición comienza en general por ser oscura, cualquiera sea nuestra fuerza de pensamiento. Es que hay dos tipos de claridad.<br />
Una idea nueva puede ser clara porque nos presenta ideas elementales que ya poseíamos, simplemente dispuestas en un nuevo orden. No hallando entonces en lo nuevo más que lo viejo, nuestra inteligencia se siente entre amigos; está cómoda; “comprende”. Tal es la claridad que deseamos, que buscamos, y de la cual agradecemos a aquel que nos la aporta. Hay otra claridad, que padecemos, y que por otra parte solo se impone a la larga. Es la de la idea radicalmente nueva y absolutamente simple, que capta aproximadamente una intuición. Como no podemos reconstituirla con elementos preexistentes, puesto que no posee elementos, y como, por otra parte, comprender sin esfuerzo consiste en recomponer lo nuevo con lo viejo, nuestro primer movimiento es el de decirla incomprensible. Pero aceptémosla provisoriamente, paseémonos con ella en los diversos departamentos de nuestro conocimiento; a veremos, oscura, disipar oscuridades. A través de ella, problemas que estimábamos insolubles van a resolverse o más bien a disolverse, sea para desaparecer de manera definitiva sea para plantearse de otro modo. De lo que habrá hecho respecto a esos problemas se beneficiará entonces a su vez. Cada uno de ellos, intelectual, le comunicará algo de su intelectualidad. Así intelectualizada, podrá ser dirigida nuevamente sobre los problemas que le habrán servido luego de haberse servido de ello; disipará, todavía mejor, la oscuridad que los rodea, y se volverá ella misma más clara. Hace falta entonces distinguir entre las ideas que guardan para sí mismas su luz, haciéndola penetrar por otra parte luego en sus mínimos recovecos, y aquellas cuya proyección es exterior, que iluminan toda una región del pensamiento. Estas pueden comenzar por ser interiormente oscuras; pero la luz que proyectan en torno a ellas les vuelve por reflexión, penetra en ellas cada vez más profundamente; y tienen entonces el doble poder de iluminar al resto y de iluminarse ellas mismas. (…) Asignamos entonces a la metafísica un objeto limitado, principalmente el espíritu, y un método especial, ante todo la intuición. Por eso distinguimos claramente la metafísica de la ciencia. Pero también por eso le atribuimos un igual valor. Creemos que pueden, una y otra, tocar el fondo de la realidad. Rechazamos las tesis sostenidas por los filósofos, aceptadas por los científicos, sobre la relatividad del conocimiento y la imposibilidad de alcanzar lo absoluto.”<br />
Intentar poner en práctica este método requiere un esfuerzo personal: “Hace falta todo un trabajo de desmonte para abrir los caminos a la experiencia interior. La facultad de intuición existe en efecto en cada uno de nosotros, pero recubierta por funciones más útiles a la vida.”<br />
Aplicarlo exige un cambio de mentalidad que no es sencillo. Quiero indicar que si se acepta la existencia de estos dos métodos razón/intuición con todos los matices que da Bergson, la crítica a sus resultados (como la que voy a hacer yo) queda contaminada por esa dicotomía. Es decir, solo si soy capaz de efectuar el cambio de mentalidad que exige asumir el método intuitivo, tendrá alguna validez mi crítica que de otra forma se podría anular diciendo que la crítica está hecha desde la posición racional y no ha captado la posición intuitiva. Por lo tanto intentaré que mi critica no solo este hecha desde la inercia racional de mi vida sino que asuma también de alguna manera la posición de Bergson de manera que pueda decirse que es una crítica interna.<br />
El problema es que aun partiendo de sus postulados no veo que Bergson ni disuelva el problema ni lo solucione, mas parece que da indicaciones para que siguiendo su método cada uno personalmente intente realizar tal tarea. Me parece que sus explicaciones no están completas, o yo no las capto con o sin el uso del método intuitivo. Quizás no he logrado salir del método racional. Incluso el intento de disolver el problema, por ejemplo en (2) requiere alguna explicación más para su comprensión, que no se está dando. ¿Cómo debo entender o captar la materia para no verla como espacio puro? En (4) ¿Cómo es la intuición que los sostiene? Y así con todos.<br />
Es posible que el fallo resida en lo que menciona Bergson en El pensamiento y lo moviente: “La intuición solo se comunicará por otra parte a través de la inteligencia. Es más que idea; sin embargo, para transmitirse, tendrá que cabalgar sobre ideas. Al menos se dirigirá preferentemente a las ideas más concretas, que rodean todavía una franja de imágenes. Comparaciones y metáforas sugerirán aquí lo que no se llegará a expresar.”<br />
Pero si no se supera este escollo, los resultados no podrían ser comunicables y estaríamos frente a un conocimiento personal intransferible que no tendría que ser necesariamente falso. De ahí lo mencionado más arriba de las indicaciones personales.<br />
En (5) dice tres cosas muy importantes:<br />
-De la nada, nada puede proceder (la nada es impensable, es imposible).<br />
-Debe existir el Ser, la fuerza creadora…<br />
-No veo razones para que el mundo haya existido siempre. Incluso me parece sumamente probable que no haya existido siempre.<br />
Estas tres cosas conjugadas dan una nueva visión sobre la pretendida disolución o resolución de la antinomia del tiempo. Efectivamente, por una parte se acoge a un enunciado de la antinomia: el mundo no ha existido siempre, por lo tanto tiene comienzo en el tiempo, por otra parte si la nada es impensable y debe existir el Ser, el inicio del mundo debe darse en algo que existía previamente, aunque en su obra queda insinuado de alguna manera es en el libro Conversaciones con Bergson donde dice:<br />
“Remonto así a un “impulso vital”. Sin duda, este impulso proviene de alguna parte. Pero, ¿de dónde? No digo nada de ello, porque con los materiales de que dispongo como autor de La evolución creadora no alcanzo ese conocimiento. Es claro que he nombrado esa causa; y desde el momento que la nombro, no puedo por menos de llamarla Dios. Pero si me atengo a La evolución creadora, ese Dios es sólo conocido como la causa x de un mundo finito e imperfecto: en particular, nada lo revela aquí como Providencia.” Esta idea no convierte el pensamiento de Bergson inmediatamente en espiritualismo o idealismo, Bergson hace gala de gran honestidad intelectual cuando en Conversaciones con Bergson distingue el Bergson que expresa sentimientos personales del Bergson filósofo. Y la mejor prueba de ello es que parte de su pensamiento puede reinterpretarse desde el Materialismo filosófico (MF) de Gustavo Bueno como intentare demostrar en un futuro <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html">artículo</a>. Una primera conclusión de ello sería la identificación del Dios de Bergson con la Materia Ontológico-General (MOG) de Bueno. Todo esto significa que ni hay disolución ni hay solución de la antinomia, a no ser que se circunscriba la antinomia al mundo creado por Dios o que surge de la MOG y se dé como solución lo propuesto desde el MF: “Cursos materiales en alguna forma de devenir tuvieron que confluir y codeterminarse para dar lugar a la conformación del Universo y de los sujetos operatorios humanos y animales. Pero sería gratuito, o en todo caso no habría fundamentos positivos, para pensar este devenir «según un antes y un después»”. En Bergson podemos encontrar un pasaje en el Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia muy parecido: “No hay, pues, que decir que las cosas exteriores duran, sino más bien que hay en ellas alguna inexpresable razón en virtud de la cual no podríamos considerarlas en momentos sucesivos de nuestra duración sin registrar que han cambiado. Por lo demás, ese cambio no implica sucesión.”. Esto supone un grave error para ambos sistemas (que solo estaría justificado por el intento que supone de resolución de un problema difícil, sin esta apuesta el sistema no estaría completo, no sería sistema) porque parecen confundir los acontecimientos con su comprobación. Dan la sensación de que la existencia del hombre en el Universo introduce el tiempo, la sucesión y todos los problemas asociados, y que antes de esto había una sopa atemporal a la que da igual llamar Dios o MOG y que no daba ningún problema. Dice Gustavo Bueno en El puesto de Ego transcendental en el materialismo filosófico: “Queremos decir más bien que el papel que Dios desempeña en los sistemas ontoteológicos asume algunas funciones análogas a las que corresponden a la MOG en el MF”.<br />
Pero esta supuesta solución o disolución no puede ser satisfactoria, porque el problema seguirá intacto, como he intentado demostrar en artículos como <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2011/06/tiempo-y-devenir-en-el-materialismo.html">Tiempo y devenir en el materialismo filosófico.</a><br />
La conclusión por mi parte es que no hay ni disolución ni solución de la antinomia, si acaso un grupo de instrucciones por parte de Bergson para que a nivel personal y no comunicable llegar a un estado mental donde se encuentre tal disolución (cosa que yo no he conseguido). Quizás el resultado de esa intuición, si finalmente pudiera ser expresable en un enunciado con un mínimo de inteligibilidad sería esta frase de su libro Las dos fuentes de la moral y de la religión, que a su vez sería una renuncia a disolver la antinomia kantiana tomando postura por una de las soluciones, pero esta sería una toma de postura en apariencia contraria a lo anteriormente expuesto, en realidad es una asunción de lo dicho, el problema no se soluciona restringiendo el asunto al plano mundano (en la terminología del MF de la ontología-especial) sino que hay que afrontar el plano de la ontología-general:<br />
“Sólo hemos querido demostrar con esta comparación, que la complicación, aun la complicación sin límites, no es signo importante, y que una existencia simple puede exigir condiciones cuyo encadenamiento no tenga fin.”<br />
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Otros artículos míos sobre Henri Bergson:<o:p></o:p><br />
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Esbozos de Gustavo Bueno en Henri Bergson<o:p></o:p></div>
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html" style="font-size: 14.85px;">http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html</a><br />
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<div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px;">
Henri Bergson y el eternalismo<o:p></o:p></div>
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html" style="background-color: white; color: #ae7400; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html</a><br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 18.4px;">Bibliografía de Henri Bergson en español<o:p></o:p></span></div>
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html" style="background-color: white; color: #ae7400; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 12pt; text-decoration-line: none;">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html</a><br />
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Los cursos de Henri Bergson</div>
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<span style="font-size: 12.0pt;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/03/los-cursos-de-henri-bergson.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/03/los-cursos-de-henri-bergson.html</a><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal">
¿Henri Bergson católico?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/henri-bergson-catolico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/henri-bergson-catolico.html</a><o:p></o:p></div>
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<div class="MsoNormal">
<o:p> </o:p>Facebook sobre Bergson</div>
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<span style="font-size: 12.0pt;"><a href="https://www.facebook.com/henribergsonenespanol/">https://www.facebook.com/henribergsonenespanol/</a><o:p></o:p></span></div>
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<br />Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-40779373438192312102018-03-30T04:28:00.003-07:002023-12-01T01:11:38.228-08:00LOS CURSOS DE HENRI BERGSONLOS CURSOS DE HENRI BERGSON<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-MztKE-7Qsws/Wr4fE2leaKI/AAAAAAAAAeo/yJ8cqvX3VJwjGd3nTSub_bI_NK6WD-vxgCLcBGAs/s1600/000877627.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="572" data-original-width="400" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-MztKE-7Qsws/Wr4fE2leaKI/AAAAAAAAAeo/yJ8cqvX3VJwjGd3nTSub_bI_NK6WD-vxgCLcBGAs/s320/000877627.jpg" width="223" /></a></div>
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1884-1885<br />
Curso en el lycée Blaise Pascal. La escuela de Alejandría. Cours IV.<br />
Curso en la Universidad de Clermont-Ferrand. Historia de la filosofía, Aristóteles, Malembrache y Spinoza.<br />
Curso en la Universidad de Clermont-Ferrand. Temas filosóficos generales.<br />
Curso sobre la física y la metafísica de Aristóteles y la influencia de este sobre la ciencia.<br />
Curso en la Universidad de Clermont-Ferrand. Historia de la filosofía griega. El cuaderno negro. Cours IV.<br />
Curso en la Universidad de Clermont-Ferrand. Algunas lecciones complementarias de filosofía y de historia de la filosofía. Cours III.<br />
1885-1886<br />
Cursos en el lycée Blaise Pascal. Metafísica. Historia de la filosofía. Psicología. Bergson professeur.<br />
Cursos en el lycée Blaise Pascal. Filosofía (lógica, moral, economía política, metafísica, estética) e historia de la filosofía. Publicados en dos volúmenes en Leçons Clermontoises, ed. L´Harmattan.<br />
1886<br />
Curso en la Universidad de Clermont-Ferrand. Temas filosóficos generales.<br />
Curso en la Universidad de Clermont-Ferrand. Historia de la filosofía.<br />
1886-1887<br />
Curso en el lycée Blaise Pascal. Filosofía (moral, metafísica, historia de la filosofía) Séha/Arché 2010.<br />
1887<br />
Curso en la Universidad de Clermont-Ferrand.Temas filosóficos generales.<br />
Curso en la Universidad de Clermont-Ferrand. Historia de la filosofía.<br />
1887-1888<br />
Curso en el lycée Clermont-Ferrand. Introducción general del curso de filosofía y lecciones de estética. Cours II y en Lecciones de estética y metafísica (Siruela).<br />
Curso en Clermont-Ferrand. Psicología y metafísica. 13 lecciones. Cours I, H. Hude PUF 1990.<br />
1891-1893<br />
Curso en el lycée Henri-IV. Filosofía Moral y Política. Cours II.<br />
1892-1893<br />
Curso en el lycée Henri-IV. Moral, metafísica e historia de la filosofía moderna. Sylvain Matton, ed. Séha/Arché 2010.<br />
Curso en el lycée Henri-IV. Psicología. Séha/Arché 2008.<br />
1893<br />
Curso en el lycée Henri-IV. Lecciones de metafísica. Cours II y en Lecciones de estética y metafísica (Siruela).<br />
1893-1894<br />
Cursos en el lycée Henri-IV.<br />
Psicología. Cours II.<br />
Lecciones sobre la Crítica de la razón pura. Cours III.<br />
Lecciones de historia de la filosofía moderna y contemporánea. Cours III.<br />
Sobre la historia de las teorías del alma. Cours III.<br />
1894-1895<br />
Curso en el lycée Henri-IV. Khâgne. Historia de la filosofía griega. Cours IV.<br />
1896<br />
Curso sobre Descartes.<br />
1897-1898<br />
Curso en el Collége de France. La psicología de Plotino. Martes.<br />
Curso en el Collége de France. El libro IV de las Enéadas de Plotino. Viernes.<br />
Los apuntes de clase se han perdido en ambos casos.<br />
1898<br />
Curso. Leibniz: “De originatione radicali rerum”. Annales bergsoniennes, vol. III, PUF 25-52. 2007.<br />
Curso en el Collége de France. Sobre el azar en Alejandro de Afrodisias.<br />
Curso en la École normale supérieure. Fichte (dos lecciones). Fichte. Deux cours inédits. 1988<br />
1898-1899<br />
Curso en la École normale supérieure. Plotino. Cours IV, Henri Hude (ed.) PUF, 17-78, 1998. 2000.<br />
1900-1901<br />
Curso en el Collége de France. La idea de causa. 20 sesiones. Mélanges (439-441). Resumen en Revie de philosophie I, nº 3, 385-388.<br />
Curso en el Collége de France dedicado a la explicación del Tratado de Alejandro de Afrodisias sobre el destino.<br />
1901-1902<br />
Curso en el Collége de France. La idea del tiempo. Mélanges 1975 (513-517). Resumen en Revie de philosophie II.<br />
Curso en el Collége de France. Dedicado al estudio y comentario del libro 9 de las Enéadas de Plotino.<br />
Curso en el Collége de France. Filosofía griega y latina.<br />
1902-1903<br />
Curso en el Collége de France. Historia de la idea del tiempo en su relación con los sistemas. PUF 2016. Paidós, México. 2017. Lecciones del 5 y 12 de diciembre de 1902 en Annales bergsoniennes I, 2002.<br />
Curso en el Collége de France. Física de Aristóteles.<br />
1903-1904<br />
Curso en el Collége de France. Historia de las teorías de la memoria. PUF 2018. Annales bergsoniennes II, (últimas 5 lecciones) 2004. Resumen en Mélanges PUF 1972.<br />
Curso en el Collége de France. Metafísica.<br />
1904-1905<br />
Curso en el Collége de France. La evolución del problema de la libertad. PUF 2017. Paidós 2022.<br />
Curso en el Collége de France. Spencer.<br />
1906-1907<br />
Curso en el Collége de France. Las teorías de la voluntad. Mélanges 716-719.<br />
Curso en el Collége de France. Spencer.<br />
1907-1908<br />
Curso en el Collége de France. Las ideas generales.<br />
1908-1909<br />
Curso en el Collége de France. La naturaleza del espíritu y la relación del pensamiento con la actividad cerebral.<br />
1910-1911<br />
Curso en el Collége de France. La personalidad. Mélanges.<br />
1911<br />
Curso en el Collége de France. Tratado de la reforma del entendimiento de Spinoza. Fonds Doucet, BGN 2998 (3) y (4).<br />
1911-1912<br />
Curso en el Collége de France. La idea de evolución.<br />
1912<br />
Curso en el Collége de France. Curso sobre la Ética de Spinoza. Fonds Doucet, BGN 2998 (7).<br />
1913<br />
Curso en la Universidad de Columbia. Espiritualidad y libertad.<br />
1913-1914<br />
Curso en el Collége de France. Del método filosófico, concepto e intuición.<br />
<br />
Recopilo aquí toda la información que poseo sobre los cursos de Henri Bergson. Intentare completar esta información según encuentre nuevas entradas.<br />
<br />
La principales fuentes editoriales que han publicado estos cursos son:<br />
Editorial PUF<br />
Mélanges. 1972.<br />
Cours I 1990. Lecciones de psicología y de metafísica.<br />
Cours II 1992. Lecciones de estética. Lecciones de moral, psicología y metafísica.<br />
Cours III 1995. Lecciones de historia de la filosofía moderna.<br />
Cours IV 2000. Cursos sobre la filosofía griega.<br />
Annales bergsoniennes I, 2002. Bergson en el siglo.<br />
Annales bergsoniennes II, 2004. Bergson, Deleuze, la fenomenología.<br />
Annales bergsonianos III 2007. Bergson y la ciencia.<br />
Historia de la idea de tiempo 2016<br />
La evolución del problema de la libertad 2017<br />
Historia de las teorías de la memoria 2018<br />
<br />
Editorial Séha/Arché<br />
Curso de psicología 2008/2015<br />
Curso de moral, de metafísica y de historia de la filosofía moderna 2010<br />
Curso de filosofía 2010<br />
<br />
Editorial L´Harmattan<br />
Bergson professeur 1998<br />
Leçons Clermontoises, Vol. I 2003, Vol. II 2006.<br />
<br />
Presses Universitaires de Strasbourg<br />
Fichte. Deux cours inédits. H. Bergson y Octave Hamelin. 1988.<br />
<br />
En español se han publicado los libros:<br />
<span face=""arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif" style="background-color: white; font-size: 14.85px;">Lecciones de estética y metafísica. Ediciones Siruela 2011.</span><br />
<span face=""arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif" style="background-color: white; font-size: 14.85px;">Historia de la idea del tiempo en su relación con los sistemas. Paidós, México. 2017.</span><br />
<span face=""arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif" style="background-color: white; font-size: 14.85px;">La evolución del problema de la libertad. Paidós 2022.<br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px;">
<div class="MsoNormal">
Otros artículos míos sobre Henri Bergson:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Esbozos de Gustavo Bueno en Henri Bergson<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/09/esbozos-de-gustavo-bueno-en-henri.html</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Henri Bergson y la antinomia del tiempo<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/08/henri-bergson-y-la-antinomia-del-tiempo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/08/henri-bergson-y-la-antinomia-del-tiempo.html</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Henri Bergson y el eternalismo<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Bibliografía de Henri Bergson en español<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html</a><br />
<div class="MsoNormal">
¿Henri Bergson católico?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/henri-bergson-catolico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/henri-bergson-catolico.html</a><o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<o:p> </o:p><span style="font-size: 14.85px;">Facebook
sobre Bergson</span></div>
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Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-91253934703847771042017-08-15T03:27:00.000-07:002020-06-12T00:48:47.923-07:00HENRI BERGSON Y EL ETERNALISMO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-bitZNbCBqiM/WZLLLkYrfTI/AAAAAAAAAbE/154v2LpdOuUH-hChuULllZ5rW5WV-cXzACLcBGAs/s1600/5-duracion-d748a861f3f36f7200a458e7927f550f-320-0.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="414" data-original-width="243" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-bitZNbCBqiM/WZLLLkYrfTI/AAAAAAAAAbE/154v2LpdOuUH-hChuULllZ5rW5WV-cXzACLcBGAs/s320/5-duracion-d748a861f3f36f7200a458e7927f550f-320-0.jpg" width="187" /></a></div>
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HENRI BERGSON Y EL ETERNALISMO<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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No temo la muerte, temo el tiempo.<br />
Interstellar<br />
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El último puñetazo filosófico recibido me lo ha propinado el filósofo francés y premio nobel de literatura en 1927 Henri Bergson.<br />
En algún mes perdido del año 2014 me dio por comprar en un mercadillo callejero el libro La emergencia del tiempo cinemático de Mary Ann Doane, lo mejor del libro es una cita de Bergson referida a Zenón, la explicación de Bergson me fascinó (además coincidía con mis primeras reflexiones sobre el tema), enseguida comprobé que tenía un libro suyo comprado en 1985 y aun no leído: La evolución creadora, recabando información encontré su disputa con Einstein y decidí comprar Duración y simultaneidad, en Europa no pude encontrar ningún ejemplar traducido al español, así que lo tuve que pedir a América, al recibirlo no pude por menos que sorprenderme al leer en una de sus primeras páginas: Prohibida su comercialización en España. No puedo imaginar cual puede ser el motivo para que un libro editado en español no se pueda vender en España.<br />
El libro fue una sorpresa total, por supuesto quise profundizar en el resto de su obra (<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/07/bibliografia-de-henri-bergson-en-espanol.html">Bibliografía de Henri Bergson en español</a>), pero a medio camino de esta inmersión en los océanos bergsonianos he querido hacer un alto para escribir este texto que enlazaría con dos artículos anteriores (<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/04/tiempo-para-el-presentismo-filosofico.html">Tiempo para el presentismo filosófico</a> y ¿<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2016/03/que-es-el-ego-para-el-eternalismo.html">Qué es el ego para el eternalismo?</a>) y que trata del eternalismo, tema que tan buenos ratos me está haciendo pasar en esta época de prevejez.<br />
Para Bergson el origen del eternalismo pasa por lo que él denomina “método cinematográfico”.<br />
Todas las notas del libro La evolución creadora son de la edición de 1985 de RBA / Editorial Planeta.<br />
“En lugar de atenernos al devenir interior de las cosas, nos colocamos fuera de ellas para recomponer su devenir artificialmente. Tomamos vistas casi instantáneas de la realidad que pasa, y, como ellas son características de esta realidad, nos basta enfilarlas a lo largo de un devenir abstracto, uniforme, invisible, situado en el fondo del aparato del conocimiento, para imitar lo que hay de característico en este devenir mismo. Percepción, intelección, lenguaje proceden en general así. Trátese de pensar el devenir, o de expresarlo, o incluso de percibirlo, apenas hacemos otra cosa que accionar una especie de cinematógrafo interior. Se resumiría, pues, todo lo que precede diciendo que el mecanismo de nuestro conocimiento usual es de naturaleza cinematográfica (…) El carácter cinematográfico de nuestro conocimiento de las cosas se debe al carácter caleidoscópico de nuestra adaptación a ellas.” P. 267.<br />
“Los griegos tenían confianza en la naturaleza, confianza en el espíritu dejado a su inclinación natural, confianza sobre todo en el lenguaje, en tanto exterioriza el pensamiento naturalmente. Mejor que negar la razón ante el curso de las cosas, al pensamiento y al lenguaje, prefirieron hacerlo al curso de las cosas.<br />
Es lo que hicieron sin miramiento alguno los filósofos de la escuela de Elea. Como el devenir choca con nuestros hábitos de pensamiento y se inserta mal en los cuadros del lenguaje, lo declararon irreal. En el movimiento espacial y en el cambio en general no vieron más que ilusión pura. Podía atenuarse esta conclusión sin cambiar las premisas, decir que la realidad cambia pero que no debería cambiar. La experiencia nos pone en presencia del devenir, he ahí la realidad sensible. Pero la realidad inteligible, la que debería ser, es todavía más real y, ciertamente, se dirá, no cambia. Bajo el devenir cualitativo, bajo el devenir evolutivo, bajo el devenir extensivo, el espíritu debe buscar lo que es refractario al cambio: la cualidad definible, la forma o esencia, el fin. Tal es el principio fundamental de la filosofía que se desarrolló en la antigüedad clásica, la filosofía de las Formas o, para emplear un término más afín a lo griego, la filosofía de las Ideas.” P. 273-274.<br />
“Reducir las cosas a las Ideas consiste, pues, en resolver el devenir en sus principales momentos, sustrayendo por lo demás estos mismos momentos, por hipótesis, a la ley del tiempo y recogiéndolos en la eternidad. Es decir, que venimos a parar a la filosofía de las Ideas cuando se aplica el mecanismo cinematográfico de la inteligencia al análisis de lo real.” P. 274-275.<br />
“Y pasado, presente y futuro se contraen en un momento único, que es la eternidad.” P. 279.<br />
“La ciencia moderna, al igual que la ciencia antigua, procede según el método cinematográfico. No puede en realidad proceder de otro modo; toda ciencia está sujeta a esta ley. Resulta esencial a la ciencia, en efecto, manipular signos con los que sustituye a los objetos mismos. Estos signos difieren sin duda de los del lenguaje por su precisión mayor y su eficacia más alta, pero no dejan por ello de referirse a la condición general del signo, que denota en forma resolutoria un aspecto fijo de la realidad.” P. 286.<br />
“A diferencia de la ciencia antigua, que se detenía en ciertos momentos considerados como esenciales, se ocupa indiferentemente de cualquier momento. Pero siempre considera los momentos, siempre las detenciones virtuales, siempre, en suma, las inmovilidades. Es decir, que el tiempo real, considerado como un flujo o, en otros términos, como la movilidad misma del ser, escapa aquí a la mirada del conocimiento científico.” P. 292.<br />
“Así, al lado de la nueva vía que la filosofía podía abrir, la antigua permanecía abierta. La misma por la que discurría la física. Y, como la física no retenía del tiempo más que lo que podía mostrarse de una vez en el espacio, la metafísica que se aventuraba en esta dirección debía necesariamente proceder como si el tiempo no crease y no destruyese nada, como si la duración no tuviese eficacia. Constreñida, como la física de los modernos y la metafísica de los antiguos, al método cinematográfico, abocaba a esta conclusión, implícitamente admitida en el punto de partida e inmanente al método mismo: Todo está dado.” P. 299.<br />
“El Dios de Aristóteles, en efecto, había sido obtenido por la compresión y la compenetración recíproca de las Ideas que representan, en estado acabado o en su punto culminante, las cosas que cambian en el mundo. Resultaba trascendente al mundo y la duración de las cosas se yuxtaponía a su eternidad, de la que venía a ser un debilitamiento. Pero el principio al cual nos vemos conducidos por la consideración del mecanicismo universal, y que debe servirle de sustrato, no condensa ya en él conceptos o cosas, sino leyes o relaciones. Ahora bien, una relación no existe separadamente. Una ley enlaza entre sí términos que cambian; es inmanente a lo que rige. El principio en el que vienen a condensarse todas estas relaciones, y que fundamenta la unidad de la naturaleza, no puede pues ser trascendente a la realidad sensible; le es inmanente y es preciso suponer a la vez que está en el tiempo y fuera del tiempo, reunido en la unidad de su sustancia y, no obstante, condenado a desenvolverla en una cadena sin convenzo ni fin. Antes que formular una contradicción tan chocante, los filósofos debían haber sido llevados a sacrificar el más débil de los dos términos y a tener el aspecto temporal de las cosas por una pura ilusión.” P. 305.<br />
“El tiempo abstracto t atribuido por la ciencia a un objeto material o a un sistema aislado, no consiste más que en un número determinado de simultaneidades, o más generalmente de correspondencias, y que este número permanece el mismo, sea cual sea la naturaleza de los intervalos que separan unas correspondencias de otras. Jamás se presenta la cuestión de estos intervalos cuando se habla de la materia bruta; o si se les toma en consideración, es para contar ahí con correspondencias nuevas, entre las cuales podrá pasar todavía todo lo que se quiera. El sentido común, que sólo se ocupa de los objetos separados, como también la ciencia, que no considera más que sistemas aislados, se coloca en los extremos de los intervalos y no a lo largo de los intervalos mismos. Por lo cual podríamos suponer que el flujo del tiempo tomó una rapidez infinita, que todo el pasado, el presente y el porvenir de los objetos materiales o de los sistemas aislados se hizo patente de una vez en el espacio: nada habría que cambiar ni en las fórmulas del sabio ni incluso en el lenguaje del sentido común. El número t significaría siempre lo mismo. Contaría todavía con el mismo número de correspondencias entre los estados de los objetos o de los sistemas y los puntos de la línea plenamente trazada que sería ahora "el curso del tiempo".” P. 21.<br />
“El mecanicismo radical implica una metafísica en la que la totalidad de lo real es poseída en bloque, en la eternidad, y en la que la duración aparente de las cosas expresa simplemente la debilidad de un espíritu que no puede conocerlo todo a la vez.” P. 46.<br />
“Para que el sistema de hoy pueda superponerse al de ayer, sería preciso que éste hubiera esperado a aquél, que el tiempo se hubiese detenido y que todo fuera simultáneo con todo: esto es lo que ocurre en geometría, pero sólo en geometría.<br />
La inducción implica, pues, ante todo, que en el mundo del físico, al igual que en el del geómetra, el tiempo no cuenta.” P.194.<br />
“Supongamos que esta rapidez de flujo se hace infinita. Imaginemos, como decíamos en las primeras páginas de este libro, que la trayectoria del móvil T sea dada de una vez y que toda la historia pasada, presente y futura del universo material sea desplegada en el espacio. Subsistirán las mismas correspondencias matemáticas entre los momentos de la historia del mundo que se abren en abanico, por decirlo así, y las divisiones T1, T2 T3..., de la línea que se llamará, por definición, "el curso del tiempo". En relación con la ciencia nada habrá cambiado. Pero si, al desplegarse así el tiempo en espacio y al convertirse la sucesión en yuxtaposición, la ciencia no cambia nada en lo que ella nos dice, es que en lo que nos decía no tenía en cuenta ni la sucesión en lo que ofrece de específico ni el tiempo en lo que ofrece de fluido. No tiene ningún signo con el que expresar la sucesión y la duración, que es lo que sorprende nuestra conciencia. No se aplica ya al devenir, en lo que tiene de móvil, desde el momento que los puentes arrojados al río de tarde en tarde no siguen el agua que corre bajo sus arcos.” P. 293.<br />
“Entonces, como la sucesión por venir terminará por ser una sucesión pasada, nos persuadimos de que la sucesión por venir exige el mismo trato que la duración pasada, que desde ahora puede desarrollarse, y que el futuro está ahí, enrollado, ya pintado sobre la tela. ¡Ilusión, sin duda, pero ilusión natural, tenaz, que durará tanto como el espíritu humano!” P. 296.<br />
“Y siendo la afirmación esencial del mecanicismo la de una solidaridad matemática de todos los puntos del universo entre sí, de todos los momentos del universo entre sí, la razón del mecanicismo debía encontrarse en la unidad de un principio en el que se reuniese todo lo que hay de yuxtapuesto en el espacio, de sucesivo en el tiempo. A partir de entonces, suponíamos dada de una vez la totalidad de lo real. La determinación recíproca de las apariencias yuxtapuestas en el espacio asentaba en la indivisibilidad del ser verdadero. Y el determinismo riguroso de los fenómenos sucesivos en el tiempo expresaba simplemente que el todo del ser está dado en lo eterno.” P. 301.<br />
Bergson publicó La evolución creadora en 1907 y en 1922 publica Duración y simultaneidad donde vuelve a tratar el tema, las citas son de la edición de Ediciones del signo de 2004.<br />
“Inmanente a nuestra medida del tiempo es pues, la tendencia a vaciar su contenido en un espacio de cuatro dimensiones en el que pasado, presente y porvenir estarían yuxtapuestos o superpuestos desde siempre. Esta tendencia expresa simplemente nuestra impotencia para traducir matemáticamente el tiempo mismo, la necesidad en la que estamos de sustituirlo, para medirlo, con simultaneidades que contamos: éstas son instantáneas; no participan de la naturaleza del tiempo real; no duran. Son simples fotografías del espíritu, que jalonan con detenciones virtuales la duración consciente y el movimiento real, utilizando a este efecto el punto matemático que ha sido transportado del espacio al tiempo.” P. 101-102.<br />
“Pero la operación por la cual convertimos el tiempo en espacio para medirlo nos informa implícitamente sobre su contenido. La medida de una cosa es a veces reveladora de su naturaleza, y la expresión matemática resulta tener justamente aquí una virtud mágica: creada por nosotros o surgida a nuestro llamado, hace más de lo que pedíamos, porque no podemos convertir en espacio al tiempo ya transcurrido sin tratar igualmente al Tiempo en su totalidad: el acto por el cual introducíamos el pasado y el presente en el espacio extiende allí, sin consultarnos, el porvenir. Este nos queda sin duda oculto por una pantalla; pero lo tenemos ahora, completamente hecho, dado con el resto. Incluso, lo que llamábamos el fluir del tiempo no era sino el deslizamiento continuo de la pantalla y la visión gradualmente obtenida de lo que esperaba, globalmente, en la eternidad. Tomemos entonces esta duración por lo que ella es, por una negación, por un impedimento sin cesar diferido de todo ver: nuestros propios actos no nos aparecerán más como un aporte de novedad imprevisible. Forman parte de la trama universal de las cosas, dada de una vez. No los introducimos en el mundo; es el mundo el que los introduce completamente hechos en nosotros, en nuestra conciencia, a medida que los alcanzamos. Sí, somos nosotros los que pasamos cuando decimos que el tiempo pasa; es el movimiento delante de nuestra visión el que actualiza, momento a momento, una historia virtualmente dada enteramente. Tal es la metafísica inmanente a la representación espacial del tiempo. Es inevitable. Distinta o confusa, fue siempre la metafísica natural del espíritu especulando sobre el devenir.” P. 103-104.<br />
“No podemos medir el tiempo sin convertirlo en espacio” P. 104.<br />
“Pero este razonamiento iría contra el principio mismo de la teoría de la Relatividad, que es no suponer jamás nada más allá de lo que es actualmente comprobado y de la medida efectivamente tomada. Sería postular que, anteriormente a nuestra ciencia humana, la cual está en un perpetuo devenir, hay una ciencia integral, dada en bloque, en la eternidad, y confundiéndose con la realidad misma: nos limitaríamos a adquirirla jirón por jirón. Tal fue la idea dominante de la metafísica de los griegos, idea retomada por la filosofía moderna y natural además a nuestro entendimiento. Admito que se adhiera a ella; pero no se debería olvidar que es una metafísica, y una metafísica fundada sobre principios que no tienen nada en común con los de la Relatividad.” P. 130.<br />
“Lo que es dado como movimiento en un espacio de un número cualquiera de dimensiones puede ser representado como forma en un espacio que tiene una dimensión más” P. 196.<br />
“Veo nuestro universo sólido, según nuestra manera de hablar; está hecho del amontonamiento de todas vuestras imágenes planas, pasadas, presentes y futuras. Veo también vuestra conciencia viajando perpendicularmente a estos planos superpuestos, no tomando jamás conocimiento sino de aquél que ella atraviesa, percibiéndolo como presente, pero ignorando a los que están adelante y que entran por turno en su presente para venir inmediatamente a enriquecer su pasado.” P. 203.<br />
“El montón de imágenes apiladas que constituye la totalidad de los estados del universo no tiene nada que implique o explique el movimiento por el cual vuestro espacio P las ocupa por turno, o por el cual (esto viene a ser lo mismo, según vosotros) ellas vienen por turno a llenar el espacio P en el que estáis. “ P. 203.<br />
“Vosotros queréis, en efecto, que vuestro plano P atraviese todas las imágenes puestas allí para vuestra espera, de todos los momentos sucesivos del universo. O (lo que viene a ser lo mismo) queréis que todas estas imágenes dadas en lo instantáneo o en la eternidad sean condenadas, en razón de una invalidez de vuestra percepción, a aparecernos como pasando por turno sobre vuestro plano P. Poco importa además que os expreséis de una manera o de la otra ya que en los dos casos hay un plano P –es el espacio-, y un desplazamiento de este plano paralelamente a sí mismo –es el Tiempo- que hace que el plano recorra la totalidad del bloque puesto una vez por todas. Pero, si el bloque es realmente dado, podéis también cortarlo por cualquier otro plano P´ desplazándose todavía paralelamente a sí mismo y recorriendo así en otra dirección la totalidad de lo real. Habréis hecho una nueva repartición del espacio y del tiempo, tan legítima como la primera, puesto que solo el bloque sólido tiene una realidad absoluta.” P. 206.<br />
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Espero que estas notas basten para haceros una idea de la posición de Bergson sobre el tema. No voy a extenderme sobre su postura ante el mismo, el que esté interesado puede acceder a sus libros, algunos de los cuales se pueden encontrar gratis en Internet, baste decir que es un presentismo filosófico muy interesante y que si puedo espero escribir sobre el mismo en un futuro aun no escrito.<br />
Bergson como buen presentista no puede desprenderse de su presentismo al estudiar el eternalismo, sufre así la paradoja de las ilusiones, los eternalistas creen que el aspecto temporal de las cosas es una ilusión, y los presentistas creemos que el “todo está dado” es una ilusión. De tal forma que aunque afirme en la pág. 206 (intentando ponerse en el punto de vista eternalista) “Solo el bloque solido tiene una realidad absoluta”, habría que ver cómo encaja la conciencia en esa afirmación, ¿forma parte la conciencia del bloque solido? Donde Bergson cita la conciencia en el ámbito del eternalismo siempre la acompaña algún tipo de movimiento.<br />
Pág. 103…lo que llamábamos el fluir del tiempo no era sino el deslizamiento continuo de la pantalla…<br />
Pág. 199…recorrido de nuestra conciencia…<br />
Pág. 201…viajaría nuestra conciencia…<br />
Pág. 203…explique el movimiento por el cual vuestro espacio P las ocupa por turno…<br />
Pág. 206…vuestro plano P atraviese todas las imágenes…<br />
Todos estos movimientos ¿están incluidos en el bloque solido? Si supusiéramos que así es ¿Cómo entender entonces lo siguiente?<br />
Pág. 206 “Pero, si el bloque es realmente dado, podéis también cortarlo por cualquier otro plano P´ desplazándose todavía paralelamente a sí mismo y recorriendo así en otra dirección la totalidad de lo real.”<br />
Pero esto implicaría salir del bloque sólido, algo imposible si es la única realidad absoluta. Otra cosa es que dentro del bloque sólido se pudiera cambiar de dirección (cuentan que para Buda el tiempo era reversible y que podía recorrerlo al revés), pero para que esto sea posible debe tener la posibilidad y el “conocimiento” de cómo hacerlo, aunque sería para vivirlo al revés ya que el eternalismo prohíbe cambiarlo, (Parece ser que John William Dunne 1875-1949 creía que “pasado, presente y futuro son de hecho simultáneos y sólo experimentados secuencialmente debido a nuestra percepción mental de ellos. En el estado de sueño la mente no está encadenada de esta manera y es capaz de percibir acontecimientos del pasado y del futuro con la misma facilidad”).<br />
Otra opción es que la conciencia tuviese poderes sobrenaturales y pudiese desplazarse a cualquier parte del bloque sin pasar por las partes intermedias o acelerando su viaje en las partes no deseadas.<br />
Si se leen mis dos artículos mencionados se sabrá que la opción del eternalismo actual (personificada por Gustavo Esteban Romero) sería la de que: “El devenir no es una propiedad de los eventos físicos, sino de la conciencia de dichos eventos, llamamos “devenir” a la serie de estados de conciencia asociados a un cierto curso de eventos, los eventos no pasan, sólo son.” Esto se debe a que para el eternalismo el movimiento dentro del bloque sólido es imposible (los eventos no pasan, sólo son), pero si negamos la posibilidad de movimiento dentro del bloque sólido, todos los ejemplos citados que asocian conciencia y movimiento son imposibles, a no ser que la conciencia sea un ente espiritual de naturaleza diferente al bloque sólido (Alois Wenzl habla de una quinta dimensión del mundo, segunda dimensión temporal, para referirse al tiempo que necesitaría una conciencia que efectuase una migración trascendental a lo largo del espacio-tiempo estático. Esta segunda dimensión temporal solucionaría el problema de la libertad personal), o que el movimiento sea una alucinación que sufre una conciencia material inmóvil. Lo que nos lleva al <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2016/03/que-es-el-ego-para-el-eternalismo.html">PFE Problema fundamental del eternalismo</a> que no puede eliminar de su propuesta de explicación el movimiento en alguna de sus formas, lo que restauraría el presentismo sin remedio.<br />
La lectura de Bergson me ha hecho dar cuenta de un nuevo problema que surgiría si se aceptase la versión eternalista de la conciencia viajera. Gustavo cita a Weyl que dice: “El mundo objetivo simplemente es, no transcurre. Sólo mi conciencia, subiendo por la línea de mi vida, hace que una sección de este mundo torne a la vida como una imagen fugaz en el espacio que cambia continuamente en el tiempo.” Es decir, solo cuando la conciencia viajera se encuentra dentro del evento-cuerpo humano congelado este cuerpo está vivo, lo cual quiere decir que si los ritmos de “viaje” de las conciencias viajeras no coinciden, podemos pasar la “vida” rodeados de eventos-cuerpo “muertos”, es decir, que no contienen en ese momento a la conciencia viajera, así podemos estar delante de nuestros padres o hijos que no serían más que maniquíes huecos sin verdadero interior pues sus respectivas conciencia-viajeras están en otro punto del bloque sólido, a la vez contemplando una imagen nuestra también hueca. Pero esto importa poco a los eternalistas habituados al término “ilusión”.<br />
Leer a Henri Bergson me desborda, y yo amo a los filósofos que me desbordan.<br />
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Otros artículos míos sobre el tiempo:<o:p></o:p></div>
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Los cursos de Henri Bergson<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/03/los-cursos-de-henri-bergson.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2018/03/los-cursos-de-henri-bergson.html</a><o:p></o:p><br />
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¿Henri Bergson católico?<o:p></o:p></div>
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<br />Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-19870032926182049282017-07-23T04:14:00.007-07:002023-10-07T07:27:56.141-07:00BIBLIOGRAFIA DE HENRI BERGSON EN ESPAÑOL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-OQVotlkrxoE/WXSEwdhJH2I/AAAAAAAAAa0/nS7NWQObxTc1PEelpBzqFDhTXptHaM-WwCLcBGAs/s1600/10400930_25162854060_9701_n1.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="299" data-original-width="191" src="https://3.bp.blogspot.com/-OQVotlkrxoE/WXSEwdhJH2I/AAAAAAAAAa0/nS7NWQObxTc1PEelpBzqFDhTXptHaM-WwCLcBGAs/s1600/10400930_25162854060_9701_n1.jpg" /></a></div>
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BIBLIOGRAFIA DE HENRI BERGSON EN ESPAÑOL<br />
<br />
Fermín Huerta Martín<br />
<br />
<br />
1882<br />
La especialización. Discurso pronunciado en la entrega de premios del liceo de Angers el 3 de agosto. Incluido en La inteligencia 2016.<br />
1883<br />
Lucrecio. Enciclopedia de educación. Traducción de Emilio Oribe. Enero, 3-93.<br />
Época III, año VI, nº 1. Montevideo Uruguay. 1946.<div>Cactus 2022.<br />
1885<br />
Carta al rector Octave Gréard. Incluido en La inteligencia 2016.<br />
La cortesía. Discurso de la entrega de premios del liceo de Clermont-Ferrand, 5 de agosto. Incluido en La inteligencia 2016.<br />
1889<br />
TESIS DOCTORALES<br />
El concepto de lugar en Aristóteles. Editorial Encuentro 2014.<br />
Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia.<br />
Madrid. Francisco Beltrán, 184. 1919.<br />
Segunda edición en 1925, 192.<br />
Ediciones Sígueme 1999. 2006. 2020.<br />
Prometeo Libros 2016.<br />
1892<br />
La cortesía. Discurso de la entrega de premios del liceo Henry-IV, 30 de julio. Segunda versión del artículo del mismo nombre de 1885. Incluido en La inteligencia 2016.<br />
1895<br />
El buen sentido y los estudios clásicos. Discurso pronunciado en la entrega de premios del Concurso general, la Sorbona 30 de julio. Incluido en La inteligencia 2016.<br />
1896<br />
Materia y memoria.<br />
Ensayo sobre la reacción del cuerpo con el espíritu. Traducción Martín Navarro. Madrid, V. Suarez. 1900, 336.<br />
La Plata, Argentina: Traducción Martín Navarro. Ed. Calomino, 1943, 269.<br />
Editorial Cactus 2006, 2013, Sigueme 2021, 2023.<br />
1900<br />
La risa.<br />
Ensayo sobre la significación de lo cómico. Valencia: Prometeo, 1914, 219.<br />
Traducción de Amalia Haydée Raggio. Buenos Aires: Ed. Losada, 1939, 154. 1943, 1947, 1953, 1962, 2003, 2009, 2014.<br />
Ensayo sobre la significación de lo cómico. Traducción de P. Girosi. Buenos Aires: Tor, 1939.<br />
Alianza Editorial 2008. 2016.</div><div>ICG Marge, 2010, 2019.</div><div>Espasa, 1973, 1986.</div><div>Orbis, 1983, 1986.</div><div>Sarpe, 1983, 1984, 1985.</div><div>Lectorum, 2015.</div><div>Godot, 2011, 2013, 2016.<br />
1901<br />
La vida y la obra de Ravaisson. Discurso publicado en 1904. Incluido en El pensamiento y lo moviente 1934.<br />
El sueño. Conferencia. Incluido en La energía espiritual 1919 y en La construcción del sueño. Ediciones Alquimia 2016.<br />
1902<br />
El esfuerzo intelectual. Artículo. Incluido en La energía espiritual 1919.<br />
La inteligencia. Discurso de la entrega de premios del Liceo Voltaire, julio. Incluido en La inteligencia 2016.<br />
1902-1903<br />
<span style="font-family: "times new roman";">Historia de la idea del tiempo. Paidós, México. 2017. España 2018.Curso del Collège de France.</span><br />
1903<br />
Introducción a la metafísica.<br />
Traducción de Carlos Sabat Ercasty. Montevideo: García y Cía, 1944, 65.<br />
Traducción de Rafael Moreno. México: Centro de Estudios Filosóficos, Universidad Nacional Autónoma de México, 1960, 50.</div><div>Siglo Veinte, 1973, 1979.<br />
Introducción a la metafísica y la intuición filosófica. Buenos Aires: Siglo Veinte, 1966, 144.</div><div>Levitán, 1956.<br />
Artículo incluido en Introducción a la metafísica. Siglo Veinte 1979 y en El pensamiento y lo moviente 1934.</div><div>Introducción a la metafisíca y La risa, Porrúa , 2004, 2009.<br />
1904<br />
Le paralogisme psycho-physiologique. Artículo. Incluido en La energía espiritual 1919, con el título El cerebro y el pensamiento: una ilusión filosófica. Incluido también en El alma y el cuerpo 2009.<br />
1906<br />
L'idée de néant. Artículo incluido en La evolución creadora 1907.<br />
1907<br />
La evolución creadora.<br />
Traducción de Carlos Malagarriga. Madrid: Renacimiento, 1912, 274.<br />
Editorial Cactus, 2007, 2011, 2012, 2016.</div><div>Espasa, 1960, 1973, 1985.</div><div>Planeta, 1985, 1992, 1994.<br />
1908<br />
El recuerdo del presente y el falso reconocimiento. Incluido en La energía espiritual 1919.<br />
1911<br />
La intuición filosófica. Ponencia. Incluido en El pensamiento y lo moviente 1934.<br />
La percepción del cambio. Conferencia. Incluido en El pensamiento y lo moviente 1934.<br />
La conciencia y la vida. Conferencia. Incluido en La energía espiritual 1919.<br />
1912<br />
El alma y el cuerpo. Conferencia. Incluido en La energía espiritual 1919 y en El alma y el cuerpo, Encuentro, 2009, 2023.<br />
1913<br />
“Fantasmas de vivos” e “Investigación psíquica”. Conferencia. Incluido en La energía espiritual 1919.<br />
La filosofía de Claude Bernard. Incluido en El pensamiento y lo moviente 1934.<br />
Significado de la evolución. Atlantida 9, nº 27 marzo, 348-379.<br />
1916<br />
Au Périodique La Razón. La Razón (Madrid) nº 70, 14, mayo.<br />
El alma humana. Biblioteca España. Imprenta clásica española. Madrid. Contiene dos conferencias dadas en Madrid de 1916 El alma humana y La personalidad.<br />
Discurso en la Residencia de Estudiantes (Madrid) 1 de mayo. Incluido en el libro La filosofía de Henri Bergson de Manuel García Morente de 1917.<br />
Dos ideales. Fragmento de la conferencia La personalidad (dada en Madrid el 6 de mayo de 1916). Revista España nº 69 año II, 18 de mayo.<br />
1919<br />
La energía espiritual.<br />
Ensayos y conferencias. Traducción de Eduardo Ovejero y Maury. Madrid: Daniel Jorro, 1928, 324.</div><div>Luis Fraure, 1928.<br />
Editorial Cactus 2012.</div><div>Espasa, 1982.</div><div>Trotta, 2020.<br />
1922<br />
Recéption d´Einstein. La Théorie de la Relativité. Publicada como Discusión con Einstein en Duración y Simultaneidad 2004.<br />
Duración y Simultaneidad. Ediciones del signo 2004.<br />
1924<br />
Los tiempos ficticios y el tiempo real. Artículo. Incluido en Duración y Simultaneidad 2004.<br />
Bergson a E. Peillaube. Respuesta de Henri Bergson. Carta. Incluido en Duración y Simultaneidad 2004.<br />
1930<br />
Lo posible y lo real. Artículo. Incluido en El pensamiento y lo moviente 1934.<br />
1932<br />
Las dos fuentes de la moral y la religión.<br />
Monevideo: Ed. Claudio García, 1944, 346.<br />
Traducción de Miguel González Fernández. Buenos Aires: Ed. Sudamericana, 1946, 390. 1962.<br />
Tecnos, 1996. Porrua, 1997. Ediciones Altaya 1999. Trotta 2020.<br />
1934<br />
El pensamiento y lo moviente. Espasa, 1976. Editorial Cactus 2013.</div><div>
1941<br />
Mecánica y mística. Sucesores de Rivadeneyra. Madrid. (Observaciones finales del libro Las dos fuentes de la moral y la religión).<br />
1942<br />
Breviarios del pensamiento filosófico. Bergson. Estudio sobre su doctrina y selección de textos. Editorial Sudamericana.<br />
1947<br />
Abreviatura de La evolución creadora. Revista de Occidente. Argentina. 192. Fernando Vela.<br />
1960<br />
Conversaciones con Bergson. Jacques Chevalier. Aguilar.<br />
1963<br />
Henri Bergson Obras Escogidas. Editorial Aguilar. Incluye Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, Materia y memoria, La evolución creadora, La energía espiritual, El pensamiento y lo moviente.</div><div><div>Memoria y vida. Selección de textos. Alianza Editorial. 1977, 1987, 2004, 2012, 2015, 2016, 2017, 2023.</div><div>Altaya, 1994, 1995.</div>
2011<br />
Lecciones de estética y metafísica. Ediciones Siruela.<br />
2013<br />
La construcción del sueño. Traducción de Fernando Correa Navarro. 50 páginas.<br />
2015<br />
La construcción del sueño.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://fernandocorreanavarro.wordpress.com/2015/03/29/la-construccion-del-sueno-henri-bergson/">https://fernandocorreanavarro.wordpress.com/2015/03/29/la-construccion-del-sueno-henri-bergson/</a><o:p></o:p></div>
2016<br />
<div class="MsoNormal">
La construcción del sueño. Alquimia Ediciones.</div>
La inteligencia. Cinco discursos y una carta breve. Interzona.<br /></div><div>
2022</div><div>Atomismo, fatalidad y poesía. Editorial Cactus</div><div>
2023</div><div>La evolución del problema de la libertad. Paidós<br />
---<br />
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<br />
No escarmiento con esto de las bibliografías, esta es la tercera que publico en el blog. A diferencia de las otras dos esta es mucho más corta, a semejanza de las otras dos (aparte de que el apellido del autor empieza por B) el protagonista de la bibliografía es un filósofo que lleva camino de ejercer la misma influencia que los dos anteriores, mis admirados Gustavo Bueno y Mario Bunge.<br />
La bibliografía es corta porque se centra en las traducciones al español de la obra de Henri Bergson.<br />
A punto de cumplir 55 años, este blog es de los pocos espacios donde puedo hacer lo que me apetece y ahora me apetece hacer esto.<br />
Con las obras recogidas no me extiendo en diferentes traducciones, ediciones o editoriales, he puesto las que poseo yo o las más recientes para favorecer su adquisición.<br />
Esta bibliografía es un espacio abierto en el sentido de que cualquier aportación que la enriquezca será bienvenida.<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Añadido en
marzo de 2018<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-size: 12pt;">Hace una
semana recibí el libro HENRI BERGSON: A BIBLIOGRAPHY de P. A. Y. Gunter de 1974
de 457 páginas, entre otras cosas contiene la lista de las traducciones al
español de las obras de Bergson, inicialmente no quise recoger en esta bibliografía
esas concreciones para poder favorecer su edición, consciente que era por la
experiencia precedente de las otras dos bibliografías en las que he trabajado,
de que entrar en esos detalles me llevaría mucho tiempo y yo quería publicar ya
una versión de la misma. Sin embargo al recibir el libro de Gunter el trabajo
hasta el año de edición del mismo está ya hecho y he decidido ampliar el texto
con esa información. Si tengo tiempo y ganas iré completando desde el año 1974
hasta la actualidad. Como siempre TIEMPO.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Añadido en Abril de 2018</span><br />
Un muy buen amigo me ha traducido la entrada de Wikipedia de Henri Bergson del francés, en este idioma es mucho más completa la información que en la entrada en español. Aporta datos muy interesantes, así que os la adjunto aquí.<br />
<br />
<br />
Traducción de la entrada en francés de la Wikipedia sobre Bergson<br />
https://fr.wikipedia.org/wiki/Henri_Bergson<br />
<br />
Biografía<br />
Juventud y formación<br />
H.B. nació en Paris en la calle Lamartine. Descendía por parte de su padre, Michal Bergson, de una familia judía polaca y por parte de su madre de una familia judía inglesa. Su familia vivió en Londres algunos años después de su nacimiento y donde él se familiariza muy pronto al inglés con su madre. Antes de cumplir 9 años sus padres atraviesan el Canal de la Mancha y se establecen en Francia. A los 18 años se convierte en ciudadano francés optando por la nacionalidad francesa como se lo permitía su nacimiento en Francia. Etienne Monceaux y Charles Salomon, dos colegas de la Escuela Superior fueron los testigos.<br />
Se escolarizó en el liceo Fontanes. En 1877 gana el primer premio del concurso general de matemáticas. Su solución del problema fue editado el año siguiente en los Anales de matemáticas y constituye su primera publicación. Después de algunas dudas sobre su carrera, balanceándose entre las ciencias y las humanidades, opta finalmente por estas últimas y entra en la Escuela normal superior a los 19 años en la promoción de Emile Durkheim, de Jean Jaurès y su amigo Pierre Janet, donde sigue los cursos de Emile Boutroux. Allí obtiene una licenciatura en letras, después segundo del concurso de filosofía en 1881.<br />
El profesor<br />
Este mismo año es nombrado profesor del liceo David-d´Angers de Angers. Dos años más tarde se muda al liceo Blaise Pascal en Clermont Ferrand. En 1884 publica partes escogidas de Lucrecio (poeta latino) acompañado de un estudio crítico del texto y de la filosofía del poeta, obra reeditada varias veces. En paralelo a su trabajo en la enseñanza Bergson encuentra tiempo para sus trabajos personales. Redacta su Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia que presenta al mismo tiempo que una tesis en latín sobre Aristóteles, El concepto de lugar en Aristóteles, para su diplomatura de doctor en letras obtenido en 1889.Su tesis principal fue publicada el mismo año por el editor parisino Felix Alcan en la colección La biblioteca de filosofía contemporánea.<br />
Bergson dedica el ensayo a Jules Lachelier, entonces ministro de instrucción pública, que era ferviente defensor de F. Ravaison, autor de una obra filosófica Del fundamento de la inducción aparecido en 1871. Tanto Ravaison como Lachelier fueron profesores en la Escuela normal superior.<br />
Bergson se instala en seguida de nuevo en Paris y después de enseñar varios meses en el colegio Rollin pasa el liceo Henri IV donde permanecerá 8 años. Tuvo por alumno en 1891/92 a Alfred Jarry. En 1892 se casa y el matrimonio tiene una hija, Jeanne. En 1896 publica su segunda obra importante, “Materia y memoria”. Un libro relativamente difícil pero muy rico que explora las funciones del cerebro, inicia un análisis de la percepción y de la memoria, y propone consideraciones sobre los problemas de la relación entre el espíritu y el cuerpo.<br />
Bergson ha dedicado dos años de investigación para preparar cada una de sus obras principales. Esto es particularmente evidente en Materia y memoria donde demuestra un conocimiento agudo de las investigaciones médicas de este periodo.<br />
En 1889 es elegido profesor de Escuela normal superior y en 1890 es nombrado profesor del Colegio de Francia donde acepta la catedra de filosofía griega sustituyendo a Cahrles Leveque autor de varias obras de filosofía y de estética.<br />
El filósofo<br />
En el primer congreso internacional de filosofía que se celebra en Paris los cinco primeros días de agosto de 1900 Bergson hace una corta pero importante conferencia: “Sobre el origen psicológico de nuestra creencia en la ley de la casualidad”. En 1990 Félix Alcan publica La risa, una obra menor. Es un ensayo sobre el sentido de lo cómico basado en un curso que había dado en Auvergne. Un estudio fundamental para comprender el sentido de Bergson sobre la vida y sus pasajes que tratan del lugar del arte en la vida son remarcables. En 1901 es elegido académico de Ciencias morales y políticas. En 1903 colabora en La revista de metafísica y moral publicando un ensayo titulado Introducción a la metafísica que puede ser leído como un prefacio al estudio de sus libros principales.<br />
En 1904 muere el sociólogo Gabriel Tarde y Bergson le sucede en la catedra de Filosofía moderna. Entre el 4 y 8 de septiembre de 1904 está en Génova para participar en el Segundo congreso internacional de filosofía donde da una conferencia sobre el Paralogismo psíquico- psicológico o, por citar su nuevo título El cerebro y el pensamiento: un espejismo filosófico. Una enfermedad le impide acudir al tercer congreso internacional celebrado en Heidelberg.<br />
Su tercer obra mayor, La evolución creadora es sin duda su libro más conocido y más estudiado. Constituye una de las contribuciones más profundas y más originales al estudio filosófico de la evolución. Pierre Imbart de la Tour afirma que un libro como La evolución creadora no es solo un libro, sino una fecha donde se imprime una nueva dirección al pensamiento. En 1931 su editor Alcan había hecho 31 reediciones, con una media de dos ediciones por año durante diez años. Después de la aparición de este libro, la popularidad de Bergson aumenta considerablemente, no solo en los círculos académicos sino también dentro del gran público.<br />
<br />
Bergson y James<br />
En 1908 va a Londres y visita a William James, filósofo americano de Harvard y su hijo mayor de 17 años, que fue uno de los primeros en llamar la atención del público anglo-americano sobre sus trabajos. Fue una entrevista interesante y encontramos las impresiones de James en una carta del 4 de octubre de 1908:” ¡Es un hombre modesto, pero que genio intelectualmente! Tengo la convicción de que la teoría que ha desarrollado acabará por imponerse, y que la época que vivimos será una suerte de viraje en la historia de la filosofía. “James, del que comenta, explica y defiende sus ideas en Sobre el pragmatismo de William James (edición crítica de las obras de Bergson dirigidas por F.Worms, PUF, Paris, 2011), causo sobre Bergson una profunda impresión y está en el origen de varias de las ideas que recobrará en Las dos fuentes de la moral y de la religión. Poco antes de su muerte James asiste a Arthur Mitchell en su traducción de La evolución creadora publicada en 1911. El mismo año aparece en Francia un libro de James, El Pragmatismo, cuyo prefacio “Verdad y realidad” es obra de Bergson. El expresa allí su simpatía por el trabajo de James y su grandeza de alma, pero aporta reservas importantes.<br />
Filosofía y metapsíquica<br />
Del 5 al 11 de abril de 1911 participa en el cuarto congreso de filosofía en Bolonia, Italia, donde hace una contribución remarcada: La intuición filosófica. Fue invitado varias veces a Inglaterra, entre otras a la universidad de Oxford, donde da dos conferencias publicadas por Clarendot Press con el título de La percepción del cambio. En ese texto se apreciará el don de Bergson para exponer sus ideas de manera clara y concisa, y esas dos lecciones pueden servir de introducción a sus obras mayores. Oxford rendirá homenaje a su visitante otorgándole el título de doctor en Ciencias. Dos días más tarde Bergson da una conferencia en la universidad de Birminghan titulada Vida y consciencia publicada en The Hibbert Journal y constituye el primer ensayo del libro La energía espiritual. En octubre retorna a Inglaterra donde recibe una acogida triunfante y da en la universidad de Londres cuatro cursos sobre La naturaleza del alma. En 1913 visita Estados Unidos invitado por la universidad de Columbia de New York y da conferencias en varias villas americanas que atraen mucho público. En febrero da cursos en francés e inglés sobre el tema de La espiritualidad y la libertad y sobre el método filosófico. De vuelta a Inglaterra en mayo del mismo año acepta la presidencia de la de la Society for Psychical Research y da en ese contexto una conferencia asombrosa: Fantasmas de los vivos y búsqueda psíquica, que puede ser considerada como “El discurso del método” de las ciencias psíquicas cualitativas. A pesar de este compromiso público a favor de la metapsíquica Bergson no ha dejado de avanzar de manera discreta dentro de un dominio del que él era a la vez uno de sus observadores informados y el teórico escondido según Bertrand Méhuest. La amplitud, alcance del interés de Bergson por la metapsíquica fue tardíamente exhumado por un investigador americano que creía incluso que era una llave importante para comprender la obra del filósofo.<br />
En este periodo su popularidad aumenta y las traducciones de su trabajo comienzan a aparecer en numerosas lenguas: inglés, alemán, danés, sueco, húngaro, polaco y ruso. Fue nombrado presidente de la Academia de ciencias morales y políticas y hecho oficial de la Legión de Honor.<br />
Su influencia fue sensible para algunos socialistas, movimientos religiosos liberales calificados de modernistas o neocatólicos intentaron apropiarse de sus tesis.<br />
La iglesia católica romana reacciona poniendo las tres obras principales de Bergson en el Índice (Index librorum prohibitorum) en un decreto del 1 de Junio de 1914. Jaques Chevalier intervendrá ante el nuncio de Paris para que Las dos fuentes de la moral y de la religión no sea incluida en el Índice como querían algunos católicos intransigentes.<br />
La primera guerra mundial<br />
En 1914 universidades escocesas organizan la celebración de una serie de cursos a cargo de Bergson para las Gifford Lectures. Una mitad prevista para la primavera y la otra para el otoño. La primera parte formada por once cursos tuvo lugar en la universidad de Edimburgo bajo el título de El problema de la personalidad. La segunda fue anulada a causa de la Primera Guerra Mundial. Bergson no permanece callado durante el conflicto. Después del 4 de noviembre de 1914 escribe un artículo titulado “La fuerza que se desgasta y la que no se desgasta” en el Boletín de las armas de la república. Una alocución en la academia de ciencias morales y políticas en diciembre de 1914 trata de El significado de la guerra. Bergson participa igualmente en la edición del Daily Telegraph en honor del rey de los belgas, Libro del rey Albert (navidad 1914). En 1915 cede el puesto de presidente de la academia de ciencias morales y políticas a Alexandre Ribot y hace un discurso sobre la evolución del imperialismo alemán. Mientras tanto encuentra el tiempo para redactar para el ministerio de educación pública francés un pequeño resumen de la filosofía francesa. Bergson hizo numerosos viajes y conferencias a los Estados unidos durante la guerra. Él estaba presente cuando la misión francesa dirigida por M. Viviani va allí después de entrar Estados unidos en la guerra. El libro de Viviani La misión francesa en América contiene un prefacio de Bergson. En 2008 se ha podido determinar toda la influencia que Bergson habría tenido sobre las 14 resoluciones propuestas por Wilson con el fin de crear una instancia gubernamental internacional para prevenir los conflictos armados. Su obra Las dos fuentes de la moral y de la religión explora claramente, desde el punto de vista filosófico las causas de la guerra y los medios para atenuarla.<br />
Elegido en la academia francesa en 1914 fue oficialmente recibido el 24 de junio de 1918 por Rene Doumic sucesor de Emile Ollivier, el autor de la obra histórica El imperio liberal.<br />
Habiendo numerosos artículos que él había publicado indisponibles acepta la proposición de sus amigos de reunirlos en dos volúmenes bajo el título La energía espiritual: ensayos y conferencias. Volúmenes que contienen entre otros Vida y conciencia, El alma y el cuerpo”, “Paralogismo psíquico- psicológico” y artículos sobre el falso reconocimiento, los sueños y el esfuerzo intelectual. Este libro es muy útil para presentar el concepto de fortaleza mental de Bergson.<br />
Sus últimos años<br />
En 1920 la universidad de Cambridge le honro con el título de doctor en letras. Para que pudiera consagrarse a sus trabajos sobre la ética, la religión y la sociología Bergson fue dispensado de proporcionar los cursos ligados a la catedra de filosofía moderna en el Colegio de Francia. Conserva la catedra pero los cursos son impartidos por Édouard Le Roy.<br />
En 1921 deviene presidente de la nueva Comisión internacional de cooperación internacional, CICI, la futura Unesco desde 1946, que tiene como función promover las condiciones favorables para la paz internacional. Se basa en la idea de que el desarrollo critico de las personas, gracias a la educación, les permite actuar de manera sana y responsable. La CICI reúne en su seno numerosos intelectuales de todo el mundo.<br />
El 6 de abril de 1922 participa en la reunión de la Sociedad francesa de filosofía que acoge a Albert Einstein de paso en Francia. Basándose en los argumentos de su libro “Duración y simultaneidad” trata de discutir en un debate con el físico la noción de tiempo universal, caduca debido a la teoría de la relatividad.<br />
En 1925 empieza un reumatismo deformante que le hará sufrir hasta el fin de sus días. Viviendo con su mujer y su hija en una casa modesta situada en una calle tranquila cerca de la puerta de Auteuil en Paris, Bergson recibe el Premio Nobel de literatura en 1927. Semiparalizado no puede ir a Estocolmo para recibir su premio.<br />
En 1930 se le concede la gran cruz de la Legión de Honor.<br />
En 1932 acaba su nueva obra Las dos fuentes de la moral y de la religión que extiende sus teorías filosóficas a la moral, la religión, a la sociedad y sobre todo a la mística. Fue acogido con respeto por el público y la comunidad filosófica, pero todos en esta época han podido creer que el gran periodo de Bergson había acabado. Algunos comentaristas más recientes consideran las cosas de manera diferente. Por ejemplo Anthony Feneuil escribe a propósito de Bergson que “lo esencial de su teoría del misticismo esta ya adquirido en 1915-1916. Ghislain Waterlot cree que las paginas 243 a247 de Las dos fuentes de la moral y de la religión son extraordinarias y sin duda únicas en la historia de la filosofía. El mismo autor y Fréderic Worms señalan que el estilo accesible y simple de Bergson ha podido desconcertar a sus contemporáneos en la medida en que ellos han creído detectar en ello una suerte de ingenuidad. Finalmente Fréderic Worms habla a propósito de este libro de un poder continuo de novedad. La edición crítica de las obras de Bergson dirigida por F. Worms ha publicado además en 2011 un volumen separado, “sobre el pragmatismo de William James (PUF, París 2011) que además de este ensayo compuesto para servir de prefacio al libro de W. James, Pragmatismo, traducido por E. Le Brun (Flammarion, París, 1911) contiene una serie de cartas entre Bergson y W. James, además de otros textos de Bergson dedicados a James. Bergson tomará de James en Las dos fuentes de la moral y de la religión varias de las ideas que alaba y comenta en Sobre el pragmatismo… y en algún que otro texto.<br />
Él puede afirmar una última vez sus convicciones al final de su vida renunciando a todos sus títulos y honores antes de aceptar la exención de las leyes antisemitas impuestas por el régimen de Vichy. Aunque deseaba convertirse al catolicismo renuncia por solidaridad con los otros judíos. Señal de esta solidaridad, varios testimonios indican que se hizo llevar por unos familiares hasta la comisaría de Passy, a pesar de su enfermedad, para ser incluido como israelita, aun cuando fue eximido por su notoriedad y había roto con el judaísmo. Teóricamente , sin embargo estaba obligado a hacerlo, si no estaba dispensado ya que las leyes de Vichy y las ordenanzas nazis definían como judío a toda persona que tuviera tres abuelos de raza judía o teniendo dos estuviera casado con un judío o judía.<br />
Él se expresa así en 1937: “Mis reflexiones me han llevado al catolicismo, donde veo la finalización completa del judaísmo. Me convertiré, había visto prepararse durante años (en gran parte por culpa de un cierto número de judíos completamente desprovistos de sentido moral) la formidable ola de antisemitismo que va a caer sobre el mundo. He querido permanecer entre aquellos que serán mañana perseguidos. Pero espero que un sacerdote católico quiera, si el cardenal de Paris le autoriza, venir a decir unas oraciones en mis exequias. En el caso de que esta autorización no fuera acordada, hará falta dirigirse a un rabino, pero sin esconderle ni esconder a nadie mi adhesión moral al catolicismo, así como el deseo expresado por mí de tener oraciones de un cura católico”.<br />
Muere en su domicilio en el boulevard 47 de Beauséjour el 4 de enero de 1941 a los 81 años. Siguiendo su petición un cura católico oficia su entierro. H. Bergson reposa en el cementerio de Garches, en los Hauts-de-Seine.<br />
Filosofía<br />
Influencias<br />
Al comienzo estuvo influenciado por el positivista ingles Herbert Spencer, antes de alejarse de él y criticarlo. Dominique Combe recuerda la brecha entre el evolucionismo de Spencer y La evolución creadora: “La evolución creadora se propone rastrear la historia de la evolución de la vida” desmarcándose del evolucionismo de Spencer que postula la adaptación de los reinos y de las especies bajo la doble restricción del determinismo y del finalismo. Bergson intenta reconciliar la idea de creación con la de evolución.<br />
El filósofo irlandés G. Berkeley y su inmaterialismo influyeron mucho a Bergson, como recuerda Jean-Louis Vieillard -Baron. Bergson dio cursos sobre él en el Colegio de Francia. Bergson comenta a Berkeley en Materia y memoria (1896) y en su conferencia sobre “La intuición filosófica” en 1911, retomada en El pensamiento y lo moviente. En el prólogo de Materia y memoria elogia el esfuerzo de Berkeley por criticar el realismo de los objetos. Bergson está con la filiación de Berkeley incluso si critica su subjetivismo.<br />
La lectura de los grandes místicos cristianos, Teresa de Ávila y Juan de la Cruz, es crucial para su estudio de la moral y de la religión en Las dos fuentes. Los místicos son propuestos por Bergson como ejemplos de santos o de héroes que difunden el amor a la humanidad. Estudia individuos que han experimentado a Dios, y es esta aproximación la que atrae la atención de Bergson: no teorizar o conceptualizar las cosas divinas, pero experimentarlas. El filósofo neotomista Jacques Maritain explica que Bergson” cree en aquellos que se han ido al país de las cosas divinas y que han regresado” <br />
La duración<br />
En su Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia (texto de 1889 presentado como tesis doctoral) Bergson opone duración de la conciencia y tiempo científico, como explica William Marceau :<br />
“Si todos los movimientos del universo fueran uniformemente acelerados, o mejor: si, en el límite, una rapidez infinita apretaba la sucesiva en la instantánea, ninguna fórmula científica se modificaría. Esta situación ficticia deja claro que el tiempo de la ciencia no es el de la existencia. ¿Cuál es, entonces, este tiempo de existencia al cual el bergsonismo afectará la duración de la palabra? Es el tiempo vivido y, como tal, dado donde se vive, en la conciencia.() El tiempo de la existencia es por tanto radicalmente diferente de ese tiempo que la mecánica y la física matemática han hecho mensurable mediante una abstracción que lo vacía de futuro, concretamente incompresible e inextensible. () Al examinar una de las "nociones científicas fundamentales", Bergson se enfrentó a una realidad psíquica; en el momento en que notó una brecha entre la experiencia vivida y el tiempo que pasó de la ciencia a la conciencia. El "cambio" no podría ser más "completo". Vamos a agregar: ni más inesperado. El filósofo lo ha dicho y lo ha repetido cada vez que tuvo la oportunidad de recordar los primeros pasos de su pensamiento. "<br />
Para hacer comprender la diferencia entre tiempo y duración Bergson funde delante de los oyentes del colegio de Francia un terrón de azúcar en el agua. El relata este ejemplo del azúcar que se funde (nosotros diríamos: que se disuelve) en la Evolución creativa.<br />
“Si quiero prepararme un vaso de agua dulce, haga lo que haga, tengo que esperar a que se derrita el azúcar. Este pequeño hecho es una gran lección. El tiempo que tengo que esperar ya no es ese tiempo matemático que se aplicaría también a lo largo de toda la historia del mundo material, incluso cuando se extendiera de una sola vez en el espacio. Coincide con mi impaciencia, es decir, con una cierta parte de mi duración para mí, que no es extensible o contraíble a voluntad. Ya no está pensando, es vivir”. La evolución creadora.<br />
El tiempo es la medida de una repetición en el espacio. Por ejemplo el paso de una aguja girando a velocidad constante por el punto más alto del círculo del reloj permite medir una hora o un minuto o un segundo. El tiempo es por tanto una manera de traer a un fenómeno evolutivo a unas coordenadas espaciales. Así en el “tiempo espacial” son descritos los estados sucesivos del azúcar fundiéndose en el agua. La "duración pura" es el pensamiento fuera de medida de la continuidad del mismo fenómeno evolutivo. Supone algo que asegura la continuidad entre los estados sucesivos, que para Bergson es la conciencia del observador, a la que llama "intuición" porque no percibe la proyección de la evolución del sistema descrito en una referencia espacial sino por un pensamiento inseparable de su objeto: "Aprovecho al mismo tiempo que pienso en duración y que estoy en duración", lo que hará decir a Henri Gouhier "la conciencia para durar es la duración de la conciencia".<br />
En el tiempo se piensa, por cálculo, la diferencia entre estados sucesivos como en la duración pura, por intuición, su continuidad. Ésta es una integración de estados sucesivos como ésa una diferenciación de un fenómeno único. Es por aprehensión del salto epistemológico que representó la invención matemática del cálculo integral que Bergson tuvo la intuición, entre 1883 y 1884 cuando era profesor en Clermont-Ferrand, de introducir la noción de "Duración pura" y de poder hacer a su vuelta a la física, por lo menos a la fenomenología (porque la física justamente espacializa el devenir), un salto epistemológico. <br />
Frente al positivismo y el cientificismo<span style="white-space: pre;"> </span><br />
Alcanza así una refundación de la libertad, por otro lado indefinible, pero también un análisis innovador de la relación de causalidad. La causalidad cuando es considerada bajo un ángulo puramente científico participa según el del principio lógico de identidad (que tiende a negar la duración). Bergson ha escrito “la ciencia tiene por principal objetivo prever y medir: pero solo prevemos fenómenos físicos si suponemos que no duran como lo hacemos nosotros y no solo del espacio”. Esta concepción de la causalidad se endureció, en cierto modo, en dos corrientes filosóficas importantes del siglo XIX (que no se confunden pura y simplemente con la ciencia en tanto que tal, sino que la consideran la única forma válida de saber) dos corrientes orientadas por el progreso, en el siglo XIX, unas ciencias positivas y muy especialmente dos ciencias de la naturaleza fundadas en la observación y la experimentación. Ese es ese progreso que ha nacido del positivismo propiamente dicho, el de Auguste Comte Pero muchos espíritus (…) Fuertes, de una parte, sugestiones mecanicistas de la física y de la química, por otro lado, las teorías evolucionistas de Lamarck y Darwin, y finalmente concepciones asociacionistas de la psicología inglesa (…) se están moviendo hacia una teoría puramente cientificista del universo y de la humanidad.<br />
Estas dos filosofías coinciden en la idea de que "todo en el mundo material, psicológico y social está sujeto al determinismo más regular; nada sucede sino siguiendo las leyes generales; en ninguna parte hay milagro, contingencia, libertad; cuando ciertas circunstancias son dadas, ciertos efectos se producen con certeza. Estas dos filosofías divergen solamente de esta manera: para los positivistas no conocemos el secreto del origen del universo ni su destino. para el cientificismo “en el momento en que está en armonía ( de acuerdo consigo misma) la suposición, sea de una cierta cantidad inmutable de fuerza y de materia”, sea en otros términos, de una cierta cantidad inmutable de energía, tenemos algo para interpretar de forma inteligible todos los fenómenos astronómicos, físicos, químicos, biológicos , psicológicos y sociales (…) el mundo es “una fuerza que va” , sin perseguir más objetivo que el simple desarrollo de sus fuerzas, potencias íntimas. Dentro de una concepción de este género, todo se hace de una manera sea mecánica, sea dinámica, pero en todo caso calculable. Toda la explicación de las cosas atañe a las matemáticas”.<br />
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Para Charles Péguy, citado por André A. Devaux , Bergson es “el hombre que ha reintroducido la vida espiritual en el mundo”, pero no necesariamente solo contradiciendo a A. Comte, sino excediéndole, pasándole ya que, cree él , que la reintroducción del espíritu “ se ha operado recurriendo a una gran positividad, integrando la metafísica en el campo de la experiencia objetiva: primera revolución que consiste en rechazar la asimilación, heredera del comtismo, entre “positivo “y” relativo”. una de las llaves del bergsonismo, de hecho, surge de la distinción que subraya entre “ conocimiento limitado” y “conocimiento relativo”; este, altera la naturaleza del objeto, esa la deja intacta, a riesgo de coger una parte”.<br />
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Una metafísica positiva<br />
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Bergson ha buscado construir una “metafísica positiva”, y hacer de la filosofía una ciencia fundada en la intuición como método, por tanto los resultados procederán de la experiencia y que será tan riguroso como las ciencias fundadas en la inteligencia como las matemáticas en primer lugar. Contrariamente a Platón y Descartes que utilizan la geometría como modelo para hacer de la metafísica una ciencia, Bergson toma como modelos la biología, la psicología y la sociología ciencias nacientes en su época, fundadas en el movimiento y no la fijación conceptual y según Bergson no enteramente matematizables. Henry Gouhier, especialista en Bergson explica que para este último:<br />
“Hay ciencias que son rigurosamente racionales y que, sin embargo, no imitan las cadenas de las razones de los geómetras (agrimensores). Con la biología es un nuevo modelo de inteligibilidad que solicita la inteligencia: a la claridad matemática de los informes claramente numerados se agrega otra claridad, la de los hechos exactamente establecidos”. La evidencia tiene ahora dos modelos según demuestre la verdad o muestre la realidad”<br />
La intuición y la inteligencia<br />
Bergson distingue “inteligencia” e “intuición”. La inteligencia esta reglada , ajustada , regulada sobre la materia , es decir que ella permite conocer, eso que resume Frédéric Worms: “ la inteligencia es (…) la facultad que tienen ciertos seres vivos (los seres humanos) de actuar sobre la materia por medio de herramientas y conocer ciertos objetos a través de sus relaciones, y sobre todo por medio del espacio “.<br />
La intuición, en cuanto tal, está regulada sobre la duración.” El análisis se sitúa sobre lo inmóvil mientras que la intuición se sitúa en la movilidad o, lo que es lo mismo, en la duración. Esta es la clara línea de división entre la intuición y el análisis. Trasciende los marcos cerrados que la inteligencia fabrica para apropiarse del mundo, y va a buscar en el interior de la vida una fuente de conocimiento. Bergson abre así vía a una metafísica nueva, afirmando que lo real, en su origen, es cognoscible “.Es en la experiencia sensible, temporal, inmediata que debe haber intuición o no. Pero si la intuición es dada, entrega entonces los caracteres de una realidad, sin ninguna relatividad debida a nuestros sentidos o a nuestro conocimiento, y toma pues un sentido metafísico: el criterio de la duración es entonces la garantía intrínseca del alcance metafísico de la intuición. Es sobre este punto que Bergson se opone a Kant, haciendo volver al seno de la materia de la intuición sensible su forma (el tiempo), los conceptos mismos del entendimiento (con la intuición de la materia que funda, crea el entendimiento), y sobre todo las grandes experiencias metafísicas de el mismo, del mundo e incluso de Dios, inaccesible a la filosofía como tal, de la experiencia mística.<br />
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Definición de la intuición<br />
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En El pensamiento y lo moviente, Bergson lo define como "la simpatía por la cual uno se transporta dentro de un objeto para coincidir con lo que tiene de único y por consiguiente de inexpresable".<br />
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La intuición no se opone a la inteligencia<br />
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La intuición es diferente a la inteligencia pero no se opone a ella. La intuición es posible solamente al final de un largo esfuerzo intelectual, como una reentrada sintética de los datos analizados por la inteligencia. Además la intuición solo puede comunicarse por medio de la inteligencia. Es por eso que la filosofía es, en su modo de exposición, un razonamiento.<br />
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Ímpetu vital<br />
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Para Bergson, "la conciencia es coextensiva con la vida". En La evolución creadora, se opone tanto al modelo mecanicista como al modelo finalista de la historia de la vida, eliminando de este último de una vez toda predictibilidad y cualquier carácter programado de antemano. Define el ímpetu vital, "una fuerza que crea formas impredeciblemente cada vez más complejas", un impulso creativo del que surgen las realidades vivientes. Esta teoría fue desafiada por el Premio Nobel de Medicina Jacques Monod en el nivel científico.<br />
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Relación entre alma y cuerpo<br />
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En Materia y memoria, Bergson apoya una concepción dualista del ser: la mente existe por sí misma, no es un producto de la actividad biológica del cerebro. Él afirma clara y sistemáticamente esta dualidad.<br />
Bergson no dejara nunca de luchar contra el paralelismo. Hay solidaridad entre el cuerpo y el alma, pero nada más. “Un vestido es solidario con el clavo al cual está colgado; el cae si se arranca el clavo; oscila si el clavo se mueve; el vestido se rompe si la cabeza de clavo es demasiado puntiaguda; no se sigue que cada detalle del clavo corresponda a un detalle del vestido; todavía se sigue menos que el clavo y el vestido sean la misma cosa”. Este argumento combate la teoría según la cual el cuerpo y el alma están atados en presencia de ciertas sustancias químicas aplicadas al cuerpo: ellos efectúan según él una “confusión de abstracciones”, ya que, según el cerebro es la herramienta que permite al espíritu conocer el mundo físico y por tanto actuar con él. Las sustancias químicas afectan por tanto a la herramienta, pero de ninguna manera al espíritu mismo. Sería como un navegante que intenta dirigir su barco de noche bajo un cielo cubierto de nubes con utensilios que le permiten habitualmente observar las estrellas.<br />
Hoy, la teoría de la localización considera ciertas funciones, la memoria, los recuerdos (que Bergson atribuye al espíritu) como atributos del cuerpo, localizados en zonas del cerebro. La finalidad de esta teoría implica un posible descifrado del contenido físico de un cerebro en un lenguaje comprensible; es decir la probable lectura de los pensamientos, de los sentimientos…. Es la teoría actual de Jean-Pierre Changeux, que busca confirmación a través de análisis efectuados usando la cámara de positrones. Para Bergson, efectivamente hay localización de zona de tratamiento de ciertas informaciones, pero en ningún caso sería comprensible por el discurso: eso sería como observar un teatro de mimos y decir que se ha comprendido todo.<br />
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La moral y la religión<br />
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El último libro de Bergson, Las dos fuentes de la moral y de la religión, concierne, como indica el título, a las dimensiones morales y religiosas de la vida humana. Distingue dos tipos de morales (abierta y cerrada) y dos tipos de religión (dinámica y estática) y a partir de ahí dos tipos de sociedades.<br />
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Sociedades cerradas y sociedades abiertas<br />
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La vida entendida como un movimiento creador, no es solo responsable de la creación de las especies biológicas. Es también creadora de la sociedad porque la especie humana no puede sobrevivir más que en sociedad. Ahora bien, la vida en sociedad supone de un lado un conjunto de hábitos y de otro de hombres suficientemente confiados en el futuro para hacer proyectos colectivos y no deprimirse egoístamente. La moral es el sistema de costumbres que permiten la vida social, mientras que la religión asegura la confianza de los hombres viviendo en sociedad. Lo hace contra el riesgo de disolución social como consecuencia de la inteligencia mediante entredichos y tabúes, inhibiendo el hombre contra acciones " percibidas como socialmente peligrosas”. Por la función fabuladora, mitómana de proponer la idea de inmortalidad (supervivencia de la sociedad incluso a través de sus miembros desaparecidos) contra” la representación de la inevitabilidad de la muerte por la inteligencia”. Y finalmente por las reacciones defensivas contra la percepción por la inteligencia del riesgo imprevisto entre “iniciativa tomada” y “efecto deseado”, eso que Bergson considera como la superstición.<br />
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No es el filósofo que deduce la moral abierta<br />
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Sin embargo, esta moral y esta religión sociales no son las únicas existentes. La existencia de algunas personalidades excepcionales- los héroes y los santos- prueba que la vida no se adhiere a la preservación de lo creado, ya se trate de la especie humana o de las sociedades. Esas personalidades excepcionales existen “de hecho”, haciendo existir la moral abierta “que la filosofía no puede inventar”. Esto se muestra en la continuación del primer capítulo (de las dos fuentes), con los “hombres de bien”. Sin ellos, ninguno de nosotros se indignaría ni con la guerra, el filósofo no imaginaria el criterio de cerrado y abierto.” Para Bergson , incluso si son los héroes y los santos quienes hacer existir” de hecho” la moral abierta, eso que es cierta manera decidir a favor de la religión y del amor, no es “ para desplazar la razón y la filosofía del lado cerrado”. De Sócrates a Kant pasando por Spinoza, los filósofos morales están ya del lado de lo abierto, incluso si, según Bergson, ellas carecen del principio más activo. Esta moral no sirve para la conservación de la sociedad, sino a la creación de una humanidad nueva, retomando el impulso creativo. El tipo de personas extraordinarias es Cristo, y su gran facultad de creación es el signo de su contacto con el principio mismo de la creación, que ellos llaman Dios. Esos creadores de nuevos valores son por tanto también los místicos.<br />
Las sociedades democráticas se fundan sobre esta moral abierta, que sirve de criterio para distinguir las sociedades abiertas de las cerradas. El filósofo vienes –Karl Popper retoma de Bergson esta distinción, y la reformula en un contexto liberal y no místico, en su libro “la sociedad abierta y sus enemigos”.<br />
Jean-Louis Vieillard- Baron muestra que para Bergson esta humanidad es ilimitada. A lo que la moralidad abierta conduce es, escribe, "un todo ilimitado" que no puede definirse como un grupo.<br />
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Estudio experimental de Dios<br />
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Uno de los grandes aportes de Bergson dentro del dominio de la filosofía de la religión es su proposición de un estudio experimental de Dios. Las revelaciones de los místicos y principalmente de los místicos cristianos son para Bergson de una importancia capital para la filosofía del hombre el general. Los místicos pretenden estar en contacto con Dios, hace falta estudiar la mística para poder decir algo acerca de Dios que no se basa en la fe o el conocimiento discursivo, como se implementó en la metafísica clásica, principalmente tomista para introducir una cosa particular en un orden general donándole un nombre común para determinar la naturaleza de Dios, su quid( palabra española para causa , razón de algo),(su quoi, que, eso que él es):” si Dios se da en la relación personal mantenida con él, entonces no es conocido en su quid, pero en su que ( literalmente su quien ): el con no es conocido conceptualmente sino personalmente, y una teoría de la analogía no tiene más sentido (…)la naturaleza de Dios no de más que a través de su persona. El amor es el nombre propio de Dios: lo designa en la relación que podemos mantener con él, sin injertarlo jamás en la red conceptual de nuestros conocimientos discursivos.<br />
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Influencia en la sociología y la etnología francesa<br />
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En El impacto de Bergson sobre la sociología y etnología francesa aparecido en El anuario sociológico de 2012, Heinz Delitz habla de un “efecto cincel” sobre la escuela de Durkheim que ha acabado por reorientar su pensamiento: él se ha puesto a estudiar los fenómenos religiosos. Delitz citando a Benrubi estima que Bergson vio en Durkheim un “adversario de la libertad”. Al fin de su célebre obra Las formas elementales de la vida religiosa Durkheim rechaza el pensamiento de Bergson al señalar que uno solo puede pensar en "sub specie aeternitatis" colocando y ordenando "lo variable bajo lo permanente, lo individual bajo lo social". Durkheim sitúa la sociedad por encima del individuo. La influencia de Bergson se refleja igualmente en sus colaboradores como Henry Hubert, Maurice Halbwachs, Marcel Mauss, Albert Bayet. A la izquierda, siguiendo a Delitz, pensadores como Paul Nizan, George Politzer, George Friedmann y Henry Lefebvre crean en 1925 un grupo de estudios contra Bergson.<br />
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El ejemplo del vestido y del clavo<br />
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A propósito de un ejemplo que se encuentra al comienzo de Materia y memoria: si se fía de la imagen del traje colgado en el clavo, parece que hay una incoherencia.<br />
•<span style="white-space: pre;"> </span>El espíritu (mente) está definido como inmaterial, presente en el tiempo y no en el espacio.<br />
•<span style="white-space: pre;"> </span>El cuerpo está definido como material, presente en el espacio y no en el tiempo.<br />
•<span style="white-space: pre;"> </span>Ahora bien, la imagen del clavo y del vestido funciona solamente para dos objetos materiales en el espacio.<br />
Esta apariencia de contradicción resulta de una lectura apresurada y truncada. Todo en Materia y memoria se esfuerza en pensar la articulación del espíritu y el cuerpo, la imagen del vestido y el clavo interviene como metáfora y para poder probar únicamente que la solidaridad difiere de la identidad; de ninguna manera ,en ningún momento, Bergson da esta imagen para una explicación completa y pertinente de su teoría. El cuerpo está en el espacio y en un tiempo cuya perspectiva es una duración relajada (capitulo 4, Materia y memoria, a leer con la iluminación del capítulo 3 de La evolución creadora). Hace falta también señalar que para Bergson, el concepto, producto de la inteligencia, siempre sospechoso, el recurso a imágenes metafóricas permite superar en cierta medida esta sospecha. No porque esas imágenes hablen adecuadamente de la cosa, sino precisamente porque ellas no pretenden hablar adecuadamente de ella, sino manifestando su inadecuación.<br />
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Bergson y el arte<br />
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Para Bergson, el arte es como “la imagen fotográfica que no ha sido introducida en el baño donde se revelará. El poeta es el revelador.”, el artista, un “idealista”, un distraído que por su retrato del mundo tiene la capacidad de actuar sobre nuestras percepciones. Bergson concibe el arte como una revelación. El hombre percibe el mundo a través de un espacio homogéneo, creado por su ego superficial, que no corresponde a la complejidad y al carácter heterogéneo de las cosas. Porque es mucho más compatible con la sociedad y el lenguaje, el ego superficial domina al ego profundo, que habría que buscar para adquirir su libertad. El arte permite alcanzar ese ego profundo: el arte tiene un poder revelador que permite al hombre tomar conciencia del mundo en su riqueza y liberarse, al menos temporalmente, de su ego superficial dominante. El artista transmite sentimientos personales y nos hace "sentir lo que no puede hacernos entender"<br />
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Bergson y la literatura de su tiempo<br />
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J. M. Peny escribe que “se cuenta que Taine, saliendo de escuchar la defensa de su tesis por parte de Bergson en 1889, en la Sorbona, habría dicho: “nuestra generación está acabada”. Esta influencia se habría ejercido también sobre los escritores que no pueden ser considerados como pertenecientes a la categoría Literatura cristiana, como Marcel Proust. Pero en lo que concierne a Proust es controvertida.<br />
Para Joyce N. Megay, “algunos críticos literarios no dejan de acercar la obra de Proust a la del filósofo Bergson”, pero según el “diferencias fundamentales separan las dos obras”. Incluso si en sus Crónicas, Marcel Proust de la impresión de compartir el punto de vista de Bergson (“los novelistas son tontos que cuentan por días y por años. Los días pueden ser iguales para un reloj pero no para un hombre” Hay días montañosos y difíciles que toma un tiempo infinito escalar y días inclinados que se desciende rápidamente, cantando”. No tiene la misma concepción que Bergson de la duración. H.Lazar considera también que Bergson y Proust no tienen de hecho las mismas concepciones del tiempo, y que la influencia del primero sobre el segundo debe ser matizada. Si Proust a asistido a la lección inaugural de Bergson en el colegio de Francia, en 1900, si él ha leído” sino la totalidad, al menos algunas obras de Bergson y ha anotado al menos, Materia y memoria (…) eso no hace de él un discípulo de Bergson ni En busca del tiempo perdido una novela bergsoniana. Las divergencias son grandes incluso para los conceptos que les son comunes”<br />
En revancha, para Charles Péguy esta influencia es claramente asumida; además la note conjunta sobre el señor Bergson es un comentario (de escritor) del pensamiento de la filosofía, como ese pasaje donde el retoma la oposición del “todo hecho” bergsoniano al “haciéndose”: “hay una cosa peor que tener un mal pensamiento. Es tener un pensamiento totalmente hecho. Hay una cosa peor que tener un mala alma, incluso de hacerse una mal alma. Es tener un alma totalmente hecha. Hay una cosa pero que tener un alma, incluso perversa. Es tener un alma acostumbrada”<br />
En sus largas entrevistas con Bergson, Jacques Chevalier, amigo, confidente y en alguna medida heredero espiritual de Bergson, ha a menudo evocado con el los escritores que les eran contemporáneos, a veces anecdóticamente como Paul Claudel, o por ejemplo Henry Bordeaux ( que el aprecia) y algunos otros. Él es más preciso en lo que concierne a Paul Bourget; cuando Jacques Chevalier le pregunta si ha leído a este autor y si ejerce una influencia sobre él , Bergson responde que no: “ además yo no veo como el habría sufrido mi influencia: su espiritualismo estaba fundado en la tradición, y no, como el mío, en la vida interior”. Él es por el contrario más positivo con respecto a Vida de Beethoven, de Romain Rolland, donde encuentra la colaboración de la construcción y de la inspiración. Es igualmente entusiasta con la mirada de la novela de Joseph Malégue, Agustín o el maestro está aquí, que Chevalier ve sobre la mesa de Bergson “relleno de marcas y de hojas intercaladas” y de cuya filosofía piensa que “es un libro notablemente remarcable.”<br />
Fernand Vial a escrito en la revista americana Thought : “ de una manera general, se puede decir que , en razón de su estilo, de su interés por los problemas psicológicos y de su llamada permanente a la experiencia común, Bergson ha llenado la fosa existente entre la filosofía y al literatura. Un estudio de la literatura contemporánea muestra fácilmente que las nociones de tiempo, de duración, de espacio, de conciencia y de personalidad han penetrado la novela, la poesía y el teatro. Sería absurdo entender que todo autor que trate de tales asuntos a meditado El ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia o Materia y memoria. Pero el begsonismo ha creado solamente una atmosfera intelectual de la que la creación literaria no puede abstraerse.<br />
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Discípulos y críticos del bergsonismo<br />
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La filosofía de Bergson tuvo un efecto de moda en Francia de 1900 a 1914. El especialista Jean Louis Vieillard –Baron escribe que “muchos profesores de filosofía en los liceos franceses se han puesto a enseñar el bergsonismo.”<br />
Bergson tuvo también discípulos entusiastas como Charles Péguy ( que admira en Bergson la voluntad de deshacerse de los hábitos y pensamientos hechos, y que elogia por haber puesto en valor el espíritu contra la pujanza del dinero”; Georges Sorel, el joven Sartre ( que se conecta con la nueva filosofía para pensar en la movilidad del arte del cine”. Bergson ha marcado profundamente a los pensadores católicos de su tiempo como Etienne Gilson o Jacques Chevalier, incluso después de la inclusión en el Índice en 1914 de sus tres primeros libros principales. Gilson escribe en su obra póstuma El ateísmo difícil, aparecido en 1979: He visto y oído a este hombre; si él no fue una suerte de genio filosófico no sé qué significan esas palabras.”<br />
Pero el bersognismo ha sido también objeto de críticas importantes. Julien Benda y George Politzer se oponen a su filosofía espiritual, y la califican de irracionalista. Jacques Maritain, filósofo tomista, rinde homenaje a Bergson por haber devuelto sus derechos a la metafísica y a la mística pero le coloca también dentro del irracionalismo, porque según el Bergson en “Las dos fuentes…“pone el acento en la emoción más que en la razón como fuente de la moral. Su obra de 1913, La filosofía bergsoniana, había ya hecho la crítica del bergsonismo el año anterior a su inclusión en el Índice.<br />
El fenomenólogo Maurice Merleau Ponty, que ha dado un curso sobre La unión del alma y el cuerpo en Melabranche, Biran, Bergson en la Escuela Normal Superior , rastrea el trayecto de Bergson enfrente de sus discípulos y enfrente de sus detractores en una conferencia de 1959, “Bergson haciéndose”. Merleau- Ponty afirma que Bergson es casi un filósofo maldito durante años ( antes de su inclusión en el Índice) o Charles Péguy y Georges Sorel se hacen sus discípulos, incluso si el conoce un periodo de gloria en el Colegio de Francia y que será pronto académico. Bergson deviene en seguida un autor canónico, reconocido incluso por los teólogos católicos que le habían condenado como Antonin-Gilbert Sertillanges. Merleau- Ponty escribe:<br />
“la verdad es que hay dos bergsonismos, el de la audacia, cuando la filosofía de Bergson se peleaba, y, dice Peguy, se peleaba bien,- y la de después de la victoria, de antemano persuadido de que Bergson ha tardado en encontrar, ya surtido de conceptos, cuando Bergson ha hecho el mismo los suyos”<br />
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Bergson a igualmente influencia igualmente a Emmanuel Levinas, otro filosofo existencial junto con Sartre y Merleau- Ponty, decantado por la filosofía judía. En un dialogo con P. Nemo, Levinas sitúa el “Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia de Bergson entre los cinco libros más bellos de la filosofía”<br />
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A partir de los años 60 Gilles Deleuze reactualiza la filosofía bergsoniana. Es el autor de una monografía sobre El bergsonismo, y se sirve de la teoría bergsoniana de la imagen en Materia y Memoria para reflexionar sobre el cine, en sus cursos y en sus dos obras Cinema1 y Cinema2.<br />
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En la filosofía analítica<br />
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Algunos representantes de la filosofía analítica, contemporáneos de Bergson, han criticado fuertemente su método y su filosofía. Es el caso de Bertrand Russell y Nelson Goodman. Russell, en los Ensayos escépticos, pronuncia el juicio siguiente a propósito del libro de Bergson La evolución creadora: no hay nada en ese libro, desde el comienzo hasta el final, un solo razonamiento, en consecuencia un mal razonamiento; solo contiene una pintura poética que atrae a la imaginación.<br />
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Escribe también en La filosofía de Bergson, “su imaginativa pintura del mundo, mirado como un esfuerzo poético, en general no es capaz de prueba ni refutación.<br />
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Nelson Goodman, filósofo influenciado por el círculo de Viena, reprocha a Bergson su misticismo y su uso de la noción de intuición- Para Goodman , la intuición es una noción falsa, no se puede sacar del registro conceptual y del lenguaje. Los especialistas de Goodman resumen brevemente la oposición: contra Bergson, Goodman insiste (…) sobre el valor de los métodos formales y semiformales en filosofía. Para Goodman, el concepto no revela la realidad; ya que no tienen ningún sentido hablar de realidad, en tanto que tal, más allá del concepto y del lenguaje.<br />
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Sin embargo el filósofo vienes Karl Popper le toma prestado la distinción entre sociedad cerrada y sociedad abierta en su libro La sociedad abierta y sus enemigos. Haciendo una interpretación no mística.<br />
Cabe señalar también que Bergson se sentía próximo a la metafísica de Alfred North Whitehead, al que ha conocido gracias al ensayo de Jean Wahl, Hacia lo concreto (1932). Bergson evoca un parentesco entre las ideas de Whitehead y las suyas, en una nota de El pensamiento y lo moviente. Whitehead, por su parte, había rendido homenaje a Bergson en El concepto de Naturaleza (1920) y Proceso y realidad (1929), pero el especialista Didier Debaise nota una bifurcación entre los dos filósofos más que una continuidad.<br />
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Otros artículos míos sobre Henri Bergson:<o:p></o:p></div>
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Esbozos de Gustavo Bueno en Henri Bergson<o:p></o:p></div>
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Henri Bergson y el eternalismo<o:p></o:p></div>
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Los cursos de Henri Bergson<o:p></o:p></div>
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<br /></div>Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-78647968271761544502016-09-13T09:44:00.000-07:002016-09-13T09:44:21.080-07:00EL MOMENTO GUSTAVO BUENO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-V3qcieJF5cM/V9grzvX7Z0I/AAAAAAAAAZU/N_Adwt9ujKwpUm22uSCCAePBZyrXH307wCLcB/s1600/gb1972em.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-V3qcieJF5cM/V9grzvX7Z0I/AAAAAAAAAZU/N_Adwt9ujKwpUm22uSCCAePBZyrXH307wCLcB/s320/gb1972em.jpg" width="202" /></a></div>
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EL MOMENTO GUSTAVO BUENO<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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Ante la muerte del filósofo español materialista Gustavo Bueno hago un recorrido de mi relación con su obra.<br />
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El pasado 7 de agosto de 2016 moría Gustavo Bueno a punto de cumplir 92 años.<br />
Junto con Mario Bunge, Bueno era para mí un padre intelectual, digo padre por considerarlo un peldaño por encima de maestro. Hay un dato objetivo que revela mi interés por su obra: he leído 43 libros suyos y escrito 12 artículos sobre ellos. Con la intención de no perder esa objetividad he repasado mi Diario filosófico (que escribo desde 1982 y recoge todos los libros que leo).<br />
La primera fecha en la que menciono a Bueno es del 17 de febrero de 1990 donde comento:<br />
“Fruto de dos apariciones recientes en televisión en Tribunal popular y La clave, compro un libro de Gustavo Bueno Etnología y utopía”<br />
La decisión de Bueno de aparecer en televisión cuando era requerido me parece un acierto total, más aun en la época anterior a Internet. Era una manera eficaz de darse a conocer, de divulgarse. A mí me sirvió para conocerlo y decidir comprar un libro suyo, en concreto la 2ª edición de Etnología y utopía (posteriormente compre la primera edición también). Las tres páginas de apuntes que tome de la lectura reflejan lo poco que entendí del libro, sin embargo os copio dos ejemplos de las perlas que soltaba Bueno en ese libro y que fueron las responsables de querer leer más obras suyas:<br />
“Lo que muchos etnólogos llegan a considerar como la peculiar sabiduría de su "perspectiva etnológica" —una sabiduría reductora, que oponen a la de los demás científicos y a la de los filósofos— es, sin embargo, una sabiduría transcendental (no científico-categorial) y, por ello, puede ser ofrecida como alternativa al "etnocentrismo" filosófico. Pero, desde supuestos materialistas, semejante sabiduría es, más que transcendental, el límite de toda transcendentalidad: es la sabiduría teológica (gnosticismo) o la sabiduría escéptica (el nihilismo) bajo la forma aséptica y "científica" de un neutralismo nivelador. Tanto la una como la otra son sabidurías de cuño filosófico "helénico", aunque en su posición límite, aquélla en la que la propia sabiduría se destruye. El gnosticismo es el límite metafísico de la sabiduría filosófica. El escepticismo es su límite negativo, crítico. Ambas destruyen la Filosofía a partir de ella misma. La primera, porque cree "saberlo todo"; la segunda, porque dice, de acuerdo con su "algoritmo", no saber nada. Pero la Filosofía —en cuyo seno se configuró precisamente el "argumento etnológico": basta recordar a Jenófanes, que sabía que los etíopes representarían a sus dioses en negro— se recupera con la negación de aquellos límites, con lo que Marx llamaba la "crítica de la crítica crítica", porque, efectivamente, aunque hay muchas cosas en el mundo que no caben en mi filosofía, también es verdad que si todo principiante es un escéptico, todo escéptico es un principiante.” Pág. 35.<br />
“La "Fe" contiene entre sus dogmas suficientes dispositivos para hacerse compatible con cualquier género de resultados científicos, que se dan "en otro plano". Pág. 139.<br />
El 21 de abril de 1990 compro Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religión, anoto en mi Diario “comienzo a leer congelando por ahora el de Bunge (Mente y sociedad)” prueba del interés que suscitó en mí. Anoto el día 20 de junio: “El libro que he leído es denso y complejo en su casi totalidad” Al mismo tiempo encargo El animal divino y Ensayos materialistas.<br />
El día 23 de junio escribo: “Finalmente he conseguido por ahora Ensayos materialistas de Bueno por lo que paso a leerlo y se puede decir que continua mi línea Bueno. Parece que por fin estoy frente a un genuino libro de filosofía de él.”<br />
El 7 de julio escribo: “Termino de leer Ensayos materialistas, tengo que decir muy a mi pesar que este libro no a cubierto mis expectativas, que me ha defraudado, libro extenso, denso y complejo. Académico, lleno de fórmulas lógicas, de frases no traducidas de otros idiomas, de constantes referencias a los clásicos, junta una idea de innecesaria complejidad que no he sabido desvelar y que me ha hecho quedarme con las ganas al leerlo. Con la sensación de no haber “captado su esencia”, libro al fin “académico” y como tal, por encima de mis posibilidades. Pero quizás por alguna de sus partes más o menos comprendidas, referencia obligada de futuras consultas o relecturas.”<br />
En septiembre de 1990 me suscribía a la revista El Basilisco, editada por la órbita de Bueno.<br />
6 de octubre: “Definitivamente El animal divino está agotado, termina así la odisea de tres meses de búsqueda”<br />
2 de marzo de 1991: “Termino de leer Symploké de Bueno, Hidalgo e Iglesias, un libro que es una exposición de la filosofía de Bueno, comprimida en temas y capítulos y que será referencia obligada en el futuro para consultar. El libro a pesar de estar destinado a 3º de BUP es lo habitualmente complicado que suelen ser los libros de Bueno con una terminología técnica filosófica, simbología lógica, citas en latín y griego, etc. A pesar de todo es una herramienta imprescindible para seguir avanzando en mi camino filosófico y uno de los mejores libros que he leído nunca.”<br />
28 de mayo: “Termino de leer Sobre Asturias, una recopilación de artículos aparecidos en prensa la mayoría. Es un libro inteligible casi al 100% pero además muy interesante de la faceta “social” de un filósofo de la talla de Bueno, preocupado de lo que le rodea y dando su opinión. En los textos va soltando pequeñas dosis de su materialismo filosófico y a veces resulta cómico, cuando no sorprendente, ciertas referencias ultratécnicas (de filosofía o ciencia) en contextos mundanos.”<br />
8 de junio: “inicio la bibliografía de Bueno”.<br />
Deje de trabajar en ella en 2004.<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/07/bibliografia-de-gustavo-bueno.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/07/bibliografia-de-gustavo-bueno.html</a><br />
16 de junio: “Termino de leer Materia, un libro interesante que me ha permitido acceder a una primera comprensión de la teoría de Bueno de los géneros de materialidad expuestos en Ensayos materialistas, de una forma más completa y global. Lo negativo del libro son sus referencias escritas en griego o latín y su bibliografía en alemán. Este es uno de los aspectos más negativos de la filosofía académica que Bueno defiende, puesto que hace que quien no sea universitario (como yo) no puede acceder completamente a su obra por sus referencias a los idiomas antes citados. Y es que una cosa es renegar de la opinión mundana y otra aceptar solo de enseñanza universitaria para arriba, existiendo (creo yo) un campo intermedio de gente que nunca hemos estudiado ni griego ni latín (por estudiar formación profesional o similares) y que sin embargo tenemos inquietudes filosóficas que se ven mermadas por las continuas referencias a estos idiomas no traducidas. Esta es una visión incompleta de la realidad filosófica del país.”<br />
15 de mayo de 1993: “Termino de leer el libro de Walter Filosofía y ciencia en la URSS. Interesantísimo libro que un poco por casualidad me ha permitido empezar a aclararme las fuentes originarias y directas del materialismo filosófico de Bueno, incluso esa expresión seguida de marxista aparece en el libro. Aquí he encontrado en trozos seleccionados de la obras de Marx, Engels, Lenin y Stalin conceptos que había encontrado en Bueno como naturaleza infinita, materia inagotable, etc. Aunque tras profundizar un poco en el conocimiento del materialismo dialéctico tengo que reafirmar la impresión que me produjo en una vez anterior y más superficialmente conocida de ser una filosofía con toques absurdos e irracionales, puede decirse que es el pilar sobre el que se edifica más tarde la obra de Bueno, la cual modifica la parte dialéctica y refina (gracias a las ciencias) la parte material (como su ambigua postura sobre las relaciones ideas/cerebros) del materialismo dialéctico mejorándolo notablemente.<br />
Ahora leeré los artículos de Bueno en El Basilisco 1 al 6 y así espero aclarar más conceptos sobre su obra y volver a atacar por tercera vez su libro capital Ensayos materialistas.”<br />
28 de junio: “En la actualidad estoy enfrascado en la relectura de Ensayos materialistas, creo que poco a poco voy arañando la superficie de este monolito inmenso que es la filosofía de Bueno.”<br />
8 de julio: “Ayer termine de leer por tercera vez Ensayos materialistas, libro clave en la producción de Bueno. En esta lectura creo rondar ya el 90% de comprensión de texto. He encontrado además las ideas-gérmenes de lo que después será posturas más desarrolladas. También he dado un paso grande de acercamiento a las posiciones “dialécticas” sobre todo a causa de cambiar mi errónea información sobre esta postura y que encontraría una total comprensión y consentimiento en la oposición metafísico/dialectico que Bueno siguiendo a los clásicos también suscribe. Pero a pesar de ello creo estar todavía más cerca del pensamiento de Bunge, a pesar de una grave carencia, no disponer de su obra capital el Treatise, y es que sus 13 libros que tengo y he leído con ser importantes no pueden compararse con este de Bueno a una exposición ontológica profunda.<br />
Paso a comentar mis puntos de acuerdo o desacuerdo con sus ideas en la medida en que creo comprenderlas:<br />
1-La concepción materialista avanza criticando las concepciones metafísicas y no sobre los resultados de las ciencias naturales que pueden ser compatibles con sistemas idealistas, espiritualistas, etc.<br />
Esto, con ser legítimo, parece dejar al materialismo a merced de la existencia de las concepciones metafísicas, y parece como si de no existir estas no existiera aquella. Repito con ser legítimo, y yo he usado símiles parecidos en algún artículo, creo que la mejor concepción materialista debe partir de los resultados de las ciencias naturales, que nunca encontraran (si no existen) entes inmateriales que refuten el materialismo. Aunque estoy de acuerdo en que catalogar a la ciencia de materialista es una postura filosófica.<br />
2-Estaria de acuerdo con que fuera de la materia no hay nada. En que la forma es la materia que se relaciona con otra materia de un cierto modo, que el movimiento es la relación entre partes de materia. En que toda filosofía verdadera ha de ser entendida como materialista.<br />
3-Vuelvo a dudar cuando dice que el dogmatismo y el escepticismo son negación del saber, y cuando pone los límites del pensamiento en el mundo y la nada. Porque de ser consecuente con su postura filosófica debe reconocer que el destino de la conciencia es la nada, aunque no lo sea de la materia (¿).<br />
4-Cuando habla de la materia y dice que es plural, estoy de acuerdo, cuando dice que es indeterminada, en el sentido de que aun quede por descubrir (o determinar) formas de materia (materia oscura) estoy de acuerdo. Pero cuando dice que es infinita ya no puedo estar de acuerdo y no porque piense que es finita, sino porque pienso que es un postulado incomprobable, por lo menos de momento en cualquiera de los dos sentidos. Lo mismo que cuando dice que la realidad es inagotable, no sé si expresa una certeza (a la que no sé cómo ha llegado) o un deseo.<br />
5-Solo en un sentido que no implique contradicciones puedo aceptar la pluralidad de verdades contrapuestas entre si algunas de ellas.<br />
6-Lo de implantación gnóstica/política de la filosofía, tal vez habría que buscar una tercera vía que fuese intermedia de las dos o por lo menos que suavizase el concepto de “salvación” en la implantación gnóstica, para poder identificarme al menos yo.<br />
7-Lo de que el mundo se produce en el acto de conocer, si es una metáfora si, sino no.<br />
8-La verdad como identidad sintética tengo que profundizar más pero no es muy diferente del sentido tradicional de adecuación signos/objetos.<br />
9-Y por fin su distinción naturaleza/cultura estaría de acuerdo.<br />
Para terminar quisiera referirme al cambio de mentalidad que tengo que experimentar para comprender toda la filosofía de Bueno y por supuesto para aceptarla. Un cambio que incluya cosas que quizás por no tener desconozco, y que sería un esfuerzo más en mi carrera filosófica en solitario hacia no sé dónde.”<br />
16 de octubre de 1993: “Comienzo a leer el tomo 2 de la Teoría del cierre categorial. Saltándome un poco a la torera el orden ya empezado, pero es que creo que es tan interesante que no puedo esperar más. Ante mi tengo la doble tarea de buscar respuestas a las críticas de Bueno y varios autores en Actas del 2º Congreso de Teoría y Metodología de las ciencias, sobre Bunge.”<br />
8 de enero de 1994: “Termino de leer el segundo tomo de la Teoría del cierre categorial. Libro importante de Bueno en que toca temas como la critica a Bunge, las categorías o las totalidades. Espero continuar leyendo el tomo 3 y a la espera de continuar con los siguientes, en especial el 5 que promete un diccionario de palabras que espero amplíe el de Symploké.”<br />
23 de marzo: “Termino de leer el tomo 3 de TCC y aunque tengo ya el 4 y el 5 (este último con un interesante glosario) voy a parar de leer esto de momento y leeré el prólogo al libro de A. Fdez. Los dioses olvidados, de Bueno, y el Protágoras de Platón comentado por Bueno.<br />
La TCC de Bueno es una obra extensa y compleja pero de la que voy extrayendo importante información y observando la complejización progresiva de sus ideas y nuevas palabras para sus investigaciones. Es una obra a releer por lo menos en sus textos más comprometidos filosóficamente. Parece que tiene otros libros listos para editar, no para el hombre a sus años, espero que pueda culminar con éxito sus proyectos editoriales.”<br />
25 de marzo: “Por fin puede decirse que existe un texto de Bueno que expone en una cierta síntesis su filosofía, es el prólogo al libro de Tresguerres Los dioses olvidados. Bello articulo y muy importante, referencial.”<br />
18 de abril: “Tengo varios planes para la obra de Bueno, desde un repaso serio de todos mis apuntes de el para hacer gráficos que me ayuden a comprender sus teorías hasta un diccionario con sus principales vocablos “especiales” o quizás fotocopiar sus libros con este tema y recortar y fabricarme uno.”<br />
14 de mayo de 1994: “Realizo un cuadro-resumen de la TCC, es como una síntesis de algunas de las lecturas de Bueno tras 4 años de estar con él. Ahora solo me cabe esperar más libros de Bueno y continuar leyéndolos.”<br />
27 de agosto: “Sin duda alguna de las lecturas hechas este verano, lo más interesante ha sido (paradójicamente) una relectura, la de la conferencia de Bueno en el 1º Congreso de Teoría y Metodología de las ciencias sobre el cierre categorial aplicado a las ciencias físico-químicas. Esta bella exposición de la TCC del año 82 que algo pesadamente leí casi diez años después, en el 91, pero que no entendí excesivamente. Resulta que 3 años después mis esfuerzos se han visto recompensados y puedo decir que comprendo aquella exposición y (que cada vez mas) comparto sus puntos de vista, y que el punto de vista Bueno empieza casi a empatar con el punto de vista Bunge, lamentablemente de este último autor no leo lo que debería leer y lo peor es que no releo lo que debería releer. Mientras que de Bueno por ser un producto español estoy más al día de su obra. Lo cierto es que no hay demasiado por lo que alegrarme, pues la publicación en 15 Vol., de su TCC hace que aquella exposición del 82 quede desbordada y que por lo tanto se tenga que trabajar en el nuevo y ultimo material ahora que el viejo material estaba siendo digerido. Así, ahora que podría suscribir su distinción entre emergencia y anamorfosis, esta ha sido re expuesta y complicada de tal manera que necesito nuevos esfuerzos para comprenderla y juzgar después mi adhesión o no, teniendo en cuenta su arriesgada maniobra de situar cosas fuera de la esfera positiva de las ciencias a la hora de explicar la anamorfosis. Seguiremos luchando con la obra de Bueno.”<br />
19 de noviembre: “Comienzo a trabajar en un artículo con críticas a la filosofía de Bueno.”<br />
31 de diciembre de 1994: “Trabajo en mi artículo ¿Es necesaria la Materia ontológico-general? Se frena mi pasión desbordada por Bueno y tiendo de nuevo a Bunge.”<br />
7 de marzo de 1995: “Me debato tortuosamente en estos días sobre una difícil cuestión filosófica para poder terminar mi artículo ¿Es necesaria la MOG? Es relativa al M3 bueniano ¿existían los objetos de M3 antes de surgir el hombre? Vueltas y vueltas.”<br />
10 de marzo: “Estoy realmente atascado con esa parte de mi artículo sobre la MOG. La cuestión es la siguiente ¿Qué conceptos de los utilizados por Bueno en su M3 son susceptibles de existir antes de la aparición del hombre? Todo comenzó con el concepto “orbita”, si podemos afirmar que la Tierra existía antes de la aparición del hombre, es innegable que debemos reconocer que también existía su órbita, trabajo ahora (por cierto dedicando más tiempo a este problema de lo que puedo recordar en anteriores artículos) en delimitar que conceptos de M3 son inherentes al hombre y cuáles no. Tengo muchas dudas con conceptos como clases, números, etc. Porque es también evidente que lo mismo que la Tierra y su órbita existían, había 9 planetas (o los que hubiera) y que existía la clase de planetas del sistema solar ¿o no? La ayuda del referente fisicalista y la concreción individual de cada concepto que eran los apoyos con los que partía no me acaban de salvar del atolladero en el que estoy metido.”<br />
29 de abril de 1995: “El pasado jueves día 27 ocurrió un acontecimiento importante, según las encuestas más de 3 millones de personas de este país vimos a Bueno por TV. Se trataba del primer programa de Un paseo por el tiempo presentado por Julio Otero. De alguna manera el acontecimiento tiene su importancia por dar a conocer al gran público un pensador como Bueno. De hecho 5 de los 7 periódicos que he comprado hoy lo reseñan, en su mayor parte con halagos para Bueno y alguna crítica a la Otero.”<br />
9 de septiembre: “Doy por finalizado mi artículo ¿Es necesaria la MOG? Sin duda mi mejor artículo de cuantos he escrito, el más trabajado y simbólicamente el más importante por lo que de critica a mi admirado Bueno tiene.”<br />
El artículo permanece inédito. Me he planteado varias veces publicarlo en mi blog sin conseguirlo.<br />
28 de octubre: “Comienzo a leer el libro La filosofía de Gustavo Bueno, por lo ojeado, un libro importante porque por fin encuentro criticas de su obra”<br />
27 de marzo de 1996: “Termino de leer ¿Qué es la filosofía? Pagaría dinero por haber estado presente en esa conferencia.”<br />
2 de abril: “El día que tenga en mis manos El animal divino, podre gritar y cantar ¡Aleluya! De los tres libros pedidos a Pentalfa solo me mandan La ontología materialista de GB de F. Giménez. Los otros dos de Bueno El animal divino y El sentido de la vida, aún no han sido publicados. ¿Existe en el Universo una editorial más bromista que Pentalfa?”<br />
18 de abril. “Termino de leer La ontología materialista de G. B., esta lectura es un punto de ruptura en mi trayectoria de lecturas de Bueno, iniciada hace ya 6 años. Nunca he sido un buenista convencido, ha habido momentos en los que me he sentido muy próximo a la parte de su filosofía que he comprendido. La lectura de este libro de un profesor de filosofía de mi edad resulta un compendio de las tesis ontológicas de Bueno y como tal las he podido leer todas juntas en 10 días. Esto quizás ha sido el detonante de tener juntas todas las ideas con las que no estoy de acuerdo. La obsesión por la infinitud de la Materia podría aceptarla, pero sencillamente es incomprobable. Más grave es el tema que me hizo escribir mi artículo sobre la MOG, sencillamente no puedo aceptar ninguna autonomía de M2 y M3 y una relación directa con la MOG de estos géneros. Su excurso sobre las esferas y la conciencia o la pluralidad de verdades no las puedo aceptar, aun así es evidente que con otras muchas cosas estoy de acuerdo y podría usarlas en una versión diferente de materialismo. Creo que Bueno en algún momento de su vida se rindió en la lucha de explicar materialmente M2 y M3 y entonces creo la MOG para solucionar el problema. Es divertido que Vidal Peña no se crea a Bueno al respecto de algunas consideraciones de M2. Aun así está claro que aún estoy interesado en seguir leyendo sus libros, aunque de una forma más distanciada que antes, sabiendo que gran parte de sus ideas son aprovechables. Ahora más que nunca siento tristeza de no poder leer los libros fundamentales de Bunge.”<br />
1 de julio de 1996: “Ayer de madrugada termine de leer un libro importante El animal divino segunda edición. Quizás la deuda de lectura más grande que tenía con Bueno ya se ha saldado, un libro imponente, casi me ha convertido para su tesis “el hombre hizo a Dios a imagen y semejanza de los animales” por lo menos ahora lo conozco y la puedo comparar plenamente con la opinión de Puente Ojea y el “animismo”. La verdad es que no me había planteado muy seriamente el tema del origen de la religión, mi critica había sido dirigida siempre contra la religión actual o ya establecida, y esta toma de contacto con la teoría de Bueno me ha hecho reflexionar sobre cosas difíciles de probar (por no decir imposibles) en las que entran muchos factores, como ¿cuándo podemos llamar hombre a un antepasado? ¿Cuándo desarrollaron la noción del “yo”?, etc. Y en fin la considero plenamente valida, coherente, bien construida y desarrollada y de gran poder explicativo y a tener en cuenta a partir de ahora en mis reflexiones sobre el tema, un gran libro por el que ha merecido la pena esperar 6 años para leer.”<br />
8 de febrero de 1997: “Hoy he terminado de leer un libro gigante de un maestro El sentido de la vida de Gustavo Bueno. Con este libro sobre un tema inusual en el que Bueno se consagra como lo que es, un gran filósofo. Siempre se aprende algo en sus densas páginas, siempre te sorprende, siempre te hace pensar. Un libro para releer y reflexionar.”<br />
1 de marzo de 1999: “El pasado viernes estuve otra vez navegando por Internet en un café. Imprimí 120 páginas de Bueno, entre ellas la bibliografía de la página de su fundación, resulta que me faltaban muchas referencias pero a ellos de las mías también, así que estoy inmerso en la redacción de un carta para ponerles a corriente de las carencias que tienen entre otras cosas, como pedirle un autógrafo.”<br />
21 de abril: “La alegría del año, el hijo de Bueno me escribe y me manda un autógrafo de su padre junto con diverso material de la fundación y dos opúsculos de Bueno.”<br />
27 de julio: “Hoy por fin tengo en mis manos las fotocopias que pedí a la Biblioteca Nacional. La sensación de tener en mis manos El papel de la filosofía en el conjunto del saber después del tiempo que he pasado buscándolo ha sido indescriptible. Se me abren las puertas para conseguir todos los libros editados en castellano que siempre he querido. Hoy mismo he completado Materialismo y ciencia de Bunge. ¿Sera verdad que con Internet todo es posible?”<br />
13 de agosto: “Leo El papel de la filosofía en el conjunto del saber, un libro impresionante, básico y como casi todos sus libros releible.”<br />
28 de agosto: “ He leído diversos artículos de Bueno como Los límites de la evolución en el ámbito de la Scala Naturae, por fin completo, junto con otros del volumen colectivo Evolucionismo y Racionalismo. Asturias 6 modelos para pensar su identidad. Sobre la idea de dialéctica y sus figuras. Todos estos artículos junto con la lectura de El papel… me han permitido profundizar un poco más en la obra de Bueno y reafirmarme en que hay un aspecto de su obra con la que no estoy de acuerdo. Aquella en la que pretende que los géneros de materialidad provienen cada uno de ellos de la MOG directamente y no cada uno de otro “anterior y más primitivo” o como argumenta en Los límites de la evolución… que los componentes del cuerpo son una imagen del fenómeno antropomórfico en vez de al revés. Sin embargo su filosofía sigue ejerciendo una profunda atracción hacia mí y prueba de ello es que mi siguiente pedido a la Biblioteca Nacional será integro para obras suyas.”<br />
15 de abril de 2000: “Termino de leer España frente a Europa de G. B., un libro muy interesante. Espero que Bueno viva lo suficiente como para poder terminar su TCC.”<br />
14 de agosto: “Termino de leer La metafísica presocrática, un libro excepcional de Bueno.”<br />
17 de marzo de 2001: “Termino de leer Televisión: apariencia y verdad”. Un libro genial de GB donde hace una disección asombrosa de los términos del título. Para volver a releerlo.”<br />
2 de julio: “He comenzado a esbozar el artículo en el que comparo la causalidad de Bueno y Bunge, y quizás lo amplíe a otros temas. He sufrido un pequeño cataclismo en mi admiración por Bueno, a raíz precisamente de documentarme para el artículo de la causalidad y en base a dos palabras claves: apagógico y symploké, la mezcla de estas dos cosas me ha hecho ver el MF de Bueno como una construcción en el aire. El termino apagógico lo usa Bueno en momentos clave para tomar partido por alguna opción cuando directamente no puede probarse esa opción ni ninguna de las opciones. Por los efectos “negativos” de las demás opciones o por ser la menos mala, esto le lleva a aceptar el principio de symploké de Platón y a aplicarlo a múltiples situaciones por principio, como en el mencionado problema de la causalidad, cuando el resultado es absurdo como pretendo demostrar en mi artículo. También he redescubierto la enorme importancia de su teoría holótica en la que tengo que profundizar.”<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/12/criticas-de-gustavo-bueno-la-causalidad.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/12/criticas-de-gustavo-bueno-la-causalidad.html</a><br />
18 de marzo de 2002: “Termino de leer El mito del alma de Puente Ojea, donde fundamenta una visión actual del materialismo clásico reduccionista y se atreve a criticar a Bueno.”<br />
3 de abril: “Nunca he aceptado plenamente el núcleo de la ontología de Bueno, y el libro de Puente Ojea me lo ha puesto de manifiesto.”<br />
8 de diciembre: “Termino de leer El materialismo de Spinoza de Vidal Peña. De alguna manera la lectura de este libro era algo así como la última oportunidad que le daba al MF de convencerme de sus posiciones frente a mi postura monista-reduccionista defendida este mismo mes por Puente Ojea en El Catoblepas, en un artículo que es algo así como un resumen de mi artículo ¿es necesaria la MOG? Está claro que existe otra vía materialista diferente de la de Bueno, y que para mí capitanea Bunge, como lo demuestra la polémica Bueno/Puente. Lo triste es que no tenga acceso al Teatrise de Bunge en castellano para conocer tan a fondo la ontología de Bunge como la de Bueno.”<br />
12 de septiembre de 2005: “Termino de escribir y mando a El Catoblepas el articulo Apuntes mundanos sobre la bibliografía cronológica de Gustavo Bueno.”<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/03/apuntes-mundanos-sobre-la-bibliografia.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/03/apuntes-mundanos-sobre-la-bibliografia.html</a><br />
23 de septiembre de 2008: “Filosóficamente me he distanciado de Bueno y acercado a Bunge, llevo un año sin leer nada de Bueno. Espero ansioso que se vaya editando el Tratado de filosofía de Bunge para conocer los detalles de su ontología, sobre todo el volumen 3.”<br />
02 de febrero de 2009: “Ayer publicaron en El Catoblepas mi artículo Gustavo Bueno y los crucifijos. Parido después de un mes de gestación, locura, inspiración y documentación.”<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/04/gustavo-bueno-y-los-crucifijos.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/04/gustavo-bueno-y-los-crucifijos.html</a><br />
15 de abril: “Mi artículo “G.B. y los crucifijos” fue contestado por dos personas en El Catoblepas, yo les respondo en mi artículo “La cruz del materialismo filosófico” que envié el otro día y fue rechazado por aspectos “formales”, lo he corregido y vuelto a enviar. Estoy a la espera.<br />
01 de mayo: “Finalmente mi artículo no se ha publicado, pero tampoco me han escrito para decirme si lo han rechazado o si lo publicaran en otro mes. Estoy a la espera.”<br />
Como ampliación de esta información os copio esto publicado como comentario en mi blog:<br />
“En febrero de 2009 publiqué en El Catoblepas y en Razón Atea el artículo Gustavo Bueno y los crucifijos, al mes siguiente me contestaron en El Catoblepas Joaquín Robles López y Marcelino Javier Suárez Ardura, el 31 de marzo envié a María Santillana, coordinadora de la revista, el artículo La cruz del materialismo filosófico, mi replica a esos dos artículos. El 7 de abril recibo un e-mail de María diciéndome “Si prefieres mantener la polémica en la revista, te sugerimos que modifiques el estilo y cuides un poco más los detalles formales de tu respuesta, que si pueden disculparse en un texto que se supone rápido como el apropiado para un foro o un blog, desmerece el formato más cuidado que se espera de un artículo de revista.”<br />
El 10 de abril envío de nuevo el artículo corregido.<br />
Como no tuve respuesta mande un e-mail el 1 de junio y otro el 10 de junio preguntando por la situación del artículo pero aún no he recibido contestación.<br />
Finalmente el 9 de julio Juan Carlos Paredes tuvo la amabilidad de publicar el artículo en su blog, Homo Viator. Esta era la versión que yo corregí para El Catoblepas y que no me publicaron, ahora os presento aquí el artículo tal como se envió por primera vez y que no fue aceptado, el artículo, de todas formas, había pasado ya por un proceso de autocensura.”<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/05/la-cruz-del-materialismo-filosofico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/05/la-cruz-del-materialismo-filosofico.html</a><br />
01 de diciembre de 2009: “Publico en Razón Atea mi artículo La unión de los ateos es posible y deseable.”<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/06/la-union-de-los-ateos-es-posible-y.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/06/la-union-de-los-ateos-es-posible-y.html</a><br />
14 de abril de 2010: “Termino de leer El fundamentalismo democrático y comienzo a documentarme para escribir el articulo Gustavo Bueno y el aborto.”<br />
Este fue el último libro leído de Bueno a fecha de hoy (septiembre de 2016).<br />
Ya no tengo más anotaciones en mi diario sobre libros de Bueno.<br />
El 1 de octubre de 2010 publico en mi blog el artículo Gustavo Bueno y el aborto.<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/10/gustavo-bueno-y-el-aborto.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/10/gustavo-bueno-y-el-aborto.html</a><br />
El 16 de junio de 2011 publico Tiempo y devenir en el materialismo filosófico.<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/06/tiempo-y-devenir-en-el-materialismo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/06/tiempo-y-devenir-en-el-materialismo.html</a><br />
El 28 de julio publico Infinito yo te cito.<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/07/infinito-yo-te-cito.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/07/infinito-yo-te-cito.html</a><br />
El 27 de octubre de 2012 publico Superstición y razón en Gustavo Bueno.<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/10/supersticion-y-razon-en-gustavo-bueno.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/10/supersticion-y-razon-en-gustavo-bueno.html</a><br />
El 28 de junio de 2013 publico La vieja polémica entre Manuel Sacristán y Gustavo Bueno.<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2013/06/la-vieja-polemica-entre-manuel.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2013/06/la-vieja-polemica-entre-manuel.html</a><br />
El título del presente artículo hace referencia a un hecho curioso, siempre pensé que podría conocer en persona (por proximidad geográfica) a Bueno y no a Bunge y sin embargo fue al revés, pude disfrutar de dos breves encuentros con Bunge pero nunca pude hacerlo con Bueno. Lo importante de un padre intelectual es su obra y no su presencia física, sin embargo, aunque suene a pasión adolescente por un ídolo musical, el contacto personal tiene algo de numinoso (por usar un término de Bueno) y por eso anhelamos tenerlo con quien nos fascina.<br />
¿Cuál será el futuro del materialismo filosófico?<br />
Ahora que su creador y guía ha dejado de ser un Ego transcendental. Está claro que entre los discípulos de Bueno hay muchos preparados para desarrollar los múltiples aspectos de su filosofía, por ejemplo Javier Pérez Jara. Los problemas vendrán cuando surjan discrepancias en los temas entre diversos discípulos pues ya no tendrán el árbitro fundador para impartir sabiduría y marcar la línea a seguir. Ya veremos lo que sucede.<br />
A partir de la publicación de mi artículo Gustavo Bueno y los crucifijos, eche de menos por parte de otros discípulos un poco más de sentido crítico hacia el maestro, también con temas como el aborto o el matrimonio homosexual. Es posible que su acuerdo con Bueno fuera absolutamente total y que eso explicara la falta de disidencia. Pero esa actitud me parece muy poco “Buenista”, Bueno (junto con otros) no me enseñó a pensar para terminar siendo un acrítico, un conformista con la autoridad, la admiración no puede confundirse con la sumisión.<br />
La realidad es la desaparición de un filósofo total, con cuyos libros, artículos y videos he pasado algunos de los mejores momentos de mi vida.<br />
Afortunadamente nos queda su obra, inmensa, casi infinita, que transmite la misma energía que desprendía en sus apariciones públicas.<br />
<br />Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-53190514134187773402016-03-28T01:26:00.000-07:002017-08-15T03:43:14.329-07:00¿QUE ES EL EGO PARA EL ETERNALISMO?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-os-ZdN0YkwA/VvjpNTguRKI/AAAAAAAAAYQ/7gI4cuE7cPkVJ-_l94tvIqkbVTzTFElOA/s1600/hedwig-conrad-martius-el-tiempo-madrid-1958-712411-MLM20533800340_122015-O.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-os-ZdN0YkwA/VvjpNTguRKI/AAAAAAAAAYQ/7gI4cuE7cPkVJ-_l94tvIqkbVTzTFElOA/s320/hedwig-conrad-martius-el-tiempo-madrid-1958-712411-MLM20533800340_122015-O.jpg" width="190" /></a></div>
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¿QUE ES EL EGO PARA EL ETERNALISMO?<br />
Fermín Huerta Martín<br />
<br />
“Sólo es posible poner de acuerdo ambos sistemas de relojes, y con ello generalizar la noción de simultaneidad, cuando c=∞; esto es, en el caso de que se disponga de una acción, empleable con el fin indicado, que se propague instantáneamente. En la Mecánica clásica no hay nada que se oponga a la existencia de estas acciones y, por ende, a que en principio sea posible aceptar la noción de un tiempo absoluto.”<br />
Blas Cabrera. Principio de relatividad.<br />
<br />
①<br />
<br />
El eternalismo al que voy a referirme en este texto es la filosofía del tiempo que ha perfilado en diversos artículos el profesor Gustavo Esteban Romero (profesor titular de Astrofísica relativista en la Universidad de La Plata), cito y enlazo los artículos en español que sobre el tema he podido consultar suyos:<br />
La venganza de Einstein: ondas de espacio y tiempo.<br />
<a href="http://factorelblog.com/2016/02/15/la-venganza-de-einstein-ondas-de-espacio-y-tiempo/">http://factorelblog.com/2016/02/15/la-venganza-de-einstein-ondas-de-espacio-y-tiempo/</a><br />
Sobre la ontología del espacio-tiempo. <a href="https://www.dropbox.com/s/8r5pnp8s3fq5w18/Copia%20art%C3%ADculo%20romero.%20.pdf?dl=0">https://www.dropbox.com/s/8r5pnp8s3fq5w18/Copia%20art%C3%ADculo%20romero.%20.pdf?dl=0</a><br />
<a href="http://arxiv.org/abs/1509.08981">http://arxiv.org/abs/1509.08981</a><br />
Presentismo y 4-dimensionalismo: una respuesta a Fermín Huerta Martín.<br />
En el Facebook de Lectura y análisis de las obras de Mario Bunge del 17 de abril de 2015 y aquí:<br />
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/04/tiempo-para-el-presentismo-filosofico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/04/tiempo-para-el-presentismo-filosofico.html</a><br />
¿Qué es el presente?<br />
<a href="http://www.iar.unlp.edu.ar/boletin/bol-jun12/Que%20es%20el%20presente.pdf">http://www.iar.unlp.edu.ar/boletin/bol-jun12/Que%20es%20el%20presente.pdf</a><br />
Tiempo y filosofía.<br />
<a href="http://www.iar.unlp.edu.ar/divulgacion/art-difu-pdf/Romero-G-E-Tiempo-Filosof%C3%ADa.pdf">http://www.iar.unlp.edu.ar/divulgacion/art-difu-pdf/Romero-G-E-Tiempo-Filosof%C3%ADa.pdf</a><br />
Elogio de Parménides. Una modesta visión de la eternidad.<br />
<a href="http://www.iar.unlp.edu.ar/divulgacion/art-difu-24.htm">http://www.iar.unlp.edu.ar/divulgacion/art-difu-24.htm</a><br />
¿Es posible viajar en el tiempo?<br />
<a href="http://www.filosofiaenlared.com/2015/02/es-posible-viajar-en-el-tiempo_18.html">http://www.filosofiaenlared.com/2015/02/es-posible-viajar-en-el-tiempo_18.html</a><br />
Vaya por delante mi profunda admiración a Gustavo y no solo por sus textos sino también por su actitud frente a la ciencia y la filosofía.<br />
Antes de entrar en materia quisiera resaltar la importancia de su artículo Sobre la ontología del espacio-tiempo, para el desarrollo del eternalismo y de la filosofía científica (y esto lo digo sin estar de acuerdo con algunas partes del articulo). Recomiendo su lectura absolutamente.<br />
El tema del eternalismo está de plena actualidad debido a la supuesta detección de ondas gravitatorias en septiembre de 2015 y su comunicación en febrero de 2016. Gustavo considera que el descubrimiento prueba que el presentismo es falso, sin entrar a valorar esta apreciación (que como presentista no acepto) cabe resaltar la simbiosis entre ciencia y filosofía que la noticia representa.<br />
En un artículo anterior ya hice un esbozo de crítica al eternalismo (Tiempo para el presentismo filosófico <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/04/tiempo-para-el-presentismo-filosofico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/04/tiempo-para-el-presentismo-filosofico.html</a>). En esta ocasión voy a centrarme en un aspecto más concreto, el cual considero el punto más débil de este enfoque filosófico sobre el tiempo.<br />
Para definir mejor la postura del eternalismo de Gustavo sobre este tema copio algunas partes de su artículo ¿Qué es el presente?<br />
“Sostengo que el ‘ahora’ y ‘aquí’ emergen de la existencia de individuos auto-conscientes en un cierto entorno. Estos individuos no perciben el tiempo, sino los cambios en las cosas. En forma similar, percibimos las relaciones espaciales entre las cosas, no el espacio. En particular, no percibimos el paso del tiempo, sólo los cambios de nuestro cerebro. No hay presente per se, como tampoco olor, dolor, alegría, belleza, ruido, ni ninguna cualidad secundaria sin individuos sensibles.<br />
Lo que llamamos “el presente” no está en el mundo; emerge de nuestra interacción con las cosas.”<br />
“Hay ciertas experiencias que agrupamos como presentes, y solemos pensar que este agrupamiento de eventos viene dado por el mundo, no por nosotros. Esto es, sin embargo, una ilusión. Sostengo que el uso de tiempos verbales no es necesario, y de hecho no aparece, en las ciencias naturales. Esta idea ha sido expresada claramente por Poeppel (1978) sobre la base de sus investigaciones neurológicas:<br />
[…] nuestro cerebro tiene un mecanismo integrador que compone secuencias de eventos en el contenido de la conciencia, haciéndolos parecer para nosotros como el presente. La integración, que se extiende en forma objetiva sobre el tiempo, es luego la base sobre la cual experimentamos una cosa como presente.<br />
[…] El ahora, el presente subjetivo, no es algo en forma independiente, sino un atributo de la conciencia. Cada objeto de la conciencia es siempre necesariamente ahora, de allí la sensación del “ahora”.”<br />
“Los eventos físicos están ordenados por la relación ‘antes que’, o ‘después que’, y ‘simultaneo con’. En la representación de las leyes de la física no hay ‘ahora’ o ‘presente’. Lo que llamamos ‘presente’ no es ni una propiedad intrínseca de los eventos ni un instante de tiempo, como tampoco una cosa en movimiento. El ‘presente’ es una relación entre un cierto número de eventos y un individuo auto-consciente.” ”El devenir no es una propiedad de los eventos físicos, sino de la conciencia de dichos eventos. Llamamos ‘devenir’ a la serie de estados de conciencia asociados a un cierto curso de eventos. Los eventos no pasan, sólo son. Hermann Weyl (1949) lo sintetizó en estas palabras:<br />
El mundo objetivo simplemente es, no transcurre. Sólo mi conciencia, subiendo por la línea de mi vida, hace que una sección de este mundo torne a la vida como una imagen fugaz en el espacio que cambia continuamente en el tiempo.”<br />
Si hiciéramos caso de las citas de Poeppel seleccionadas por Gustavo reduciríamos el problema del movimiento del mundo al problema del movimiento del cerebro. Aun dando por buena su frase “no percibimos el paso del tiempo, sólo los cambios de nuestro cerebro” y aun cuando aceptásemos que los eventos son y no transcurren, no podríamos eliminar el transcurrir del cerebro.<br />
Me parece innegable la similitud de este planteamiento con un fragmento de la Crítica de la razón pura (Primera parte §7) de Kant:<br />
“Explicación. Contra esta teoría, que concede al tiempo una realidad empírica, pero que combate su realidad absoluta y trascendental, se me ha hecho por hombres entendidos una objeción que me parece ha de ocurrir también a aquellos lectores que están poco habituados a estos asuntos. Se me objeta diciendo: las mudanzas son reales (lo cual prueba el cambio de nuestras propias representaciones, aunque se quisieran negar todos los fenómenos exteriores, así como sus cambios). Ahora bien: los cambios sólo son posibles en eI tiempo; luego el tiempo, por consecuencia, es algo real, la respuesta no es difícil: concedo todo el argumento, el tiempo es indudablemente algo real, a saber: la forma real de la intuición interna. Tiene, pues, una realidad subjetiva en relación a la experiencia interna: es decir, yo tengo realmente la representación del tiempo, y de mis propias determinaciones en él. Por consiguiente, el tiempo no es real como objeto, sino sólo como el modo que tengo de representarme a mí mismo como objeto. Si pudiera contemplarme o ser contemplado por otro ser, sin esta condición de la sensibilidad, las mismas determinaciones que hoy nos representamos como mudanzas, darían un conocimiento en el cual la representación del tiempo, y por consiguiente la de mudanza, no existirían. Su realidad empírica permanece, pues, como condición de todas nuestras experiencias. Más la realidad absoluta no se puede, según lo manifestado, conceder al tiempo. Este no es más que la forma de nuestra intuición interna (Yo puedo decir: mis representaciones se suceden; pero esto solo quiere decir que nosotros tenemos conciencia de ellas como una sucesión; es decir, según la forma de nuestro sentido interno. No es por esto el tiempo algo en sí mismo, ni tampoco una determinación dependiente objetivamente de las cosas). Si se quita de esta intuición la condición especial de nuestra sensibilidad, desaparece igualmente el concepto de tiempo; porque esta forma no pertenece a los objetos mismos, sino al sujeto que los intuye.”<br />
La clave del asunto está en la frase: “mis representaciones se suceden; pero esto solo quiere decir que nosotros tenemos conciencia de ellas como una sucesión”, la cuestión sería entonces ¿puede tenerse conciencia de una sucesión, sin que a su vez esta toma de conciencia sea una sucesión? Porque el eternalista podría decir: en el transcurso de un evento estático pero eterno el cerebro recibe la alucinación entera de su vida sin llegar a moverse. Pero entonces la cuestión es ¿Quién o qué proceso inyecta en el cerebro la alucinación de una vida en movimiento mientras la realidad es inmóvil?”<br />
Atendiendo a esta frase: “Sólo mi conciencia, subiendo por la línea de mi vida, hace que una sección de este mundo torne a la vida como una imagen fugaz en el espacio que cambia continuamente en el tiempo.” Cabe esta opción: ¿Qué recorre la colección de eventos congelados de principio a fin de una vida y vuelve a empezar dándoles vida? Y esa es la base de nuestra alucinación del presente, ¿una conciencia viajera no material? (“Abstracción hecha de la dificultad de que la migración trascendental de una conciencia a lo largo del espacio-tiempo estático necesitaría ella misma un cierto tiempo, y por lo tanto tendría que ser introducido de nuevo, al menos, un tiempo “psíquico” del mundo” Hedwig Conrad-Martius, El Tiempo).<br />
En este marco la duración de los eventos “congelados” tiene su importancia, la cuestión es engañosa, porque los eventos son, no transcurren, deben ser eternos todos ellos. Pero dado que la conciencia los recorre para darles vida debe estar un tiempo en cada uno de ellos, de lo contrario, no pasaría del primero. Esta duración posibilita la ilusión presentista del presente. Podríamos decir que el presentismo es el fenómeno de un eternalismo que sería el noúmeno (el eternalismo, al mantener una postura tan antiintuitiva tiene que amoldar esa visión del mundo con el “fenomenismo presentista” para reinterpretarlo explicando que produce ese fenómeno, pero sin poder destruirlo del todo).<br />
En el primer caso el eternalismo se niega a si mismo pues esa estimulación continua que recibe el cerebro congelado no puede a su vez estar congelada como pretenden los eternalistas sin caer en contradicción. En el segundo caso el eternalismo se convierte en una rama del idealismo vía el espiritualismo de la conciencia viajera no material.<br />
A esta cuestión la llamare “el problema fundamental del eternalismo” PFE. Y la primera consecuencia que tiene es que hace inviable que este modelo de eternalismo pueda considerarse como un tipo de materialismo.<br />
<br />
②<br />
<br />
En su respuesta a mi primer artículo donde criticaba el eternalismo Gustavo realiza una serie de afirmaciones que voy a comentar:<br />
<br />
Asimetría.<br />
“El mundo 4 dimensional es asimétrico, lo que quiere decir que es perfectamente compatible con la evolución biológica y cosmológica. Un universo sin evolución sería auto-similar (perfectamente homogéneo e isotrópico) en todas sus dimensiones”<br />
“El mundo en 4 dimensiones no puede cambiar en principio: todos los cambios (eventos) están ya contenidos en él. Lo que si tiene el mundo son asimetrías sobre la dimensión temporal.”<br />
Gustavo parece quedarse satisfecho al considerar que su eternalismo es “compatible” con la evolución, sin embargo el presentismo es evolución.<br />
Cuando utiliza las palabras “variación” “evolucionando” “asimetría” cabe preguntar ¿hay algo autónomo que varía y evoluciona? NO, dado que Gustavo dice: “El devenir no es una propiedad de los eventos físicos” “Los eventos no pasan, sólo son” Por lo tanto no hay variación ni evolución reales, solo hay una conciencia (PFE) que visualiza las viñetas congeladas de un comic y les da movimiento. Y la asimetría es tal porque en una viñeta se ve un disparo y en la siguiente cae un cuerpo, ambas estáticas por sí, pero dinámicas para la conciencia que las lee. Por lo tanto toda la cuestión nos vuelve a remitir al PFE.<br />
El recurso de la asimetría sirve para reintroducir el supuestamente destruido presente, que de por si lleva incorporada la asimetría “pasado, presente, futuro” también lo hace cuando dice en Sobre la ontología del espacio-tiempo:<br />
“Los eventos están (parcialmente) ordenados por las relaciones de precedencia. Las relaciones (antes de-; después de-; simultáneo con-) entre los eventos, no cambian, ya que son en sí mismas relaciones temporales, y no existe más que una sola dimensión temporal”.<br />
Ahora ya no se menciona “el observador” como cuando en su respuesta a mi artículo dice “hay eventos que son pasados para ciertos observadores, y que esos mismos eventos son futuros para otros observadores”. Ahora las relaciones entre eventos no cambian porque hay una sola dimensión temporal. No sé si esto está relacionado con lo que dice R. Penrose en La nueva mente del emperador pág. 550: “Lo que hace que el tiempo “fluya realmente” es la asimetría entre el número de dimensiones espaciales (3) y temporales (1).”<br />
Me pregunto ¿Cómo se sabe que esta asimetría no es una ilusión producida en nuestro cerebro? ¿Por qué el presente es una ilusión y la asimetría no?<br />
<br />
Simultaneidad.<br />
“la existencia de 4 dimensiones y un campo métrico implican un ordenamiento parcial de los eventos, y no su simultaneidad”<br />
De los argumentos de Gustavo:<br />
“Todo los momentos (y por lo tanto también eventos) pasados presentes y futuros existen de la misma forma” Sobre la ontología del espacio-tiempo.<br />
De la cita de Weyl (1949): “El mundo objetivo simplemente es, no transcurre “<br />
De Elogio de Parménides. Una modesta visión de la eternidad. “El espacio-tiempo cuadridimensional, matemáticamente representado por la variedad, es inmutable, eterno, inmóvil, único, así como el universo de Parménides.”<br />
Implican la simultaneidad de los eventos, lo contrario es una incoherencia lógica.<br />
<br />
Repetición.<br />
“Nada más alejado del mundo cuadridimensional. Nada se repite en este, no es un mundo cíclico. Cada evento es único y está ligado a los demás por leyes físicas. Es un mundo sin magia. Es el mundo que la ciencia va descubriendo.”<br />
Analicemos esta afirmación a la luz de los dos supuestos que conforman el PFE. Si nada se repite ¿quiere esto decir que la estimulación al cerebro se da solo una vez? o ¿el recorrido de la conciencia viajera es único? Si imaginamos cada uno de estos procesos como “un evento” y estos se dan solo una vez, ya tendríamos un evento que no sería eterno, pues estos eventos solo pueden ser eternos si son cíclicos, si se repiten, pues son sucesiones. Si no se repiten están en el mismo plano que la existencia presentista que es única. Conclusión: o hay repeticiones o hay eventos no eternos.<br />
<br />
Todo.<br />
“El mundo 4 dimensional no es temporal, el tiempo es una de sus dimensiones, y cuando se lo considera como un todo, no tiene sentido atribuirle propiedades temporales, en particular, decir que es “presente”.”<br />
Uno estaría tentado de completar esta reflexión así:<br />
“el mundo 4 dimensional no es espacial, el espacio es una de sus dimensiones, y cuando se lo considera como un todo, no tiene sentido atribuirle propiedades espaciales”<br />
Pero en realidad no se puede hacer, aunque solo sea porque dice en Presentismo y 4-dimensionalismo: una respuesta a Fermín Huerta Martín: “Pues bien, en mi visión el mundo podría ser perfectamente finito o infinito, pero el tiempo es sólo una de las dimensiones sobre las que se EXTIENDE, no algo que “pasa”.” Es decir el mundo no es temporal pero si espacial (“Cuando Einstein capturó el tiempo en la Relatividad Especial, de nuevo lo transformo en espacio” P. Yourgrau, Un mundo sin tiempo, pág. 34). Sin embargo esta apelación al mundo como un todo hay que matizarla, yo soy de los que consideran que una entidad infinita puede ser un todo (en contra del criterio mantenido por ejemplo por Gustavo Bueno), como en este caso el mundo, pero es un todo peculiar, un todo que no tiene ni entorno ni contorno, solo tiene dintorno. Es, todo el, interioridad, por eso cuando se lo quiere tratar como algo aislable puede llevarnos a situaciones comprometidas. El mundo como todo no es algo diferente de su composición y de hecho Gustavo cumple con ello al decir “se extiende” pero porque previamente a aceptado la transformación de tiempo en espacio. Pero igual que el espacio está todo el dado simultáneamente, el tiempo einsteniano espacializado también debe estar todo el dado simultáneamente. De lo contrario los viajes en el tiempo no serían posibles. Si Gustavo cree (tal como expone en Tiempo y filosofía) que hace 40 años recibió la visita de sí mismo de dentro de 20, es porque ambos “egos” coexistían simultáneamente, compartían el mismo presente, de lo contrario nunca se hubieran podido encontrar.<br />
<br />
Ego.<br />
El ego solo tiene sentido en el presentismo (como unidad) porque en el eternalismo deja de ser una unidad y se convierte en una multiplicidad perdiendo así su sentido. Se convierte en una multiplicidad ya sea convirtiéndose en parte de algo, dice Gustavo en Tiempo y filosofía: “El niño que fui es una parte temporal de un objeto más extenso, que soy yo. El niño es diferente de quien escribe hoy, pero aun así se trata de la misma persona, porque ambos son sólo partes de algo más vasto”<br />
Ya sea multiplicándose (“¿O es que hay tantos “yoes” como momentos en el tiempo?” Palle Yourgrau. Un mundo sin tiempo.)<br />
Un ego no puede estar frente a si mismo (a no ser que este frente a un espejo), el eternalismo con sus viajes en el tiempo posibilita la multiplicidad del ego. Un viajero en el tiempo podría regresar a todas las fechas de sus cumpleaños e ir juntando en su nave todos sus yos de diferentes edades y después jugar un partido de futbol todos sus yos juntos.<br />
<br />
③<br />
<br />
Termino con un texto que refleja el estado de ánimo que produce el eternalismo incluido en el libro de H. Conrad-Martius:<br />
“Sin un transcurso temporal verdaderamente real, el mundo estaría, por decirlo así, muerto (…) Sin él, el mundo se congelaría en un puro museo. En un museo que además sería “eterno”, puesto que sería atemporal. Una prisión más temible que el mundo temporalmente infinito es el mundo estático atemporal. Pues donde no hay ningún movimiento real del tiempo, sino que todo está fijado de una vez por todas, no se puede ni “intentar” salir, excepto con la “conciencia”, un mediocre sucedáneo.”<br />
<br />
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Otros artículos míos sobre el tiempo:<o:p></o:p></div>
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Tiempo en Bunge<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/05/tiempo-en-bunge.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/05/tiempo-en-bunge.html</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tiempo y devenir en el materialismo filosófico<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/06/tiempo-y-devenir-en-el-materialismo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/06/tiempo-y-devenir-en-el-materialismo.html</a><o:p></o:p></div>
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Tiempo para el presentismo filosófico <o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/04/tiempo-para-el-presentismo-filosofico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/04/tiempo-para-el-presentismo-filosofico.html</a><o:p></o:p></div>
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¿Qué es el ego para el eternalismo?<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2016/03/que-es-el-ego-para-el-eternalismo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2016/03/que-es-el-ego-para-el-eternalismo.html</a><o:p></o:p></div>
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Henri Bergson y el eternalismo<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html</a><o:p></o:p></div>
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Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-46324239233941588882015-04-06T02:23:00.002-07:002017-08-15T03:43:47.246-07:00TIEMPO PARA EL PRESENTISMO FILOSÓFICO <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-gnefu13eEPw/VSJPaHnu3BI/AAAAAAAAAVw/muq2zWV5o0g/s1600/RELACIONAL.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-gnefu13eEPw/VSJPaHnu3BI/AAAAAAAAAVw/muq2zWV5o0g/s1600/RELACIONAL.png" width="239" /></a></div>
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TIEMPO PARA EL PRESENTISMO FILOSOFICO<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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“No es, por tanto, una simple “teoría” lo que Parménides quiere enseñar: es una enseñanza salvadora, una metafísica”<br />
Gustavo Bueno, <a href="http://www.fgbueno.es/gbm/gb74mp.htm">La metafísica presocrática</a><br />
<br />
<br />
En los artículos <a href="http://www.iar.unlp.edu.ar/divulgacion/art-difu-24.htm">Elogio de Parménides</a> y <a href="http://www.iar.unlp.edu.ar/divulgacion/art-difu-pdf/Romero-G-E-Tiempo-Filosof%C3%ADa.pdf">Tiempo y filosofía</a>, Gustavo Esteban Romero expone su teoría del tiempo (o como subtitula el primer artículo su “modesta visión de la eternidad”) su principal característica quedaría descrita por un par de frases:<br />
“Si la vida fuese una película, la realidad física sería un DVD entero: cuadros pasados y futuros existen tanto como el presente”<br />
“El espacio-tiempo cuadridimensional, matemáticamente representado por la variedad, es inmutable, eterno, inmóvil, único, así como el universo de Parménides.”<br />
Desgraciadamente Gustavo pese a ser un entusiasta de la filosofía científica no cumple una de sus normas básicas que es la de la claridad a la hora de exponer ideas, así alguna de esas ideas no me ha quedado clara (aunque también es posible que la culpa sea de mi cerebro presentista que no es capaz de entender lo parmediano).<br />
Voy a empezar por la metáfora del DVD, para ayudar a visualizar la cuestión, en lugar de un DVD usaremos la metáfora con una película hecha de fotogramas, así incluso el concepto “cuadros” queda más identificado. Según este ejemplo la vida de un ser humano sería un determinado número fijo de fotogramas y todos existirían simultáneamente. La primera cuestión a plantear a esta visión parmediana seria esta: ¿Cómo se fundamenta esta sensación interior humana de “conciencia” de movimiento interior, de paso del tiempo? Si es una ilusión, ¿sobre donde se produce esta ilusión? ¿Sobre uno de esos fotogramas congelados? ¿Sobre todos por igual? ¿Vivimos en un Matrix, inmóviles y todo es una ilusión producida en nuestra mente? Pero incluso esta realidad congelada donde se produce la ilusión necesitaría una temporalidad derivada de esa suministración continuada de ilusión. ¿O es una mente inmaterial que circula sobre cuerpos congelados en cada cuadro del fotograma y cuando llega al cuadro final de la muerte vuelve a empezar?<br />
No hay ninguna razón para que la proyección ilusoria de nuestra vida sea la que es, de pasado a presente a futuro, si todo está dado ¿por qué elegir este orden subyacente al presentismo? Podría ser al revés o la proyección podría ser aleatoria mezclando “imágenes” de cualquier época puesto que están todas dadas y existen simultáneamente, ¿Por qué elegir esta ilusión y no otra? Desde el neoeleatismo despojado del concepto de evolución no puede haber respuesta a esto.<br />
Como he dicho, el autor no es claro en este asunto hasta el punto de parecer contradecirse, dice por ejemplo:<br />
“El niño que un día fui es solamente una parte de un ser mayor, yo, que es cuadridimensional.”<br />
“¿Dónde está el niño que fui a los 6 años? ¿Cómo puedo afirmar que ese niño es la misma persona que quien escribe estas líneas, si casi todas sus propiedades son diferentes?”<br />
“El niño que fui es una parte temporal de un objeto más extenso, que soy yo. El niño es diferente de quien escribe hoy, pero aun así se trata de la misma persona, porque ambos son sólo partes de algo más vasto”<br />
Este galimatías es el primer efecto de negar el presentismo filosófico y su noción asociada de evolución.<br />
Por supuesto un gran esfuerzo de Gustavo y su “metafísica neoeleática” consiste en torpedear la noción presentista de presente, así:<br />
“El presente parece sólo poder definirse respecto a cierto estado de conciencia. No es una propiedad de las cosas, ni una cosa, sino una relación entre ciertos cambios (eventos) en cosas y un estado de conciencia que los registra.”<br />
“Ahora, parece ser una clase de eventos que se relacionan con un dado estado cerebral (…) el “presente” es una construcción del cerebro basado en su interacción con una clase de cosas cambiantes que lo afectan. El “presente” no es una cosa que se desplaza del pasado hacia el futuro. Todo proceso cerebral tiene su propio presente.”<br />
Echemos mano de la obra de un ilustre presentista al que tanto Gustavo como yo admiramos, Mario Bunge, para contestar estas críticas. El trata el tema en El moblaje del mundo, pero también en un artículo de 1968 titulado Physical time. The objective and relational theory. Philosophy of Science 35, 355-388. Se editó en español como cuadernillo de 54 pág. por el Instituto de Lógica y Filosofía de las ciencias de la Universidad Nacional de La Plata, con el título La teoría relacional y objetiva del tiempo físico, afortunadamente pude conseguir un ejemplar, en el Bunge dice cosas como esta:<br />
“Si e y a son k-simultáneos, entonces, por las Definiciones 3 y 6 y por el teorema 2, Tks = 0. En otras palabras, se le asigna el cero de la escala cronométrica al evento inicial. Más precisamente, el cero se le asigna a todo el conjunto de eventos simultáneos con el evento inicial a. A este conjunto se le llama frecuentemente ahora. Existen, claramente, cualquier número de ahoras. Sin embargo, cada uno de ellos es perfectamente objetivo. Lo que es convencional es llamar ahora a cualquiera de esos conjuntos. Por consiguiente la aseveración de que la existencia de un ahora requiere una mente consciente carece de sentido en nuestra teoría.”<br />
Bunge contesta a Gustavo décadas antes de que este escribiera la pregunta respecto a la misma cita de H. Weyl de 1949: “El mundo objetivo simplemente es, no transcurre” y de paso al supuesto apoyo de la teoría de la relatividad al neoeleatismo:<br />
“En algunas concepciones del tiempo, y aun en algunas interpretaciones inusuales de la teoría de la relatividad, no hay genuinos eventos, es decir, nuevos hechos: los eventos en lugar de acontecer, simplemente serían, o mejor dicho, en el sentido objetivo ninguna cosa llegaría a ser. El error es obvio y doble. Es una equivocación verbal, puesto que uno llama “evento” a cualquier cambio que le sucede a una cosa o que sucede en una cosa. Y es también un error científico porque consiste en una interpretación ingenua de los diagramas espaciotemporales, en los cuales tanto los eventos actuales como los posibles se localizan como si estuvieran realmente “allí”. Una trayectoria espaciotemporal o curso universal es solamente una prolongación imaginaria o una extensión del “ahora” (relativa a un marco de referencia dado que no necesita estar ocupado por observador alguno, y habitualmente no lo está)”<br />
Gustavo dice: “La teoría de la relatividad implica que el futuro existe, en el sentido de que está determinado y es inmodificable.”<br />
Responde Bunge en varias páginas de su opúsculo:<br />
“La teoría de la relatividad admite eventos para los cuales no hay ningún absoluto o invariante, es decir, ninguna ordenación temporal independiente del marco de referencia. Si se agregan las identidades “relativo=subjetivo” y “marco de referencia= sujeto cognoscitivo” puede concluirse que el hecho de que un evento ocurra y el momento en que eso sucede dependen del sujeto. En otras palabras, introduciendo el sujeto en esta teoría física, se dirá que es relativa al sujeto, más bien que a los objetos físicos. Pero éste no parece ser el propósito de la física, y mucho menos el de la relatividad, cuya característica principal es la invariancia de las leyes básicas de la física respecto del observador. En resumen, la relatividad no brinda apoyo al eleatismo.”<br />
“La teoría especial de la relatividad afirma que hay señales electromagnéticas que se ajustan a las ecuaciones de Maxwell, y esas señales resultan ser cadenas de eventos, son campos de ondas que se propagan, están en un momento aquí y en otro allí. Además, este cambio no puede modificarse por medio de la transformación de las coordenadas, mucho menos por un cambio de observador; se trata de un cambio absoluto. Por lo tanto, la creencia de que nada sucede realmente, de que todas las cosas están ya allí, en alguna región del espaciotiempo, choca con la física relativista.”<br />
Desde mi punto de vista presentista, el presente si es una propiedad relacional de las cosas, una propiedad ligada a la noción bungeana de energía como “la medida en que una cosa concreta cambia o puede cambiar”, toda cosa concreta se encuentra en un momento dado en un punto concreto de desarrollo, evolución, cambio, etc., ese momento es el presente. Para entender esto viene a cuento la crítica que Bunge realiza al otro gran representante de la escuela eleática, Zenón. Dice Bunge en La paradoja de Zenón cuántica:<br />
“Hace dos milenios y medio Zenón de Elea construyó cuatro argumentos célebres con los que pretendió demostrar que el movimiento, y en general el cambio, es ilusorio. Los argumentos de Zenón son lógicamente válidos y, en este sentido, son racionales. Pero están en conflicto con la experiencia y, por lo tanto, con el realismo. En tiempos de Zenón había que optar por la racionalidad o el realismo.<br />
En tiempos modernos se descubrió que algunas de las premisas de los argumentos de Zenón son falsas de hecho, o sea, no se adecúan a la realidad. Por ejemplo, en la paradoja de la flecha se supone que una cosa debe estar, o no estar, en un lugar dado en un instante dado. Teniendo en cuenta las luces de su tiempo, Zenón tenía razón: es contradictorio, y por lo tanto inadmisible, suponer que una cosa está y no está en un cierto estado al mismo tiempo. Pero erró al plantear el problema en términos de ser, y no de devenir. Hoy día no decimos que X está y no está en Y, sino que X pasa por Y con la velocidad Z. El reposo es un caso particular del movimiento, o sea, cuando Z = 0. Si Hegel hubiese entendido este punto elemental no habría sostenido que el cambio es contradictorio, y nos habría ahorrado la dialéctica.”<br />
El presentismo filosófico que aquí defiendo implica que todo el Universo tiene su presente propio y simultaneo. No otra cosa significa decir que el Universo tiene 15 mil millones de años o que es eterno, ¿o es que el Universo tiene diferentes edades o partes más eternas unas que otras?<br />
Bunge acepta una versión de esto en su opúsculo donde dice:<br />
“Nuestra teoría puede ser modificada en varios sentidos. En primer lugar, permitiendo que el cosmos en su totalidad actúe como marco de referencia, podría introducirse la noción de tiempo cósmico aparentemente sin contradecir la física de la relatividad, porque podría haber todavía un número ilimitado de marcos de referencia. Cada parte del universo podría conservar su tiempo propio pero, además, al universo como totalidad podría corresponderle un único tiempo propio. Este no sería un tiempo universal ampliado, en el sentido de que excluiría todos los otros tiempos, sino en el sentido de que, a diferencia de los tiempos locales, se refiere a los eventos cósmicos. Más precisamente, si el conjunto E de LT está restringido al conjunto de los eventos cósmicos, y se selecciona un miembro particular de K, entonces se obtiene una subteoría del tiempo universal o cósmico --a condición de que el universo en su totalidad sea descripto como un marco de referencia y con tal que haya eventos cósmicos (lo cual parecería requerir un universo espacialmente finito, en vista de la velocidad finita de propagación de cualquier perturbación conocida). De cualquier modo, parece que la cosmología encierra algún concepto de tiempo de este tipo. Así, cuando los cosmólogos fechan el origen de la presente fase evolutiva del universo en diez mil millones de años atrás, parece estar utilizando este concepto de tiempo universal. De la misma forma, las gráficas de densidad de tiempo en el modelo expansivo y las gráficas del tiempo radial en el modelo pulsante del universo parecen utilizar un concepto de tiempo que no es el de tiempo local, puesto que se refiere al universo en su totalidad. Dándolo por supuesto, es difícil que el universo pueda tomarse como marco de referencia, en todo caso, no sería práctico, y se ignora si hay algún evento cósmico. Sin embargo se necesita algo semejante si se quiere hacer consistente con la física relativista el concepto cosmológico de duración de cualquier fase cósmica dada.”<br />
Incluso decía en su artículo El espacio y el tiempo en la ciencia contemporánea (1971):<br />
“Si queremos representar la evolución del universo en su conjunto, se hace necesario hacerlo con relación a un sistema de referencia privilegiado (el centro de las masas del universo, por ejemplo); por otra parte, debemos introducir un tiempo (cósmico) privilegiado que le es asociado, lo que, aparentemente, es incompatible con la teoría de la relatividad”<br />
Posteriormente en El moblaje del mundo parece alejarse de esta postura al decir:<br />
“Cada cosa tiene su tiempo propio, de suerte que no hay un tiempo universal. (Lo habría si el universo pulsara como totalidad, pero no es el caso) “llega a matizar: “Adviértase que la Definición 6.14 admite tantos tiempos como cosas haya. El supuesto de que todos esos tiempos son el mismo, vale decir, que el ritmo de los sucesos es el mismo relativamente a todas las cosas, es la hipótesis del tiempo universal. No hemos adoptado este supuesto porque deseamos que nuestra metafísica sea compatible con la física y ésta sólo admite los tiempos locales. No obstante, una teoría relacional del tiempo que incluya la hipótesis del tiempo universal aún sería relacional, aunque no relativista.”<br />
Dado que Bunge habla del Universo como individuo, cosa, sistema y totalidad, bastaría decir que si cada cosa tiene su tiempo propio y el Universo es una cosa, el Universo debe tener su tiempo propio. Ver mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/05/tiempo-en-bunge.html">Tiempo en Bunge</a>.<br />
Derivado de no entender esta sencilla noción de movimiento, Gustavo se embarca en una serie de críticas inverosímiles, como esta:<br />
“El presentismo implica que todo surge de la nada, todo el tiempo, y desaparece de vuelta en la nada después de un intervalo de tiempo indivisible.”<br />
En primer lugar esta crítica (en cuanto multiplicidad desenfrenada) se podría hacer también a la postura defendida por Gustavo, efectivamente dice: “Parménides existe en alguna región del espacio-tiempo, que cubre Elea y parte de la Grecia antigua”, si Gustavo viajase a la región donde dice que existe Parménides, no lo encontrara, eso significa que debe estar en otro planeta Tierra, y así con cada fotograma, existe una multiplicidad de planetas Tierra (y de todo lo demás) independientes e inaccesibles. El presentismo no implica la magia ni que las cosas aparecen y desaparecen, Tierra solo hay una en movimiento y este movimiento en un determinado punto es el presente, que cambia sucesivamente y ese cambiar no significa aparecer y desaparecer.<br />
Uno de los aspectos más graves de la postura de Gustavo es su negación implícita del concepto de evolución tanto biológica como evolución a nivel individual, el eleatismo al implicar que todo está ya dado hace inviable la evolución biológica que necesita del tiempo, del desarrollo para su explicitación científica, la evolución implica opciones abiertas que pueden o no actualizarse, pero aquí este no es el caso, no existe ninguna otra opción a lo dado. A nivel individual ocurre lo mismo, el esfuerzo por mejorar o cambiar es vano pues hagas lo que hagas todo está ya dado, el futuro está ya determinado inexorablemente. El “yo” que cobra todo su sentido en el presentismo (con la noción de evolución individual) en la propuesta de Gustavo se convierte en un fantasma extendido (“más vasto”)<br />
El neoeleatismo de Gustavo es más presentista que el propio presentismo, pues implica que todo es presente, si es verdad que todo está dado y existe. Esto también implica que todo es simultáneo, en contra de su propia opinión pro-relativista sobre este tema.<br />
La propuesta de Gustavo soluciona paradójicamente el único problema del presentismo (los otros supuestos problemas propuestos por Gustavo no son tales y curiosamente este que si es real y lo soluciona no lo cita), en un Universo eterno presentista donde hay pasado presente y futuro cabe preguntar (y el eco llega hasta Kant) ¿Cómo ha podido transcurrir una cantidad infinita de tiempo? Este problema se soluciona con la propuesta parmediana pues el tiempo no transcurre, está dado, a semejanza del espacio infinito que existe simultáneamente y no necesita recorrerse sucesivamente para que exista. Sin embargo introduce tan cantidad de problemas que no sale a cuenta aceptarlo.<br />
Me pregunto si no habrá una motivación extra para defender esta doctrina por parte de los nuevos “paralizadores del Cosmos”, si su “modesta visión de la eternidad” no será una “salvadora visión de la eternidad”, sin abandonar el ateísmo y con la coartada einsteiniana el neoeleatismo ofrece la inmortalidad “sui generis”, una inmortalidad dada, repetitiva, siempre igual, por suerte al no tener recuerdos de las infinitas repeticiones pueden vivirse todas como la primera vez, excepto quizás para los propios parmedianos que cambiaran la angustia atea presentista de la nada por la angustia atea parmediana de la repetición, claro que si tienes una buena vida no importa repetirla eternamente, lo malo será para toda esa aplastante mayoría de seres humanos que tendrán su infierno en la repetición infinita de una vida insoportable, para todos ellos (excepto los seguidores de Unamuno) la nada presentista sería su cielo particular.<br />
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Otros artículos míos sobre el tiempo:<o:p></o:p></div>
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Tiempo en Bunge<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/05/tiempo-en-bunge.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/05/tiempo-en-bunge.html</a><o:p></o:p></div>
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Tiempo y devenir en el materialismo filosófico<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/06/tiempo-y-devenir-en-el-materialismo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/06/tiempo-y-devenir-en-el-materialismo.html</a><o:p></o:p></div>
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Tiempo para el presentismo filosófico <o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/04/tiempo-para-el-presentismo-filosofico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/04/tiempo-para-el-presentismo-filosofico.html</a><o:p></o:p></div>
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¿Qué es el ego para el eternalismo?<o:p></o:p></div>
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Henri Bergson y el eternalismo<o:p></o:p></div>
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2017/08/henri-bergson-y-el-eternalismo.html</a><o:p></o:p></div>
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Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-59063220567660184272015-02-16T07:31:00.001-08:002015-02-17T09:16:39.376-08:00LA MEMORIA DE BUNGE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-CdI5wdX9-qc/VOILyANuz1I/AAAAAAAAAVE/pvJpN0STk-8/s1600/Memorias%2Bentre%2Bdos%2Bmundos.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-CdI5wdX9-qc/VOILyANuz1I/AAAAAAAAAVE/pvJpN0STk-8/s1600/Memorias%2Bentre%2Bdos%2Bmundos.jpg" /></a></div>
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LA MEMORIA DE BUNGE<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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No hay como trabajar en un proyecto vasto, interesante e inconcluso para vivir feliz y largamente.<br />
Mario Bunge.<br />
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Para un entusiasta de Bunge, leer sus memorias es como para un goloso quedarse encerrado en una pastelería, todo lo que ve le gusta y todo lo que prueba le encanta (o casi). Desde su infancia, educación, viajes, vida académica y sobre todo su obra y los entresijos de esta, todo lo que se lee en sus memorias endulza el paladar del bungista o bungeano, que no puede por menos que sentir envidia de una vida intelectualmente plena que ha producido una obra impresionante, profunda, extensa, diversa y extremadamente interesante, pero claro que voy a decir yo que soy un entusiasta de Bunge.<br />
El libro es una buena introducción a su obra, repasa los temas que toca a lo largo de su vida a los que dedica la mitad de los capítulos del libro: física y realismo, filosofía exacta, materialismo sistémico, biofilosofía, mente y psicología, filosofía social, y tecnofilosofía. El mismo se encarga de hacer un resumen de sus aportes a la ontología (pág. 256) y la filosofía de la mente (pág. 303).<br />
Me ha resultado especialmente curioso e interesante de saber que tardo seis años en escribir el que es mi libro favorito de Bunge El moblaje del mundo, un libro absolutamente impresionante donde expone su ontología.<br />
Es curiosa también una crítica de su mujer que dice en la última página del libro que Bunge es a veces difícil para convivir, no lo hubiera imaginado pero por lo menos ya puedo decir que tengo algo en común con él aunque sea negativo. También coincido con él en la pasión por buscar en las librerías de viejo.<br />
También parece describirme cuando define en la página 46 el diletante: lee lo que le gusta, no lo que debiera, de modo que su formación es deficiente y su producción suele carecer de rigor. No maneja lenguas extranjeras, solo tiene acceso a obras de divulgación, no hace mediciones ni experimentos e improvisa ensayos que no somete al arbitraje de expertos.<br />
A pesar de esto valora positivamente a los aficionados, dice que en los países subdesarrollados la cultura superior es cosa de ellos. Confiesa haber sido uno de nosotros, dice “durante mis estudios universitarios de Física seguí leyendo filosofía en la forma desordenada típica de los aficionados”. Dice en otro lugar “como aficionado a la filosofía que era, leía lo que me gustaba no lo que necesitaba”.<br />
Aprovecha para hacer autocrítica, dice por ejemplo en la pág. 222: “Usando la misma teoría construí un “Modelo del dilema electoral argentino” (…) yo no tendría que haber escrito ese artículo. Espero haberme redimido en publicaciones posteriores…”<br />
Y también en la pág. 363: “este libro corrige el utilitarismo ingenio que había adoptado antes sobre la ética y la ciencia”<br />
Ahora para demostrar que los entusiastas también podemos hacer críticas expondré dos, una breve y otra un poco más larga:<br />
En la página 355 hace una lista de críticas a Popper entre las que incluye “admitió la acción instantánea a distancia” cuando Bunge ya está aceptando otro proceso instantáneo, lo hace cuando acepta el entrelazamiento cuántico, en El moblaje del mundo pág. 369 dice: “Podrían existir sucesos instantáneos propiamente dichos, vale decir, cambios que no tomaran ningún tiempo. Si tales cambios existen no lo sabemos”.<br />
Bunge menciona al filósofo español Gustavo Bueno en dos partes de su libro las páginas 246 y 322, la culpa de esto lo tiene el planteamiento del libro basado en una mezcla de relato cronológico con relato temático, lo que le hace repetir algunas cosas dos veces, como la anécdota de los economistas en el I Congreso de Teoría y Metodología de las Ciencias celebrado en Oviedo en 1982 donde conoció a Bueno, su opinión repetida sobre él es esta:<br />
Pág. 246: “Bueno me explicó su “teoría del cierre categorial”, que le había hecho famoso en España, pero no la entendí. Pedí explicación a muchos otros filósofos, entonces y después, y cada cual me ha dado una versión diferente”.<br />
Pág. 322: “Bueno era un personaje interesante que creía merecer fama por haber gestado su “gnoseología del cierre categorial”. A juzgar por las respuestas que me dieron los filósofos españoles, a quienes pregunté qué era eso, nadie la entendía: cada cual la interpretó a su manera. Ésta es la única ventaja que confiere la confusión: que genera comentaristas sin fin.”<br />
Vaya por delante que siento por Gustavo Bueno la misma admiración que por Bunge (admiración critica en ambos casos), son los dos filósofos vivos a los que considero mis maestros filosóficos, sus respectivas obras son extensas e interesantes, a veces han coincidido en exposiciones temáticas, como por ejemplo ontología (Ensayos materialistas y El moblaje del mundo) y otras veces han seguido rutas propias de intereses particulares como Foundations of Physics o El animal divino. En cualquier caso considero a sus respectivas obras globales como equiparables en importancia, lo digo después de haberlas estudiado con todo el interés y profundidad que he podido como simple aficionado.<br />
Mientras que Bueno ha demostrado conocer la obra de Bunge y la ha criticado (ver por ejemplo mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/12/criticas-de-gustavo-bueno-la-causalidad.html">Críticas de Gustavo Bueno a la causalidad en Mario Bunge</a>), Bunge tiene pocas declaraciones sobre Bueno, analicemos las que realiza en este libro que nos ocupa.<br />
Lo primero que sorprende es el cambio de lo dicho en una página a lo dicho en otra con respecto a la fama, en la pág. 246 le había hecho famoso y en la pág. 322 creía merecer fama. Son dos cosas muy diferentes, el primero sería un hecho objetivo y el segundo un simple deseo subjetivo. En el primer texto se menciona que Bueno le explico su teoría en el segundo no.<br />
La cuestión es la siguiente, Bunge asistió a la conferencia que dio Bueno el día 13 de abril de 1982 con el título El cierre categorial aplicado a las ciencias físico-químicas, al terminar fue el primero en intervenir y dijo: “Creo que haríamos una injusticia a la exposición del Profesor Bueno, si pretendiéramos examinarla críticamente en cinco minutos, porque en realidad nos ha dado el resumen de todo un sistema filosófico; entonces tendríamos que estar reunidos aquí durante un año entero.” Desde luego no dice en ningún momento que no ha entendido lo expuesto, después dice que preguntó a los filósofos españoles que era eso y que nadie la entendía, no se a cuantos pregunto para cuantificar ese nadie. Con la pregunta realizada en la misma época hay un problema, con anterioridad a este congreso la Teoría del cierre categorial solo se había publicado en 1976 por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, texto de unas lecciones dictadas el año anterior, también existían unos volúmenes para la Fundación Juan March de un embrión de la teoría pero estaban inéditos. Por lo tanto la teoría tenía una difusión muy limitada lo que imposibilita tanto que fuese muy conocida por los filósofos españoles (la mayoría de ellos peleados con Bueno) como que lograse fama por esta obra. Es a raíz de este congreso cuando se publica en las actas la conferencia donde participa Bunge y posteriormente en 1992 se publicó el primer volumen y en 1993 cuatro volúmenes más de una obra inicialmente prevista en 15 volúmenes.<br />
Si de verdad hubiera estado interesado en conocer la teoría podía haber acudido a estas dos últimas fuentes citadas en lugar de preguntar a terceros, en sus memorias dice: “me llevó una década comprender el materialismo dialéctico” no parece que en esta ocasión tuviera tanta persistencia en el empeño. Si se hubiera tomado la molestia de leer esos textos hubiera comprobado que la teoría es entendible y al confrontarla con sus propias posiciones es criticable. Me pregunto si no hay otras motivaciones para no realizar el “esfuerzo”, como por ejemplo considerar de antemano a Bueno un filósofo secundario, provinciano, pintoresco a lo sumo, alguien sin relevancia internacional que no merece la pena estudiar ni perder el tiempo en criticar. Haber prejuzgado a Bueno en base a simples apariencias no es una actitud filosóficamente honesta.<br />
Termino copiando los errores que he encontrado en la presente edición, no deja de ser preocupante que los libros que voy leyendo de Bunge vayan acompañados de errores, aunque en su mayoría insignificantes pero que dan la impresión de que no se ha tenido el cuidado que los textos de Bunge merecen. Aquí os pongo los enlaces a otros libros de Bunge donde he encontrado errores.<br />
Los errores de los tres primeros volúmenes de su Tratado de filosofía los podéis encontrar en mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/11/en-busca-de-la-ontologia-perdida.html">En busca de la ontología perdida</a>, los errores del volumen cuatro del Tratado los podéis encontrar en mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2013/04/el-problema-mas-importante-del.html">El problema más importante del materialismo</a>, los errores de Filosofía para médicos se pueden leer en mi texto <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/12/medicina-para-medicos.html">Medicina para médicos</a>.<br />
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FE DE ERRATAS<br />
Página – error – corrección<br />
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55 – 1974b – 1974c<br />
60 – aunque que no – aunque no<br />
98 – 1974a – 1974c<br />
102 – Bunge, 1958 – no existe en la Bibliografía del libro<br />
102 – 2003a – 2003b<br />
105 – 1983b – 1983c<br />
110 – ya le habría mostrado – yo le habría mostrado<br />
137 – En esa primera esa visita – En esa primera visita<br />
162 – Nos paramos a converser – Nos paramos a conversar<br />
162 – visa nortemericana – visa norteamericana<br />
214 – 1976d – no existe en la Bibliografía del libro<br />
214 – 1974b – 1974c<br />
216 – Bunge, 1974a y 1974b – Bunge, 1974c y 1974d<br />
237 – 1997 – 1997a<br />
239 – 1978 – 1978a<br />
240 – 1979 – no especifica letra<br />
244 – 1960 – 1959b<br />
246 – cierre categorical – cierre categorial<br />
248-249 – intercambian los pies de fotos<br />
250 – 2006 – 2007c<br />
256 – 3500 billones – 3500 millones<br />
263 – Bunge, 1945 – la referencia real no está en la Bibliografía<br />
263 – Bunge, 1969 – Bunge, 1969d<br />
289 – 1981 – 1981a<br />
290 – 1980e – no existe en la Bibliografía del libro<br />
294 – in Galveston – en Galveston<br />
300 – 2003a – 2003<br />
307 – cando empezaron – cuando empezaron<br />
312 – si es desleal es condenado – si es leal es condenado<br />
316 – Ciencia y Desarrollo – Ciencia y desarrollo<br />
348 – capitalism – capitalismo<br />
364 – 2013 – 2013a<br />
372 – La entrada de Bertalanffy repite dos veces el trozo final.<br />
374 – dilemma - dilema<br />
375 – dualism – dualismo<br />
375 – enfoque psicológico – enfoque psicobiológico<br />
376 – Filosofía de la ciencia – Sociología de la ciencia<br />
377 – Buscar la filosofía en la ciencia social – Buscar la filosofía en las ciencias sociales<br />
378 – ; Thurler – y Thurler<br />
387 – converser largamente – conversar largamente<br />
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Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-17000959611672717372014-12-20T09:59:00.002-08:002020-02-11T01:09:35.743-08:00HABLANDO DE BUNGE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-LZoqvbrJgEc/VJW4pYwVjwI/AAAAAAAAAUw/A10Nkz_PHvY/s1600/Mario-Bunge-para-Jot-Down-5.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-LZoqvbrJgEc/VJW4pYwVjwI/AAAAAAAAAUw/A10Nkz_PHvY/s1600/Mario-Bunge-para-Jot-Down-5.jpg" width="213" /></a></div>
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HABLANDO DE BUNGE<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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Uno de los indicadores actuales de la “fama” de un personaje público podría ser el número de páginas de Internet que se dedican al mismo. Cuando el concepto de fama se aplica a un intelectual la cosa se relativiza se empequeñece, su fama es de una categoría inferior a la de los famosos de primera categoría, como cantantes, actores, políticos, etc. A veces ocurre que un acontecimiento puede hacer que un intelectual traspase la categoría de su fama, como puede ser la concesión del Premio Nobel. Si esto no ocurre, no nos engañemos, la fama de un intelectual nunca será la misma que la de un cantante. Incluso dentro de los intelectuales no se puede comparar la fama de un escritor de éxito con la de un filósofo de éxito. Difícilmente puede hacerse famoso alguien que como el caso de Bunge tiene tiradas de sus libros de 2000 o 4000 ejemplares. En su caso, el acontecimiento que lo puso en las pantallas de televisión fue el Premio Príncipe de Asturias.<br />
Internet ha roto esa barrera física de la tirada de un libro pero también en este medio se mantienen las dos categorías de fama. Naturalmente un uso inteligente de Internet puede aumentar la fama de un filósofo. Basta comparar el uso que han hecho de esta herramienta dos filósofos materialistas de parecidas edades Gustavo Bueno (1924) y Mario Bunge (1919), leyendo sus maravillosas Memorias Entre dos mundos he descubierto una curiosa coincidencia entre ambos, a Bunge le tiraron un bote de pintura roja en 1945 y a Bueno en 1975, mientras que el filósofo español por mediación de su hijo mayor ha urdido en symploké un entramado de páginas webs dedicadas a su padre o a su sistema filosófico (El Catoblepas, fgbueno.es, Proyecto Filosofía en español, etc.) lo que le ha permitido aumentar la divulgación de su obra, Bunge ha dejado en manos de admiradores esta faceta divulgativa con páginas como GRUPOBUNGE, Filosofía de Mario Bunge, mariobunge.com.ar/, mariobunge.org, etc.<br />
Recientemente han aparecido varios Facebooks dedicados a Bunge, como Bunge, la epistemología y todo lo demás, y Lectura y análisis de las obras de Mario Bunge, suelo visitar el último de los mencionados donde nos hemos reencontrado algunos de los que frecuentábamos GRUPOBUNGE, uno de estos interesados en la obra de Bunge es Gerardo Primero, muy activo en dicho Facebook, el caso es que el pasado día 24 de noviembre me mandó el siguiente correo:<br />
“Te comento algo. Me parece que sería importante identificar la producción de los interlocutores de Bunge, tanto los que se tienen afinidades (por ejemplo, Julián Garrido, que aplicó la axiomatización de Bunge) como los que tienen discrepancias (por ejemplo, Lorenzo Peña, que discutió su crítica a la dialéctica). Varias veces me pasó de encontrar este tipo de información mientras buscaba otras cosas. Si te cruzás con información de este tipo, te propongo que la anotes, así vamos recopilando datos.” Y yo le contesté:<br />
“Durante algún tiempo (hace años) me dedique a recopilar información sobre textos que citaban o hablaban de Bunge (tengo unos 10 folios), había un poco de todo desde tesis doctorales o libros a artículos periodísticos, lo hacía para complementar la información de la bibliografía, sin embargo deje de recopilar porque la tarea es inmensa por la cantidad de gente que ha opinado sobre Bunge, sin embargo si crees que te puede ser útil puedo escaneártelo y enviártelo.”<br />
Después me pidió que hiciese pública dicha lista pues podría ser de utilidad, la he pulido un poco y procedo a publicarla.<br />
Como le dije a Gerardo la magnitud de la empresa me hizo abandonar la idea, si ya es complicado intentar mantener al día la bibliografía de Bunge, la lista de páginas de Internet que mencionan, se refieren o citan al maestro Bunge es realmente inabarcable, eso unido a la falta de tiempo fueron la causa de que abandonara el proyecto, sin embargo, incompleto y todo el listado puede ser de utilidad para quien quiera consultarlo, de la misma manera que espero fuese de utilidad la<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/03/bibliografia-de-mario-bunge.html"> bibliografía</a> de Bunge que tengo en mi blog a las más de 6000 visitas que ha recibido.<br />
Si alguien tiene nuevas referencias para añadir a esta lista puede enviármelas y así se irá completando.<br />
<br />
<br />
CITANDO A BUNGE<br />
<br />
Sin Fecha:<br />
--Carlos Trevisi, Mario Bunge y Piaget ¿una sólida puesta en común?<br />
http://www.fundacionemiliamariatrevisi.com/curriculumtrevisi.htm<br />
--C. Pérez Zavala, “Mario Bunge”. Erasmus<br />
http://www.icala.org.ar/publicaciones/Publicaciones.html<br />
--Conferencia: La formación de un físico: Mario Bunge circe 1945 de Roderick W. Home. Dentro del ciclo Comparative studies in the rise of research in modern physics in latin America and the Pacific Rim Countries. Argentina.<br />
--Crítica a Sociología de la ciencia. Fernando Salvador.<br />
--Diccionario de filosofía de Ferrater Mora.<br />
--El problema del significado en Mario Bunge, Doctorado en filosofía, María Estela del Valle López de Nacul.<br />
--La teoría científica en la elaboración de proyectos de investigación. Segundo Galicia Sánchez.<br />
--Mario Bunge. C. Pérez Zavala. Documentos de trabajo, Fundación ICALA.<br />
http://www.icala.org.ar/publicaciones/Publicaciones.html<br />
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Otros
ladrillos en la pared (acerca de la intelligenzia). Claudio Diaz</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.diariomardeajo.com.ar/otrosladrillosenlapared.htm">http://www.diariomardeajo.com.ar/otrosladrillosenlapared.htm</a><o:p></o:p></span></div>
--Prólogo a Antología de la lógica en América Latina, Lorenzo Peña.<br />
--Verdad y portadores de verdad en una epistemología naturalizada. Carlos Garay.<br />
http://neurofilosofia.com.ar/cdba93.htm<br />
Con fecha:<br />
--Mario Bunge on causality, R. Schlegel, Philosophy of Science 28: 260-281. 1961.<br />
--Mario Bunge, Scientific Reseach, Deutsche Literaturzeitung 89: 1240. G. Klaus, 1968.<br />
--Mario Bunge, Scientific Reseach, Referateblatt Philosophie, Reihe D, Heft 1: 3-3ª. A. Kosing. 1968.<br />
--Review of Mario Bunge, ed. Quantum Theory and Reality. Philosophy of Science, 35: 425-429. 1968.<br />
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">The Chosen. New York: Random House Publ., 136, Chaim
Potok, 1968.</span><br />
--Corrections to Bunge´s Foundations of Physics, Synthese 19, 433-442, M. Strauss, 1969.<br />
--Review of Scientific Reseach, Synthese 19, 453-464. J. Agassi. 1969.<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
--Mario Bunge: Foundation of physics. Deutsche Zeitschrift fur Philosophie 9: 1133- 1140. M. Strauss, 1969.<br />
--What abaut foundations of physics?, Synthese 21, 93-106. H. Freudenthal, 1970.<br />
--Nota bibliográfica de Method, Model and Matter de Mario Bunge por Andrés S. Raggio. Critica nº 15 Vol. V, septiembre 1971.<br />
--Physical axiomatics: Freudenthal vs. Bunge, Foundations of Physics 1 (4), 307-313. D. Salt. 1971.<br />
--Contestando a Bunge, Ciencia Nueva 22, 59-60. Rolando V. García. 1972.<br />
--Ensayos materialistas, Gustavo Bueno, 1972.<br />
--La paradoja del Dr. Bunge, Hugo Margain, Crítica Vol. 6 nº 18, septiembre 1972.<br />
--L´epistemologie de Mario Bunge, F. Russo, Archives de Philosophie 36: 373-393. 1973.<br />
--Reseña de Philosophy of physics deMario Bunge por W. K. Burton, The Philosophical Journal, Vol. 10, 1973.<br />
--Mario Bunge: la única alternativa: que la ciencia participe activamente en política. Víctor Manuel Lozano. Diorama de la cultura, pág. 4-5, enero 1974.<br />
--Review of Mario Bunge´s Philosophy of Physics. Philosophia, 5 (3): 352-356. 1975.<br />
--Comentarios en torno a Bunge, Margain y la paradoja, José Antonio Robles. Critica vol. 8 nº 23, agosto 1976.<br />
--Libro de Eli de Gortari, La metodología. Una discusión Debate con Mario Bunge 1976.<br />
--Kriticeskij Realizm Mario Bunge. Voprosy Filosofi 4: 143-147. I. Z. Naletov. 1976.<br />
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Bunge’s Theory of Partial Truth Is No Such Thing,
Philosophical Studies 31/2, 147-150. David Miller. 1977.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
--La metafísica scientifica de Mario Bunge. Maurio Beuchot, Revista de Filosofía (México) 6: 201-212.1977.<br />
--The relation of technology and science from Mario Bunge to the technological paradigm conceptions. Imre Hronszky, 1977.<br />
--La idea de causalidad estructural, J. Ramón Álvarez, 1978.<br />
--Review 66 in Math. Reviews, vol. 57 of Normative wissenschaft ohne normen – aber mit werten. Conceptus 7 Nº 21-22 pp.57-64 (1973), 1979.<br />
--"Aspectos de la epistemología de Mario Bunge", Universitas Humanistica, (Bogotá) (§14, l981) Carlos Rojas Osorio 1981.<br />
http://www.uprh.edu/~huma/carlosrojas.htm<br />
--Conceptos y cosas: acerca del tratado de filosofía de Mario Bunge, M. A. Quintanilla, Revista Latinoamericana de Filosofía 7: 165-176. 1981.<br />
--El problema de la causalidad en la epistemología de Mario Bunge, Ponce (Tesis doctoral) Carlos Rojas Osorio. 1981.<br />
http://www.uprh.edu/~huma/carlosrojas.htm<br />
--Introducción al trabajo de la investigación histórica, Ciro F.S. Cardoso, 1981.<br />
--Axiomatic representation of the systems framework: similarities and differences between Mario Bunge´s world of systems and my own systems methodology. Cibernetics and Systems 13: 51-75. 1982. Este articulo revisado se convirtió en el Cap. Mario Bunge´s influence on the administrative and systems sciences de R. Mattessich en Studies on Mario Bunge´s Treatise, 1990.<br />
--Bunge: Cajas negras y translúcidas y acción a distancia. José María Sánchez Ron. Teorema XII 195-213. 1982.<br />
--El extraño caso de la filosofía de Bunge. Miguel Ángel Quintanilla, El País 18-5-1982.<br />
--Mario Bunge Vs. Dialéctica. J. M. Laso, Argumentos nº 53 pp. 44-45.1982.<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.wenceslaoroces.org/arc/laso/articulos/argumentos/53.htm">http://www.wenceslaoroces.org/arc/laso/articulos/argumentos/53.htm</a><o:p></o:p></span></div>
--Scientific Philosophy Today: Essays in honor of Mario Bunge Joseph Agassi and Robert S. Cohen, Eds. Reidel 1982. Letter to Mario Bunge: The self and its mind, pp. 357-380, de T. Settle. 1982.<br />
--"Bunge, Mario: The Mind‑body problem", Horizontes, (51‑52, l982‑l983). Carlos Rojas Osorio 1982-1983.<br />
http://www.uprh.edu/~huma/carlosrojas.htm<br />
--Actas del II Congreso de teoría y metodología de las ciencias, 4-9 de abril de 1983.<br />
--Cuba no, Bunge tampoco. Juan Carlos García-Bermejo. Vardar 1983.<br />
--Mario Bunge: la economía y el metodólogo, Félix Marcos. Vardar, Revista mensual de crítica nº 17 octubre 1983.<br />
--Mario Bunge: “Controversias en Física”, por Juan Ramón Álvarez, Contextos nº 2 pág. 155, 1983.<br />
--Scientific Philosophy Today: Essays in honor of Mario Bunge, E. Rosenthal, Referateblatt Philosophie 19: 15-16ª. 1983.<br />
--¿Salvar lo real?, Alfonso Pérez de Laborda, 1983.<br />
--Actas del III Congreso de teoría y metodología de las ciencias, 23-28 de septiembre de 1985.<br />
--Formalización en teoría de tipos del predicado de existencia de Mario Bunge. Theoria 1: 513-534. 1985.<br />
--La lingüística de Mario Bunge. Pello Salaburu Etxebarria. Donostia 1985.<br />
--A causa de Mario Bunge. García Germán Leopoldo. 1986.<br />
--Reseña de Treatise on basic philosophy M. Espinoza, Revue Philosophique nº 3, 389-393, 1986.<br />
--Bunge sobre individuos concretos. Jesús Mosterín. Theoria, segunda época, año 1 nº 2 1985. También en Conceptos y teorías en la ciencia de Jesús Mosterín A.U. 394, 1987.<br />
--El materialismo de Mario Bunge. Estudios Bibliográficos de Filosofía vol. VII pp. 23-33, 1987.<br />
--Mario Bunge: Das Leib-Seele-Problem, Deutsche Literaturzeitung 2/3: 118-120. J. Erpenbeck, 1987.<br />
--El pensamiento epistemológico de Mario Bunge. Jesús Duque Bardón, Marcelino Arranz Rodrigo, 386 pág. 1988.<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">--La psicología
y la unidad de la ciencia. Bernabé Sarabia. ABC 17-12-1988<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1988/12/17/066.html">http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1988/12/17/066.html</a></span><br />
--Mario Bunge y la ciencia como proceso y producto. Revista venezolana de ciencia política 1, 2. 327-341. Fabio Maldonado-Veloza. Agosto 1988.<br />
--Mario Bunge y la racionalidad tecnológica, Anales de Pedagogía 6, 273-290. Alfonso García Martínez, 1988.<br />
--Recientes contribuciones latinoamericanas a la filosofía de la ciencia. Contextos 4, nº 11, 109-124, (sobre Mario Bunge y otros) Juan Ramón Álvarez, 1988.<br />
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">The Gentle Art of Philosophical Polemics: Selected
Reviews and Comments. La Salle, IL: Open Court Publ., Agassi, Joseph, 1988.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
--Zur philosophischen position Mario Bunge. Deutsche Zeitschrift fur Philosophie 3: 233-240. 1988.<br />
--Encuentros con Mario Bunge, Raúl Serroni-Copello, Asociación de Investigaciones en Psicología, Adip, 1989.<br />
--Galileo Nº 1-2, abril, Juan Flo “Mario Bunge lingüística y filosofía”, 1989.<br />
--The metaphysics of liberty. Cap. 3: Mario Bunge and scientific metaphysics. Dordrecht: Kluwer. 1989.<br />
--Mario Bunge´s realist semantics. An antidote against incommensurability? In Weingartner and Dorn: pp. 39-58. A. Bartels, 1990.<br />
--No separation between cognitión and emotion, a response to Mario Bunge A. Sloman, New ideas in psychology Vol. 8 Nº 3, 375-6. 1990.<br />
--Studies on Mario Bunge's "Treatise", Paul Weingartner (Author), Georg Dorn (Editor), 1990.<br />
--The significance of the “Treatise” in the light of the western philosophical tradition in Studies on Mario Bunge´s Treatise, A. O. Cupani p. 533-548, 1990.<br />
--Wolfgang Möller, “Emergentistischer psychoneuraler monismus Mario Bunge und das leib-seele-problem”, Deutsche Zeitschrift für philosophie 38: 733-738. (Estudio sobre el monismo de Mario Bunge) 1990.<br />
--A Filosofía da ciencia de Mario Bunge e a questao do positivismo, Manuscrito (2) p. 113-142. A. O. Cupani 1991.<br />
--Entre Arquimedes e Munschausen. Comentario a un artículo de Mario Bunge. Simon Schwartzman, 1991.<br />
--Special issue : Mario Bunge on nonscientific psychology and pseudoscience, New Ideas in Psychology, 9, 1991.<br />
--Enciclopedia de la filosofía, Garzanti/Ediciones B. 1992.<br />
--¿Quedo arrasada la dialéctica? Discusión de los argumentos de Mario Bunge, Lorenzo Peña, publicado en Lenguajes naturales y lenguajes formales, Barcelona PPU, 1992.<br />
--El análisis dimensional en la obra de Mario Bunge, F.A. González Redondo, tesis doctoral, 1993.<br />
--Entretiens avec Mario Bunge, Laurent-Michel Vacher, Liber 1993.<br />
--Teoría del Cierre Categorial, Vol. 1,2 y 5. Gustavo Bueno, 1992-1993.<br />
--An Ontological and Semantical Approach to SourceReceiver Interoperability Jacob Lee, Michael Siegel, Diciembre de 1994.<br />
--Citado en la RPFA junio, comentario de un artículo de Mario Bunge por T. Nickles, 1994.<br />
--Hayek y la crítica de Mario Bunge, Rigoberto Juárez-Paz. Revista Acta Académica, Universidad Autónoma de Centro América, nº 14, mayo de 1994.<br />
--La Pseudomedicina, A. M. Slepetis, 1995.<br />
--A contabilidade como ciencia do patrimonio: Uma análise a partir da filosofía da ciencia de Karl Popper e Mario Bunge. Estemir R. Dos Santos Goulart. 1996.<br />
--Acerca de Manuel Sacristán, S. López y P. De la Fuente, 1996.<br />
--Crítica a Ética, ciencia y técnica de Valeriano Parrilla, 1996.<br />
--En torno a la dialéctica: antología de textos de M. Sacristán. S. López y P. De la Fuente. 1996.<br />
--Foundements épistémologiques de l´éducation scientifique implications pédagogiques du réalisme critique de Mario Bunge Rachel Bégin, 1996.<br />
--Internet gracias a la RCP, Baldomero Cáceres, crítica a Mario Bunge Diario El Peruano 27 de noviembre, 1996.<br />
--La estela de Bunge. Baldomero Cáceres Santa María, Quipukamayoc, año 3 nº 8, 1996.<br />
--Leyendo a Bunge, H. Dieter Heinen. Interciencia, V21 nº 4, julio-agosto 1996.<br />
--Mario Bunge y la verdad como correspondencia en términos psicofisiológicos. Carlos Alberto Garay 1996.<br />
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.2569/pr.2569.pdf<br />
--Mario Bunge sobre a objetividade científica. A.O. Cupani, Departamento de filosofía de UFSC. 1996.<br />
--Respuesta al D. Bunge. Marcelino Cereijido. Interciencia V21 nº 4, julio-agosto 1996.<br />
--La minerva de Mario Bunge Carlos D. Galles, Saber y Tiempo 1996-1997.<br />
--Epistemología jurídica. J. De Dios González, ¿1997?<br />
--Introducción al ateísmo, F. Hiorth, Lima AERPFA 1997.<br />
--La Argentina de los hermanos Bunge, E.J. Cárdenas y C.M. Payá, Sudamericana. 1997.<br />
--Mario Bunge Un argentino desubicado. Mariano Hormigón, Llull Vol. 20 738-739, 1997.<br />
--The relation of technology and science from Mario Bunge to the technological paradigm conceptions. Academie Internationale de Philosophie des Sciences, 19-24 May 1997.<br />
--Ciencia y pseudociencia en Mario Bunge por J. Sanz, Neo-Skepsis 1 ¿1998?<br />
--Clarín, 30-4-1998.<br />
--Crítica a Ética, ciencia y técnica de Fernando J. González. 1998<br />
--Dieter Heinen contesta a Mario Bunge. Interciencia enero-febrero, V23 nº 1. 1998.<br />
--Evolucionismo y racionalismo. Eustaquio Molina editor, 1998.<br />
--Iclubb-Boletin 81, 24-5-1998.<br />
--Introducción al pensamiento de Mario Bunge, libro de A. Cupani. 1998.<br />
--La filosofía en América Latina, Alain Guy, 1998.<br />
--La Nación 7 de septiembre de 1998.<br />
--Revista latinoamericana de filosofía. Dic-May XXIV (2) 237-249. Mario Bunge: un estilo polémico de análisis filosófico. Alberto Cupani. 1998.<br />
--Artículo de La Nación, reseña del libro Qué es ser inteligente a fines del siglo de Juana Libedinsky, 21-3-1999.<br />
--Ciencia, tecnología y sus perspectivas. Carla Garita, 1999.<br />
--Coranomía, tesis doctoral de Javier García-Bellido, 1999.<br />
--Crítica a Las ciencias sociales en discusión de Mario Bunge, José Luis Reyes, ¿1999?<br />
--El Informador, 10-7-1999. <br />
--El problema de la consciencia: una aproximación desde el Monismo Emergente de Mario Bunge, nº 8, p. 49-61. Revista Utopía y praxis Latinoamericana, 1999.<br />
--¿Filosofar científicamente? (Discusión con Mario Bunge). Revista Latinoamericana de Filosofía, V. XXV, 171-173, 1999.<br />
--La Nación 5 de febrero de 1999.<br />
--La Nación 25 de mayo de 1999<br />
--La Nación 27 de mayo de 1999.<br />
--La Nación 4 de noviembre de 1999.<br />
--La Nación 20 de noviembre de 1999.<br />
--La Nación 15 de diciembre de 1999.<br />
--La Nación 27 de diciembre de 1999.<br />
--La racionalidad tecnológica de Mario Bunge como oposición al pensamiento crítico de Sthephen Kemmis, E. Encabo, Anales de Pedagogía nº 17, Universidad de Murcia, 1999.<br />
--La salida es Ezeiza. M. Fernández López. Página 12. 6-6-1999.<br />
--Las aventuras de un inmigrante digital. Universia.net, ¿1999?<br />
--Musicology lecture, “Mario Bunge´s epistemologies and the inquiring mind in ethnomusicology “, Daniel Avorgbedor, 4:30 p.m., Sullivant Hall Music and Dance Library Seminar Room, 292-0789. 10-11-1999.<br />
--Recesión de Las ciencias sociales en discusión por José Luis Reyes. ¿1999?<br />
--Rionegro, 1-3-1999.<br />
--Travesías argentinas, Miguel Wiñazki. Editorial Sudamericana. 1999.<br />
--Abundancias y carencias en el pensamiento de Mario Bunge, tesis doctoral. Universidad Católica de Córdoba. Gallino, Mónica Lucía. 2000.<br />
--Agenda, alabanzas y bromas con Mario Bunge, 29-5-2000.<br />
--D´Escolar de Germán García, 2000.<br />
--DyN, 3-8-2000.<br />
--El país de Uruguay, ¿20-5-2000?<br />
--Filósofos hoy, la espiritualidad según Mario Bunge Revista Sophie ¿enero 2000?<br />
--Holism versus reductionism in economic thought: a response to Mario Bunge Octubre 2000.<br />
--La campanita nº 11, 8-5-2000.<br />
--La ciencia en la Argentina, R. Rivera, La Nación 28-3-2000.<br />
--La mitad del hombre, E.D. Galati, La Nación 21-3-2000.<br />
--La Nación 24 de julio del 2000.<br />
--La Nación 31 de agosto del 2000.<br />
--Lejos de la cultura popular. René Vargas La Nación 24 de julio del 2000.<br />
--Los relojes y los hombres. Suplemento Carrers, diario El Cronista, 11-5-2000.<br />
--Psicología y química del cerebro. Raúl Courel, junio 2000.<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://psinapsiscritica.blogspot.com.es/2012/03/psicologia-y-quimica-del-cerebro.html">http://psinapsiscritica.blogspot.com.es/2012/03/psicologia-y-quimica-del-cerebro.html</a><o:p></o:p></span></div>
--Reflexiones sobre “Psicología y química del cerebro”, julio 2000.<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.raulcourel.com.ar/tex-considerac%20quimica.pdf">http://www.raulcourel.com.ar/tex-considerac%20quimica.pdf</a><o:p></o:p></span></div>
--Reedición de una obra de B. Levi, La nación 4 de septiembre del 2000.<br />
--Rionegro, 17-1-2000.<br />
--Tópicos actuales en filosofía de la ciencia, homenaje a Mario Bunge en su 80 aniversario. Libro, Guillermo M. Denegri y Gladys E. Martinez, eds. Mar del Plata: Universidad Nacional de Mar del Plata. 5-2000.<br />
--V. L. Tatko, Bunge-like thinking on casuality (virtual dialogues with Mario Bunge), 28-11-2000.<br />
--E-camara.com nº 2299, julio 2001.<br />
--El cartero llama dos veces, respuesta al artículo de Mario Bunge en La Nación del 19-02-2001.<br />
--El Peruano, 24-5-2001.<br />
--El reconocimiento de un intelectual de peso. 2001.<br />
--Entre la sociología y la filosofía. Mario Bunge, La relación entre la sociología y la filosofía por Tamara Ojeda Arceo 2001.<br />
http://rlaguna.webs.ull.es/numero8.htm<br />
--La paja en el ojo ajeno y la viga en el de Mario Bunge. 2001.<br />
--La Voz del Interior, 6-6-2001.<br />
--LNL (La Nación Online). 10-3-2001.<br />
--LNL, 9-5-2001. Cartas.<br />
--LNL, 20-5-2001. Cartas.<br />
--LNL, 31-5-2001. Cartas.<br />
--LNL, 4-6-2001. Cultura.<br />
--LNL, 5-6-2001. Opinión.<br />
--LNL, 5-6-2001. Cultura.<br />
--LNL, 15-8-2001.<br />
--Los Andes Online, 6-6-2001.<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: EN-US;">--Mario Bunge’s Philosophy of Social Science: A Review
Essay, Society 38/4, 71-74, A. Pickel May/June 2001.<o:p></o:p></span></div>
--Página 12. Critica al Diccionario de filosofía. 2001.<br />
--Pensador polémico. G. Santiago. LNL 21-3-2001.<br />
--The social sciences according to Bunge, Philosophy of the Social Sciences, 3 (1), 83-103. A. Van den Berg. 2001.<br />
--Ubicación de la contabilidad en el campo del conocimiento. Una aplicación del modelo de Mario Bunge, María Cristina Wirth, 26-9-2001.<br />
--Biografía de Mario Bunge por A. Agostinelli, 2002.<br />
--Bunge, la lógica inductiva y el grado de confirmación de las teorías. Revista latinoamericana de filosofía, V28 nº 2, pp. 303-317. A. Cassini. 2002.<br />
--Crítica y reto a Mario Bunge. Paulino María Iñigo. 2002<br />
http://www.elistas.net/lista/platon/archivo/indice/179/msg/184/<br />
--Críticas de Gustavo Bueno a la causalidad en Mario Bunge. Fermín Huerta. 2002<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/12/criticas-de-gustavo-bueno-la-causalidad.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/12/criticas-de-gustavo-bueno-la-causalidad.html</a><o:p></o:p></div>
--El Catoblepas nº 4 junio 2002.<br />
--LNL, 24-7-2002.<br />
--La Nueva España, 2-11-2002.<br />
--La ontología científica de Mario Bunge, M. A. Quintanilla, Teorema 8: 315-320. 2002.<br />
--La relevancia de la epistemología de Mario Bunge para la enseñanza de ciencias. Cuaderno Brasileiro de ensino de Física, Vol. 19, Cupani. 2002.<br />
--La Vanguardia, 30-12-2002.<br />
--Llama Bunge a reconstruir la filosofía, 2002.<br />
--Mario Bunge en la encrucijada latinoamericana entre la ciencia y la ideología. Álvaro Sánchez Castro. Simposio Internacional de Pensamiento Filosófico Latinoamericano, Cuba, 11-1-2002.<br />
--Methodology and policy prescriptión in economic thought: a response to Mario Bunge 2002.<br />
--Una propuesta que llegó justo a tiempo, cpcecf.org.arg, 2002.<br />
--Yahoo Noticias. Europa Press. 31-10-2002.<br />
--El carácter normativo de la lógica inductiva. Respuesta a Mario Bunge. Revista latinoamericana de filosofía, V29 nº 2, pp. 317-332. A. Cassini. 2003.<br />
--Filosofía y bricolaje, por Juan Cacicedo, critica de Crisis y reconstrucción de la filosofía, El Siglo nº 541, 3-2-2003.<br />
--Fundamentos para una filosofía de las ciencias sociales en el pensamiento de Mario Bunge. Tesis de Mario Tomás Schilling, 2003.<br />
--La santa fe, E. Lynch, Babelia, El País 26 de julio de 2003.<br />
--LNL 15-1-2003.<br />
--Los antagonismos absolutos dificultan la comprensión. Sigfrido Samet, El Catoblepas nº 16 junio 2003.<br />
--Mario Bunge physicist and philosopher. M. R. Matthews. Science & Education, V12 nº 5. 2003.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://www.springerlink.com/content/t465u58024062867/fulltext.pdf"><span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: EN-US;">http://www.springerlink.com/content/t465u58024062867/fulltext.pdf</span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
--Methodology and policy prescripción in economic thought: a response to Mario Bunge. The Jounal of Socio-Economics 32 (2) 219-226, 2003.<br />
--Para la reflexión y la polémica. Stella Maris. La capital, 5-10-2003.<br />
--Sobre Capsulas de Mario Bunge, Pjorge.com 28-7-2003.<br />
--Asalup, 31 de enero de 2004.<br />
--El extranjero, La verdad sobre todo. Jorge Pinedo, Pagina 12, 19-5-2004.<br />
--Le matérialisme scientifique de Mario Bunge. Pierre Deleporte. En el libro Les materialismes (et leurs détracteurs), 2004.<br />
--LNL 16-5-2004.<br />
--LNL 13-6-2004.<br />
--LNL 20-9-2004.<br />
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Systems and Mechanisms: A Symposium on Mario Bunge’s
Philosophy of Social Sciences, In Philosophy of Social Sciences 34/2 (June
2004), 171, Andreas Pickel, 2004.</span><br />
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">--Themes out of Mario Bunge´s The Sociology-Philosophy Connetion. Philosophy of the Social Sciences 34, 536-587. S. Sadovnikov, 2004.</span><br />
--Bunge y el pluralismo en la investigación, Jorge Streb, julio 2005.<br />
--Congreso-homenaxe internacional a Mario Bunge. Grupo Aletheia, 2005.<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US">--On the
Foundation of the Ontological Foundation of Conceptual Modeling Grammars: The
Construction of the Bunge--Wand--Weber Ontology. Boris Wyssusek and Helmut
Klaus. 2005.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US"><a href="http://www.kybele.etsii.urjc.es/PHISE05/papers/sesionIV/WyssusekKlaus.pdf">http://www.kybele.etsii.urjc.es/PHISE05/papers/sesionIV/WyssusekKlaus.pdf</a></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">--Mario Bunge:
un charlatán más en el reino de los charlatanes. </span><span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: EN-US;">Leandro
Andrini. 2006.</span><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="https://soydondenopienso.wordpress.com/2006/11/16/mario-bunge-un-charlatan-mas-en-el-reino-de-los-charlatanes/"><span lang="EN-US">https://soydondenopienso.wordpress.com/2006/11/16/mario-bunge-un-charlatan-mas-en-el-reino-de-los-charlatanes/</span></a></span></div>
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Mario Bunge, Emergence and Convergence. Qualitative
Novelty and the Unity of Knowledge, Philosophy of the Social Sciences 37/2,
248–251. Andreas Pickel. 2007.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">--El
psicoanálisis y Bunge. La Voz del Interior. 2008<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">
</span><br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://infopsicologia.wordpress.com/2008/07/06/el-psicoanalisis-y-bunge/" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">https://infopsicologia.wordpress.com/2008/07/06/el-psicoanalisis-y-bunge/</a></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
--Las consecuencias teóricas del materialismo emergentista de Bunge. Konvergencias Filosofía, año VI nº 19, A. Félix. 2008.<br />
--Sistemismo científico y contabilidad a propósito de Mario Bunge. E. Mejia Soto, Editorial Universitaria de Colombia, 2008.<br />
--Tesis de licenciatura sobre Mario Bunge de M. Dimeo, 2008.<br />
--Critica a Filosofía política de Patxi Lanceros, El cultural, 2009.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://m.elcultural.com/revista/letras/Filosofia-politica-Solidaridad-cooperacion-y-democracia-integral/25807">http://m.elcultural.com/revista/letras/Filosofia-politica-Solidaridad-cooperacion-y-democracia-integral/25807</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">--El estudio
de la mente. J. A. García, 27 de mayo de 2009<o:p></o:p></span></div>
<a href="http://vanityfea.blogspot.com.es/2009/05/el-estudio-de-la-mente.html" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">http://vanityfea.blogspot.com.es/2009/05/el-estudio-de-la-mente.html</a><br />
--¿Heidegger nazi? La falsa polémica del Dr. Bunge. Nicolás González Varela. 2009<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=96254">http://www.rebelion.org/noticia.php?id=96254</a></div>
--Mario Bunge: siete décadas con la filosofía. Alejandro
Cassini. Revista Latinoamericana de
Filosofía 35 (2). 2009.<br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%;"><a href="https://www.academia.edu/30614373/Revista_Latinoamericana_de_Filosof%C3%ADa_vol._35_2">https://www.academia.edu/30614373/Revista_Latinoamericana_de_Filosof%C3%ADa_vol._35_2</a></span>--Bibliografía de Mario Bunge. Fermín Huerta, 2010.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/03/bibliografia-de-mario-bunge.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/03/bibliografia-de-mario-bunge.html</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
--Breve encuentro con Mario Bunge. Fermín Huerta, 2010.</div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/04/breve-encuentro-con-mario-bunge.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/04/breve-encuentro-con-mario-bunge.html</a><o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal">
--Bunge, su método y su filosofía. Manuel San Pedro. 2010.<o:p></o:p></div>
<a href="http://www.lavoz.com.ar/suplementos/temas/bunge-su-metodo-y-su-filosofia">http://www.lavoz.com.ar/suplementos/temas/bunge-su-metodo-y-su-filosofia</a><br />
--Corrección a un recuerdo de Bunge. Ernesto Garzón Valdés. 2010.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://www.lavoz.com.ar/content/correccion-un-recuerdo-de-bunge">http://www.lavoz.com.ar/content/correccion-un-recuerdo-de-bunge</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
--Los escombros ideológicos del neopositivismo. El Dr. Bunge sobre Engels. Nicolás González Varela. 2010.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=98168">http://www.rebelion.org/noticia.php?id=98168</a><br />
--“Mario Bunge. Nadie
es profeta en su tierra”. 200 Argentinos, Revista Veintitrés. 2010<br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://factorelblog.com/2014/09/29/mario-bunge-nadie-es-profeta-en-su-tierra/">http://factorelblog.com/2014/09/29/mario-bunge-nadie-es-profeta-en-su-tierra/</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p> </o:p>--Un subsidio científico trunco, Mario Bunge y la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias. Karina Inés Ramacciotti Edmundo Cabrera Fischer 2010.</div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background: white; color: #1155cc; font-family: "arial" , "sans-serif";"><a href="http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/subsidio-cientifico-trunco-mario-bunge.pdf" target="_blank">http://bibliotecadigital.uca.<wbr></wbr>edu.ar/repositorio/revistas/<wbr></wbr>subsidio-cientifico-trunco-<wbr></wbr>mario-bunge.pdf</a></span><o:p></o:p><br />
--En busca de la ontología perdida. Fermín Huerta. 2011.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/11/en-busca-de-la-ontologia-perdida.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2011/11/en-busca-de-la-ontologia-perdida.html</a><o:p></o:p><br />
--Mario Bunge’s Worldview and its Implications for The Modernization of Arabic-Islamic Philosophy, Ahmad Zahaadden Obiedat , Faculty of Religious Studie McGill University, Montreal May, 2011.</div>
</div>
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">O sistemismo
de Bunge: fundamentos, abordagem metodológica e aplicação a sistemas de
informação. In XII Encontro Nacional de Pesquisa em Ciência da Informação
(ENANCIB). Brasília: UnB e ANCIB. Kern, V. M. 2011</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="background: #f8f8f8; color: #0066cc; font-family: "verdana" , "sans-serif"; text-decoration: none;"><a href="http://eprints.rclis.org/20102/">http://eprints.rclis.org/20102/</a></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US">--Pedestrian,
Ignorant of Behavioral Science, but Useful, By Herbert Gintis, </span>February 13, 2011</div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US"><a href="http://www.amazon.com/review/R1OYN66G6R4DEE">http://www.amazon.com/review/R1OYN66G6R4DEE</a></span><br />
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Pseudociencia,
charlatanería y Doctorados Honoris Causa. Martín Carranza Torres 2011.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.carranzatorres.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=691:pseudociencia-charlataneria-y-doctorados-honoris-causa&catid=65:editoriales-ctnews&Itemid=133">http://www.carranzatorres.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=691:pseudociencia-charlataneria-y-doctorados-honoris-causa&catid=65:editoriales-ctnews&Itemid=133</a><o:p></o:p></span></div>
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">¿Qué dirá
ahora Bunge? Jorge Ballario. 2011.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://jorgeballario.com.ar/site/category/mario-bunge/">http://jorgeballario.com.ar/site/category/mario-bunge/</a></span></div>
<div class="MsoNormal">
--Solid, Common Sense Approach, Some Factual Slips, Some Questionable Commitments, Herbert Gintis, February 5, 2011<br />
<a href="http://www.amazon.com/review/RWINOEWHBXLGK">http://www.amazon.com/review/RWINOEWHBXLGK</a><span lang="EN-US"></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US"><a href="http://digitool.library.mcgill.ca/webclient/StreamGate?folder_id=0&dvs=1420911828253~753">http://digitool.library.mcgill.ca/webclient/StreamGate?folder_id=0&dvs=1420911828253~753</a><o:p></o:p></span><br />
--La ontología materialista de Mario Bunge. Fermín Huerta, 2012.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/01/la-ontologia-materialista-de-mario.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/01/la-ontologia-materialista-de-mario.html</a><o:p></o:p></div>
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Mario Bunge,
el psicoanálisis, y la psicología evolucionista. Gabriel Andrade. 2012.</span><br />
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://opinionesdegabriel.blogspot.com.es/2012/10/mario-bunge-el-psicoanalisis-y-la.html">http://opinionesdegabriel.blogspot.com.es/2012/10/mario-bunge-el-psicoanalisis-y-la.html</a></span><br />
--Mario Bunge, systematic philosophy and science education: An introduction, Science and Education 21, 1393-1403, M. Matthews. 2012.<br />
--Medicina para médicos. Fermín Huerta. 2012.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/12/medicina-para-medicos.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/12/medicina-para-medicos.html</a><o:p></o:p></div>
--Tiempo en Bunge. Fermín Huerta. 2012.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/05/tiempo-en-bunge.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/05/tiempo-en-bunge.html</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
--Algunas reflexiones a raíz de "Filosofía para médicos". Luis Carlos Silva Ayçaguer<span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;"><span style="background-color: white; font-size: 15px; line-height: 20.7900009155273px;">. 2013.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2013/03/algunas-reflexiones-raiz-de-filosofia.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2013/03/algunas-reflexiones-raiz-de-filosofia.html</a><o:p></o:p><br />
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Bunge el
marciano. Daniel Galarza Santiago. 2013</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://elescepticodejalisco.blogspot.com.es/2013/10/bunge-el-marciano.html"><span lang="EN-US">http://elescepticodejalisco.blogspot.com.es/2013/10/bunge-el-marciano.html</span></a></span><span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
--Correspondencia entre Mario Bunge y Ferrater Mora. Fermín Huerta. 2013.</div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2013/02/correspondencia-entre-mario-bunge-y.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2013/02/correspondencia-entre-mario-bunge-y.html</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
--El problema más importante del materialismo. Fermín Huerta. 2013.</div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2013/04/el-problema-mas-importante-del.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2013/04/el-problema-mas-importante-del.html</a><o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">--En defensa de
la racionalidad bayesiana: a propósito de Mario Bunge y su “Filosofía para médicos”.
Luis Carlos Silva. 2013.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://lcsilva.sbhac.net/Articulos/54.En_defensa_de_la_racionalidad_bayesiana_a_proposito_de_MB.pdf">http://lcsilva.sbhac.net/Articulos/54.En_defensa_de_la_racionalidad_bayesiana_a_proposito_de_MB.pdf</a><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">--Mario Bunge:
La razón de la ciencia. Miguel Santa Olalla. 2013<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://librodenotas.com/pacuatroquepiensan/24436/mario-bunge-la-razon-de-la-ciencia">http://librodenotas.com/pacuatroquepiensan/24436/mario-bunge-la-razon-de-la-ciencia</a></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">--Mario Bunge
y la estadística bayesiana. Jorge Ortiz PInilla. 2013.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://lcsilva.sbhac.net/Articulos/Mario%20Bunge%20y%20la%20estad%C3%ADstica%20bayesiana.JOP.pdf">http://lcsilva.sbhac.net/Articulos/Mario%20Bunge%20y%20la%20estad%C3%ADstica%20bayesiana.JOP.pdf</a></span></div>
</div>
--Mario Bunge y su apuesta por el socialismo y la democracia integral, Aurora González, 2013.</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.cronicapopular.es/2013/12/mario-bunge-y-su-apuesta-por-el-socialismo-y-la-democracia-integral/">http://www.cronicapopular.es/2013/12/mario-bunge-y-su-apuesta-por-el-socialismo-y-la-democracia-integral/</a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">"Materialismo
y ciencia", de Mario Bunge. Guzmán Urrero. 2013.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.thecult.es/libros/materialismo-y-ciencia-de-mario-bunge.html">http://www.thecult.es/libros/materialismo-y-ciencia-de-mario-bunge.html</a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Reflexiones
a raíz de Filosofía para médicos, un texto de Mario Bunge. </span><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Salud colectiva
vol.9 no.1. Silva Ayçaguer, Luis Carlos. 2013.</span></div>
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-82652013000100009">http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-82652013000100009</a></span><br />
<div>
--Bunge cuántico. Fermín Huerta. 2014.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/07/bunge-cuantico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/07/bunge-cuantico.html</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
--Bunge y el colapso. Fermín Huerta. 2014.</div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/08/bunge-y-el-colapso.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/08/bunge-y-el-colapso.html</a><o:p></o:p><br />
--Elogio de la Sabiduría: Homenaje a Mario Bunge en su 95º aniversario, compilador Guillermo Denegri, 2014.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://core.ac.uk/download/pdf/141500231.pdf"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">https://core.ac.uk/download/pdf/141500231.pdf</span></a><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
--Hablando de Bunge. Fermín Huerta. 2014.</div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/12/hablando-de-bunge.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/12/hablando-de-bunge.html</a><o:p></o:p></div>
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Posmodernidad:
“La filosofía de los ignorantes”.Una crítica a la docencia a propósito </span><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">de Mario Bunge. Luis Oswaldo Bernal Correa. 2014.</span><br />
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://hablamientosypensadurias.blogspot.com.es/2014/05/posmodernidad-la-filosofia-de-los.html">http://hablamientosypensadurias.blogspot.com.es/2014/05/posmodernidad-la-filosofia-de-los.html</a></span><br />
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">--Mario Bunge,
la ciencia, los sustos y la izquierda.Salvador López Arnal. Rebelión. 2014.<o:p></o:p></span></div>
<a href="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=184285" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">http://www.rebelion.org/noticia.php?id=184285</a></div>
--<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Mario Bunge
un filósofo de nuestro tiempo. Jesús E. Mazzei. El Universal. 2014.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.eluniversal.com/opinion/140529/mario-bunge-un-filosofo-de-nuestro-tiempo">http://www.eluniversal.com/opinion/140529/mario-bunge-un-filosofo-de-nuestro-tiempo</a></span></div>
<div>
--La memoria de Bunge. Fermín Huerta. 2015.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/02/la-memoria-de-bunge.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2015/02/la-memoria-de-bunge.html</a><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">--Las memorias
de Mario Bunge y su filosofía de la ciencia. Isabel N. Kantor. 2015.<o:p></o:p></span></div>
<a href="http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S0025-76802015000200008&script=sci_arttext" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S0025-76802015000200008&script=sci_arttext</a><br />
--Imagen de Mario Bunge. Gustavo E. Romero. Metatheoria Volumen 7 nº 2. Abril. Descargable desde el Facebook Lectura y análisis de las obras de Mario Bunge del 23 de junio de 2017. 2017.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://www.metatheoria.com.ar/index.php/m/article/view/148/189"><span lang="FR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: FR;">http://www.metatheoria.com.ar/index.php/m/article/view/148/189</span></a><span lang="FR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: FR;"><o:p></o:p></span></div>
<div>
--Mario Bunge on Gravitational Waves and the Reality of Spacetime. Gustavo E. Romero. Foundations of Science. Descargable desde el Facebook Lectura y análisis de las obras de Mario Bunge del 23 de junio de 2017. 2017.<br />
--Monográfico de la revista Ágora do Orcellón nº 32. Dedicado a Bunge. 2017<br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<a href="http://www.galicias.com/agora/textos/indice.htm">http://www.galicias.com/agora/textos/indice.htm</a><br />
--Bunge y la psicologia evolucionista. Amauri Tadeo Martínez. Nulliusinverbasite.com<br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
2018.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/bpe/">http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/bpe/</a><o:p></o:p><br />
--Materialismo sensato… pero equivocado: el caso de Mario
Bunge. Juan Antonio Negrete. 2018.<br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/materialismo-sensato-pero-equivocado-el-caso-de-mario-bunge/">http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/materialismo-sensato-pero-equivocado-el-caso-de-mario-bunge/</a></span><br />
--Sobre una paradoja en la teoría de la vaguedad semántica de Mario Bunge. Alejandro Gracia Di Rienzo. 2018.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/sobre-una-paradoja-en-la-teoria-de-la-vaguedad-semantica-de-mario-bunge/">http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/sobre-una-paradoja-en-la-teoria-de-la-vaguedad-semantica-de-mario-bunge/</a><o:p></o:p></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div>
<div class="MsoNormal">
--A Mario Bunge en su centenario. Ignacio Morgado. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://elpais.com/elpais/2019/09/20/ciencia/1568975130_542514.html">https://elpais.com/elpais/2019/09/20/ciencia/1568975130_542514.html</a><o:p></o:p></div>
--Bunge: el último ilustrado. M. A. Quintanilla Fisac. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://maquinta-wordpress-com.cdn.ampproject.org/v/s/maquinta.wordpress.com/2019/09/24/bunge-el-ultimo-ilustrado/amp/?usqp=mq331AQCKAE%3D&amp_js_v=0.1#aoh=15697447000735&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com&amp_tf=De%20%251%24s&ampshare=https%3A%2F%2Fmaquinta.wordpress.com%2F2019%2F09%2F24%2Fbunge-el-ultimo-ilustrado%2F">https://maquinta-wordpress-com.cdn.ampproject.org/v/s/maquinta.wordpress.com/2019/09/24/bunge-el-ultimo-ilustrado/amp/?usqp=mq331AQCKAE%3D&amp_js_v=0.1#aoh=15697447000735&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com&amp_tf=De%20%251%24s&ampshare=https%3A%2F%2Fmaquinta.wordpress.com%2F2019%2F09%2F24%2Fbunge-el-ultimo-ilustrado%2F</a><o:p></o:p></div>
--Bunge: No hay justicia sin verdad. Antonio Castillo. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://diarioperfil.pe/cultura/bunge-no-hay-justicia-sin-verdad/">https://diarioperfil.pe/cultura/bunge-no-hay-justicia-sin-verdad/</a><o:p></o:p></div>
--Bunge y el problema del conocimiento. Alejandro Gracia Di Rienzo. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<a href="http://nulliusinverbasite.com/scientia-in-verba-magazine/scientia-in-verba-magazine-volumen-4-ciencias-cognitivas/">http://nulliusinverbasite.com/scientia-in-verba-magazine/scientia-in-verba-magazine-volumen-4-ciencias-cognitivas/</a><o:p></o:p></div>
</div>
</div>
</div>
--El concepto de materia en los sistemas filosóficos de Gustavo Bueno y Mario Bunge. Alejandro Gracia Di Rienzo, Gerardo Primero. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/7599/">http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/7599/</a><o:p></o:p><br />
--El gran científico argentino Mario Bunge cumple hoy 100 años. Fernando Del Corro. 2019<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://marcelobonelli.cienradios.com/el-gran-cientifico-argentino-mario-bunge-cumple-hoy-100-anos/">https://marcelobonelli.cienradios.com/el-gran-cientifico-argentino-mario-bunge-cumple-hoy-100-anos/</a><o:p></o:p></div>
--Bugeana: el erizo y el zorro. Manuel Corroza Muro. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/bungeana-el-erizo-y-el-zorro/?utm_campaign=shareaholic&fbclid=IwAR0iev4QU2UUOmeOBvPH80g1X1HKZJXHD9z5ry3ILpT1MHotMdXozbTvnFU">http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/bungeana-el-erizo-y-el-zorro/?utm_campaign=shareaholic&fbclid=IwAR0iev4QU2UUOmeOBvPH80g1X1HKZJXHD9z5ry3ILpT1MHotMdXozbTvnFU</a><o:p></o:p><br />
--Centenario de Mario Bunge. El escéptico nº 53.<br />
--Mario Bunge en SP: Textos y entrevistas. 2019.<br />
<a href="http://www.sinpermiso.info/content/58424">http://www.sinpermiso.info/content/58424</a><br />
--Las "Memorias" de Mario Buge y el Perú. Víctor Hurtado. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://diarioperfil.pe/cultura/las-memorias-de-mario-bunge-y-el-peru/">https://diarioperfil.pe/cultura/las-memorias-de-mario-bunge-y-el-peru/</a><o:p></o:p></div>
</div>
--Lección de larga vida. Hugo López Martínez. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://www.eldiario.com.co/leccion-de-larga-vida/">https://www.eldiario.com.co/leccion-de-larga-vida/</a><o:p></o:p></div>
--Los 100 años de Mario Bunge: claves para una mente joven. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://noticias.perfil.com/2019/10/01/los-100-anos-de-mario-bunge-la-pasion-por-el-conocimiento/">https://noticias.perfil.com/2019/10/01/los-100-anos-de-mario-bunge-la-pasion-por-el-conocimiento/</a><o:p></o:p></div>
--Los 100 años de Mario Bunge, el último prócer vivo. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://noticias.perfil.com/2019/09/27/los-100-anos-de-mario-bunge-el-ultimo-procer-vivo/">https://noticias.perfil.com/2019/09/27/los-100-anos-de-mario-bunge-el-ultimo-procer-vivo/</a><o:p></o:p></div>
--Los libros de Mario Bunge. Lucas Lavado. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://diarioperfil.pe/cultura/los-libros-de-mario-bunge/">https://diarioperfil.pe/cultura/los-libros-de-mario-bunge/</a><o:p></o:p></div>
--Los limites del conocimiento y el alcance de la racionalidad. David Martín Solano. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=246389">https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=246389</a><o:p></o:p></div>
--Mario Bunge: Entre dos siglos. Lucas Lavado. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://diarioperfil.pe/cultura/mario-bunge-entre-dos-siglos/">https://diarioperfil.pe/cultura/mario-bunge-entre-dos-siglos/</a><o:p></o:p><br />
--Mario Bunge 100 años, en papel y digital. 2019<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/v5mb/">http://nulliusinverbasite.com/texto-argumentativo/v5mb/</a><o:p></o:p></div>
</div>
--O centenário de Mario Bunge: contextualizando sua obra sobre
modelos científicos na filosofia da ciência e como referencial na pesquisa em
ensino. Juliana Machado, Marco Braga<br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Caderno Brasileiro de Ensino de Física. V. 36, n. 1.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<a href="https://periodicos.ufsc.br/index.php/fisica/article/view/2175-7941.2019v36n1p178">https://periodicos.ufsc.br/index.php/fisica/article/view/2175-7941.2019v36n1p178</a><o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal">
--Pasión infinita por la ciencia y la filosofía. Jose Eduardo Mora. 2019<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://semanariouniversidad.com/cultura/pasion-infinita-por-la-ciencia-y-la-filosofia/">https://semanariouniversidad.com/cultura/pasion-infinita-por-la-ciencia-y-la-filosofia/</a><o:p></o:p></div>
--Tecnología, economía y sociedad. Alfons Barceló. 2019<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://www.mientrastanto.org/boletin-183/ensayo/tecnologia-economia-y-sociedad">http://www.mientrastanto.org/boletin-183/ensayo/tecnologia-economia-y-sociedad</a><o:p></o:p></div>
--Un siglo con Bunge. Esteban Sargiotto. 2019.<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://www.lavanguardiadigital.com.ar/index.php/2019/09/24/un-siglo-con-bunge/">http://www.lavanguardiadigital.com.ar/index.php/2019/09/24/un-siglo-con-bunge/</a><o:p></o:p></div>
El 21 de septiembre de este 2019 Bunge cumplió 100 años. Con
motivo del centenario se están preparando 3 libros de homenaje:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US">Mario Bunge
A Centenary Festchrift de 720 paginas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US">https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1101537893372373&set=pcb.1101538150039014&type=3&theater<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
Materialism Today. Editado por Gustavo Esteban Romero, Lino
Camprubí y Javier Pérez Jara.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y el único en Español:<o:p></o:p></div>
El último ilustrado. Homenaje al centenario del nacimiento
de Mario A. Bunge. Editorial Eudeba.<br />
--Problemas y preguntas. J. Jaramillo. 2020<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://nulliusinverbasite.com/pyp/?fbclid=IwAR1X95ybbdI5Qnc_NWGbEK2Dd6XliP_sEIHb2eIUIIab9RwJh0wQuLWLP3s">https://nulliusinverbasite.com/pyp/?fbclid=IwAR1X95ybbdI5Qnc_NWGbEK2Dd6XliP_sEIHb2eIUIIab9RwJh0wQuLWLP3s</a><o:p></o:p></div>
--Reflexión en torno a la sociolinguística en l obra de Mario Bunge. 2020<br />
<div class="MsoNormal">
<a href="https://nulliusinverbasite.com/lingbung/">https://nulliusinverbasite.com/lingbung/</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
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Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-29004290003628787582014-08-26T03:10:00.001-07:002020-05-05T03:09:00.923-07:00BUNGE Y EL COLAPSO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-JfN25fzZvks/U_xbFbSZwGI/AAAAAAAAATg/Rt1NdC54E9c/s1600/Controversias%2Ben%2Bf%C3%ADsica%2B001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-JfN25fzZvks/U_xbFbSZwGI/AAAAAAAAATg/Rt1NdC54E9c/s1600/Controversias%2Ben%2Bf%C3%ADsica%2B001.jpg" width="195" /></a></div>
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BUNGE Y EL COLAPSO<br />
<br />
Fermín Huerta Martín<br />
<br />
<br />
“John Bell pronto se sintió atraído por la filosofía. Pero, al ver que cada filósofo era contestado por otro, se pasó a la física, donde uno podía llegar a conclusiones de manera razonable.”<br />
El enigma cuántico, B. Rosenblum y F. Kuttner<br />
<br />
<br />
Si he separado de mi <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/07/bunge-cuantico.html">anterior artículo</a> el tema del postulado de proyección de von Neumann o colapso de la función de onda es por la perplejidad que me produce los diversos pronunciamientos que el maestro Mario Bunge ha realizado sobre este tema, por lo tanto paso a enumerar sus opiniones de forma cronológica:<br />
Quanta y filosofía, 1967:<br />
Es cierto que, según la formulación habitual de la mecánica cuántica, la intervención del observador produce una súbita contracción del estado cuántico, el que queda proyectado sobre uno de los ejes propios del “observable” que se mide. Este colapso sería ilegal y por consiguiente impredictible: no existiría ninguna relación legal entre el estado original y el estado final. Pero este postulado conduce a contradicciones, por lo cual no figura en nuestra axiomática. Además, este postulado de proyección o del colapso de la “función de onda” implica el colapso del principio de legalidad, que es una presuposición ontológica fundamental de la investigación científica.<br />
Una axiomatización sin fantasmas de la mecánica cuántica, 1967, incluido en Controversias en física 1983:<br />
De acuerdo con la recomendación de Margenau, nuestra teoría prescinde del postulado de proyección de Von Neumann, que no es más que el mandato de “Leyes de la naturaleza y, en particular, ley de Schrödinger: alto ahí hasta que yo llegue yo soy el Observador omnipotente, el mago supremo que puede hacer aparecer cualquier cosa que yo desee”.<br />
Mecánica cuántica y medición, 1977, incluido en Controversias en física 1983:<br />
El referido postulado de proyección sólo sirve para decorar los libros de texto. Jamás es usado por nadie para calcular niveles de energía, probabilidades de transición, energías de ligadura, secciones transversales de dispersión, calores específicos, conductividades y otras magnitudes medibles. El principio no sólo es inútil, sino además falso.<br />
Filosofía de la física, 1978:<br />
Sostener, como hace von Neumann, que una medida pone de relieve una transición desde un estado desconocido a un vector propio impredictible del “observable” medido, es explicar lo oscuro por lo más oscuro.<br />
Si fuera posible una teoría general de la medición, lo que es dudoso, lo natural sería abandonar el postulado de proyección de von Neumann y aplicar la ecuación de Schrödinger (o un equivalente) al complejo objeto-aparato considerado como entidad puramente física que consta de dos componentes.<br />
El debate de Einstein y Bohr sobre la mecánica cuántica, 1977, incluido en Controversias en física 1983:<br />
Lo que von Neumann escribió es que, tan pronto como se inicia el experimento, hay que usar una teoría diferente, es decir, la teoría de la medición basada en su postulado de proyección, recordemos el meollo de este postulado: Bajo la acción del aparato de medida A, la función de estado del sistema dejará de comportarse de acuerdo con la ecuación de Schrödinger y colapsará en una de las autofunciones del operador que represente a A. Se supone que el observador es libre de producir o no el colapso, pero impotente para conducirlo a una autofunción definida o incluso a un paquete de ondas estrecho. Margenau ha objetado convincentemente que el postulado puede describir la preparación de algunos estados, pero no un experimento propiamente dicho.<br />
En cualquier caso se puede prescindir del ingrediente subjetivista que acompaña al postulado de proyección sin que disminuya por ello la potencia de la mecánica cuántica.<br />
Determinismo, clasicismo y realismo, 1979-1985, incluido en Racionalidad y realismo 1985:<br />
Según von Neumann (1932), la ecuación de Schrödinger, que empleamos habitualmente, describe cosas en sí, tales como son mientras no las observamos. (Curiosamente, esta admisión realista, contradictoria con la tesis de Bohr, no fue notada en el curso del debate entre Bohr y Einstein.) En cambio, afirmaba von Neumann, en cuanto interviene el experimentador cesa de valer la ecuación de Schrödinger y es preciso utilizar la teoría de la medición. Esta segunda teoría está centrada en el postulado de proyección, según el cual el acto de medición causa que el estado del ente cuántico se proyecte bruscamente, con cierta probabilidad, sobre uno de los infinitos ejes de cierto espacio funcional (a saber, el constituido por las autofunciones del operador representativo de la variable dinámica que se mide). Puesto que el causante de este colapso es el experimentador, von Neumann pretendía que en este caso el ente cuántico está a merced del mismo.<br />
Se puede argüir lo que sigue contra la tesis de von Neumann. Primero, aun admitiendo que la aparición del experimentador implique la supresión de la ecuación de Schrödinger, el ente cuántico tiene existencia propia, como lo prueba el que el experimentador es impotente para obligarlo a adoptar un estado antes que otro. El cuantón obra como si tuviese voluntad propia, y el físico se limita a calcular la probabilidad de que el estado del primero se proyecte sobre un eje dado: no puede prever con certeza cuál será este eje. Segundo, no hay por qué aceptar la tesis de von Neumann, de que el proceso de medición no satisface la ecuación de Schrödinger: éste es un dogma que jamás ha sido probado. No hay duda de que la proyección se produce en el curso de la medición, puesto que ésta determina con alguna precisión algún valor particular de la variable en cuestión. Pero es posible y deseable describir el proceso con ayuda de la ecuación de Schrödinger, esto es, dar cuenta del mismo en tanto que proceso legal, muy rápido, causado por interacciones puramente físicas entre el ente cuántico y el aparato de medición. En resolución, el argumento de von Neumann prueba cualquier cosa menos que la mecánica cuántica no es realista.<br />
Actas del I Congreso de Teoría y Metodología de las Ciencias, 1982:<br />
En lo que respecta al postulado de proyección, de von Neumann, no me referí a él porque, como ya lo hiciera notar el profesor Fernández-Rañada, no todo el mundo lo acepta. En lo que a mí respecta, yo, no lo acepto por los siguientes motivos. Primero, porque nunca se utiliza para hacer ningún cálculo interesante, como ya lo hiciera notar Margenau en 1936. Sólo se lo usa para apoyar a la interpretación positivista o de Copenhague. Segundo, porque falla en el caso más elemental, de la medición de la posición. En efecto, el postulado dice que, si medimos la posición de un electrón que está en un estado dado, la medición transforma a dicho estado en uno de los autoestados del operador posición. Ahora bien, los autoestados de dicho operador son delta de Dirac. Pero estas “funciones” no son de cuadrado integrable, de modo que el cálculo no se puede hacer. En particular, los coeficientes del desarrollo de la función de estado, que darían la probabilidad de que el electrón esté en cierto estado, no pueden calcularse. (…) El mecanismo de contracción no nos lo cuenta la mecánica cuántica, que es extremadamente general. Pero eso no salva el postulado de proyección porque lleva a contradicción.<br />
La paradoja de Zenón cuántica, 1983, incluido en Racionalidad y realismo 1985:<br />
Eventualmente habrá proyección pero será la etapa final de un proceso continuo, y ocurrirá aun en ausencia de observadores.<br />
<a href="http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2043770">Cajas negras y translúcidas y acción a distancia</a>: Sánchez Ron, 1985:<br />
Se dice a veces que la pretendida reducción (contracción) del paquete de ondas por el proceso de medición es súbita, de modo que ejemplificaría una acción a distancia. Por este motivo muchos físicos (Einstein el primero) desconfían de él. Yo no desespero de poder deducirlo de la ecuación de Schrödinger, de modo tal que la reducción se explique como una contracción continua aunque muy rápida causada por la interacción con un sistema macroscópico.<br />
Veinticinco siglos de física cuántica: del subjetivismo al realismo, 2000, incluido en Ser, Saber, Hacer, 2002:<br />
Ciertamente, cada vez que se hace una medición exacta, la función de onda del objeto medido se reduce o proyecta, tal como lo postuló Von Neumann. De lo contrario, jamás se medirían valores exactos (a menos del error accidental). Pero esta reducción, por rápida que sea, no tiene por qué ser instantánea. Y el mecanismo de esta reducción no puede ser el mismo para todas las clases de medición.<br />
En efecto, los distintos tipos de medición deberían ser descritos por distintos modelos teóricos, cada uno de los cuales debería invocar un proceso distinto de la reducción causada por la interacción entre el aparato y el objeto observado. Por ejemplo, no es lo mismo medir una longitud de onda luminosa con un comparador, que medir la intensidad de una fuente radiactiva con un contador de Geiger.<br />
<a href="https://www.facebook.com/pages/Club-del-Progreso/288060767738">La física cuántica ¿refuta al realismo, al materialismo y al determinismo?</a>, 2011:<br />
En resumen, comúnmente un electrón está en una superposición de estados elementales. Pero cuando interactúa con su medio, puede ocurrir que semejante superposición se contraiga a un cubito minúsculo o, idealmente, a un punto. Esto es lo que se llama “colapso” o “proyección” de su vector de estado, la célebre y.<br />
También se habla entonces de decoherencia (v. Schlosshauer 2007). Este proceso de contracción de una nube de probabilidad a un punto ocurre naturalmente, como cuando el electrón pasa por un poro muy pequeño. El mismo proceso también ocurre cuando se mide con gran precisión la posición del electrón. Algo análogo vale para las demás propiedades dinámicas de todos los objetos cuánticos, sean o no microscópicos. Pero Marcello Cini (1985) y otros han argüido que en esos casos no hay colapso instantáneo sino contracción más o menos rápida.<br />
Lo que importa filosóficamente es que el proceso de decoherencia (o proyección) es puramente físico, aun cuando ocurra bajo control experimental. Un observador puede diseñar o ejecutar un experimento, pero su mente no puede actuar sobre ningún objeto exterior porque la telekinesis no existe. (…)Pero la historia no termina aquí sino en el eventual desenredo, del mismo modo que la superposición o coherencia termina con la proyección o decoherencia. En efecto, tarde o temprano uno de los componentes del sistema, digamos el primero, interactúa con un sistema macroscópico, el que puede ser un aparato de medición. Cuando esto ocurre, la superposición colapsa (o se proyecta) a uno de los estados elementales, que corresponde a un valor preciso E1 de la energía. (…)En definitiva, los dos cuantones han recuperado su individualidad: se han desenredado. Este desenredo ocurre cualquiera sea la distancia a la que estén separados los componentes, y sin que medie señal alguna del primero al segundo. La distancia máxima alcanzada hasta la fecha es de 150 km, la que separa a observatorios en dos islas Canarias. EPR (1935) creyeron que el enredo implica una “fantasmal acción a distancia.” (De hecho no hay tal acción: ni la teoría ni los experimentos involucran señales ni fuerzas entre los componentes del sistema. Análogamente, las “contracciones” y “dilataciones” de Lorentz no son efectos de fuerzas.).<br />
Como se ve hay una evolución de la postura de Bunge en el tema que pasa de afirmar que es ilegal, impredictible, inútil y falso a decir que “se reduce o proyecta, tal como lo postuló Von Neumann”.<br />
Su opinión más reciente recalca que acepta el postulado con dos objeciones, que la reducción no tiene por qué ser instantánea y que se da entre aparato y objeto observado.<br />
Sobre la reducción instantánea que intenta evitar a toda costa, no sé si Bunge es consciente de que ya está aceptando otro proceso instantáneo, lo hace cuando acepta el entrelazamiento cuántico, por no mencionar que en El moblaje del mundo pág. 369 dice: “Podrían existir sucesos instantáneos propiamente dichos, vale decir, cambios que no tomaran ningún tiempo. Si tales cambios existen no lo sabemos”. Porque el colapso producido por una medición se da con “contigüidad espacial” pero en el entrelazamiento cuántico que implica dos colapsos (o más colapsos, dependiendo de las partículas entrelazadas, como los estados <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/04/dudas-sobre-los-estados-ghz.html">GHZ</a>) el segundo puede darse a millones de kilómetros del segundo.<br />
Sin embargo Bunge ha aceptado la existencia de tal acontecimiento. Una de las posibles explicaciones de ese hecho es postular una velocidad infinita, se dice esto en el libro Entrelazamiento de Amir D. Aczel:<br />
“Otros físicos creen que el “espíritu de la teoría de la relatividad” sí es violado por el entrelazamiento, porque “algo” (sea lo que sea) en efecto “viaja” entre dos partículas entrelazadas más rápidamente que la luz (de hecho, a velocidad infinita). El difunto John Bell era de esa opinión.”<br />
Bunge hace tiempo que acepta el entrelazamiento cuántico aunque no he leído nunca que dé una explicación, que proponga un mecanismo a este hecho, Bunge que habitualmente busca los mecanismos en la explicación de los hechos, en este caso no solo no plantea ninguno sino que rechaza un posible mecanismo, dice en el texto citado de 2011: “En definitiva, los dos cuantones han recuperado su individualidad: se han desenredado. Este desenredo ocurre cualquiera sea la distancia a la que estén separados los componentes, y sin que medie señal alguna del primero al segundo. La distancia máxima alcanzada hasta la fecha es de 150 km, la que separa a observatorios en dos islas Canarias.” “EPR (1935) creyeron que el enredo implica una “fantasmal acción a distancia.” (De hecho no hay tal acción: ni la teoría ni los experimentos involucran señales ni fuerzas entre los componentes del sistema). “<br />
La explicación más sencilla para el entrelazamiento es la que se menciona más arriba en la cita del libro Entrelazamiento de la velocidad infinita, es curioso que esta posibilidad tiene connotaciones en otros temas como ya mencione en mi artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2012/05/tiempo-en-bunge.html">Tiempo en Bunge</a> al respecto del tema de si el Universo puede considerarse un todo con tiempo propio, decía allí:<br />
“¿Qué ocurriría si existiesen señales más rápidas que las electromagnéticas? El propio Bunge trata el tema en la pág. 226 de El moblaje del mundo (capítulo 4, sección 2.5. Criterios de posibilidad) donde dice: “la mecánica relativista excluye la posibilidad de que haya partículas superlumínicas (taquiones). Pero la teoría no tiene nada que decir acerca de entidades no corpusculares que viajen más rápido que la luz”.<br />
El campo de “tiempos compartidos” se iría ampliando, ¿y si existiese una señal que fuese instantánea independientemente de la distancia? Esta suposición (aparte de disparatada) tiene como objeto poner de manifiesto que de existir se podría conocer el orden de los sucesos por muy distantes que fueran”<br />
Como se ve Bunge ya plantea la posibilidad de entidades no corpusculares más veloces que la luz. ¿Por qué ahora no se plantea esa posibilidad? Negándola como posible explicación mecanismica (“y sin que medie señal alguna del primero al segundo”).<br />
Se han barajado otras posibilidades (agujeros de gusano) pero seguramente igual de inasumibles por Bunge.<br />
Podríamos citar a Bunge en El moblaje del mundo pág. 370 donde dice: “Una teoría relacional del tiempo que incluya la hipótesis del tiempo universal aún sería relacional, aunque no relativista”, quizás habría que empezar a hablar de un entrelazamiento cuántico no relativista. O intentar desarrollar eso de “entidades no corpusculares que viajen más rápido que la luz”.<br />
No soy más que un lego, un neófito en este intrincado pero interesante tema, pero tengo la sensación de que algo se nos escapa, o que para explicar el tema (aportar el mecanismo) necesitamos un salto, un cambio tan drástico en nuestra visión del mundo que nos pondría en los límites del conocimiento científico, me viene a la mente la materia ontológico general de Gustavo Bueno o propiedades desconocidas de esos ladrillos básicos de los cuales todo está compuesto de los que habla Bunge en El moblaje del mundo pág. 64, no sería el final de toda reflexión pero si de la posibilidad de experimentar. Ojala esté equivocado, pero si no hemos topado con el límite en esta ocasión será en otra.<br />
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ARTICULOS DE ESTE BLOG DEDICADOS A LA MECANICA CUANTICA:<o:p></o:p></div>
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D´ESPAGNAT FILÓSOFO<o:p></o:p></div>
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MATERIALISMO Y ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO<o:p></o:p></div>
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REFLEXIONES SOBRE "TEORÍA CUÁNTICA Y REALIDAD"<o:p></o:p></div>
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DUDAS SOBRE LOS ESTADOS GHZ<o:p></o:p></div>
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OSCILACIÓN CUÁNTICA COORDINADA<o:p></o:p></div>
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<span lang="EN-US">BUNGE
CUÁNTICO<o:p></o:p></span></div>
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EL CAMPO-PSI DE DAVID BOHM<br />
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/el-campo-psi-de-david-bohm.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/el-campo-psi-de-david-bohm.html</a><o:p></o:p></div>
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<br />Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-32395860469584967702014-07-19T07:12:00.002-07:002020-05-05T03:08:04.673-07:00BUNGE CUÁNTICO<br />
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-FESyLyJoFRg/U8p7NadvxPI/AAAAAAAAATI/QW-mYbDjC8E/s1600/Filo+de+la+f%C3%ADsica.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-FESyLyJoFRg/U8p7NadvxPI/AAAAAAAAATI/QW-mYbDjC8E/s1600/Filo+de+la+f%C3%ADsica.png" width="207" /></a></div>
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BUNGE CUÁNTICO<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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Y lo he hecho después de haber sido yo mismo copenhagueniano –mea culpa, mea culpa—después de haber enseñado a varias generaciones de inocentes alumnos toda esa filosofía falsa. Pero espero haber hecho las penitencias necesarias para que se me perdone.<br />
Actas del I Congreso de Teoría y Metodología de las Ciencias. Mario Bunge.<br />
<br />
Nosotros como últimos observadores de todo sistema físico, somos objetos esencialmente clásicos, por cuanto nuestros sentidos sólo pueden percibir directamente fenómenos macroscópicos. Este hecho impone, probablemente, severas restricciones no sólo a las cosas que podemos percibir de un sistema microscópico, sino también a cómo podemos interpretar lo que percibimos. A consecuencia de ello, resulta muy discutible que podamos descartar por completo la “muleta” de la Mecánica clásica en el nivel microscópico.<br />
Introducción a la mecánica cuántica. D. T. Gillespie<br />
<br />
La mecánica cuántica, probablemente la más potente de todas las teorías científicas, es también la de filosofía más débil. (…)<br />
El metafísico debería sentir un reto similar. Hasta ahora se le había dicho que la mecánica cuántica prueba que la materia es más parecida a la mente que a la materia, sintiéndose según los casos desconcertado o encantado. Debería advertir ahora que la materia no ha sido desmaterializada por la mecánica cuántica sino que la imagen que la física dibuja de ella es mucho más compleja de lo que la mecánica clásica y las teorías clásicas de campo habían supuesto: los cuantones son cosas proteicas que no pueden dibujarse en términos clásicos. Más, en cualquier caso, ahí están, a la puerta de la ontología, solicitando una nueva ojeada a ciertas categorías ontológicas básicas tales como las de sustancia, forma, movimiento, causación, azar y ley. Ojalá la nueva física, una vez limpia de una filosofía obsoleta, estimule nuevos desarrollos en la epistemología y la ontología.<br />
Filosofía de la física. Mario Bunge.<br />
<br />
Después de un año leyendo libros relacionados con la mecánica cuántica (incluye 7 libros leídos y 5 artículos escritos sobre el tema), podría sacar dos conclusiones rápidas, la primera es lo fascinante del tema y la segunda es que de una manera o de otra la temática de estos libros y sus autores orbitan en torno a la denominada interpretación de Copenhague en mayor o menor medida, justifica D. T. Gillespie tal cosa en el libro arriba mencionado de la siguiente manera: “Al seguir la interpretación de Copenhague no se pretende que sea necesariamente mejor o más correcta que cualquier otra; pero el hecho es que si se pretende una comprensión completa de la Mecánica Cuántica, no es posible evitar el adoptar, aun cuando sea a título de ensayo, un cierto punto de vista y parece razonable, a estas alturas, adoptar el más comúnmente aceptado” pág. XI.<br />
Frente a esta postura podemos encontrar los razonamientos (expuestos en libros y artículos) del filósofo Mario Bunge que declara en su Diccionario de filosofía: “La teoría fue inicialmente interpretada como una afirmación de que todos los hechos microfísicos están creados por actos de observación o medición: ésta es la esencia de la interpretación de Copenhague, que ha prevalecido en los libros de texto hasta hace muy poco. (…) Todo esto sugiere que la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica es incompatible con su formalismo matemático y señala la necesidad y la posibilidad de una interpretación realista de la misma.”<br />
Dice asimismo Bunge en Filosofía de la física:<br />
“La doctrina de Copenhague es tan oscura como la doctrina de la trinidad, según la cual el Padre (Aparato), el Hijo (Microsistema) y el Espíritu Santo (Observador) quedan unidos en la Divinidad (Fenómeno cuántico).”<br />
“La doctrina de Copenhague es científica y filosóficamente insostenible por ser incoherente y no enteramente física”<br />
“La doctrina de Copenhague es lógicamente incoherente y este defecto deriva de su adopción de una filosofía subjetivista”<br />
El presente artículo pretende exponer en forma de pinceladas las propuestas de la interpretación de Copenhague por boca de algunos de los autores de los libros leídos en el último año contraponiendo posteriormente la propuesta de Bunge sobre el mismo tema. He elegido 3 apartados para tal exposición y dejo para un artículo aparte el tema del postulado de proyección de von Neumann o colapso de la función de onda.<br />
Antes de entrar en la exposición creo que merece la pena por su interés para lo que se va a leer, traduciros del catalán un fragmento de un texto que si no estoy equivocado no se ha publicado en otro lugar y que se titula Mi trayectoria epistemológica, concretamente el trozo que dedica a la filosofía de la física, se encuentra en el libro Deu assaigs filosófics i una diatriba exasperada de 2007:<br />
“Mi trabajo en filosofía de la ciencia dio un giro cuando me di cuenta, a principios de los años sesenta, que la única manera de resolver las polémicas sobre las interpretaciones rivales de las teorías cuánticas y relativistas era axiomatizarlas. Por ejemplo, las interpretaciones subjetivistas de las famosas desigualdades de incertidumbre de Heisenberg se refutan de forma concluyente mostrando que son fórmulas que derivan de suposiciones que no hacen ninguna referencia a observaciones, como la ecuación de Schrödinger (que no contiene coordenadas de observador) y la desigualdad de Schwart (una fórmula puramente matemática).<br />
A continuación, axiomaticé algunas de las teorías más básicas de, la física: la mecánica clásica (tanto la de partículas como la del continuo) la electrodinámica clásica, las dos relatividades, y la mecánica cuántica. Este trabajo, así como sus motivaciones y consecuencias está incluido en Foundations of Physics (1967). “Estructura y contenido de una teoría física” (1967) es un complemento de ese libro. También lo es<a href="https://ar.groups.yahoo.com/neo/groups/filosofia-mario-bunge/files"> “La teoría relacional y objetiva del tiempo físico”</a> (1968) que presenta una teoría axiomática del tiempo así como una serie de críticas a las ideas sobre el tiempo de Adolf Grünbaum, a la metáfora de la flecha del tiempo, y a la confusión habitual entre reversibilidad e invarianza bajo inversión del tiempo. Material adicional sobre estos temas, pero a un nivel más elemental, puede encontrarse en Filosofía de la física (1973), y en el capítulo 2, volumen 7, parte I del Tratado de filosofía (1985). Recientemente, Pérez-Bergliaffa, Vucetich y Romero (1993) han actualizado mi axiomatización de la mecánica cuántica, y Covarrubias (1993) ha hecho lo mismo con mi trabajo sobre relatividad general.<br />
Estos resultados refuerzan el realismo filosófico, aunque solo sea porque la relatividad y los cuanta habían sido los únicos soportes científicos del subjetivismo. Por cierto, la refutación experimental del teorema de Bell fue saludada como una derrota del realismo, cuando en realidad lo que va refutar fue la familia de teorías de variables ocultas (o neoclásicas) como la de Bohm. La motivación inicial de estas teorías se desvanece cuando nos damos cuenta que el realismo puede salvarse simplemente reinterpretando la vieja mecánica cuántica. El teorema de Bell no es pertinente para la cuestión del realismo: el realismo es tan defendible ahora como lo era antes de Bell. Lo que Bell hizo fue dar al clasicismo (trayectorias definidas y separabilidad) el tiro de gracia.<br />
Otras implicaciones filosóficas de todo este trabajo son las siguientes. Primero, la lógica cuántica no es más que un juguete académico: la axiomatización de la mecánica cuántica muestra bien claramente que hace servir la matemática, la cual se basa en la lógica clásica. Segundo, la teoría cuántica de la medición es igualmente un material para académicos, dado que no puede haber un instrumento general de medida: todas las teorías de la medida que se usan actualmente en física son específicas tanto por las magnitudes como por los instrumentos. (Además, los supuestos de von Neumann sobre la medida no son realistas: ver Bunge y Kálnay 1983). Tercero, algunas paradojas cuánticas pueden resolverse adoptando una interpretación realista del principio de superposición (Bunge y Kálnay 1983). Otras se resuelven rechazando usar el principio cuando involucra funciones de estado no definidas (o sea, símbolos no denotativos), como aquellas que pretenden describir el estado vivo y muerto del gato de Schrödinger.<br />
Mi trabajo en axiomática física me llevo de manera natural tanto a la semántica formal como a la ontología matemática. La primera es necesaria para clarificar la noción de suposición o hipótesis semántica, que confiere un significado factico (o sea, físico) a un formalismo matemático. Digo “factico” y no “empírico”, porque para los realistas la experiencia humana es un pequeño subconjunto de la totalidad de los hechos. Mi supuesto semántico substituye la “regla de correspondencia” de R. Carnap, C. Hempel y H. Marganeu, que supuestamente apareja símbolos matemáticos con ítems empíricos. Uno primero interpreta y después se preocupa de los test empíricos.<br />
La necesidad de una ontología compatible con la ciencia, en particular con la física, resulta obvia cuando reflexionamos sobre el carácter omnipresente de la relación parte-todo y de la noción asociada de adición o yuxtaposición física (tal y como aparece, por ejemplo, en el axioma que dice que la carga eléctrica de la adición (o yuxtaposición) (física) de dos cuerpos es igual a la suma de sus cargas. En suma, mi semántica formal y mi ontología fueron motivadas por mi trabajo sobre los fundamentos de la física.”<br />
Primer tema: causalidad/determinismo.<br />
“La teoría cuántica no explica la causalidad, y de hecho causa y efecto se confunden en el mundo cuántico y no tienen explicación o significado.”<br />
“La teoría cuántica destruye la noción de causalidad”<br />
“El mundo cuántico es aleatorio por naturaleza”<br />
Entrelazamiento, Amir D. Aczel.<br />
“Con la aparición de la Mecánica Cuántica desapareció totalmente la idea de cualquier determinismo en el devenir del mundo microscópico”<br />
Del determinismo clásico al delirio cuántico, Luis García Pascual.<br />
Argumenta Bunge:<br />
“Habitualmente se acepta que la teoría cuántica es indeterminista. ¿Lo es? La pregunta tiene trampa, porque el término “determinismo” es ambiguo. Si indeterminismo se hace igual a probabilismo, entonces la mecánica cuántica es, como resulta obvio, indeterminista, y lo es, básicamente, porque en ella aparecen probabilidades (o más bien distribuciones de probabilidad) fundamentales o irreducibles. Pero, como las probabilidades mecánico-cuánticas pueden interpretarse (erróneamente) de forma subjetivista, la respuesta anterior es insatisfactoria: no nos dice si la propia naturaleza ser rige por el azar. Para obtener una respuesta adecuada a la cuestión originalmente planteada, tendremos que adoptar una interpretación objetivista de las probabilidades mecánico-cuánticas (considerándolas, por tanto, como disposiciones o propensiones reales), y tendremos que refinar el concepto de determinación de forma que incluya las leyes probabilistas.<br />
Para decirlo en términos más precisos, parece conveniente exigir que cualquier forma de determinismo se atenga tan sólo a los siguientes principios: a) legalidad (“Todo evento es legal, ninguno es caótico”), y b) transformacionismo o principio de no-magia (“Nada sale de nada y nada termina en nada: toda cosa y todo estado de una cosa tiene precursores y dejan descendientes”). Si se acepta esta definición de “determinismo” puede probarse que la mecánica cuántica es determinista, aunque no plenamente causal. Con más precisión, puede defenderse que la mecánica cuántica es medio estocástica y medio causal”<br />
“El objeto mecánico-cuántico es susceptible de recibir influencias causales”<br />
“La mecánica cuántica no ignora la noción de fuerza que no es sino la cuantificación de la noción de causa. Pero sí modifica el concepto clásico de fuerza, puesto que aquí las mismas fuerzas (causas) no tienen por qué tener los mismos efectos.”<br />
“Es decir, la mecánica cuántica conserva los conceptos de causa y efecto, pero modifica su relación haciéndola probabilista en vez de causal”<br />
“La evolución autónoma y en forma completamente aleatoria de una cosa cuántica sólo se produce cuando no está actuando sobre ella ninguna causa, como ocurre en el caso de una partícula libre o un fotón libre, y aun entonces la evolución tiene lugar de forma legal y dejando intactas todas las constantes del movimiento.”<br />
“Así, pues, vemos que, si se interpreta en términos realistas, la mecánica cuántica es determinista en un sentido amplio, pero importante de la palabra. Y vemos también que contiene importantes ingredientes causales, concretamente interacciones y acciones del entorno.”<br />
“La física cuántica es un caso de determinismo estocástico”<br />
“Todo evento tiene una causa, pero la relación causa efecto es estocástica, no causal”<br />
“Cuando no intervienen causas, como ocurre en el caso de una partícula libre, la entidad evoluciona por sí misma en forma aleatoria. En resumen, puede decirse que la ecuación de Schrödinger es semicausal y semiestocastica.”<br />
“La mecánica cuántica no es ni puramente causal ni puramente estocástica, sino algo intermedio”.<br />
Controversias en física, Mario Bunge.<br />
“Ahora bien, la ecuación de Schrödinger es uno de los enunciados nomológicos de la mecánica cuántica. Esta contiene muchos otros, tales como las ecuaciones de autovalores y las ecuaciones de conservación. Por lo tanto la mecánica cuántica no es indeterminista: no afirma que los hechos suceden arbitrariamente, que no hay regularidades. Ciertamente el determinismo en el que se encuadra la mecánica cuántica no es el clásico o laplaciano sino mucho más rico. El determinismo cuántico tiene una fuerte componente estocástica (que se resume en la función de onda) y una fuerte componente causal (representada por el hamiltoniano). Este determinismo cuántico está lejos del indeterminismo radical de la escuela de Copenhague, atribuido al libre albedrio del espectador.”<br />
Epistemología, Mario Bunge.<br />
Segundo tema: naturaleza de los objetos cuánticos.<br />
“Si llevamos este parecer a su conclusión lógica, los objetos microscópicos no son cosas reales.”<br />
“Según este punto de vista, los objetos a escala atómica existen sólo en algún dominio abstracto, no en el mundo físico.”<br />
“Evitamos la contradicción aparente a base de considerar que el sistema microscópico (el átomo) no existe por sí sólo.”<br />
“La teoría cuántica establece que los átomos y las moléculas no están en ninguna parte hasta que nuestra observación los crea allí donde los detectamos. De acuerdo con Heisenberg, los objetos microscópicos no son “reales”, sino que son meras “potencialidades””<br />
El enigma cuántico, B. Rosenblum y F. Kuttner.<br />
Responde Bunge:<br />
“Incoherencias sintácticas en cuanto se desee construir al observador a partir de microsistemas dependientes del observador”<br />
<a href="http://critica.filosoficas.unam.mx/pg/es/numeros_detalle.php?numero=3">Quanta y filosofía</a>, Mario Bunge<br />
“Si cada uno de los átomos de mi cuerpo existe sólo en la medida en que yo puedo observarlo, entonces yo (sistema de átomos) no existo.”<br />
“Es posible reinterpretar la mecánica cuántica tal como se interpreta la física clásica, esto es, asumiendo que los entes a que se refiere existen por sí mismos”<br />
“Por lo regular, un cuantón no tiene una posición puntual ni un valor único del momento, tiene sólo distribuciones de posición momento. En general, estas distribuciones cambian con el tiempo bajo la acción del entorno, esté o no el último bajo control humano. Un cierta distribución objetiva se hace más estrecha, casi puntual, y en este sentido emerge o deviene actual una propiedad clásica, mientras que su conjugada deviene clásicamente menos definida.”<br />
“El cuantón no es ni partícula clásica ni campo clásico sino una entidad sui generis, que en circunstancias extremas, se asemeja a una partícula o a un campo”<br />
“Las analogías de la partícula y la onda son débiles y, sobre todo, mutuamente incompatibles. Los entes a los que se refieren las teorías cuánticas se comportan de modo original, esto es, según leyes no clásicas, por lo que no pueden ser ni cuerpos clásicos ni campos clásicos”<br />
Filosofía de la física, Mario Bunge<br />
“Los experimentos confirmaron la tesis cuántica de que normalmente los entes cuánticos están en estados tales que sus propiedades dinámicas son borrosas, poseen varianzas o dispersiones no nulas. De ordinario los cuantones están es estados que son superposiciones de estados propios de alguna variable dinámica”<br />
“Los objetos que describe las teoría cuántica los cuantones son muy diferentes de los que describe la física clásica los clasones. No sólo difieren por sus leyes sino también por sus propiedades dinámicas. No tienen formas geométricas precisas ni, por consiguiente, trayectorias precisas.”<br />
Racionalidad y realismo, Mario Bunge.<br />
“Los cuantones existen independientemente de la voluntad del observador, de modo que la física cuántica no requiere un cambio de la teoría realista del conocimiento ni de la lógica. Si requiere, en cambio, una transformación de la ontología, tan profunda como las que exigieron en su tiempo la mecánica newtoniana, la física de campos y la biología evolutiva.”<br />
Ser, Saber, Hacer. Mario Bunge.<br />
“Si los objetos físicos no tienen existencia autónoma, sino que están siempre a merced de algún experimentador, entonces no pueden comportarse de acuerdo con leyes físicas estrictas, es decir, no son objetos físicos.”<br />
“Los cuantones son objetos extendidos que carecen de figura y de limites definidos”<br />
“Los elementos constitutivos del universo no tienen por sí mismos ni tamaño, ni forma, ni siquiera velocidad. El tener un tamaño y una forma definidos o el tener un valor preciso de velocidad son propiedades que sólo emergen en el macronivel, lo mismo que el color, la conductividad térmica o la viscosidad.”<br />
“La pretensión de que las cosas adquieren sus propiedades precisamente cuando condescendemos a observarlas es puro antropocentrismo, además de que, si se desea un desarrollo coherente, es preciso, para conservar el mundo en marcha, llenar el cosmos con un plantel de observadores siempre dispuestos a tomar medidas infinitamente precisas de cualquier cosa imaginable. Y esto no es más que una versión moderna del animismo.”<br />
“La física estudia sistemas físicos, y los sistemas físicos son, también por definición, entidades cuya existencia es independiente de que haya observadores.”<br />
Controversias en física, Mario Bunge.<br />
Tercer tema: realismo.<br />
“Como el teorema de Bell y los experimentos nos han enseñado tales elementos de realidad sencillamente no existen, la alternativa a esos elementos de realidad es la mecánica cuántica”<br />
Entrelazamiento, Amir D. Aczel.<br />
“El reto es explicar observaciones que nos fuerzan a negar la realidad física directa”<br />
“Si llevamos este parecer a su conclusión lógica, los objetos macroscópicos mismos no son cosas reales. Esto es lo que dice Heisenberg: En los experimentos sobre sucesos atómicos tenemos que tratar con cosas y hechos, con fenómenos que sean tan reales como cualquier fenómeno de la vida cotidiana. Pero los átomos o las partículas elementales en sí no son reales: constituyen un mundo de potencialidades o posibilidades y no de cosas o hechos.”<br />
El enigma cuántico, B. Rosenblum y F. Kuttner.<br />
A lo que Bunge nos dice:<br />
“Un examen cuidadoso de las teorías de variables ocultas que resultaron refutadas por los experimentos mencionados muestra que lo que estos ponían a prueba era la conjunción de la suposición de variables ocultas con el postulado de separabilidad o localidad: esta conjunción implica las desigualdades de Bell. Por lo tanto, al refutarse dichas desigualdades se refuta, sea el postulado de las variables ocultas, sea el de la separabilidad, pero el realismo sigue incólume.”<br />
“Es posible y conveniente interpretar su formalismo matemático en términos estrictamente realistas, esto es, en función de cosas en sí. Los experimentos que confirman la teoría son manipulaciones que suponen la realidad de las cosas manipuladas.”<br />
Racionalidad y realismo, Mario Bunge.<br />
“Aspect, posiblemente influido por la confusión de Einstein entre realismo y clasicismo, así como por el fenomenismo de su compatriota Bernard d´Espagnat, interpretó el resultado de su experimento como una refutación del realismo.<br />
El presunto realismo no es otro que el clasicismo que había defendido Einstein. Un aspecto del clasicismo es la exigencia de predictibilidad de cada acontecimiento individual que Einstein confundió con el realismo.”<br />
“La física no es fenomenista sino realista. Pero no es totalmente causal ni local: no es clásica.”<br />
“El realismo no puede ser afectado por ningún experimento físico”<br />
Ser, Saber, Hacer. Mario Bunge.<br />
“A menos que estemos dispuestos a abrazar el solipsismo debemos suponer que nuestro conocimiento es verdadero en la medida en que modeliza cosas, relaciones y acaecimientos reales.”<br />
Filosofía de la física, Mario Bunge.<br />
Como se ve la posición de Bunge es radicalmente enfrentada a la interpretación de Copenhague, sin embargo quizás existe alguna afinidad, por ejemplo en la cita de Heisenberg, quizás esas “potencialidades” serian traducibles a cuantones y la actualización de esa potencialidad podría ser la partícula o la onda.<br />
De cara a completar las ideas de Bunge sería interesante que se pudiera traducir y publicar su libro Foundations of Physics de 1967.<br />
Bunge es un claro ejemplo de la circulación de ideas entre la filosofía y la física, en este caso con una autoridad comprobada por su doble condición de físico y filósofo, con resultados fructíferos desde mi punto de vista. Bunge ha relatado alguna vez el origen de sus intereses intelectuales, dice por ejemplo en el libro Encuentros con Mario Bunge de Raúl Serroni-Copello:<br />
“¿Ya en el secundario supo qué hacer con sus estudios?<br />
No, yo no sabía qué quería hacer. Recién cuando me echaron del Buenos Aires y tuve que estudiar por mi cuenta, empecé a estudiar vorazmente de todo y comenzaron a gustarme varias cosas, entre ellas la psicología, la física, la filosofía. Desde luego estas tres fueron mis intereses principales, aparte de la política y de la literatura. Recuerdo nítidamente que el 1 de enero de 1937 me propuse estudiar metódicamente una cantidad de problemas y, en particular, la historia de la filosofía. Ahí empecé, digamos, a ponerme bien serio.<br />
Sin embargo al año decide seguir física.<br />
Sí, porque debido a mis lecturas en filosofía de la física, en particular los libros de Eddington y de Jeans, intuí muchos errores. Pero, ¿cómo hacía para refutarlos si no sabía física? De modo que me impuse aprender física para poder hacer filosofía de la física.”<br />
Espero que la lectura de estos fragmentos os estimule para leer alguno de estos libros, todos ellos son muy interesantes.<br />
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">ARTICULOS DE
ESTE BLOG DEDICADOS A LA MECANICA CUANTICA:<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">D´ESPAGNAT
FILÓSOFO<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/01/despagnat-filosofo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/01/despagnat-filosofo.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">MATERIALISMO
Y ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/02/materialismo-y-entrelazamiento-cuantico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/02/materialismo-y-entrelazamiento-cuantico.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">REFLEXIONES
SOBRE "TEORÍA CUÁNTICA Y REALIDAD"<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/03/reflexiones-sobre-teoria-cuantica-y.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/03/reflexiones-sobre-teoria-cuantica-y.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">DUDAS SOBRE
LOS ESTADOS GHZ<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/04/dudas-sobre-los-estados-ghz.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/04/dudas-sobre-los-estados-ghz.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">OSCILACIÓN
CUÁNTICA COORDINADA<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/05/oscilacion-cuantica-coordinada.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/05/oscilacion-cuantica-coordinada.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">BUNGE
CUÁNTICO<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/07/bunge-cuantico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/07/bunge-cuantico.html</a><o:p></o:p></span><br />
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BUNGE Y EL COLAPSO<o:p></o:p></div>
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/08/bunge-y-el-colapso.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/08/bunge-y-el-colapso.html</a><br />
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EL CAMPO-PSI DE DAVID BOHM<br />
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/el-campo-psi-de-david-bohm.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/el-campo-psi-de-david-bohm.html</a><o:p></o:p></div>
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Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-19081146893871255142014-06-27T08:47:00.000-07:002014-06-27T08:47:02.351-07:00COHERENCIA ABORTIVA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-wAoqvOPqzS0/U62Revw7tSI/AAAAAAAAAS4/BqQRI-j7naA/s1600/rouco.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-wAoqvOPqzS0/U62Revw7tSI/AAAAAAAAAS4/BqQRI-j7naA/s1600/rouco.png" height="223" width="320" /></a></div>
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COHERENCIA ABORTIVA<br />
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Fermín Huerta Martín<br />
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Intentando cumplir al menos con una de sus promesas electorales (dado que casi todas las demás promesas chocaron con la realidad económica evaporándose) el gobierno español actual del Partido Popular ha anunciado que quiere modificar la vigente ley del aborto. Uno de los objetivos de la nueva ley según el gobierno es “incorporar el mandato de la ONU para la no discriminación de las personas con discapacidad” aplicándolo a los concebidos no nacidos (CNN). Con la actual ley del aborto determinados casos de malformación, enfermedad incurable o anomalía fetal incompatible con la vida, podían ser objeto de aborto en los plazos legales. Para el gobierno esto supone una discriminación y consideran su proyecto de ley “progresista”, un progreso con respecto a la ley actual que mantiene esa discriminación.<br />
Un par de comentarios sobre el asunto:<br />
Primero, aun cuando aceptemos que efectivamente se ha corregido una discriminación con la nueva ley, se mantiene sin embargo otra discriminación galopante, pues se mantiene el supuesto legal de aborto por motivo de violación. Esto implica una discriminación entre los CNN con o sin discapacidad fruto de relaciones sexuales consentidas y los CNN fruto de relaciones sexuales no consentidas. Porque si se quiere situar la protección al CNN como eje central de la nueva ley del aborto, está claro que el supuesto abortivo de violación rompe esa protección, pues el CNN fruto de una violación puede ser un feto sano perfectamente viable y es un hecho ajeno al propio feto viable, como es la violación, algo de lo que el CNN no tiene ninguna culpa, aquello que se esgrime como argumento para su eliminación. Si se abre la puerta a consideraciones de un tipo concreto ajenas al CNN para decidir sobre su supervivencia, ¿porque no ampliar estas con otros supuestos? Tendremos que esperar a la aprobación de la ley, pero se puede abrir un abanico de posibilidades según se interprete el supuesto de “grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada”, sobre todo en el apartado “psíquica”.<br />
Segundo, la supuesta superación de esa discriminación no se da en el vacío cósmico, no es lo mismo el nacimiento de un CNN en una familia adinerada que en una familia obrera. Menos aún en una época en la que el mismo gobierno que impulsa esta ley (con muchas discrepancias entre sus propias filas) está recortando otra ley diseñada también para intentar evitar la discriminación que sufren las familias que acogiendo en su núcleo miembros “dependientes” no tienen suficientes medios para ello.<br />
No quiero entrar en más profundidades sobre un tema al que ya dedique el artículo <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/10/gustavo-bueno-y-el-aborto.html">Gustavo Bueno y el aborto.</a><br />
Es difícil no entrever las sotanas, oler el incienso que desprende el “espíritu” de esa nueva ley hecha por un gobierno que disfruta condecorando vírgenes por méritos policiales.<br />
Recientemente en la coronación de nuestro nuevo Rey Felipe VI hemos podido ver la satisfacción del cardenal Rouco Varela cuando el nuevo jefe del Estado español le besaba la mano y se reclinaba ante el (la imagen recoge el momento posterior a tal evento). En una misa televisada unos días después de la coronación, en el canal de los obispos 13 TV, decía el párroco en su sermón refiriéndose a la coronación, sobre los dos objetos (símbolos) que aparecían en la ceremonia en el Congreso, la corona y el cetro, el cura decía algo así como que la corona estaba coronada con una cruz y la felicidad inundaba su ser entero. Los tentáculos eclesiásticos son alargados y su necesidad de satisfacción terrenal es casi infinita, aprovechando la coyuntura favorable de un gobierno afín que le va a dar una ley del aborto más cercana a sus posiciones y de un relevo en la jefatura del Estado (del que la Constitución dice que ninguna confesión tendrá carácter estatal) con el que se ha visualizado de nuevo su marca de empresa, la cruz en lo más alto de la corona del nuevo jefe del Estado, que se inclina y besa la mano del gran cardenal.<br />
Cada cosa en su sitio.<br />
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<br />Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-29239070016933497862014-05-30T08:15:00.000-07:002020-05-05T03:07:17.201-07:00OSCILACIÓN CUÁNTICA COORDINADA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-ooUgtDcELOM/U4idtT-lCDI/AAAAAAAAAQg/Fx9K0_8-yfM/s1600/escanear0079.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://1.bp.blogspot.com/-ooUgtDcELOM/U4idtT-lCDI/AAAAAAAAAQg/Fx9K0_8-yfM/s1600/escanear0079.jpg" width="320" /></a></div>
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OSCILACIÓN CUÁNTICA COORDINADA<br />
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En un articulo anterior (<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/04/dudas-sobre-los-estados-ghz.html">Dudas sobre los estados GHZ</a>) de esta serie que sin planearlo estoy dedicando al fascinante mundo de la mecánica cuántica (y es que los temas van surgiendo solos según voy leyendo sobre esta rama de la física que no desmerecería en una comparativa con la literaria de ciencia ficción) hice la siguiente propuesta con la osadía fundamentada en el entusiasmo ignorante:<br />
“Cuando tratamos con 2 partículas, el entrelazamiento tiene una línea causal clara, la primera de ellas que colapsa su función de onda produce el colapso de la segunda. ¿Qué pasaría si se consiguiese hacer un experimento en el que la medida de las 2 partículas fuese al mismo tiempo?, de tal forma que ninguna determinase su signo por culpa de la medida de la otra, sino por el colapso propio de la función de onda, por la ley de conservación del momento lineal no se podría obtener un resultado que no fuese contrario (+-), a no ser que la naturaleza nos guarde más sorpresas en forma de resultados como ++ o --, en cualquier caso una medición al mismo tiempo con resultado esperado (+-) descartaría la influencia causal instantánea y nos pondría delante de otras hipótesis necesariamente, que explicasen esa situación y que podría conjugar el entrelazamiento con las variables ocultas, por ejemplo, imaginemos que las partículas en estado singlete no tienen definido el signo del espín hasta que no son medidas pero que tienen un “mecanismo” oscilatorio coordinado las dos partículas por el cual el signo del espín de cada una oscila continuamente siendo en cada instante contrario al de la otra partícula (podríamos hablar de espín virtual), si la medida se realiza al mismo tiempo esto garantizaría los signos opuestos, si la medida no se realiza al mismo tiempo, se da la causación instantánea de tal forma que al medir una partícula y dejar de oscilar su espín, en el mismo momento deja de oscilar también el otro.<br />
Este mecanismo descrito podría aplicarse a entrelazamientos de 3 o más partículas, la oscilación explicaría las correlaciones de medidas instantáneas y causales.<br />
Aunque naturalmente el mecanismo oscilatorio coordinado tendría mayor complejidad según aumenta el número de partículas.<br />
Una manera de poner a prueba mi hipótesis sería realizar mediciones a determinadas distancias de algunas partículas con origen en una fuente que las fabricase lo más iguales posibles, de tal forma que pudiese comprobarse que a determinadas distancias (lo más exactas posibles) siempre se da el mismo espín, para ello sería preciso que ese mecanismo oscilatorio empezase siempre a andar con el mismo pie, de lo contrario el experimento no tendría sentido.<br />
Si las mediciones fueran precisas, a determinadas distancias se darían siempre los mismos resultados.”<br />
Después de completar una serie de lecturas sobre temas cuánticos que incluyen los siguientes libros, En busca de lo real de<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/01/despagnat-filosofo.html"> B. d´Espagnat</a>, <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/02/materialismo-y-entrelazamiento-cuantico.html">La realidad cuántica</a> de José Luis Sánchez Gómez y Andrés Cassinello Espinosa, Lo decible y lo indecible en mecánica cuántica de J. S. Bell, 50 cosas que hay que saber sobre física cuántica de J. Baker, El enigma cuántico de Fred Kuttner, Bruce Rosen Blum y Entrelazamiento de A. D. Aczel. Decidí volver la mirada hacia uno de mis maestros en filosofía, un maestro que algo sabe sobre el tema pues estudio física (dijo en una ocasión: “De manera que terminé siendo un filósofo entre los científicos y un científico entre los filósofos; lo cual, me temo, no me hizo simpático ni a unos ni a otros.”). Desgraciadamente no todos sus trabajos sobre el tema se han traducido al español (como por ejemplo su libro Foundations of Physics, podéis ver la lista de los mismos en la <a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2010/03/bibliografia-de-mario-bunge.html">Bibliografía de Mario Bunge</a>), aun así hurgando entre los libros que poseo de Bunge y algo de<a href="http://critica.filosoficas.unam.mx/pg/es/numeros_detalle_articulo.php?id_articulo=513&id_volumen=27"> Internet</a> he podido releer de forma consecutiva un grupo de textos del maestro dedicados al tema, entre ellos, en concreto dentro del fascinante libro Racionalidad y realismo (la vieja edición de Alianza Universidad, esta anunciada la reedición por Editorial Laetoli), releí La paradoja de Zenón cuántica que es un resumen de los artículos publicados por el Bunge y Andrés J. Kálnay en Nuovo Cimento 77-B, pues bien dentro de ese artículo podemos leer:<br />
“La paradoja se disuelve si se abandona la hipótesis de que la mera observación causa un cambio brusco del estado del sistema, y en lugar de suponer que éste está, ya en su estado inicial, ya en su estado final, se supone que está normalmente en una superposición de ambos (conforme al principio de superposición). En otras palabras, supondremos que el sistema está en el estado<br />
psi (t) = c1(t) fi1+ c2(t) fi2<br />
Donde c1(t) y c2(t) son las proyecciones de psi sobre los estados inicial fi1 y final fi2 respectivamente, y que en todo momento el sistema evoluciona de manera continua conforme a la ecuación de Schrödinger. (Eventualmente habrá proyección pero será la etapa final de un proceso continuo, y ocurrirá aun en ausencia de observadores.) (…) La interpretación física de estas ecuaciones es obvia. A medida que transcurre el tiempo, el vector de estado psi gira con velocidad angular w alrededor del origen del espacio de los estados formados por los ejes fi1 y fi2. En otras palabras, el sistema oscila entre los dos estados cada h/varianza de la energía segundos. En el caso clásico no hay rotación porque la energía tiene un valor preciso en todo momento. En este caso el vector de estado está siempre acostado sobre el eje fi1: nada sucede. En particular, no hay salto cuántico de fi1 a fi2. (tampoco hay saltos cuánticos en nuestra teoría, pero si hay cambios de estado cíclicos.)<br />
El estado instantáneo psi (t) de un sistema inestable es igual a la superposición de dos estados propios: el inicial (o no desintegrado) fi1 y el final (o desintegrado) fi2. El vector de estado gira con la velocidad angular w=varianza de la energía/constante de Planck reducida en el espacio de los estados formado por los auto vectores fi1 y fi2.”<br />
Creo que las similitudes con mi propuesta son evidentes aunque no sabría darles forma matemática, no se si mi admirado <a href="http://ochopatas.blogspot.com.es/">Quique Ruiz</a> consideraría interesante el asunto como para merecer su docta atención.<br />
Adjunto imagen del artículo de Bunge para consultar las formulas originales que aquí os he transcrito como he podido ante las limitaciones propias de no usar algún programa especifico para tal fin.<br />
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-kCuv8mnYu1c/U4iqzkXg4eI/AAAAAAAAARE/ZpzZeZHaf98/s1600/escanear0081.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="267" src="https://4.bp.blogspot.com/-kCuv8mnYu1c/U4iqzkXg4eI/AAAAAAAAARE/ZpzZeZHaf98/s1600/escanear0081.jpg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">ARTICULOS DE
ESTE BLOG DEDICADOS A LA MECANICA CUANTICA:<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">D´ESPAGNAT
FILÓSOFO<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/01/despagnat-filosofo.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/01/despagnat-filosofo.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">MATERIALISMO
Y ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/02/materialismo-y-entrelazamiento-cuantico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/02/materialismo-y-entrelazamiento-cuantico.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">REFLEXIONES
SOBRE "TEORÍA CUÁNTICA Y REALIDAD"<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/03/reflexiones-sobre-teoria-cuantica-y.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/03/reflexiones-sobre-teoria-cuantica-y.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">DUDAS SOBRE
LOS ESTADOS GHZ<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/04/dudas-sobre-los-estados-ghz.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/04/dudas-sobre-los-estados-ghz.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">OSCILACIÓN
CUÁNTICA COORDINADA<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/05/oscilacion-cuantica-coordinada.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/05/oscilacion-cuantica-coordinada.html</a><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">BUNGE
CUÁNTICO<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/07/bunge-cuantico.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/07/bunge-cuantico.html</a><o:p></o:p></span><br />
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BUNGE Y EL COLAPSO<o:p></o:p></div>
<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/08/bunge-y-el-colapso.html">http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/08/bunge-y-el-colapso.html</a><br />
EL CAMPO-PSI DE DAVID BOHM<br />
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<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/el-campo-psi-de-david-bohm.html">http://ferminhuerta.blogspot.com/2020/05/el-campo-psi-de-david-bohm.html</a><o:p></o:p></div>
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Fermín Huertahttp://www.blogger.com/profile/01121379115258450140noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3784022355696852560.post-11587437819291818462014-04-29T07:40:00.000-07:002020-05-05T03:06:19.713-07:00DUDAS SOBRE LOS ESTADOS GHZ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-4Kn8srjmnP8/U1-4xFbVKMI/AAAAAAAAAPc/c085Nt3zXPg/s1600/GHZ+001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="305" src="https://3.bp.blogspot.com/-4Kn8srjmnP8/U1-4xFbVKMI/AAAAAAAAAPc/c085Nt3zXPg/s1600/GHZ+001.jpg" width="320" /></a></div>
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DUDAS SOBRE LOS ESTADOS GHZ<br />
<br />
Fermín Huerta Martín<br />
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Esta breve reflexión está completamente supeditada a tres fuentes de información sin los cuales no podría escribir esto y que deberéis consultar si queréis entender lo que a continuación voy a exponer, las fuentes son:<br />
F1, el artículo de Adán Cabello<a href="http://faeuat0.us.es/Adan/Carpetas/Lecture/Bellconysin.pdf"> “El teorema de Bell con y sin desigualdades”</a><br />
http://faeuat0.us.es/Adan/Carpetas/Lecture/Bellconysin.pdf<br />
F2, el video <a href="https://www.youtube.com/watch?v=hs1zv84fA3U">“Entrelazamiento cuántico”</a> de Javier García<br />
http://www.youtube.com/watch?v=hs1zv84fA3U<br />
F3, el artículo de José Usera <a href="http://www.fisicafundamental.net/misterios/bell.html">“El teorema de Bell”</a><br />
http://www.fisicafundamental.net/misterios/bell.html<br />
Soy consciente de que tanto con mi anterior artículo<a href="http://ferminhuerta.blogspot.com.es/2014/03/reflexiones-sobre-teoria-cuantica-y.html"> “Reflexiones sobre “Teoría cuántica y realidad””</a> como con el presente estoy pisando arenas movedizas en el sentido de que no tengo la formación suficiente ni en física ni en matemáticas como para profundizar con más seguridad en estos temas. Consecuentemente puedo hacer el ridículo más espantoso, pero dado que no tengo ningún prestigio que salvaguardar, el batacazo del ridículo me servirá de lección ante futuras temeridades. Insto pues a cualquiera que quiera darme una lección y exponer los puntos en los que mi desconocimiento me hace estar equivocado, a que sin demora me escriba para corregirme.<br />
En F3 se expone que si se mide el mismo componente de espín de las tres partículas entrelazadas el resultado de la multiplicación de sus tres resultados (que solo pueden ser +1 o -1) es -1, esto contradice la información que se da en un momento en F2 donde se dice que si se mide el mismo componente de espín de las tres partículas siempre dará o todos +1 o todos -1, la primera opción no es posible según la norma antes expuesta pues +1x+1x+1=+1 mientras que la segunda si podría ser pues -1x-1x-1=-1.<br />
Para el experimento se utilizan unas configuraciones determinadas que os copio:<br />
<br />
<br />
A<br />
X1Y2Y3<br />
+1+1+1 (1)<br />
+1-1-1 (2)<br />
-1+1-1 (3)<br />
-1-1+1 (4)<br />
B<br />
Y1X2Y3<br />
+1+1+1 (5)<br />
+1-1-1 (6)<br />
-1+1-1 (7)<br />
-1-1+1 (8)<br />
C<br />
Y1Y2X3<br />
+1+1+1 (9)<br />
+1-1-1 (10)<br />
-1+1-1 (11)<br />
-1-1+1 (12)<br />
D<br />
X1X2X3<br />
-1-1-1 (13)<br />
-1+1+1 (14)<br />
+1-1+1 (15)<br />
+1+1-1 (16)<br />
En el interesante libro Entrelazamiento de Amir D. Aczel se da la siguiente pauta, en A B y C o 0 o 2 partículas irán a (-) en D 1 o 3 partículas irán a (-)<br />
Cuando se expone este argumento estas cuatro configuraciones se resumen en este sistema de ecuaciones:<br />
X1xY2xY3=+1<br />
Y1xX2xY3=+1<br />
Y1xY2xX3=+1<br />
X1xX2xX3=-1<br />
El argumento dice que si multiplicamos en columnas las ecuaciones dado que siempre encontramos los miembros duplicados el resultado siempre será +1 al lado izquierdo de la igualdad mientras que la multiplicación en columna del lado derecho dará -1. Esto se presenta como una prueba en contra de las variables ocultas y a favor de la mecánica cuántica.<br />
Para confirmar esto dice Cabello en F1 pág. 13 “el valor de X1 sería el mismo en la primera ecuación y en la cuarta”, pero el conjunto descrito en su numeración (27)(28)(29)(30) que corresponden a las configuraciones arriba expuestas A B C y D representa cada una cuatro posibles opciones que corresponden a mi numeración (1) a (16), así tenemos que X1 en (1) es +1, X2 en (5) es +1 y X3 en (9) es +1, pero esta combinación no existe en D.<br />
Me parece que la formula general de cada caso, que generaliza 4 situaciones distintas es un artificio matemático para obtener el resultado deseado, además hay 4 fórmulas de este tipo lo que complica más el asunto. Pues estamos coordinando 4 cosas cuando cada una de ellas representa 4 cosas diferentes y de todo ello extraemos una conclusión muy importante.<br />
En el video se dice que cuando se hacen los experimentos con esas elecciones concretas de X e Y se dan solo estas 4 situaciones expuestas en las tablas A B C y D, lo cual implica una cierta coordinación para obtener tal resultado, naturalmente esta coordinación o es entrelazamiento cuántico o es variables ocultas, en cualquiera de los dos casos implica una restricción sobre el total de posibilidades, que serían:<br />
1 +++<br />
2 ++-<br />
3 +-+<br />
4 +--<br />
5 -++<br />
6 -+-<br />
7 --+<br />
8 ---<br />
De las 8 posibilidades solo se dan 4 en las tablas A B y C, las que al multiplicar dan + (la 1, 4, 6 y 7), en la tabla D se dan las otras 4 (la 2, 3, 5 y 7) las que al multiplicar dan -.<br />
Algunos ejemplos de configuraciones de estados que no existen, aquellos que al multiplicar da -1. Son:<br />
E<br />
X1Y2Y3<br />
-1+1+1<br />
-1-1-1<br />
+1+1-1<br />
+1-1+1<br />
F<br />
Y1X2X3<br />
-1+1+1<br />
-1-1-1<br />
+1+1-1<br />
+1-1+1<br />
G<br />
Y1Y2X3<br />
+1-1+1<br />
+1+1-1<br />
-1-1-1<br />
-1+1+1<br />
Curiosamente si generalizásemos estas tres últimas configuraciones y le juntásemos la configuración D nos darían las multiplicaciones en filas -1 y las multiplicaciones en columnas +1, pero al multiplicar todos los -1 (al ser cuatro) daría +1 y al multiplicar los resultados de las columnas (que son 3 veces +1) daría también +1.<br />
En las configuraciones A B y C, cuando hay 2 componentes de un triplete GHZ, el que falta de diferente letra es de signo contrario al que debería ser si fuese de la misma letra, ejemplo, en la combinación (1) el Y1 debería ser -1 pero el X1 es +1. El patrón es XX o YY de igual signo el tercero es +, si XX o YY son de diferente signo el tercero es -. Sin embargo en la combinación D con dos iguales el otro siempre es -, es la única manera de que la multiplicación de los tres signos de -.<br />
¿Cuál es la causa de esta restricción?<br />
Evidentemente tiene que haber una causa que produzca este resultado tanto desde un punto de vista de variables ocultas como de entrelazamiento cuántico.<br />
El planteamiento de Greenberger, Horne y Zeilinger era demostrar que no podría haber variables ocultas.<br />
Cuando tratamos con 2 partículas, el entrelazamiento tiene una línea causal clara, la primera de ellas que colapsa su función de onda produce el colapso de la segunda. ¿Qué pasaría si se consiguiese hacer un experimento en el que la medida de las 2 partículas fuese al mismo tiempo?, de tal forma que ninguna determinase su signo por culpa de la medida de la otra, sino por el colapso propio de la función de onda, por la ley de conservación del momento lineal no se podría obtener un resultado que no fuese contrario (+-), a no ser que la naturaleza nos guarde más sorpresas en forma de resultados como ++ o --, en cualquier caso una medición al mismo tiempo con resultado esperado (+-) descartaría la influencia causal instantánea y nos pondría delante de otras hipótesis necesariamente, que explicasen esa situación y que podría conjugar el entrelazamiento con las variables ocultas, por ejemplo, imaginemos que las partículas en estado singlete no tienen definido el signo del espín hasta que no son medidas pero que tienen un “mecanismo” oscilatorio coordinado las dos partículas por el cual el signo del espín de cada una oscila continuamente siendo en cada instante contrario al de la otra partícula (podríamos hablar de espín virtual), si la medida se realiza al mismo tiempo esto garantizaría los signos opuestos, si la medida no se realiza al mismo tiempo, se da la causación instantánea de tal forma que al medir una partícula y dejar de oscilar su espín, en el mismo momento deja de oscilar también el otro.<br />
Este mecanismo descrito podría aplicarse a entrelazamientos de 3 o más partículas, la oscilación explicaría las correlaciones de medidas instantáneas y causales.<br />
Aunque naturalmente el mecanismo oscilatorio coordinado tendría mayor complejidad según aumenta el número de partículas.<br />
Una manera de poner a prueba mi hipótesis sería realizar mediciones a determinadas distancias de algunas partículas con origen en una fuente que las fabricase lo más iguales posibles, de tal forma que pudiese comprobarse que a determinadas distancias (lo más exactas posibles) siempre se da el mismo espín, para ello sería preciso que ese mecanismo oscilatorio empezase siempre a andar con el mismo pie, de lo contrario el experimento no tendría sentido.<br />
Si las mediciones fueran precisas, a determinadas distancias se darían siempre los mismos resultados.<br />
<br />
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